Mala semana para el mercado americano: los bonos siguieron en baja y las acciones interrumpieron un largo rally alcista. ¿El motivo? La inflación volvió al centro de la escena tras acelerarse en enero. En un contexto en el que la actividad económica sigue mostrando un marcado dinamismo –pese al deterioro de algunos indicadores– los inversores siguen moderando sus expectativas de recortes de tasas de la FED (ahora prevén que lo hará a partir de junio), lo que empujó al alza a los rendimientos de los bonos del Tesoro. Con este marco, los índices de renta fija profundizaron la caída que vienen marcando desde principios de año, en tanto que las acciones se tomaron una pausa afectados por la mala performance de las tecnológicas. El dólar sigue fortalecido, el petróleo subió y las acciones globales repuntaron de la mano de China y Japón. Las miradas de esta semana estarán en las minutas de la última reunión de la FED y en la presentación de balances, especialmente de Nvidia, “la magnífica” que más subió en el último año.
Traspié del consumo y buenos datos de empleo. Las ventas minoristas en EE. UU. sorprendieron al mercado al anotar en enero una caída de 0,8 % m/m nominal y 1,1% real. Fue la mayor caída desde marzo del año pasado, impulsada principalmente por las consecuencias de la temporada de compras navideñas y el clima frío. Lo que compensó esta sorpresa negativa fueron las solicitudes de desempleo, que en la última semana cayeron en 8.000 a un total de 212.000, muy por debajo de las estimaciones del mercado, de 220.000. A esto se le suma la Confianza del Consumidor de la Universidad de Michigan que aumentó a 79,6 en febrero, desde 79 en enero, marcando un nuevo máximo desde julio de 2021. Esto muestra que los consumidores continúan mostrando confianza en que la inflación se desacelerará con la fortaleza de los mercados laborales.
La inflación sorprende al alza. Los datos de inflación de EE.UU. de enero sorprendieron negativamente a los inversores: resultó mayor a la esperada tanto en los precios minoristas como mayoristas. Concretamente, el IPC subió 0,3% m/m –fue la tercera aceleración consecutiva– superando las expectativas del mercado que preveían un alza de 0,2% m/m. Al mayor dinamismo no lo explicaron ni los precios de la energía ni el de los alimentos, sino que hubo una aceleración generalizada de los precios de los servicios, como viviendas, salud y transporte. De hecho, fue peor el resultado para el IPC Core, que anotó una suba de 0,4% m/m, el mayor incremento desde abril del año pasado. Pese a la aceleración en el margen, en los últimos doce meses el IPC subió 3,1% –desde 3,4% i.a. en diciembre– y el Core 3,8% –desde 3,9% i.a. en diciembre–. Tampoco fue un buen dato para los precios al productor, que aumentaron un 0,3%m/m en enero mostrando el mayor aumento en cinco meses, luego de una caída del 0,1% en diciembre y en comparación con las previsiones del 0,1%.
La lucha continúa. Si bien la tendencia general es que la inflación va bajando, los últimos datos marcan que el proceso de convergencia hacia al objetivo de la FED de 2% i.a. puede ser más lento de lo esperado –o deseado–. Así lo destacan las propias autoridades de la FED que continuamente alertan que la batalla contra la inflación será larga y que los obliga a ser muy cuidadosos con la política de tasas de interés. Más complicado aún cuando la actividad y el empleo suben por encima de las expectativas, lo que pone a la FED en una situación más incómoda, pues si se apura a bajar las tasas podría recalentar más la economía y por ende a la inflación. En la reunión de enero la FED reforzó la idea de que este año harán recortes de tasas, pero serán más lentos y modestos a los que el mercado esperaba –sólo 75 pb vs 1,25 pp del mercado–. De acuerdo a los últimos datos de inflación y empleo, los inversores van corrigiendo sus expectativas y ahora esperan que el ciclo de bajas comience en junio, y probablemente lo sigan corrigiendo.
Bonos en baja. El temor a que la lucha contra la inflación tome más tiempo de lo esperado hizo que los rendimientos de los bonos del Tesoro cerraran al alza en la semana. La UST2Y avanzó 17pb y cerró en un 4,65%, mientras que la UST10Y finalizó la semana en un 4,29%, lo que representa una suba de 11 pb en relación a la semana previa. En este contexto, los índices de renta fija concluyeron la semana con una baja promedio del 0,5%, extendiendo la pérdida acumulada en lo que va del mes a 2,0%, y a 2,2% en lo que va del año –uno de los peores arranques de año luego de 1980, 2018 y 2022–. La caída semanal fue prácticamente homogénea entre bonos del Tesoro y Corporativos aunque en lo que va del mes y del año los de peor performance son los Investment Grade –dado que tienen una mayor duration– con una caída de 2,4% y 2,9% respectivamente. Los bonos emergentes sufrieron menos al ceder 0,3% en la semana y 0,9% en lo que va de febrero.
