¿Qué pasó?
Internacional

Pasó la peor semana de los últimos seis meses para los mercados globales. Las declaraciones de Powell en el Congreso, los datos de empleo y la caída del Silicon Valley Bank generaron mayor volatilidad en los mercados. Cayeron acciones y commodities, mientras que los bonos cerraron al alza gracias al flight to quality que hicieron los inversores ante la mayor incertidumbre. A esto se sumaron malos datos de actividad en China y en Europa que arrastraron a la baja a la mayoría de los mercados globales. La semana arranca con los mercados atentos a la evolución del sistema financiero americano. Se espera la intervención de la Fed para blindarlo y llevar tranquilidad a los ahorristas e inversionistas. No será menos importante la publicación del dato de inflación de EE.UU. que volverá a poner presión a la Fed de cara a la decisión de suba de tasas del próximo 22 de marzo. 

Fue la semana más volátil y tensa del último semestre. El discurso de Powell en el Congreso americano dio los primeros movimientos: remarcó la posibilidad de que el nivel final de los tipos de interés sea más alto de lo previsto al tiempo que señaló que la Fed podría acelerar la suba de tasas si los datos siguen marcando que el crecimiento no cede. Esto impactó en las expectativas de los inversores, que elevaron la probabilidad de ajuste de 50 pb en la próxima reunión de la Fed, y repercutió directamente en los rendimientos de los bonos del Tesoro –especialmente los de corto plazo– que alcanzaron el nivel más alto desde 2007. Por el lado de los datos económicos, los indicadores de empleo volvieron a marcar que la economía sigue creciendo con fuerza: en febrero se crearon 311 mil empleos no agrícolas, 100 mil más de lo esperado. El alza en la población económicamente activa y la caída del empleo agrícola, hicieron subir la tasa de desocupación de 3,4% a 3,6%. Los salarios trajeron alivio ya que mantuvieron una dinámica estable, creciendo por debajo de la inflación. Sin embargo, la peor noticia de la semana fue la caída de Silicon Valley Bank –SVB–, una entidad financiera caracterizada por operar principalmente compañías start-ups y que por tamaño está entre el top 20 de EE.UU. Es la segunda mayor quiebra bancaria desde la crisis de 2008. Esto trae un nuevo foco de tensión en el mercado que, a pesar de la regulación de la Fed y de las normas prudenciales que le fueron exigiendo a los bancos desde la crisis de Lehman, mirará más de cerca la salud del sistema financiero. Si bien las primeras medidas apuntan a un rescate de la entidad y encapsular la crisis, esta quiebra le pone un condimento más a un mercado que viene golpeado por la resistencia de la inflación. Será una prueba más para la Fed que ahora no sólo tendrá el desafío de bajar la inflación sino que también deberá cuidar la salud del sistema financiero.

Con este marco de fondo, el S&P 500 cerró la semana con una caída de 4,2% con bajas generalizadas entre todos los sectores: se destacó el sistema financiero que marcó una caída de 8,4%. La misma suerte corrieron el resto de los mercados, entre los que se destacaron las caídas de 7,4% en la bolsa de China y de 3,1% en la Eurozona. Opuesto fue el comportamiento de la renta fija: el flight to quality generado por la incertidumbre sobre la salud del sistema financiero borró la caída que venían marcando los bonos por la expectativa de suba de tasas y cerraron la semana con subas de 1,6% en los bonos del Tesoro y de 0,6% en los Investment Grade, mientras que los más riesgosos y emergentes ajustaron 1,7% y 0,3%, respectivamente.

Local

En el mercado local volvimos a tener una semana negativa. Al mal clima financiero global se sumó el agravamiento de la sequía que redujo aún más las perspectivas de la cosecha de soja y maíz, al tiempo que el canje de deuda en pesos lanzado por el gobierno tuvo una aceptación menor a la esperada. El BCRA siguió perdiendo reservas, la brecha cambiaria subió, los bonos soberanos y el Merval retrocedieron a los niveles de diciembre pasado, en tanto que los bonos en moneda local operaron al alza siendo las Ledes las de mejor desempeño. La clave de esta semana estará puesta en el IPC de febrero que publicará el INDEC el martes: esperamos un alza de 6,5% respecto a enero, por lo que habrá superado el 100% en los últimos doce meses, el peor desempeño desde la hiperinflación de 1990.

