Otra buena semana para el mercado estadounidense, con todos los índices de acciones al alza, bonos estables y un dólar fortalecido, mientras el resto del mundo sigue enfrentando la debilidad de la actividad económica y una nueva desilusión por parte de China. Los datos económicos de EE. UU. continúan mostrando una actividad firme, con un consumo y empleo robustos, aunque persisten dudas sobre la dinámica de la inflación, que ha repuntado levemente en los últimos meses. ¿Reflation? Es temprano para afirmarlo, pero al menos obliga a los inversores a actuar con cautela, ya que ahora anticipan un camino más moderado en los recortes de tasas. En paralelo, las cuentas públicas de septiembre mostraron una mejora, aunque el año fiscal cerró con un déficit global del 6,4% del PBI debido al incremento en la carga de intereses, lo que aumenta la presión sobre la deuda pública y será un tema clave en la agenda de los dos candidatos presidenciales. En este contexto, los rendimientos de los bonos del Tesoro se mantuvieron estables, aunque siguen en los niveles más altos de los últimos dos meses. Como ha sido la tendencia a lo largo del año, las acciones continuaron en alza y alcanzaron nuevos récords históricos. En esta ocasión, el mayor impulso vino de las Small Caps, en un contexto donde la temporada de balances del 3Q24 ha comenzado con buen pie. El dólar volvió a fortalecerse frente a todas las monedas, el oro subió nuevamente y los commodities presentaron bajas generalizadas, destacándose la fuerte caída en el precio del petróleo. Por otro lado, los mercados globales tuvieron una semana de caídas generalizadas, siendo China el mercado más afectado con un retroceso de más del 4%, debido a malos datos de crecimiento y un plan de estímulo que no logra convencer. Esta semana, los inversores estarán atentos a los indicadores de actividad en EE. UU., como el PMI y las ventas de viviendas, además de los balances importantes de empresas como Coca Cola, Tesla, General Motors y 3M.

Buenos datos de actividad. En septiembre, las ventas minoristas superaron las expectativas al registrar un aumento nominal del 0,4% m/m, por encima del incremento del 0,1% m/m en agosto y superando las previsiones de los analistas, que proyectaban un alza del 0,3% m/m. Un mejor desempeño se observó en el indicador de ventas excluyendo servicios de alimentación, concesionarios de automóviles, tiendas de materiales de construcción y gasolineras, que se utiliza para calcular el PBI, el cual subió un 0,7% m/m, su mayor cifra en tres meses. En cuanto a los indicadores laborales, destacaron las solicitudes de desempleo, que en la semana terminada el 12 de octubre cayeron en 19.000, hasta alcanzar las 241.000, muy por debajo de las expectativas del mercado de 260.000, lo que refleja la solidez continua del mercado laboral. En el sector inmobiliario, el índice NAHB, que mide las perspectivas de la demanda de inmuebles, subió en octubre a 43 pb desde 41 pb en el mes anterior, alcanzando su nivel más alto desde junio, respaldado por las expectativas de que los recortes de tasas de la Fed afecten a las tasas hipotecarias y estimulen la demanda de viviendas. Sin embargo, las construcciones iniciales y los permisos de construcción mostraron un retroceso en septiembre, después de un buen desempeño en agosto. En este contexto, el nowcast de Atlanta actualizó su estimación de crecimiento del PBI para el 3Q24 a 3,4% t/t saar.

El problema del déficit fiscal. A pesar de que en septiembre el sector público registró un superávit primario de USD 102.200 M y un superávit global de USD 64.250 M —frente a un déficit de USD 141.200 M y USD 172.000 M, respectivamente, en septiembre de 2023—, el año fiscal cerró con un déficit primario de USD 946.300 M, o un 3,3% del PBI, mejorando respecto al ejercicio anterior que fue del 3,8%. No obstante, el déficit global alcanzó los USD 1.830.000 M, o el 6,4% del PBI, prácticamente idéntico al de 2023. Esta estabilidad se debe a que la mejora en el resultado primario fue compensada por un aumento en la carga de intereses, que pasó del 2,4% al 3,1% del PBI, la mayor desde 1996. En el ejercicio fiscal completo, los ingresos totales aumentaron un 11% interanual, mientras que el gasto primario lo hizo un 7,1% interanual. Sin embargo, debido a que los intereses crecieron un 33% interanual —producto de mayor deuda y tasas de interés más altas—, el gasto total subió un 10% interanual. El persistente déficit fiscal se refleja en el incremento de la deuda pública de EE. UU., que superó los USD 35,8 trillones, equivalentes al 122% del PBI, lo que representa el principal desafío que deberá afrontar el sucesor de Biden.

