Los mercados globales volvieron a tener una muy buena semana, con las tasas cediendo y las acciones alcanzando nuevos máximos históricos, en un contexto en el que el dólar se fortaleció y los commodities subieron. La excepción fue el oro, que detuvo el rally alcista acelerado en el último mes. Si bien el shutdown (cierre parcial del gobierno) refleja la debilidad política y fiscal de la principal economía del mundo, los inversores celebran que la actividad económica continúa en alza, con pleno empleo y una inflación en línea con las previsiones. Esto alimenta las expectativas de que la Fed mantendrá una política monetaria más laxa, pese a que los precios se ubican por encima de la meta. En el plano microeconómico, la temporada de balances del 3Q25 sigue mostrando sorpresas positivas, con ganancias superiores a las esperadas, lo que da soporte a las valuaciones de las empresas. En el plano comercial, hubo señales de distensión entre EE. UU. y China, y se espera que ambos presidentes alcancen un acuerdo en la reunión que mantendrán en Corea del Sur. Mientras se aguarda algún avance en las negociaciones en el Congreso para poner fin al shutdown, la atención de esta semana estará puesta en la decisión de la Fed y en la temporada de balances, que entra en su etapa de definición con la presentación de resultados de las grandes tecnológicas.

Inflación menor a la esperada. En septiembre, el IPC general de EE. UU. avanzó 0,3% m/m, levemente por debajo del 0,4% m/m registrado en agosto y de lo esperado por el consenso de mercado. El aumento correspondió al precio de la energía, que subió 1,5% m/m –el mayor incremento desde diciembre–, seguido por indumentaria, que aumentó 0,7% m/m, mientras que los de alimentos y transporte desaceleraron respecto del mes previo y marcaron alzas de 0,2% m/m y 0,3% m/m, respectivamente. Con este resultado, el índice acumuló en el último año un avance de 3,0%, el nivel más alto desde enero. El IPC Core también moderó su ritmo al registrar un incremento de 0,2% m/m, frente al 0,3% m/m del mes anterior, y 3,0% i.a. En conjunto, los datos sugieren que las presiones inflacionarias se mantienen contenidas a pesar del aumento de los aranceles, lo que refuerza la expectativa de que la Fed continuará con la baja de tasas en las próximas reuniones.

Buenos datos de actividad. En cuanto al mercado inmobiliario, las ventas de viviendas existentes aumentaron 1,5% m/m en septiembre, alcanzando un ritmo anualizado de 4,06 M de unidades, el nivel más alto en siete meses, impulsadas por menores tasas hipotecarias y una mayor accesibilidad. Las ventas de casas unifamiliares subieron 1,7% m/m hasta 3,69 M, en tanto que las de condominios y cooperativas se mantuvieron estables en 370.000 unidades. Por otro lado, el indicador PMI Compuesto de octubre avanzó a 54,8 desde 53,9 en septiembre, reflejando que la actividad económica sostiene un buen dinamismo. Octubre registró el mayor incremento de nuevos pedidos en lo que va de 2025, aunque las exportaciones continuaron disminuyendo. El crecimiento del empleo mejoró levemente y la confianza se vio respaldada por la baja en las tasas de interés. 

Tasas estables y repunte de bonos. A pesar del buen dato de inflación, las tasas no presentaron cambios relevantes y cerraron la semana con leves movimientos. La UST2Y subió 2 pb hasta 3,48%, al tiempo que la UST10Y cayó 1 pb y finalizó en 4,00%. Por último, la UST30Y retrocedió 2 pb, alcanzando un nivel de 4,59%. En este contexto, la renta fija en general tuvo una semana positiva, con una ganancia promedio de 0,2% y de 0,9% en el mes, impulsada por los bonos corporativos y emergentes. El índice de bonos del Tesoro avanzó apenas 0,1% en la semana, los TIPS 0,2%, los bonos corporativos Investment Grade y High Yield 0,4% ambos, y los de mercados emergentes 0,5%. 

Balances por encima de las expectativas. Continuó la temporada de balances del 3Q25 y ya presentaron sus resultados el 20% de las empresas que integran el S&P 500, de las cuales el 85% superó las expectativas del mercado, frente a un promedio histórico de 67%. Uno de los balances más relevantes de la semana fue el de Intel, que reportó sólidos resultados y superó las proyecciones de Wall Street con ingresos de USD 13,7 mil millones y ganancias ajustadas por acción de USD 0,23, aunque advirtió que su guía para el 4Q25 quedó por debajo de las estimaciones debido a proyecciones que excluyen los ingresos de Altera. En tanto, Netflix presentó resultados decepcionantes, con ganancias y ventas por debajo de lo esperado, afectadas por un gasto extraordinario de USD 619 M derivado de una disputa fiscal en Brasil, lo que provocó una caída superior al 10% en sus acciones. Por su parte, General Motors registró un buen balance a raíz de fuertes ventas de SUVs y pickups a combustión, junto con una menor exposición a aranceles tras cambios regulatorios y medidas de mitigación. Tesla, en cambio, reportó ganancias por debajo de las estimaciones y una caída superior al 25% en sus utilidades, pese a las ventas récord de vehículos. Por último, Honeywell subió 7,1% tras anunciar ventas trimestrales por encima de lo esperado. Se proyecta que las ganancias aumenten 10,4% i.a., y 11,2% i.a. si se excluye el sector energético.

