¿Qué pasó?
Internacional

La economía de EE. UU. continúa exhibiendo un sólido mercado laboral y un resistente consumo privado, mientras que los datos de producción industrial y construcción vienen en descenso. En este contexto, las tasas de interés persisten con presión al alza, golpeando a toda la renta fija. Por otro lado, las acciones, gracias a balances superiores a lo esperado, volvieron a cerrar en alza, siendo los sectores Value los de mejor rendimiento, mientras que las tecnológicas operaron a la baja. En el resto del mundo, los indicadores de actividad están por debajo de lo esperado –especialmente en China y Brasil– limitando el avance de la renta variable global. Continúa la temporada de balances del 2Q23 y se publicarán importantes datos del nivel de actividad y precios de junio, al tiempo que comienza una semana crucial para los mercados con la decisión política de tasas de la Fed y de los principales bancos centrales.

Resiste el consumo y el empleo mientras caen la producción industrial y la construcción. Tras los positivos datos de empleo e inflación de junio, como es habitual en la tercera semana de cada mes, el calendario de publicaciones fue menos intenso, sin indicadores que pudieran alterar la dirección actual. Entre los datos más relevantes, se destacó la publicación de la evolución de las ventas minoristas de junio, que avanzaron en términos nominales un 0,2% m/m –ligeramente por debajo de lo esperado y desacelerando respecto al 0,5% m/m de mayo que fue corregido al alza– mientras que el indicador "core", que excluye autos y combustibles, avanzó un 0,6% m/m, reflejando que el consumo de las familias se mantiene. Por otro lado, los subsidios por desempleo descendieron hasta los 228 mil, el nivel más bajo de los últimos dos meses, sorprendiendo a los analistas que esperaban 242 mil. Las noticias negativas las aportó la producción industrial que en junio se contrajo un 0,5% m/m –la segunda caída consecutiva, quedando un 0,4% por debajo de junio del año anterior– y datos del mercado inmobiliario: los permisos para la construcción que retrocedieron un 3,7% m/m en junio –revirtiendo el buen resultado de mayo, cuando había registrado un alza de 5,6%– y las construcciones iniciales cayeron un 8,0% m/m, en contraste con el alza del 15% m/m de mayo.

Tasas en alza y golpe a los bonos. A pesar de los buenos datos de inflación, la curva de rendimientos de los bonos del Tesoro no logra estabilizarse y sigue experimentando presión al alza, profundizando la inversión que ha tenido desde finales del año pasado. En la última semana, se registró una subida en todos los tramos, especialmente en el tramo medio con la UST2Y subiendo 10 puntos básicos hasta 4,85%, mientras que la UST10Y cerró en 3,85%, 3 puntos básicos por encima que la semana previa. En este contexto, los índices de renta fija operaron estables en la semana, destacándose los Investment Grade y High Yield que subieron 0,5%, mientras que los demás cerraron prácticamente sin cambios, acumulando una leve caída en lo que va de julio.

Buena semana para las acciones. Las acciones retomaron una semana positiva, aunque, a diferencia de lo que ha venido siendo característico de este 2023, las tecnológicas cerraron a la baja. Concretamente, el S&P 500 registró un alza del 0,6% y el Dow Jones del 0,8%, mientras que el Nasdaq descendió un 0,5%. Entre los sectores que componen el S&P 500, la mejor performance la tuvieron los Value como Energéticas (3,5%), Salud (+3,4%) y Bancos (2,9%), cuyas acciones fueron impulsadas por los buenos balances presentados. Es importante destacar el repunte que vienen mostrando las acciones bancarias, que en la última semana aumentaron un 6,6% y en lo que va del mes acumulan una alza del 9%, con los bancos regionales subiendo un 14%, compensando parte de la pérdida que tuvieron desde mediados de marzo. Diferente fue el caso de las acciones de los sectores de comunicación (–2,4%), Consumo Discrecional (–2,9%) mientras que las Tecnológicas cerraron sin cambios, afectadas por los balances que vienen mostrando un resultado por debajo de lo esperado, destacándose Tesla, que ante la caída de los márgenes brutos, cayó un 8% en la semana. Con estos resultados, en lo que va de julio, los tres principales índices obtienen una ganancia en torno al 2%.

