La potencia de las acciones tecnológicas compensó la ambigüedad de Powell y la renovada presión sobre las tasas de interés. En la última semana, las declaraciones de Powell, afirmando que podrían subir las tasas de referencia si persiste la inflación, le pusieron un freno al optimismo del mercado, que está ansioso de una reversión en el ciclo de política económica. En este marco, los rendimientos de los bonos del Tesoro volvieron a subir, lo que golpeó nuevamente a los índices de renta fija que cerraron la semana con pérdidas generalizadas. El petróleo volvió a caer y los temores sobre un problema de oferta, derivado de la tensión en Medio Oriente, quedaron opacados por las perspectivas de una menor demanda global. A pesar de este entorno, las acciones tecnológicas de mayor capitalización volvieron a subir y permitieron que la renta variable vuelva a tener una semana positiva. Para esta semana, las miradas estarán puestas en la publicación del IPC de noviembre y en el vencimiento de la tregua en el Congreso por el límite de la deuda pública.

Powell, el ambiguo. Nuevamente, las miradas de la semana estuvieron puestas en las declaraciones de Powell, que volvió a despistar a inversores ansiosos de que se concrete finalmente el fin del ciclo alcista de tasas de interés. Mientras que la semana pasada –en el marco de la reunión de la Fed, en la que habían dejado sin cambios la tasa de referencia– había destacado que, con el endurecimiento de las condiciones financieras, la perspectiva de un ajuste adicional podría haber quedado desactualizada, en las últimas declaraciones volvió a destacar que está dispuesto a ajustar las tasas de interés si es necesario. Por lo tanto, la Fed continuará avanzando con cautela en sus decisiones, de manera de que la inflación baje al nivel objetivo del 2%. Estos comentarios volvieron a presionar sobre los rendimientos de los bonos del Tesoro Americano, que cerraron la semana al alza, especialmente en el tramo corto: la UST2Y subió 22 pb y cerró en el 5,05%, mientras que la USDT10Y avanzó 7 pb hasta el 4,63%, ampliando el diferencial de rendimientos a 0,43%. Si bien todo esto aumentó las probabilidades de un alza adicional en la tasa de la Fed en la última semana, por ahora el consenso de mercado espera que la tasa de referencia se mantenga en el 5,50% hasta junio del año que viene, siendo la probabilidad de un recorte de tasas del 60%. 

Menor confianza del consumidor. Con una agenda 'liviana' de indicadores económicos, lo destacado de la semana fue la nueva caída en la confianza del consumidor, medida por la Universidad de Michigan. En noviembre, esta marcó la cuarta caída consecutiva, descendiendo hasta 60,4, siendo este el nivel más bajo de los últimos 6 meses y por cuarto mes consecutivo. Cuestiones como la situación en Medio Oriente, junto con la preocupación por la inflación, pesaron sobre los consumidores. Además, las perspectivas económicas a largo plazo cayeron un 12% m/m, en parte debido a las crecientes preocupaciones sobre los efectos negativos de las altas tasas de interés. Esto representa una señal de advertencia para el consumo, que hasta ahora no se ha hecho eco de este indicador y sigue siendo el principal motor del crecimiento en EE. UU. De acuerdo a la proyección del PBI para el 4Q23 realizada por el Nowcast de la Fed de Atlanta, se espera una desaceleración, con un 2,1% t/t.

Commodities profundizan la caída. Pese a la guerra en Medio Oriente y un contexto geopolítico cada vez más complejo –con China, Rusia e Irán de un lado, y del otro EE. UU. y sus aliados occidentales–, y con la amenaza latente de que se extienda a toda la región –donde también es importante seguir la situación en Yemen, donde se confirmaron ataques a bases estadounidenses–, el precio del petróleo volvió a caer por tercera semana consecutiva. Concretamente, la última semana el WTI cerró en USD 77 el barril, el nivel más bajo desde mediados de julio, un 4,1% por debajo del cierre de la semana anterior y un 7% inferior al nivel previo al atentado de Hamas. Si bien la OPEP y Rusia continúan con los planes de recorte en la producción, el factor detrás de la caída obedece al aumento de inventarios en EE. UU. y a la menor demanda esperada en EE. UU. y China. La misma tendencia marcó el oro, que con el dólar fortalecido y los menores temores de guerra en Gaza, retrocedió un 2,9% en la semana y cerró en USD 1.936 la onza. Los metales también cedieron, destacándose el cobre con una baja del 2,5%, mientras que los commodities agrícolas tuvieron un comportamiento dispar, con la soja y el trigo subiendo un 0,5% en la semana, mientras que el maíz cayó casi un 3%.