¿Fin del rally? Tras un histórico largo rally alcista, finalmente las acciones cerraron una semana a la baja arrastrados por la baja de las acciones tecnológicas. El S&P 500 perdió 0,3%, el Nasdaq 1,2% mientras que el Dow Jones cerró prácticamente estable. No fue una buena semana para “las magníficas”, que cayeron 2,5% por la mala performance de Google (-5,7%), Microsoft (3,9%), Apple (3,5%) y Amazon (2,8%). A nivel sectorial, Energía (2,7%) junto a Utilidades (+16%) y Materiales (2,4%) fueron los más destacados, y en menor medida el Financiero (1,4%). A pesar de esta mala performance, las acciones americanas vienen acumulando en el mes un alza de 3,4%, y de 5,1% en lo que va del año.
Temporada de Balances positiva. Con el 79% de las empresas del S&P 500 reportando resultados, el 75% registró una sorpresa positiva en sus ganancias por acción (EPS) y el 65% informó una sorpresa positiva en ingresos. El crecimiento de las ganancias del S&P para el 4Q23 muestra una tasa de crecimiento del 4% i.a. Desagregado por sector: mientras que Real Estate (+7,9%) y Comunicaciones (+7,6%) lideran los avances, con tecnológicas (+7,1%) un escalón más abajo, Energía (-9,2%) y Materiales (-5,6%) se encuentran en terreno negativo. En cuanto a las guías de ganancias para el 1Q24, 59 empresas del S&P 500 han emitido una guía negativa para sus EPS y 26 han proporcionado una guía positiva. En términos de valoración, la relación precio/ganancia (P/E) proyectada a doce meses para el S&P 500 es de 20,4, cifra que supera el promedio de los últimos diez años (17,7).
Dólar fuerte. El US Dollar Index (DXY) avanzó 0,1% en la semana, alcanzando un valor de 104,1, aunque acumula un aumento del 1% en febrero y de 2,9% en lo que va del año. La fortaleza del dólar es generalizada aunque en la semana se destacó frente al yen japonés, con un incremento semanal de 0,6%, 2,3% en el mes y 6,3% al inicio de 2024. Frente al euro subió 0,1%, pero gana 2,3% en el año. En lo que respecta al real brasileño, cerró la semana en BRL 4,97, 0,3% por encima a la semana anterior, acumulando un alza de 2,4% en el año. La fortaleza del dólar siguió golpeando al oro, que perdió 0,6% en la semana –segunda semana consecutiva a la baja– y cerró en USD 2.000 la onza.
Commodities mixtos. El precio del petróleo avanzó 3,1% hasta los USD 79 por barril, alcanzando el nivel más alto desde noviembre, respaldados por las incertidumbres geopolíticas en Medio Oriente y los esfuerzos de la OPEP+ para frenar el suministro de petróleo. Por el contrario, el gas natural perdió 13% en la semana hasta su nivel más bajo desde junio 2020. Esto se dio después de que la EIA informara una reducción de almacenamiento menor de lo esperado por parte de las empresas de servicios públicos americanas debido a que un clima más cálido de lo normal mantuvo baja la demanda de calefacción. También fue una buena semana para el cobre que se recuperó de la semana previa y subió un 4%, reduciendo la caída en febrero a 1,7%. Los más golpeados fueron los commodities agrícolas, dado que la soja perdió 1% en la semana, 4,1% en febrero y 10% en el año. El trigo cayó 6% y el maíz 3%.
Buena semana para la renta variable global. El índice global mantuvo un rendimiento positivo con un aumento semanal de 0,2%, que al excluir a EE.UU. se elevó al 1,1%. Los más destacados fueron Japón y China, que subieron 1,5% y 3,1% respectivamente, en tanto que LATAM subió 1,1% impulsado por Perú con un 5% y Chile 4,4%, aunque Brasil solo aportó 0,5%.
Lo que viene. Las miradas de la semana estarán en las minutas del FOMC, que serán analizadas en busca de indicios sobre futuras reducciones de las tasas de interés por parte de la FED. También conoceremos los PMI, que mostrarán una leve desaceleración en el sector manufacturero y de servicios. Además, destacarán los informes de ganancias de empresas de consumo básico como Home Depot, Walmart, tecnológicas como NVIDIA y financieras Berkshire Hathaway. En Europa, la atención se centrará en las actas de la última reunión del BCE y también en los PMI preliminares de la eurozona y de economías clave como Alemania y Francia, junto con el indicador Ifo Business Climate alemán, para medir el pulso de la actividad económica y la confianza empresarial en medio de desafíos económicos.