Los contratos de dólar futuro de ROFEX tuvieron una semana de fuertes bajas; la caída promedio fue del 2%.
Esto se dio en un contexto en el cual el Banco Central redujo el ritmo devaluatorio semanal fuertemente, del 48% (valor del viernes pasado) al 38% actual. El mínimo valor al que llegó este ritmo durante el año fue de 37%; justamente el jueves la devaluación encontró su piso en este mismo número, para marcar una leve alza el viernes al 38%.
Las tasas implícitas para el periodo de abril-octubre cayeron del rango 40-46% al 35-38% actual. Medidas en tasa efectiva anual (de manera de hacer comparables a las implícitas ROFEX con la devaluación), estas se encuentran en torno al 40%, todavía un poco por encima del ritmo devaluatorio mencionado del 38%.
Se espera un dólar futuro para julio de 103,45. Por lo que el mercado no considera probable el escenario de Guzmán, que citó un dólar de 102 para diciembre.