Bonos mixtos. El repunte de los rendimientos de los bonos del Tesoro volvió a golpear a los principales índices de renta fija, que recortaron las ganancias que habían presentado la semana previa. El índice que agrupa a los bonos del Tesoro cayó un 0,2%, el que agrupa a todos los bonos públicos americanos lo hizo en un 0,3%, mientras que los bonos corporativos High Yield y Emergentes registraron caídas del 0,5% y 0,9%, respectivamente. Dado que las tasas largas fueron las que menos subieron, los bonos Investment Grade, que se caracterizan por tener una duración más larga, se diferenciaron del resto al anotar un alza de 0,2% en la semana, extendiendo al 3% la ganancia acumulada en lo que va del mes.

Las magníficas de nuevo. La renovada presión sobre las tasas de interés también afectó a las acciones, aunque cerraron la semana al alza nuevamente gracias a las 8 magníficas –el grupo de empresas megacapitalizadas compuesto por Meta, Netflix, Alphabet, Microsoft, Apple, Nvidia, Tesla y Amazon–, que tuvieron un excelente desempeño. Concretamente, el S&P 500 cerró la semana con una ganancia del 1,2% y del 5,1% en lo que va de noviembre, aunque el S&P equiponderado cayó un 0,7%, reduciendo la ganancia en el mes al 3,5%. El impulso fue dado por el sector tecnológico, que subió un 4,4% en la semana, movido principalmente por las subas de Apple, Nvidia y Microsoft, y en menor medida por el sector de comunicación, que subió un 1,2%. Mientras tanto, el resto de los sectores tuvo un comportamiento neutral, destacándose el energético con una baja del 3,9%. El grupo de las magníficas ganó un 4,1% en la semana y un 9,2% en el mes, ampliando la ganancia en lo que va de 2023 al 76%. La buena performance de las tecnológicas quedó reflejada en el Nasdaq, que lideró las ganancias con un incremento del 2,9% en la semana y un sólido 7,9% en el mes, mientras que el Dow Jones anotó modestos aumentos del 0,8% y del 3,9%, respectivamente.

El desacople de Asia. En cuanto a la renta variable global, el índice general registró un alza semanal de solo el 0,4%, y una caída del 0,8% si se excluye el mercado americano. Esta mala performance se debió principalmente a los índices accionarios de Japón y China, que registraron caídas del 2,7% y del 1,8%, respectivamente. Las acciones europeas, por su parte, subieron un modesto 0,4% en la semana, aunque en lo que va de noviembre han subido un 4,6%. En contraste, el índice de Latam cayó un 0,2%, con descensos en todos los mercados a excepción de Brasil, que subió un 1,3% y acumula un alza del 8,5% en el mes.

Entre la inflación y el acuerdo por la deuda. Esta semana, las miradas estarán puestas en la publicación del IPC de octubre, para el cual el consenso espera un alza de solo el 0,1% m/m, gracias a la caída en los precios de la gasolina. Para el IPC general, se espera un aumento del 0,3% m/m, en línea con los últimos resultados y reflejando la resistencia a converger al 2% deseado. También estará en el centro de la escena el vencimiento de la tregua en el Congreso por el límite de la deuda pública, lo que plantea nuevamente el riesgo de un 'shutdown' de la Administración pública. En este sentido, Moody’s rebajó de 'estable' a 'negativa' su perspectiva sobre la calificación crediticia de EE. UU., aunque afirmó la calificación en Aaa, el nivel más alto del grado de inversión. Será también importante la publicación de las ventas minoristas de octubre, en las que se anticipa una disminución del 0,1% m/m, marcando la primera baja en siete meses. Además, se publicarán datos sobre los precios al productor y la producción industrial. La temporada de informes de ganancias continúa con reportes de importantes empresas como Home Depot, Cisco, Target, Walmart y Applied Materials. A nivel internacional, en el Reino Unido, los inversores estarán atentos a la tasa de inflación, las ventas minoristas y la tasa de desempleo. China también estará en el foco de atención con actualizaciones sobre nuevos préstamos en yuanes, producción industrial, ventas minoristas e inversión en activos fijos.