Otra buena semana para el mercado estadounidense que celebró el buen dato de inflación de mayo, reforzando la idea de un aterrizaje suave de la economía –soft landing–. En la cuarta reunión del año, la Fed reconoció la fortaleza de la actividad, el empleo y la disminución de la inflación, pero dejó claro que esta última sigue elevada, por lo que no solo dejó sin cambios la tasa de referencia, sino que anticipó que solo esperan un recorte este año. Los inversores prefirieron destacar que la inflación de mayo fue menor a lo esperado, lo que les hace pensar que habrá dos recortes en lo que resta del año. Este contexto dio soporte a los precios de la deuda pública estadounidense, permitiendo la descompresión de las tasas de interés e impulsando los valores de la renta fija, que tuvieron una semana con ganancias generalizadas. Mientras tanto, con la fuerte y continua subida de las acciones de las empresas tecnológicas, el S&P volvió a cerrar la semana al alza, alcanzando nuevos máximos históricos. También fue una buena semana para los commodities, que se recuperaron de la mano del petróleo, mientras que el dólar siguió fortalecido, especialmente frente al euro, que quedó muy golpeado tras los resultados de las elecciones de eurodiputados y la crisis en Francia. En este sentido, el aumento del riesgo político global con los resultados de las elecciones en Europa, México y, en menor medida, en India, afectó a la mayoría de los mercados, especialmente a Europa y Latam. Las miradas de esta semana estarán en los datos de actividad industrial y ventas minoristas de EE. UU., así como en la coyuntura política de Europa en general y de Francia en particular, que llamó a elecciones para el 7 de julio próximo.
Buen dato de inflación en EE. UU. El IPC de mayo resultó mejor de lo esperado al mantenerse sin cambios, acumulando en los últimos doce meses un alza de 3,3%, la más baja de los últimos tres meses y mejorando respecto a abril, cuando había registrado un 0,3% m/m y 3,4% i.a. La baja estuvo liderada por los precios de la energía, que disminuyeron 2% m/m, impulsados por una caída del 3,6% m/m en el índice de gasolina. Por otro lado, el índice de vivienda subió un 0,4% m/m, mientras que los precios de los alimentos aumentaron un 0,1% m/m. El IPC core también sorprendió positivamente al registrar un alza de 0,2% m/m (vs. +0,3% previo), marcando un nuevo mínimo de siete meses y 3,4% i.a., la tasa más baja desde abril de 2021. Como corolario del buen resultado del último IPC, los precios de los servicios excluyendo energía, que han sido los principales impulsores del índice general desde el año pasado, mostraron una importante desaceleración al registrar un alza de 0,2% m/m, muy por debajo del 0,5% y 0,4% mensual que habían anotado en marzo y abril, respectivamente. Además, explicada principalmente por la caída del 7,1% m/m en los precios de la gasolina, los precios mayoristas –o de fábrica– bajaron un 0,2% m/m en mayo (vs. +0,5% previo) y 2,2% i.a.
La Fed promete higher for longer. Tal como se esperaba, en la cuarta reunión del año y por séptima vez consecutiva, la Fed decidió mantener la tasa de referencia en 5,25%-5,50%. Como viene siendo costumbre, el comunicado de la entidad remarcó que la actividad económica sigue expandiéndose, con un mercado laboral sólido y un desempleo muy bajo. En cuanto a la inflación, destacó su disminución, pero señaló que se han hecho pocos progresos en cuanto a la convergencia al objetivo del 2% i.a. Con este marco, el dot plot mostró que los responsables de las políticas ven solo un recorte de tasas este año –en marzo preveían tres– y cuatro para el año que viene. Cabe destacar la división que se nota en el interior de la Fed, dado que siete integrantes votaron por un solo recorte, cuatro votaron por no mover la tasa, mientras que ocho votaron por dos recortes. A su vez, no se hicieron revisiones a las proyecciones de crecimiento del PBI, y la entidad todavía prevé que la economía se expandirá un 2,1% en 2024 y un 2% en 2025 y 2026. En tanto, la inflación PCE se revisó al alza, a 2,6% para 2024 y 2,2% para 2025 (frente a 2,4% y 2,3% en la proyección de marzo), pero se mantuvo en 2% para 2026. A pesar del tono más hawkish de la Fed, los inversores priorizaron el buen dato de inflación de mayo y esperan que el pivote llegue en la reunión de septiembre –subió del 50% al 72%– y una segunda baja en la reunión de noviembre –subieron al 84% desde el 97%– previendo que la tasa de referencia termine el año por debajo de 5%, en contraste con el 5,1% indicado en el último comunicado de la entidad.
