Los mercados cerraron una semana mixta con los inversores aumentando la demanda de activos de mayor calidad. En EE.UU., los precios mayoristas confirmaron la desaceleración de la inflación. Sin embargo, algunos datos débiles de actividad trajeron nuevamente preocupación sobre una desaceleración del crecimiento económico y riesgos de recesión, lo que terminó golpeando a las acciones. Por el contrario, los bonos terminaron en terreno positivo. A su vez, como consecuencia de los resultados disparejos en el sector económico, el inicio de la temporada de balances tuvo un sabor amargo. Los commodities cerraron con subas mientras que el dólar volvió a retroceder. Para el resto del mundo, los resultados fueron dispares: Europa y Latam con caídas, mientras Asia avanzó empujado por China.
ESTADOS UNIDOS
Precios al productor en mínimos de 18 meses. El índice de precios al productor (IPP) marcó una caída de 0,5% m/m durante diciembre (vs -0,1% m/m esperado y 0,2% m/m en noviembre) alcanzando así un 6,2% i.a., el menor dato desde junio de 2021. La contracción se debió principalmente a la baja en los costos energéticos (-7,9% m/m) y, en segundo lugar, a la de los alimentos (-1,2% m/m). Como consecuencia, el IPP Core marcó un alza de 0,1% m/m respecto al mes previo, igualando así al pronóstico y marcando un 5,5% i.a. De esta manera, el índice confirma la desaceleración (que también registró el IPC la semana previa) impulsado principalmente por la baja en los precios energéticos. Esto fue tomado como una señal positiva para los mercados: ahora pronostican una suba de 25 pb para la próxima reunión de la Fed.
Mejora la confianza. La encuesta de la Universidad de Michigan mostró una mejora en la confianza (64,6 puntos para el mes en curso vs. su pronóstico de 60,5) y arrojó el mejor dato desde mayo de 2022. Esto se vio reflejado también en el pronóstico de inflación de corto plazo (4%), que tuvo las mejores expectativas desde Abril de 2021. Como contracara, hubo un ajuste de las expectativas de inflación de los próximos cinco años (3% vs. 2,9% en diciembre) demostrando que, aunque el consumidor esté vislumbrando una mejora en las condiciones actuales, aún no cree que la Fed pueda alcanzar su inflación objetivo: 2% en los próximos años. Por lo tanto, se espera que las tasas que dependen de las expectativas a largo plazo no retrocedan hasta sus niveles previos a la pandemia, cuando se ubicaban en torno al 2,5%.
Preocupa la desaceleración de la actividad. Con una contracción de 1,1% m/m, las ventas minoristas de diciembre marcaron su segundo mes consecutivo a la baja, por debajo de las expectativas de -0,8% m/m. Luego de una revisión del dato de noviembre (que resultó en -1% m/m vs. -0,6% m/m publicado inicialmente), genera preocupación la desaceleración que está teniendo el consumo norteamericano, uno de los principales motores del PBI. Con este resultado, el dato de 2022 cerró en 6,02%, el segundo peor valor interanual de los últimos dos años. A tener en cuenta: al ser un índice nominal medido en bienes, el dato también se vio agravado por el retroceso que tuvieron los precios de los mismos, especialmente durante diciembre. Por su parte, los datos de producción también defraudaron: -0,7% m/m para la producción industrial y -1,3% m/m para la manufacturera (vs -0,1% m/m y -0,3% m/m esperados). Así, la producción industrial interanual se ubicó en 1,65%, el peor dato desde abril de 2021. Tanto las ventas como la producción muestran los efectos que la política agresiva de la Fed está teniendo sobre el nivel de actividad, algo que continuaría si las tasas se mantienen en niveles elevados.