El mundo dispar. A nivel global, el mercado de acciones no tuvo una buena semana debido al pobre rendimiento de China y, en menor medida, Europa. En cuanto al gigante asiático, después del repunte que habían mostrado en las semanas anteriores, en la última semana cayó un 2,7% debido a las preocupaciones sobre el ritmo de crecimiento, dado que los principales bancos están reduciendo las proyecciones de crecimiento para este año, después de que los datos del 2Q23 arrojaran resultados por debajo de lo esperado –el PBI chino creció un 6,3% i.a., contra pronósticos de un 7,3% i.a.–. La mejor performance la volvió a marcar el índice de Latam, que subió un 1,5%, impulsado por Brasil, a pesar de los malos datos de nivel de actividad –en abril cayó un 2% m/m, muy por debajo de las expectativas que apuntaban a 0%, y la peor performance desde marzo de 2021–.

Esperando a la FED. Se inicia una semana cargada para la economía global. Lo más importante será la reunión de la Fed del miércoles 26, en la que además de la decisión en cuanto a la tasa de referencia –el mercado descuenta una nueva suba de 25 puntos básicos en la tasa de referencia que iría hasta el 5,50%–, será relevante el comunicado y la conferencia posterior de Powell. En cuanto a los indicadores, mientras continúa la temporada de balances del 2Q23, la semana empieza con el primer anticipo del PMI de julio, aunque lo más importante será la publicación del PBI del 2Q23, en la que el mercado espera un alza del 1,6% t/t –el nowcast de Atlanta apunta a un alza del 2,4% m/m–, el consumo y ahorro de las familias de junio, y el PCE –indicador de precios favorito de la Fed– que se espera un alza del 0,1% m/m, validando el buen dato del IPC. También será relevante lo que ocurra en Europa, donde el BCE definiría un nuevo ajuste de 25 puntos básicos en la tasa de referencia hasta el 4,25%, mientras que la tensión con Rusia aumenta tras suspender el acuerdo de exportación de granos en el Mar Negro, lo que le da mayor impulso a los commodities.

Local

Con indicadores económicos cada vez peores, entre los que se destaca la ampliación de los déficits gemelos y una recesión que se siente cada vez más, las reservas internacionales profundizaron su caída. A pesar de este contexto, el mercado se movió con el rumor de un acuerdo con el FMI y sigue descontando un escenario electoral favorable, lo que continuó impulsando los activos argentinos, que cerraron una semana con ganancias generalizadas, tanto en bonos como en acciones. La semana comienza con las expectativas en torno al entendimiento técnico con el FMI y las primeras consecuencias de las medidas que adopta el Gobierno para contener las reservas, al menos hasta las PASO.

Se profundiza la recesión y más déficit gemelos. Los fundamentos de la economía se deterioran cada vez más. Mientras que la inflación sigue batiendo récords –pese a la moderación que experimentó en el margen– el nivel de actividad intensifica su caída al registrar en mayo una baja de 5,5% i.a., a causa de la sequía y la pérdida de poder adquisitivo de los salarios. En el frente externo, el déficit comercial se continúa ampliando: en junio llegó a USD 1.800 M y cerró el primer semestre con un desequilibrio de más de USD 4.400 M, cuando en el mismo período del año pasado había marcado un superávit de USD 3.300 M –esto fue determinado por la caída del 25% i.a. en las exportaciones mientras que las importaciones bajaron 9% i.a.–. En cuanto a las cuentas públicas, junio marcó un déficit primario de 0,4% del PBI ($610 MM), cerrando la primera mitad del año con un rojo de 1,1% del PBI (casi $1.900 MM), mayor al de 2021 y 2022, incumpliendo la meta con el FMI que limitaba el déficit a 0,7% del PBI. La caída se explica porque los ingresos descendieron un 9% en términos reales, superando la caída del gasto que lo hizo al 6% real.

Reservas en caída libre. El desequilibrio en el mercado cambiario continuó incrementándose. En la última semana, el sector agropecuario liquidó apenas USD 270 M, acumulando en lo que va de julio poco más de USD 800 M, lo cual representa casi un 70% menos que un año atrás. Al mismo tiempo, la demanda neta sumó USD 696 M, lo que resultó en ventas netas del BCRA por USD 425 M. En lo que va de julio, el BCRA vendió casi USD 1.400 M, el peor resultado para esta altura del mes en lo que va de la gestión de este gobierno. A estas operaciones se añadieron intervenciones en el mercado de bonos para contener la brecha cambiaria y otros pagos de deuda, provocando una caída de las reservas internacionales de USD 831 M en la semana, ampliando a USD 2.721 M la pérdida del mes. Con este resultado, el stock bruto de reservas del BCRA cerró la semana en USD 25.205 M, mientras que las reservas netas incrementaron su saldo negativo a USD 8.200 M.

