Tras el mal arranque de año, los mercados tuvieron una buena semana con subas en bonos y acciones. Pese a que la inflación vino por encima de lo esperado, los inversores confían en que está en una dinámica bajista que le permitirá a la Fed recortar las tasas más rápido y más fuerte de lo que Powell promete. Los rendimientos de los bonos del Tesoro volvieron a ceder, permitiendo que los índices de renta fija se recuperen de la caída de la semana anterior. Para las acciones, también fue una buena semana, aunque la suba volvió a concentrarse en las tecnológicas. El dólar tuvo una semana estable y los commodities operaron a la baja, especialmente los agrícolas, ante pronósticos de mejor cosecha y de menor demanda de China. Las miradas de esta semana estarán en Medio Oriente ante la escalada del conflicto con Yemen, en las ventas minoristas de diciembre y en la temporada de balances del 4Q23.

Volvió el optimismo. Los datos económicos siguen dando cuenta de una economía que no afloja. A los buenos datos de empleo –confirmados en las publicaciones de esta semana, donde las peticiones iniciales de desempleo fueron de 202.000, por debajo de las expectativas– se suma que la inflación de diciembre tuvo un ligero rebrote. Pese a la sorpresa del dato, los inversores tuvieron una lectura positiva, dado que siguen confiando en que dicha aceleración obedeció exclusivamente al componente de vivienda y que este año tendrá una inexorable caída –¿repiten el error del año pasado?– y es por ello que esperan que la Fed baje más rápido la tasa de referencia. Mientras que el Dot Plot de la Fed prevé tres bajas a partir de mayo para terminar este año en 4,65%, el mercado pricea seis y cerraría 2024 en 3,80%. Esto descomprimió los rendimientos de los bonos del Tesoro y le dio impulso a bonos y a las acciones, aunque volvieron a concentrarse en las “7 magníficas”.

Malo, pero no tan malo. El IPC de EE. UU. exhibió una suba del 0,3% m/m en diciembre, el mayor aumento en tres meses y levemente por encima de las previsiones (0,2% m/m). La aceleración respecto a noviembre se concentró en los precios de la energía –subieron 0,4% m/m versus una caída del 2,3% m/m en noviembre–, en los de salud, que subieron 0,7% m/m, y por los de vivienda, que marcaron un alza de 0,5% m/m. De este modo, la tasa de inflación anual aceleró a 3,4% i.a. –versus 3,1% i.a. de noviembre– y una vez más no pudo perforar la barrera del 3% para acercarse al objetivo de la Fed (2%). Por su parte, el IPC Core mantuvo el dinamismo de los meses previos al marcar un alza del 0,3% m/m, acumulando en los últimos doce meses un alza del 3,9% i.a. A pesar de este dato –y como ocurrió a lo largo de todo el año pasado– los inversores tuvieron una lectura positiva del número publicado, dado el protagonismo que tuvo en el capítulo de vivienda, que inexorablemente debería caer este año –la Fed de San Francisco estima una caída del 4% i.a. para 2024– y destacan que el IPC Core sin vivienda subió 0,2% m/m y 2,2% i.a., lo que deja muy cómoda a la Fed.

Bajan las tasas y el dólar se mantiene estable. Si bien la reacción inicial del mercado ante la publicación del IPC fue negativa, a medida que los inversores fueron confirmando sus expectativas de inflación a la baja, los bonos del Tesoro americano retomaron su tendencia bajista. La UST2Y bajó 24 pb para cerrar en 4,15% y la UST10Y perdió 10 pb para terminar en 3,94% la semana. El dólar DXY cotizó estable en 102,4 y en las primeras dos semanas del año acumula un alza del 1,1%, principalmente explicada por la suba del 2,7% frente al Yen y del 0,8% frente al Euro.

Recuperan bonos y acciones. Los principales índices de bonos y acciones volvieron a tener una semana positiva. En cuanto a los bonos, el índice agregado que incluye bonos del Tesoro y corporativos anotó un alza del 0,9%, impulsado por los Investment Grade que subieron 1,6% y, con esta performance, achicó la pérdida en lo que va del mes a 0,2%. Respecto a las acciones, el S&P 500 se recuperó de la caída de las primeras ruedas del año y marcó una suba del 1,9%, traccionado por el sector tecnológico –por Microsoft (5,5%) y Nvidia (11,5%)–, seguido de comunicaciones, con un 2,7% –Meta (6,6%) y Google (5,1%)– y Consumo Discrecional, con un 1% –traccionada por Amazon (6,6%)–. En el otro extremo, Energéticas cedió un 2,7% de la mano de Exxon (-2,9%) y Chevron (-2,2%), y Utilidades, un 1,8%. Para los demás índices, el Nasdaq subió un 3,1%, mientras que la suba del Dow Jones fue del 0,3%.

Commodities en baja. Los commodities operaron a la baja con un promedio del 1%. En el desagregado, los energéticos descendieron un 1,3%, con el WTI cayendo un 1,5% y cerrando en USD 72 el barril, perjudicado ante la suba de inventarios en EE. UU. y en medio del conflicto en el Mar Rojo, con una escalada tras la intervención de EE. UU. y Gran Bretaña atacando a posiciones de grupos hutíes que amenazan el tránsito comercial. La peor parte se la llevaron los commodities agrícolas, que sufrieron una caída del 2,8% debido a las estimaciones de mejor cosecha para este año. En este sentido, se destacaron la soja con una baja del 3,5% en la semana y del 7% en lo que va de enero –cerró en USD 443 la tonelada– y el trigo, que cedió un 3,2%. Los metales cerraron con un descenso del 0,4%, con el oro manteniéndose estable en USD 2046 la onza, aunque el cobre y el aluminio cedieron un 1,4% y un 1,6%, respectivamente.

Mercados globales moderados. El índice de acciones global tuvo una suba del 1,4%, aunque si se quita el peso de EE. UU., el aumento es del 0,5%. Lo más destacado fue Japón, que anotó un alza del 4,6%, mientras que el índice de emergentes cayó un 0,6%, debido a la baja conjunta de China, -1,6% en la semana y -5% en el mes, y Latinoamérica, que perdió un 0,7%. La buena noticia para los emergentes fue que los bonos sí se sumaron al mejor entorno global y ganaron un 1,5% en la semana.

Lo que viene. El foco estará en las ventas minoristas de diciembre, la confianza del consumidor de Michigan y los precios de exportación/importación. Se pondrá especial atención en los indicadores de vivienda, como permisos de construcción, inicio de viviendas y ventas de viviendas existentes, así como en los discursos de varios funcionarios de la Fed. La segunda semana de la temporada de ganancias de grandes empresas, incluyendo a Morgan Stanley, Goldman Sachs, US Bancorp, Charles Schwab, PNC y ProLogis, proporcionará información crucial. También se destacan la publicación del PBI del 4Q23 de China, ventas minoristas, producción industrial, tasas de desempleo y el índice de precios de la vivienda de diciembre. El panorama económico mundial se delineará con las tasas de inflación y ventas minoristas en el Reino Unido, mientras que Alemania contribuirá con el índice de Sentimiento Económico ZEW y Japón con cifras de inflación. Por último, en la Zona Euro, los inversores estarán atentos a los discursos de la presidenta del BCE, Christine Lagarde, y a los datos de balanza comercial y producción industrial.