Libro Beige indica bajo crecimiento. El Libro Beige es una encuesta a los distintos distritos que componen a la Reserva Federal sobre las condiciones económicas actuales. Cinco de los 12 distritos de la Fed presentaron un crecimiento leve o moderado de la actividad, mientras que los restantes indicaron que su actividad se mantuvo sin variaciones o se vio reducida. A pesar de que los distritos informaron sólidos niveles de empleo, indicaron un retroceso en la cantidad de nuevos puestos, en línea con la desaceleración de las ventas y de la actividad. Así, se demuestra que el mercado ya empieza a ver más atractivos a estos instrumentos (especialmente por los retornos históricos que marcan en la actualidad). Por el lado de los bonos corporativos, los investment grade también fueron grandes ganadores: avanzaron un 0,4%. Los high yield, por su parte, cerraron la semana retrocediendo un 0,8%.
Empieza la temporada de balances del 4Q22. A día de hoy, la tasa de ganancias esperada para el 4Q22 se ubica en una contracción de 2,6% i.a. Sin contar al sector energético (que estima una tasa de 61,7% i.a.), la caída se extiende al 6,9% i.a. Respecto a los sectores, el de materiales es el que proyecta la peor tasa de crecimiento (-22,4% i.a.) seguido por comunicaciones (-21,9% i.a). En lo que va de la temporada, 38 compañías ya presentaron resultados, de las cuales el 63,2% superaron las estimaciones de ganancias. De estas firmas, 14 corresponden al sector financiero (un 20% del sector) y, en el 57% de los casos, las ganancias se ubicaron por debajo de las estimaciones del mercado. Esto llevó a que el sector proyectara una tasa de ganancias de -9% t/t (vs -8,7% t/t al inicio de la temporada). Entre las compañías que publicaron, el premio a la decepción se lo llevó Goldman Sachs (GS) con ganancias por acción de USD 3,32 (un 40% por debajo de las estimaciones, la mayor diferencia con el pronóstico desde 2011). La razón fue la fuerte suba de gastos operativos (11% t/t) que hizo retroceder a la acción 5,6% en la última semana.
Renta variable en rojo. A la preocupación por el nivel de actividad se le sumó una toma de ganancias que afectó a los tres principales índices: Dow Jones (-3,2%), S&P (-1,9%) y Nasdaq (-0,9%). En lo que va del año, el optimismo favoreció principalmente al segmento growth, lo que llevó a que el Nasdaq marcara un alza de 4,4%. Por el contrario, el Dow Jones, que acumula principalmente compañías value, registra una suba más moderada (0,4%). La semana cerró en terreno negativo para todos los sectores que componen al S&P: utilidades (-3,6%) e industrial (-4,5%) fueron los mayores detractores. Dentro de este último, la mayor perdedora fue la subindustria de aeroespacio y defensa (-4,3%) afectada principalmente por la disminución de conflictos geopolíticos (la mayor detractora del último mes (-0,3%) dentro del sector industrial).
Avanzan los commodities. Los principales commodities cerraron la semana al alza favorecidos por la mayor reapertura de China. El petróleo registró una suba semanal (2,5%) luego de que tanto la OPEP como la AIE informaron que esperan una mayor demanda energética proveniente del gigante asiático (también influyó en este resultado la recuperación de la industria de aviación). A pesar de que la OPEP anunció que por el momento no modificará su producción mundial, esta noticia hizo avanzar al crudo (acumula una suba de 0,1% en lo que va de enero). También se vieron favorecidos por el impulso chino metales como cobre (1,5%) y aluminio (1%). El oro, por su parte, registró una suba más moderada (1,8%), especialmente ante el retroceso del dólar. Por su parte, los commodities agrarios tuvieron resultados más dispares ya que mientras la soja retrocedió un 1%, avanzaron el maíz (0,3%) y el trigo (0,1%).