Acciones en máximos. Las acciones cerraron la semana con avances generalizados, y los tres principales índices volvieron a alcanzar máximos históricos. El Nasdaq lideró con una suba semanal de 2,1% –acumula un alza de 2,7% en el mes–, seguido por el Dow Jones, que ganó 1,9% –y 1,5% en el mes–, mientras que el S&P 500 avanzó 1,8% –1,6% en octubre–. Las small caps también se destacaron con una suba semanal de 2,7%, consolidándose nuevamente como el índice de mejor desempeño en octubre, con una ganancia de 3,4% en el mes y 13% en el año, acortando distancia con el S&P 500, que acumula un alza de 15,4%. Por sectores, el energético fue el principal motor (+3,1% semanal; -0,7% en octubre), seguido por el tecnológico (+3,0% semanal; +4,1% en el mes) y el industrial (+2,6% semanal; +1,0% mensual). En contraste, el consumo no cíclico (-0,5% semanal; +1,3% mensual) y utilities (-0,3% semanal; +4,7% en el mes) fueron los de peor desempeño.

Las acciones continúan al alza en el resto del mundo. El índice de acciones globales excluyendo EE. UU. avanzó 0,9% en la semana y acumula un alza de 2,3% en octubre. Las acciones de mercados emergentes se destacaron con un repunte de 1,6% semanal y 3,0% en el mes. Dentro de este grupo, Brasil lideró con un incremento de 2,6% semanal, aunque retrocede 1,6% en octubre, mientras que China subió 1,9% en la semana y cayó 2,0% en el mes. Entre los mercados desarrollados, Japón ganó 0,6% en la semana, acumulando 2,9% en el mes, y las acciones europeas subieron 0,5% semanal y 1,8% mensual.

Toma de ganancias en el oro y fortalecimiento del dólar. La distensión en las negociaciones entre EE. UU. y China fue la excusa que encontraron los inversores para que el oro tomara un respiro luego del rally alcista: en la semana retrocedió 2,8%, aunque en el mes acumula una ganancia de 7,1% y se ubica en USD 4.131 la onza. De esta manera, continúa siendo la clase de activo de mejor desempeño en 2025, con un aumento de 57,5%. Esta caída del oro, junto con un deterioro en el panorama fiscal de la eurozona, impulsó al dólar a nivel global. El US Dollar Index avanzó 0,5% en la semana y sube 1,2% en el mes, cerrando en 98,96. Esta suba se explicó por retrocesos en el euro (-0,2%) y la libra (-1,0%). En Brasil, el dólar bajó 0,4% –aunque en octubre acumula un alza de 1,2%– y cerró en USDBRL 5,38.

Repuntaron los commodities. El petróleo WTI cerró la semana en USD 62,1 por barril, registrando su mayor aumento semanal desde comienzos de junio, con un alza de 6,9%, pese a que acumula una leve caída de 1,4% en lo que va del mes. El rebote respondió a la caída de inventarios de petróleo y combustibles en EE. UU. y a la imposición de sanciones a las principales petroleras rusas por parte de EE. UU. y la Unión Europea. En paralelo, la soja cerró la semana con un avance de 2,3%, cotizando en USD 383 la tonelada y acumulando un incremento de 4,1% en el mes. El repunte se debió al optimismo ante un posible acuerdo comercial entre EE. UU. y China, que podría restablecer las compras chinas a gran escala, y por señales de apoyo desde Japón. Por su parte, el cobre avanzó 3,3% en la semana hasta USD 5,09 la libra, acumulando un aumento de 6,0% en el mes. El repunte se sostuvo por interrupciones en minas clave de República Dominicana, Indonesia y Chile, y por expectativas de mayor demanda vinculadas a las políticas de consumo y autosuficiencia tecnológica anunciadas en China.

Lo que viene. Las miradas de esta semana estarán puestas en la decisión de política monetaria de la Fed, de la cual se descuenta un recorte de 25 pb en la tasa de referencia, hasta un rango de 3,75% a 4,00%. La temporada de resultados también atraviesa una semana clave, con las grandes tecnológicas en el centro de atención: Microsoft, Apple, Amazon, Meta y Alphabet, junto con Visa, UnitedHealth Group, NextEra Energy, Booking, Caterpillar, Verizon, Boeing, Eli Lilly, Mastercard, Merck, Exxon Mobil, AbbVie y Chevron. Mientras tanto, se espera que el cierre del gobierno estadounidense –que ya es el segundo período de paralización federal más largo de la historia– se extienda hasta la próxima semana, sin una resolución a la vista.