Como viene sucediendo en los últimos cuatro meses, la falta de lluvias continúa agravando el panorama agropecuario y de la economía en general. Las últimas estimaciones de cosecha volvieron a ajustarse a la baja y ahora se espera que la producción de soja se ubique por debajo de los 30 millones de toneladas y la de maíz no llegaría a las 35 millones de toneladas, resultando en una de las peores campañas de la historia. Además de generar un fuerte impacto en el nivel de actividad con una caída de PBI en torno al 3% y sobre la recaudación –en forma directa unos USD 7.000 M por menores retenciones–, es un ajuste de USD 6.500 M respecto a la estimación previa. Así, la caída de las exportaciones tendría un piso de entre USD 15.000 M y USD 20.000 M. Este impacto ya se viene reflejando en el mercado cambiario. La liquidación del agro viene 75% abajo al mismo período del año pasado: en la última semana ingresaron USD 256 M y el BCRA vendió USD 281 M, acumulando en marzo ventas netas por USD 321 M contra compras netas por USD 468 M en el mismo período del año pasado. En este contexto, las reservas internacionales cayeron USD 400 M y las reservas netas siguen por debajo de los USD 3.000 M, muy lejos de la meta de USD 7.300 M. 

En cuanto al canje de deuda en moneda local, si bien trae alivio en el corto plazo al reducir los vencimientos, el resultado estuvo por debajo de las expectativas del gobierno. De los $7,5 billones de vencimiento hasta junio, de los cuales el 50% estaba en manos del sector público, se canjeó el 57% que, sumado al canje de enero, llega al 64%. Esto deja en evidencia que el sector privado apenas canjeó el 25% de los vencimientos por lo que continuará la presión sobre la curva de pesos con vencimientos hasta junio por más de $3.300 MM (unos USD 8.500 M al dólar CCL), que podrían generar más presión a la brecha cambiaria. 

En este contexto, los activos locales volvieron a tener una semana negativa. Los dólares financieros terminaron con la estabilidad que venían marcando desde mediados de enero y marcaron una alza de 5%, elevando la brecha cambiaria al 89% para el caso del MEP y al 97% en el CCL. Los bonos soberanos tuvieron una caída promedio de 4,5% (-10% en lo que va de marzo) y volvieron a cotizar por debajo de los USD 30, perdiendo todo lo que habían ganado en lo que va del año. El riesgo país subió 4,4% y cerró en 2.182 pb, el nivel más alto desde fines de diciembre pasado. En la misma línea, el Merval tuvo su peor semana de los últimos meses al marcar una caída de 11% medido en dólar CCL –de 3,9% en moneda local– y cerró en USD 593. La curva de pesos subió en todos los segmentos y se destacaron las ledes con un alza promedio de 1,7%. Los Boncer subieron 1,1% en la semana, en tanto que los Dollar linked y los Duales lo hicieron 0,8% y 0,6%, respectivamente. 

Lo que viene
Internacional

La agenda de esta semana arranca con las miradas puestas en los bancos americanos y en el dato de inflación que se publican el martes. Las expectativas del mercado apuntan a una moderación respecto a enero aunque bastante por encima del objetivo de la Fed. Por ahora, a pesar de que el gobierno anunció que protegerá a los depositantes y dará nuevas líneas de préstamos, el mercado consolida el fligth to quality: los rendimientos de los bonos del Tesoro retroceden con la tasa a 10 años operando en 3,52% mientras que la expectativa de ajuste de tasas ahora apunta a 25 pb con 85% de probabilidad –se redujo a 0% la probabilidad de ajuste de 50 bp y subió a 15% la chance de que deje la tasa de referencia sin cambios–.

Local

La semana arranca movida no sólo por el entorno global sino también por la presión en los dólares paralelos luego del salto que tuvieron el viernes último. La agenda también estará marcada por el dato de inflación que publicará mañana el INDEC: esperamos un alza en torno al 6,5% m/m, acelerando desde el 6,0% m/m de enero y por encima del REM que estima 6,1%, impulsada por el precio de los alimentos en general y de la carne en particular. Pese al mal dato, que se repetiría en marzo, no esperamos que BCRA modifique las tasas de interés (aunque creemos que debería subirlas). También será importante la evolución del mercado cambiario y de las reservas internacionales netas que están muy lejos de la meta. Por ahora no hay noticias en cuanto al cambio de metas con el FMI, aunque esperamos que el gobierno solicite un waiver amparándose en el impacto de la sequía.