Luces amarillas para el consumo y el empleo. A pesar de los buenos datos de coyuntura que venimos comentando todas las semanas, el índice de confianza del consumidor de la Universidad de Michigan en junio cayó por tercer mes consecutivo hasta 65,6 puntos (vs 69, previo), el nivel más bajo desde noviembre y muy por debajo de las previsiones de 72. Las evaluaciones de las finanzas personales se deterioraron debido al alza de las preocupaciones sobre los altos precios y al debilitamiento de los ingresos. Asimismo, en relación al mercado laboral, el número de personas que solicitaron beneficios por desempleo aumentó a 242.000 en la semana, muy por encima de las expectativas del mercado (225.000), registrando la lectura más alta desde agosto de 2023. Además, las solicitudes pendientes aumentaron más de lo esperado a 1.820.000 en la semana anterior, el nivel más alto en casi cinco meses.
Empeoran las cuentas públicas. En mayo, el balance del Tesoro marcó un déficit de USD 347 MM, muy superior al de USD 240 MM registrado en el mismo mes del año pasado. Este deterioro obedeció a que el gasto primario aumentó un 20% i.a., debido al pago de USD 93 MM en beneficios federales, y a que los pagos de intereses subieron un 44% i.a., mientras que los ingresos apenas crecieron un 5% i.a. Con este resultado, en los primeros ocho meses del año fiscal 2024, el déficit del gobierno alcanzó los USD 1.202 MM, un 3% más que en el mismo período del ejercicio fiscal anterior, explicado por el alza del 42% en los pagos de intereses, lo cual más que compensó la reducción del 20% en el déficit primario. Los ingresos crecieron un 10% i.a., muy por encima del 4,1% del gasto primario. La dificultad de bajar el déficit global en un contexto de una deuda pública muy elevada y cercana al techo permitido será un riesgo que acompañará al mercado en los próximos meses, más aún en un año electoral.
Buena semana para los bonos. El dato de inflación y de precios al productor fue clave para las tasas a pesar del discurso hawkish por parte de Powell y de las preocupaciones sobre la deuda pública. Los rendimientos cerraron la semana con caídas de 22 pb para la UST10Y, que terminó en 4,21%, alcanzando un mínimo desde marzo, y de 19 pb para la UST2Y, que terminó en 4,69%. Así, el índice agregado de bonos subió un 1,3% en la semana, acumulando en junio un alza de 1,5%, aunque en lo que va del año pierden 1,3%. Ante la mayor caída de las tasas largas, los bonos de mejor performance fueron los de mayor duration: los bonos de 7 a 10 años subieron 1,8%, mientras que los cortos apenas 0,4%. Así, el índice que agrupa los bonos del Tesoro ganó 1,4% en la semana y 1,5% en lo que va del mes. Idéntica performance tuvieron los Investment Grade, mientras que los High Yield, caracterizados por una menor duration, avanzaron apenas 0,2% en la semana y marcan una baja de 0,1% en lo que va del mes.
Nuevo récord del S&P. El S&P avanzó un 1,6% en la semana, acumulando un alza del 2,9% en junio y del 14,2% en lo que va del año. El Nasdaq tuvo un mejor desempeño, registrando subas del 3,4%, 5,8% y 18%, respectivamente, mientras que el Dow Jones mostró caídas del 0,5% semanal y del 0,3% en el mes, y en el año gana sólo un 2,5%. El impulso de la renta variable por las acciones de empresas tecnológicas de megacapitalización se reflejó en la evolución del S&P equiponderado, que en la última semana perdió un 0,5% y un 1,3% en lo que va del mes, mientras que en el año sube apenas un 3,7%. A nivel sectorial, las tecnológicas subieron un 5,6% en la semana, un 8,3% en el mes y un 18,3% en lo que va del año, siendo el sector de mejor performance del año, impulsado por Microsoft, Apple y empresas de semiconductores como Nvidia. Aunque en la última semana y en lo que va de junio mostró una performance más modesta, el sector de comunicaciones le sigue como el de mejor desempeño en lo que va del año, con una ganancia del 16%, impulsado por Meta y Alphabet.
