- La inflación mensual minorista de mayo se situó en 1,5%. El contexto de contracción económica sin precedentes y de algunos precios sin margen de actualización resulta en una contención del nivel general de precios.  

- Las proyecciones y expectativas inflacionarias continúan limitadas por el frenazo de la economía real. El último relevamiento de expectativas de mercado (REM) del Banco Central proyecta un crecimiento anual del nivel de precios de 42,6%.


Resumen

- El escenario actual de la economía en general y la estructura de precios en particular, evidencian la importancia fundamental de la administración de la crisis. El desempeño de esa administración determinará las características del contexto socio-económico posterior.

- La historia económica argentina evidencia que el financiamiento monetario de déficits fiscales debe tener límites de alcance y profundidad en aras de evitar crisis fiscales e inflacionarias.  

- La dinámica de precios de abril y mayo evidencia cierta contención en una coyuntura donde la emisión monetaria para financiamiento público se transforma en un desafío complejo en la pospandemia.  

- El panorama inflacionario sigue siendo incierto debido a que la economía se encontraba en un proceso de ajuste e intento de estabilización de precios al momento de irrupción de la pandemia y donde se observa un espacio de gestión muy escaso dado el contexto social.  

- La fuerte aceleración de la emisión monetaria como única fuente de financiamiento fiscal conforma un escenario de niveles altos para la dinámica mensual de precios, más aún hacia la pospandemia donde se deberá absorber la masa monetaria excedente.  

- Las proyecciones de inflación minorista para este año muestran cierta estabilidad del nivel proyectado el mes precedente. Mientras que las expectativas de mercado se establecen en 42,6% para este año, para el año 2021 se sitúan en 44,6%. No obstante, las proyecciones se modificarán con la corrección del tipo de cambio y los efectos de la expansión monetaria.  

- El nivel general del Índice de precios al consumidor (IPC) registró en mayo una variación de 1,5%. Si bien una dinámica en un contexto de cuarentana, nuevamente es el nivel más bajo desde enero 2018.

- El Índice de Precios Internos al por Mayor (IPIM) registró un aumento mensual en mayo respecto de abril de 0,4%, acumulando un crecimiento en el año de 2,7%.  

- El índice del costo de la construcción en el Gran Buenos Aires (ICC-INDEC) correspondiente al mes de mayo de 2020 registra, en relación al mes anterior,  una baja de 0,6%.

- La importancia de la administración de las crisis económicas es determinante sobre el escenario posterior. El alcance y profundidad de los instrumentos utilizados para esa administración redundarán en un deterioro o recuperación del escenario de crisis. Este aspecto es fundamental al observar la dinámica actual de los flujos de creación monetaria y sus potenciales efectos sobre los precios en la fase pospandemia.

- La inflación del mes de mayo de 2020 registró un aumento mensual de 1,5%. El ritmo de crecimiento es nuevamente menor respecto a las proyecciones de mercado. Esto evidencia las dificultades de la evaluación de la política económica en relación a su manera de gestionar, principalmente en cuanto a profundidad y alcance.  

- La inflación acumulado del año 2020 se sitúa en 11,1%, nivel menor al acumulado en el mismo período del año anterior, 19,2%. Mientras que en la comparación interanual, el crecimiento de precios minorista respecto de mayo de 2019 se situó en 43,4%.  

- El Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), realizado por el Banco Central estima que la inflación minorista mensual de junio se situará en 2,4% y para julio en 3,1%, configurando un 42,6% durante el año 2020.

- Evidentemente, la estructura de precios de la economía doméstica está contenida temporalmente por la suspensión de las actualizaciones de precios fundamentales de la economía, tales como los servicios públicos lo cual genera menor dinámica inflacionaria pero, a su vez, un horizonte de incertidumbre respecto a la pospandemia donde se deberán rever los precios de mercado a los efectos de evitar un nuevo proceso de distorsiones nominales.  

- A los efectos de la contención temporal mencionada, se agrega la dinámica de mercado interno muy restrictiva dada la cuarentena social. Pues, la desaceleración temporal del índice general de precios minoristas de mayo se muestra como una consecuencia temporal y directa de la cuarentena social y económica.  

- Otra de las consecuencias notorias del confinamiento socio-económico y su extensión, puede observarse en las necesidades financieras que presenta el sector público y sus potenciales derivaciones en la dinámica de precios. El deterioro sostenido de las cuentas públicas se agrava con la fuerte caída de los ingresos tributarios, generada por la interrupción de la actividad económica. Esto deriva en consecuentes necesidades de financiamiento desde el Banco Central lo cual libera una sustancial expansión monetaria que deberá absorberse para evitar grandes expansiones en los niveles de precios.  

- Por lo tanto, esa coyuntura nota que las interacciones fiscales y monetarias son relevantes ante contextos de crisis económicas. Particularmente, ante un excedente monetario no absorbido por la demanda de dinero, las tensiones sobre los precios y los direccionamientos potenciales hacia el mercado cambiario, no solo pueden activar dinámicas de gran aceleración de los precios de la economía, sino también efectos no deseados sobre el tipo de cambio.  

- Adicionalmente, el contexto sostenido de incertidumbre y factores no esperados, tales como la necesidad creciente de subsidios y transferencias directas al sector privado, continúan generando la necesidad de correcciones en las proyecciones y modificaciones en las expectativas del mercado.  

- El sesgo inflacionario que se inició a partir de marzo mediante los impulsos monetarios más las tensiones de depreciación del tipo de cambio informal, establecen presiones sobre la formación de precios y, en tanto, modificaciones en las expectativas.    

- El nivel general del Índice de Precios Internos al por Mayor (IPIM) registró una expansión de 0,4% en mayo de 2020 respecto del mes anterior. Este aumento se explica por un leve aumento de 0,2% en los Productos nacionales, la disminución sustancial de 4,8% en Productos Primarios, y un crecimiento de 2,5% en los Productos importados.  

- El costo de la construcción estimado por el Índice del Costo de la Construcción (ICC) en el Gran Buenos Aires registró una disminución de 0,6% en mayo de 2020 respecto del mes anterior. Este resultado surge como consecuencia del alza de 2,7% en Materiales, la disminución de Mano de obra en 3,1% y un aumento incipiente de 0,1% en otros Gastos Generales.