Tasas estables, dólar en alza y oro en nuevo récord. A la espera de nuevos datos de inflación —que llegarán a fin de mes con la publicación del PCE de septiembre—, los buenos datos de actividad económica y las perspectivas de un posible triunfo de Trump —cuyo plan de aumento de aranceles genera más presión inflacionaria— mantuvieron la tensión sobre los rendimientos de los bonos del Tesoro. Sin embargo, estos terminaron la semana prácticamente sin cambios. La UST2Y cerró en 3,96%, mientras que la UST10Y lo hizo en 4,08%, ambos en sus niveles más altos de los últimos dos meses. Además, la reciente decisión del BCE de reducir la tasa de interés de referencia en 25 puntos básicos por tercera vez en el año le dio un nuevo impulso al dólar DXY, que subió un 0,6% durante la semana, acumulando un alza del 2,7% en octubre. Contra el real brasileño, el dólar subió un 1,4%, alcanzando USDBRL 5,70 —un incremento del 4,5% en lo que va del mes—. A pesar de la fortaleza del dólar, el oro alcanzó un nuevo récord, cerrando la semana en USD 2.720 por onza, un 2,4% más alto que la semana anterior. En lo que va de octubre, acumula un alza del 3,3% y ha subido un 32% en lo que va del año.

Commodities en baja. Con perspectivas de menor demanda, mayor oferta y una situación más "distendida" en Medio Oriente, el precio del petróleo se desplomó un 8,4% en la última semana, cerrando en USD 69 por barril de WTI, apenas un 1% por encima del cierre de septiembre. El resto de las materias primas también tuvo una semana negativa, destacándose el cobre con una caída del 2,4% —acumulando una baja del 3,3% en octubre— y la soja, que retrocedió un 3,5% hasta los USD 356 por tonelada, acumulando en el mes una baja del 8,2%.

Bonos estables y acciones en alza. Semana tranquila para la renta fija, con todos los índices cerrando prácticamente en los mismos niveles que la semana anterior. Solo se destacaron los corporativos High Yield y los Bonos Emergentes, que subieron un 0,3%. En contraste, las acciones tuvieron otra semana positiva, alcanzando nuevos máximos históricos, con el mejor desempeño en las empresas de menor capitalización. Concretamente, el S&P 500 subió un 0,9% en la semana —acumulando un alza del 1,9% en el mes— impulsado por el buen rendimiento de las acciones bancarias, utilities y Real Estate, que subieron entre un 2,5% y un 3,5%. Las Mega Caps subieron solo un 0,4%, destacándose Nvidia, que aumentó un 13% en la semana, mientras que Tesla retrocedió un 16%. El Dow Jones y el Nasdaq registraron un alza del 0,9% y 0,7%, respectivamente, mientras que el índice Russell 2000 —compuesto por acciones de menor capitalización— tuvo el mejor desempeño, con una ganancia del 2,0% en la semana y del 2,2% en lo que va del mes.

El cuento Chino y la caída de las acciones globales. La situación en China siguió siendo un foco de incertidumbre y volatilidad para los mercados, ya que los anuncios sobre los planes de estímulo resultaron insuficientes para los inversores. Como consecuencia, el índice de acciones del gigante asiático, a pesar del repunte del viernes, retrocedió un 4,1% en la semana, quedando en el mismo nivel que a fines de septiembre —recordemos que en la primera semana del mes había subido casi un 20%—. Es importante destacar que los datos de PBI del 3Q24 mostraron que el crecimiento se aceleró a un 0,9% t/t —frente al 0,7% t/t del 2Q24—, aunque en comparación con el mismo trimestre del año pasado, el aumento fue del 4,6%, lo que pone en riesgo el objetivo del gobierno de alcanzar un crecimiento del 5,0%. El mal desempeño de la bolsa china arrastró a los mercados emergentes, que retrocedieron un 0,9% en la semana, mientras que Europa y Japón perdieron un 0,5% y un 1,3%, respectivamente. Como resultado, el índice global de acciones sin EE. UU. cerró la semana con una caída del 0,5%, acumulando un retroceso del 1,4% en lo que va del mes.

Lo que viene. Esta semana, la atención estará puesta en la publicación de indicadores de actividad, como las ventas de viviendas de octubre y el PMI del mismo mes. Además, se publicará el Libro Beige de la Fed, que ofrecerá una visión del estado de la actividad económica en las distintas regiones y distritos de la Reserva Federal. También continuará la temporada de balances del 3T24 —hasta el momento, solo el 14% de las compañías del S&P 500 han presentado sus resultados, destacándose un aumento interanual del 4,5% en ventas y del 6,7% en ganancias—, con la presentación de balances clave de empresas como Coca Cola, Tesla, General Motors y 3M.