Continúa el súper dólar. El índice dólar DXY ganó un 0,6% y cerró la semana en 105,5. Así, acumula un alza del 0,8% en mayo, del 2,1% en los últimos tres meses y del 4,2% en el año. Lo destacado de la última semana fue la ganancia del 0,9% frente al euro, generada por la incertidumbre en el Parlamento Europeo, la baja de tasas del BCE y por el riesgo que supone el avance de Le Pen para la estabilidad de Francia. El yen también se depreció un 0,4% hasta JPY 157,3, tras la decisión del Banco Central de Japón de mantener las tasas y frenar la compra de bonos. El real continuó depreciándose un 0,7%, terminando en BRL 5,38. A pesar de la fortaleza del dólar, el oro anotó una subida del 1,7%, marcando la primera ganancia semanal en un mes y cerró en USD 2.331 la onza.
El petróleo empuja a los commodities. A pesar de un dólar fortalecido, el índice de commodities repuntó un 0,9% en la semana, impulsado por los energéticos que subieron un 3,1%, mientras que los granos perdieron un 0,9% y los metales un 0,1%. Concretamente, el petróleo WTI avanzó un 3,9% en la semana hasta los USD 78 por barril y un 1,9% en el mes, ya que la EIA elevó su pronóstico de crecimiento de la demanda mundial de petróleo a 1,1 M de barriles por día en 2024 desde una estimación anterior de 900.000 bpd, con una demanda revisada al alza para los países asiáticos excepto Japón. La soja no tuvo cambios y cerró en USD 434 por tonelada, acumulando en el mes una baja del 2,1% y del 9% en el año, debido a que la USDA revisó al alza las existencias de EE. UU. mientras que China está aumentando su propia oferta interna. Estos factores compensan la reducción prevista de las existencias de Brasil debido a las inundaciones. Finalmente, el cobre recuperó un 1,3% en la semana pero cae un 1,3% en el mes.
El ajuste europeo continúa. La producción industrial disminuyó un 0,1% m/m en abril, revirtiendo el crecimiento del 0,5% m/m previo y por debajo de las expectativas del mercado que esperaban un alza del 0,2%. Esta caída profundizó la baja interanual a un 3,1% i.a., comparado con el -1,2% del mes anterior. Por otro lado, se registró un superávit comercial de EUR 15.000 M en abril, por debajo de las expectativas del mercado de EUR 20.000 M, aunque con un buen desempeño de las exportaciones que aumentaron un 14% i.a. mientras que las importaciones apenas subieron un 1,8% i.a.
Deflación China. El IPC de mayo cayó un 0,1% m/m, frente al +0,1% m/m del mes anterior, situándose un 0,3% por encima del mismo mes del año pasado. Esto resalta las dificultades del gigante asiático para superar un entorno deflacionario causado por la debilidad de la demanda interna. Los precios no alimentarios subieron un 0,8% m/m, mientras que los precios de los alimentos cayeron por undécimo mes consecutivo. Además, el IPC Core disminuyó un 0,2% m/m, acumulando en el último año un aumento del 0,6%.
Japón mantuvo la tasa de interés. El Banco de Japón mantuvo unánimemente su tasa de interés clave a corto plazo en 0%-0,1% en su reunión de junio, luego de haber realizado en marzo el primer aumento de tasas desde 2007, poniendo fin a ocho años de tasas negativas. Al mismo tiempo, la junta indicó que podría considerar cómo comenzar a reducir las compras de bonos en su reunión de julio. La medida fue aprobada con el objetivo de permitir que las tasas a largo plazo se muevan más libremente. Asimismo, la declaración mencionó que la economía de Japón se está recuperando moderadamente, a pesar de la fragilidad en algunas áreas, donde el consumo privado se muestra resistente en un contexto de mejora de los beneficios empresariales y del gasto empresarial. En cuanto a la inflación, las cifras interanuales han oscilado entre el 2% y el 2,5%, y las expectativas de inflación han aumentado modestamente.
