¿Qué pasó?
Internacional
Segunda semana consecutiva en la que los mercados globales operaron a la baja. A la falta de novedades para aumentar el límite de deuda y evitar una situación de impago en junio, se sumó la publicación del dato del IPC de abril: la inflación baja más lento de lo esperado –y de lo necesario– lo que resta posibilidades a que la Fed reduzca la tasa de referencia. Además, aumentaron las solicitudes de desempleo, retrocedió la confianza del consumidor y aumentaron las expectativas de inflación. Todo este conjunto desafía las perspectivas de un aterrizaje suave por una estanflación. Con este marco de fondo, en la semana cayeron los principales índices de bonos y acciones, el dólar se fortaleció y los commodities operaron a la baja. Lo más destacado fueron las acciones de Latam y de Brasil, en particular de la mano del salto en las acciones de Petrobras. ¿Lo principal de la semana que arranca? La reunión de Biden con el jefe de la bancada republicana, Kevin McCarthy, para destrabar las negociaciones en cuanto al límite de la deuda, y los discursos de Powell y otros gobernadores de la Fed. Al mismo tiempo, se publicarán indicadores de actividad industrial, ventas minoristas y mercado inmobiliario, que marcarán el pulso del segundo trimestre.
Tras el ajuste de 25 pb en la tasa de referencia de la Fed (hasta 5,25%), que fue acompañado por un comunicado en el que se dejaba entender que sería la última suba de este ciclo, todas las miradas de la semana pasada se concentraron en el dato de inflación. Es que con el desempleo en niveles mínimos, la dinámica de inflación es el principal desvío de la meta que tiene la Fed. Al respecto, tal como se esperaba, el IPC general marcó un alza de 0,4% m/m (aceleró desde el 0,1% m/m de marzo) acumulando en el último año un incremento del 5%. El repunte de la inflación se concentró en los precios de la energía y de los autos usados mientras que los de salud cayeron menos que los meses anteriores. El resto tuvo una leve moderación respecto a los meses previos. En este contexto de acomodamientos de precios relativos, en el que coexisten diferentes velocidades, el IPC Core toma mayor relevancia y marcó un alza de 0,4% m/m y 5,5% i.a. Hace 19 meses que la inflación Core no baja del 0,3% mensual, promediando un alza de 0,47% por mes (5,8% anualizado) muy alejado de la meta de la Fed. La resistencia a la baja de los precios es una mala noticia para el mercado que viene pronosticando que ante el menor crecimiento económico, la Fed iniciaría el pivote en septiembre. El resultado del IPC de abril –incluso no se esperan mejores noticias para mayo– revitaliza el último comentario del comité de la Fed: “la inflación va a bajar, pero no lo hará rápido y llevará algún tiempo. Y en este contexto, no sería apropiado recortar los tipos de interés”. Si bien sigue ganando la probabilidad de que las tasas bajen a partir de septiembre, es cada vez más baja. Al mismo tiempo, aumenta lentamente la chance de que no se modifique e incluso que tenga un ajuste adicional. El mal humor se reforzó con indicadores que podrían marcar un declive más rápido del nivel de actividad, en especial las peticiones semanales de desempleo que subieron hasta 264 mil, la peor semana desde octubre de 2021. En paralelo, la confianza del Consumidor de la Universidad de Michigan de mayo retrocedió al nivel más bajo de los últimos seis meses y las expectativas de inflación están en alza. Mientras en el Congreso no hubo avances en las negociaciones por aumentar el límite de la deuda, el resultado fiscal de abril marcó un fuerte deterioro y, en los siete meses que lleva el año fiscal, el déficit subió 170%. Todo este combo desafía la visión del soft landing y aumenta la chance de una estanflación.
El temor de una caída en la actividad de EE.UU. que arrastre al resto del mundo fortaleció al dólar y volvió a golpear a los commodities: el cobre cayó 4% mientras que el petróleo bajó 1,8%, acumulando en mayo una caída de 9% y de 13% en lo que va del año.
En este contexto, los mercados tuvieron una nueva semana negativa con caída conjunta en bonos y acciones. En cuanto a la renta fija, todos los índices perdieron: el de bonos del Tesoro cayó 0,2% y arrastró a todos los índices corporativos, especialmente a los High Yield que perdieron 1,5% en la semana. En lo que va de mayo, los bonos del Tesoro acumulan una pérdida de 0,3%. Los corporativos, por su parte, de 1,5% para los Investment Grade y de 1,2% para los de menor calidad. En cuanto a las acciones, el S&P perdió 0,3% y acumula en el mes una baja de 1,0%. La mala performance de las acciones fue generalizada –sólo se salvó el sector de comunicación que de la mano de las acciones de Alphabet subió 2,4% y compensó la pérdida de la semana previa–. Se destacó la nueva caída de las cotizaciones del sistema financiero: cayeron 1,3% en la semana y 3,8% en lo que va de mayo, con los bancos regionales perdiendo 5,2% y 14%, respectivamente.
A nivel global, las acciones europeas cayeron 1,7% y las de China 3,5%. Los índices de mejor performance fueron los de Japón (subió 1,1%) y las Latam (2,5%) de la mano de Brasil que ganó 3,6% empujado por las acciones de Petrobras, que con un buen balance y distribución de dividendos, subieron 9,6% diferenciándose del resto de las acciones energéticas.
