- La inflación mensual minorista de junio se situó en 2,2%. El contexto de contracción económica sin precedentes y las restricciones en la actividad resultan en una contención temporal del nivel general de precios.
- Las proyecciones y expectativas inflacionarias continúan limitadas las restricciones sobre la actividad económica. El relevamiento de expectativas de mercado (REM) del Banco Central proyecta un crecimiento anual del nivel de precios de 40,8%.
Resumen
- La estructura de precios domésticos no evidencia una aceleración preocupante a pesar de la descoordinación que se observa en el segmento monetario tras la liberación abrupta de circulante.
- El confinamiento estricto como principal instrumento de gestión generó la necesidad de emisión monetaria en primera instancia vislumbrando efectos no deseados que deben ser controlados para evitar la descoordinación de precios.
- La dinámica futura de precios está limitada por la apertura de la economía y la absorción de moneda interna. Una caída en la demanda de dinero puede canalizarse en un ajuste abrupto de precios. ? La fuerte aceleración de la emisión monetaria como única fuente de financiamiento fiscal conforma un escenario de potenciales niveles altos para los precios, más aún cuando se inicie el proceso de desconfinamiento donde se deberá absorber esa masa monetaria excedente.
- La dinámica de precios del período abril-junio evidencia cierta contención en una coyuntura con restricciones sobre la actividad económica, es decir, notamos un desempeño de los precios internos con cierto sesgo de contención.
- Las proyecciones de inflación minorista para este año muestran cierta estabilidad respecto a las estimaciones del mes de junio. Mientras que las expectativas de mercado se establecen en 40,8% para este año, para el año 2021 se sitúan en 46,8%. No obstante, las proyecciones se modificarán con la corrección del tipo de cambio y los efectos de la expansión monetaria.
- El nivel general del Índice de precios al consumidor (IPC) registró en junio una variación de 2,2%. Si bien el desempeño se genera en un contexto de cuarentana, nuevamente se registra un nivel relativamente bajo para los registros de los últimos dos años.
- El Índice de Precios Internos al por Mayor (IPIM) registró un aumento mensual en junio respecto de mayo de 3,7%, acumulando un crecimiento en el año de 6,4%.
- El índice del costo de la construcción en el Gran Buenos Aires (ICC-INDEC) correspondiente al mes de junio de 2020 registra, en relación al mes anterior, un aumento de 1,4%.
- La estructura de precios internos temporalmente no evidencia tensiones importantes ya que la restricción que implica el confinamiento es un factor fundamental en la contención del índice de precios.
- El confinamiento estricto como principal instrumento de gestión generó la necesidad de emisión monetaria dado que es la única fuente de financiamiento fiscal. No obstante, es crucial que los efectos derivados sean controlados a los efectos de evitar la descoordinación y desalineamientos de precios.
- La inflación del mes de junio de 2020 registró un aumento mensual de 2,2%. El ritmo de crecimiento es incipientemente mayor respecto a las proyecciones de mercado. Esto evidencia nuevamente las dificultades de la evaluación de la política económica en relación a su manera de gestionar, principalmente en cuanto a profundidad y alcance.
- La inflación acumulado del año 2020 se sitúa en 13,6%, nivel menor al acumulado en el mismo período del año anterior, 22,4%. Mientras que en la comparación interanual, el crecimiento de precios minorista respecto de junio de 2019 se situó en 42,8%.
- El Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), realizado por el Banco Central estima que la inflación minorista mensual de julio se situará en 2,6% y para agosto en 3,1%, configurando un 40,8% durante el año 2020.
- Calibrar las respuestas de política con la coyuntura económica potencial plantea ciertas alarmas para el poder Ejecutivo. Cuando la fase de crisis sanitaria tienda a suavizarse, las variables nominales de la economía como los precios internos deberán tener un horizonte de incertidumbre en el corto plazo, pues el desafío que generarán las revisiones y ajustes de precios deberán matizarse con reacción de la política monetaria y de ingresos.
- Otra de las consecuencias notorias del confinamiento socio-económico y su extensión, puede observarse en las necesidades financieras del sector público dado el deterioro sostenido de las cuentas públicas que se agrava con la fuerte caída de los ingresos tributarios. Esto deriva en consecuentes necesidades de financiamiento desde el Banco Central autorizando una sustancial expansión monetaria.
- El nivel general del Índice de Precios Internos al por Mayor (IPIM) registró una expansión de 3,7% en junio de 2020 respecto del mes anterior. Este aumento se explica por un expansión de 3,8% en el componente Productos Nacionales y de 2,6% en Productos Importados.
- El costo de la construcción estimado por el Índice del Costo de la Construcción (ICC) en el Gran Buenos Aires registró un crecimiento de 1,4% en junio de 2020 respecto del mes anterior. Este resultado surge como consecuencia del alza de 4,2% en Materiales y 0,9% en Gastos Generales. Mientras que el componente Mano de Obra registró una disminución mensual de 0,7%.