Aceleró la inflación en Brasil. En mayo, el IPC de Brasil subió un 0,46% m/m, acelerando respecto al 0,38% registrado en abril, acumulando en los últimos doce meses un alza de 3,93%, marcando la primera aceleración del IPC desde septiembre de 2023. No obstante, la tasa de inflación se mantuvo muy por debajo del umbral superior del banco central del 4,5%. Por otro lado, se mantienen resultados positivos en la actividad, donde las ventas minoristas aumentaron un 0,9% m/m en abril, frente al 0,3% de marzo, y en comparación con el mismo mes del año anterior, las ventas minoristas aumentaron un 2,2%. Finalmente, el índice de confianza de los empresarios industriales (ICEI) se ubicó en 51,4 en junio (vs. 52,2 previo), un nuevo mínimo de seis meses, pero aún por encima de 50, reflejando valores más positivos que negativos.
Mala semana para los mercados globales. Contrastando con los buenos resultados que marcó Wall Street, el resto de los mercados globales de renta variable tuvo una semana negativa. Concretamente, el índice global de acciones cayó un 0,3% en la semana, pero excluyendo las acciones de EE. UU., la pérdida se amplió a 2,8%. La peor parte se la llevó Europa, que ante los resultados de las elecciones para representantes en el Parlamento Europeo y en Francia, en particular, donde Macron tuvo un fuerte revés y llamó a elecciones para el 7 de julio, retrocedió un 6,8% en la semana y recortó la ganancia en lo que va del año a apenas 2%, cada vez más lejos de EE. UU. que acumula una ganancia de 12,4%. También fue una mala semana para Japón, que perdió 2,3%, China que retrocedió 1,1% y para la bolsa de Latam, que no encuentra piso al anotar en la semana una caída de 5,3%, ampliando la baja de junio y del año a 10% y 16%, respectivamente. Acompañó a EE. UU. la bolsa de India, que subió 2,2% en la semana, estirando la ganancia de junio a 4,1% y a 13% en lo que va de 2024. En cuanto a los bonos globales soberanos, excluyendo los de EE. UU., la suba fue del 0,5%, mientras que los bonos High Yield internacionales cayeron un 1,5%. Por su parte, los bonos emergentes ganaron un 0,9%.
Lo que viene. La semana comenzó muy positiva para las acciones americanas y europeas que celebraron la moderación en el discurso de Le Pen, quien afirmó que no impulsará la destitución de Macron en caso de ganar las elecciones. Esto también quitó presión al euro, que se estabilizó, mientras el precio del petróleo continuó su escalada, superando los USD 80 por barril por primera vez desde fines de abril. En la agenda económica de EE. UU., se publicarán las ventas minoristas y la producción industrial de mayo, de los cuales se esperan resultados favorables. Por otro lado, los PMI adelantados de S&P Global podrían indicar una desaceleración en el crecimiento de los sectores manufacturero y de servicios. En Europa, el foco estará en las decisiones de política monetaria del Banco de Inglaterra y en los PMI adelantados de junio, que apuntarán a un crecimiento continuo en el sector servicios de la Eurozona y el Reino Unido. En China, se publicará una serie de datos económicos de mayo, que ofrecerán información sobre la necesidad de apoyo económico por parte de Beijing para evitar una mayor desaceleración. Se espera que las ventas minoristas hayan ganado algo de tracción, mientras que la producción industrial podría haber disminuido. El Banco Popular de China probablemente mantendrá las tasas de interés sin cambios. Por último, en Japón, los mercados esperan las minutas de la reunión del Banco de Japón para obtener información sobre la reducción de la compra de bonos. También se publicarán datos de inflación y balanza comercial de mayo.