Local
Los activos financieros argentinos mostraron una buena performance semanal y confirman el comportamiento de la semana previa. Los bonos soberanos continuaron en alza, el Merval siguió subiendo fuerte y los bonos en moneda local subieron de la mano de los indexados por tipo de cambio e inflación. La limitación de operar con cauciones y las intervenciones del BCRA sacrificando reservas contuvo la brecha cambiaria que operó relativamente estable. El agro mantuvo el ritmo de liquidación y el BCRA pudo comprar divisas aunque no pudo evitar la pérdida de reservas internacionales. La mala noticia apareció al cierre del viernes cuando el INDEC publicó que el IPC de abril subió 8,4% m/m (108% i.a.) superando todas las expectativas, marcando así que entró en un nuevo escalón. En la carrera nominal sube la velocidad, la inflación parece imbatible y el gobierno responde con más tasa de interés y deberá hacer lo mismo con el tipo de cambio oficial. En este sentido, las próximas licitaciones serán claves para mantener el plan llegar.
En shock. El IPC Nacional de abril marcó un alza de 8,4% respecto a marzo, y en los últimos 12 meses acumuló un incremento de 109%. Es la quinta aceleración consecutiva, la mayor suba mensual desde abril de 2002 cuando había marcado 10,2% y la más alta desde octubre de 1991 a nivel interanual. El resultado del IPC volvió a estar muy por encima a lo que estimó el REM (en marzo estimaban 6,3% y en abril la subieron a 7,5%) lo que marca la sorpresa negativa que tendrá este resultado. La dinámica de los alimentos fue la peor de todas: marcó una suba de 10,1% en el mes y 115% i.a. y, a diferencia de los dos meses previos, no fue por el precio del asado –que se mantuvo estable– sino por el ajuste en todos los demás precios de la canasta. Otras dos categorías, vestimenta y restaurantes, también subieron al 10% mensual. El IPC core tuvo un alza récord de 8,4% y es el registro más alto de la historia, con una suba interanual del 98,9%. Los precios regulados moderaron a 4,9% m/m y 97,1% i.a. ¿La mala noticia? La inflación de mayo podría ser peor dado que a la dinámica de los precios de los alimentos se sumarán los ajustes de tarifas así como la suba de los dólares paralelos a finales de abril, lo que presionó sobre el resto de los precios.
En el mercado cambiario, el agro liquidó USD 681 M en la semana de los cuales USD 435 M fueron por dólar agro (acumulan liquidaciones por USD 2.403 M, muy lejos de lo que se esperaba para el actual programa). Con limitaciones a la demanda, el BCRA pudo revertir el resultado de la semana anterior y compró USD 125 M, achicando el resultado mensual a ventas netas por USD 153 M. Pese a la compra de divisas, el stock bruto de reservas internacionales cayó otros USD 423 M (USD 1.403 M en lo que va de mayo) debido a la apreciación del dólar y la utilización de reservas para intervenir en el mercado de bonos soberanos y con ello contener la cotización y la brecha cambiaria. Con esta performance, el stock de reservas internacionales netas continúa en torno a los USD 1.000 M negativos.
En cuanto a la política cambiaria, pese a la fragilidad manifiesta del mercado cambiario y de la aceleración de la inflación, en la última semana el BCRA redujo el ritmo de devaluación del tipo de cambio oficial al 6,1% mensual (vs. 8,4% en la última semana de abril y 7,3% en la primera de mayo). Por su parte, los dólares financieros operaron estables y la brecha con el tipo de cambio oficial bajó al 92%. En cuanto a la curva de contratos futuros, marcó una devaluación mensual promedio de 12,4% para el resto del 2023. Los contratos más largos subieron hasta 7,8%.
En este contexto, en la semana los bonos soberanos en moneda extranjera marcaron subas promedio de 4,1%. El spread de legislación local entre el AL30 y GD30 cayó a 26% luego de alcanzar su máximo en 30%. El resto de los spreads entre ley local y ley extranjera se encuentran en niveles de 13%. También, a través del GD30 y el AL30, el Gobierno intervino los dólares soberanos con fuerza, que sumaron USD 37 millones de dólares operados en MEP y CCL, su séptimo volumen negociado más elevado de los últimos 12 meses. En la curva de pesos, los Duales volvieron a ser los más demandados y anotaron un alza de 2,3%. Llas tasas alcanzaron nuevos mínimos: los más cortos rinden hasta devaluación -22%, en tanto que los de febrero y abril 2024 rinden ambos -5%. Le siguieron los bonos DLK con un alza de 1,8% y los Boncer con una ganancia semanal de 1,7% (los instrumentos largos ofrecen tasas reales de +13,7%). Las Ledes subieron 1,1% y los bonos a tasa fija cayeron 1% en la semana. Vale destacar que, conocido el 8,4% de inflación, las tasas de las Ledes tuvieron un salto de 900 bps hasta 152%. Finalmente, el Merval tuvo una excelente semana al registrar un alza de 7% medido en dólares (ya está en USD 722). Aquí, se destacó la performance de Mirgor con un alza de 20% en la semana.
Lo que viene
Internacional
La clave de esta semana será la reunión de Biden con el jefe de la bancada republicana, Kevin McCarthy, para destrabar las negociaciones en cuanto al límite de la deuda. Por otro lado se publicarán datos de actividad industrial, del mercado inmobiliario y de ventas minoristas. Esto permitirá calibrar la performance de la actividad en abril.
Local
Con la inflación como principal protagonista, la semana arranca con medidas que anunció el gobierno durante el fin de semana. ¿La más importante? Subirá la tasa de interés de referencia al 97% de TNA (8% mensual y 155% anualizada). También anunciaron que continuarán usando reservas para contener los dólares financieros y, como es habitual, habrá mayor control sobre los dólares financieros por lo que no descartamos nuevas restricciones para operar.