Conteniendo la presión cambiaria. A pesar de la fragilidad en el mercado cambiario, el BCRA mantuvo un ritmo de devaluación del tipo de cambio oficial cercano al 7,5% m/m, promediando un ritmo de 7,7% mensual en lo que va de julio. En contraste, los dólares financieros continuaron en alza: el MEP y el CCL con AL30 se incrementaron en un 1,7% y 5,7% respectivamente durante la semana, dejando sus brechas en un 84% y 92%. Por otro lado, el CCL medido con ADRs cayó un 0,5%, dejando su brecha en 102%. Los contratos de futuros del dólar, que habían comenzado la semana en aumento, se desplomaron luego de la intervención del BCRA al final de la jornada del viernes, cerrando la semana con una caída del 1,1%. De esta manera, la devaluación implícita en los contratos es del 18% hasta agosto (comparado con el 23% de la semana pasada), del 47% hasta octubre, y del 86% hasta diciembre.

Continúa el trade electoral. A pesar del complicado contexto macroeconómico, los activos argentinos han seguido mostrando un buen desempeño en los últimos tres meses, impulsados por la expectativa de un cambio de gobierno a partir del 10 de diciembre. En la última semana, aunque con mayor volatilidad que las anteriores, los bonos registraron una suba del 2,0%. Como resultado, las paridades están en sus niveles más altos de 2023 y han acumulado una subida del 22% en lo que va del año. No obstante, debido a la gran incertidumbre, el mercado ha mostrado una preferencia por los bonos regidos por la ley de Nueva York, que subieron un 2,6%, en comparación con los bonos locales, que subieron un 1,2%. Paralelamente, el Merval tuvo otra semana sobresaliente, registrando un alza del 6,8% en moneda local y del 8,0% cuando se mide con el CCL. De este modo, en lo que va del año 2023, el Merval ha acumulado un incremento en dólares del 58%.

Bonos en pesos sin sobresaltos. Los instrumentos del Tesoro tuvieron una semana con buenos resultados. Dentro de la curva de bonos, se destacaron los dollar-linked con 3,0%, particularmente por la suba extraordinaria de 4,3% de la letra a octubre (D31O3).  En segundo lugar estuvieron los bonos CER en 2,9%, destacando los bonos a 2025 (TX25 y T2X5) con subas de 4,5%. Siguieron los botes en 2,6% (mención especial para el TO26 que subió 4,0% y acumula 17% en julio) y, en último lugar, los duales con una suba de 2,4%. Dentro de la parte corta, las lecer subieron un 2,2% en tanto que las ledes subieron un 1,5%.

Asoma el acuerdo con el FMI y devaluación en cuotas. El domingo, el Gobierno anunció que se ha alcanzado un principio de acuerdo técnico con el FMI. Aunque aún se esperan los detalles específicos del acuerdo, según el ministro, se firmaría el "Staff Level Agreement" el jueves, el cual deberá ser posteriormente aprobado por el Board. De obtener aprobación, los desembolsos no llegarían sino hasta agosto. Por lo tanto, los vencimientos de julio, que ascienden a USD 2.700 M, se cubrirían con yuanes. Es importante destacar que los fondos desembolsados por el FMI están destinados al repago del propio FMI. En el marco de este acuerdo, el Gobierno ha implementado más medidas para contener la caída de las reservas internacionales: ha establecido un valor para el dólar agro en $340 hasta el 31 de agosto para el maíz –pero sólo el saldo exportable–, girasol, cebada y sorgo. No obstante, estas medidas no incluyen a la soja. Además, el Gobierno aplicará el impuesto PAIS a las importaciones de servicios, con una tasa del 25% ($340), y del 7,5% ($290) a todos los bienes –con la excepción de los productos de la Canasta Básica, Energía y bienes suntuarios, como los autos de lujo, los cuales ya tienen un impuesto del 30%–.

Lo que viene. La semana comienza con la atención centrada en los efectos de este principio de acuerdo que el Gobierno anunció. Lo más importante será ver la reacción en el mercado cambiario, donde el BCRA intentará frenar el desgaste de las reservas internacionales. Esperamos que el BCRA reafirme su compromiso de mantener el ritmo de devaluación del tipo de cambio oficial en el 7,5%, al menos hasta las PASO, pero no podrá evitar la mayor presión en los dólares financieros. En cuanto a los datos económicos de esta semana, se destaca la publicación del resultado del balance cambiario de julio.