RESTO DEL MUNDO
Europa se destaca del mundo. Europa se vio favorecida tras la confirmación del dato inflacionario de diciembre, que resultó en una contracción de 0,4% m/m (vs. -0,3% m/m esperado), llevando así a un 9,2% i.a. Dentro de los países de la región, Francia y Alemania también mostraron datos inflacionarios sólidos: registraron contracciones de 0,1% y 0,8% m/m, ambos en línea con las estimaciones. Reino Unido, por su lado, se vio favorecido por registrar un PBI mensual de 0,1% (vs. la contracción de 0,3% m/m proyectada por el mercado). Sin embargo, la presidente del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, hizo moderar la suba de los mercados al afirmar que aún la inflación se mantiene en niveles altos para el BCE. Esto da a entender que no se estima una contracción cercana de las tasas de interés. Ante estos comentarios, Europa terminó avanzando un 0,1% mientras que Reino Unido fue el mayor ganador de la región con 1,2%. Por su parte, LATAM registró una caída de 0,6% afectada principalmente por la caída de Argentina (-0,3%). Asia avanzó un 1% beneficiada por China (1%). Ante este contexto, el mundo (sin considerar EE.UU.) cerró la semana con una suba de 0,2%.
Se debilita el dólar. A la espera de la decisión del BoJ, la relación USD/JPY retrocedió un 0,5% en la última semana. La entidad japonesa decidió no modificar las tasas de interés (actualmente en -0,1%), pero el mercado aún espera que el BoJ, históricamente inflexible, tome algún tipo de medida en el corto plazo. ¿Por qué? Los bonos a 10 años ya rinden 0,5%, ubicándose así en el margen superior establecido en la reunión anterior de la entidad. Esto, sumado a la leve suma que registró el euro frente al dólar (0,3%), llevó a que el índice DXY tenga una caída de 0,3% y registre así nuevos mínimos del último mes.
China mejora lentamente. El PBI de China del 4Q22 se mantuvo sin variaciones respecto al trimestre anterior (afectado por los confinamientos y el débil mercado inmobiliario). Sí registró un alza de 2,9% en comparación al mismo período del 2021. Durante el 2022, la economía del país creció un 3% i.a. (muy por debajo del 8,1% en 2021 y su segundo peor resultado desde 1976) y no logró cumplir su meta de 5,5%. A pesar de esto, logró superar las expectativas de una caída trimestral de 0,8%. Entre otros datos, la producción industrial de diciembre creció 1,3% i.a. (por encima de las expectativas de 0,2% i.a. aunque sin alcanzar el 2,2% i.a. de noviembre). Por su parte, las ventas minoristas resultaron en una contracción de 1,8% i.a., registrando su tercer mes consecutivo con un dato negativo. Sin embargo, en comparación al 5,9% i.a. registrado en noviembre, el resultado logró mejorar al mismo tiempo que superó las expectativas del mercado que proyectaba una contracción de 8,6% i.a.
Lo que viene
Durante la próxima semana, la mira estará puesta principalmente en las declaraciones que realizarán tanto los miembros de la Fed como los del BCE. Con los últimos datos de inflación mostrando resultados favorables –especialmente por la caída en los costos energéticos–, se espera que los discursos den señales respecto de las medidas que tomará cada entidad financiera. Se acerca la reunión del 1 de febrero, y los mercados pronostican que la Fed anunciará un alza de 25pb (por debajo de los 50pb de la reunión de diciembre). Respecto a los datos económicos, se dará a conocer el primer adelanto del PBI del 4Q22 de EE.UU.: se pronostica en 2,8% t/t, por debajo del 3,2% t/t del trimestre previo, mientras el Nowcast de Atlanta da un crecimiento de 3,5%. A su vez, la mira estará puesta en el dato de consumo personal de ese trimestre y en los precios implícitos del PBI (PCE) (con el último dato ubicándose en 4,4%). A su vez, se publicarán los PMI manufacturero y de servicios de enero: ambos se estiman levemente por encima de diciembre pero aún por debajo de los 50 puntos. A tener en cuenta: el mercado de China no operará en toda la semana por el año nuevo chino. Por último, los mercados estarán expectantes a la segunda semana de la temporada de balances: se darán a conocer los datos de firmas como Microsoft (MSFT), Tesla (TSLA), Visa (V) y Johnson & Johnson (JNJ).
El gráfico de la semana