La última reunión de la Fed dio como resultado una suba de 25 pb y se cumplieron las expectativas del mercado. Sin embargo, las minutas registraron que algunos de sus miembros se mostraron a favor de elevar la tasa de referencia 50 pb. A su vez, los datos del nivel de actividad se mostraron sólidos: los PMI de servicios y manufacturero superaron las expectativas, lo que daría un mayor margen a la Reserva Federal para continuar con su política monetaria contractiva. Por su parte, el nuevo adelanto del PBI del 4Q22 arrojó que la inflación fue superior a la esperada. A su vez, el crecimiento se ajustó levemente a la baja producto de un menor consumo y menores exportaciones. Como consecuencia, los mercados de renta fija y los de renta variable acumularon una nueva semana en terreno negativo, llevando a algunos segmentos a perder las ganancias acumuladas durante enero. A nivel internacional, este contexto favoreció al dólar, hizo caer al petróleo y terminó golpeando al mundo entero. Por su parte, la inflación de Europa se mantuvo en línea con las expectativas, mientras que su nivel de actividad mostró una buena performance y llevó a los mercados a caer ante un BCE que parece mantenerse aún hawkish. La próxima semana se darán a conocer el PCE, gastos e ingresos personales. A nivel internacional, se publicarán el PMI de China, la inflación de Brasil y su nuevo adelanto del PBI del 4Q22.

Estados Unidos

+25 pb pero con dudas. En la última reunión de la Fed se aprobó un alza de tasas de 25 pb. Sin embargo, en las minutas se dio a conocer que algunos miembros se mostraron a favor de elevar la tasa en 50 pb con el objetivo de continuar presionando a la baja al nivel inflacionario. A pesar de tratarse de una minoría, el informe puso nuevamente en la mira a la suba de tasas de interés ante un mercado que comenzaba a adelantarse a una Fed menos hawkish. Esto aumentó las expectativas de subas de tasas para la próxima reunión: se espera un alza de 25 pb con un 70% de probabilidad, mientras que el 30% restante espera un alza de 50 pb. Como consecuencia, las tasas implícitas futuras ya se ubican en torno al 5,35% para los próximos seis meses (un mes atrás este dato se ubicaba cercano al 5,1%). Esto demostraría que el mercado comienza a ajustar al alza su pronóstico de tasas, lo que se vio reflejado durante la semana en los mercados de renta fija y de renta variable. 

Mayor inflación en el 4Q22. En el segundo adelanto del PBI del 4Q22, se corrigió al alza al marcar un incremento de 3,9% t/t anualizado (vs el 3,5% previo). Por su parte, el PBI del trimestre fue revisado a la baja: de 2,9% a 2,7% t/t anualizado que se explica por un ajuste en las exportaciones y en el consumo personal (3,7% vs. 4,3% previo). A pesar de este ajuste, el consumo continúa mostrándose sólido. Esto, sumado al ajuste alcista de la inflación, presiona aún más a la Fed para continuar con su política monetaria contractiva, especialmente con el PBI del país logrando superar las expectativas para el año 2022. 

Sorprende el nivel de actividad. Los adelantos de PMI de febrero sorprendieron al resultar por encima de las expectativas: 47,8 puntos para el manufacturero (vs 47,1 esperados) y 50,5, para servicios (muy por encima del pronóstico de 47,2). Este último no sólo marcó su menor registro de los últimos seis meses sino que también superó los 50 puntos, señal de que el sector habría crecido durante el mes en curso. Sin embargo, las buenas noticias no fueron tomadas con tanto optimismo: dada la resistencia que estaría marcando la actividad, estos resultados darían mayor margen a la Fed para continuar con las subas de tasas. 

Retrocede la renta fija. El contexto golpeó a los bonos con toda la curva de bonos del Tesoro marcando nuevas subas. La tasa a dos años alcanzó un 4,7% y la de 10 años llegó a 3,91%. Esto llevó al spread entre ambas a registrar 79 pb, cerca del nivel máximo de 2023. Por su parte, este escenario también afectó a los bonos corporativos: retrocedieron tanto los de mayor calidad (0,4%) como los de mayor retorno (0,1%). De esta manera, los bonos de mayor retorno aún registran una caída más moderada durante el último mes (2,7%) que los de mayor calidad (4,2%). 

Golpe a los sectores cíclicos. La preocupación del mercado respecto a una Fed más agresiva se puede ver claramente en el retroceso que registraron los sectores cíclicos. Los tres principales índices cerraron a la baja: Nasdaq (-3,5%), S&P (-2,9%) y Dow Jones (-2,7%). A pesar de haber registrado la baja más moderada en lo que va del año, el Dow Jones pasó a registrar un retorno negativo, perdiendo así las ganancias que había acumulado durante enero. Sin embargo, desde inicios de 2022 retrocede un 9% mientras que el Nasdaq aún lo hace un 26,3%. Respecto a los sectores, consumo defensivo logró un resultado positivo (0,2%). Los restantes tuvieron al sector energético (-4,2%) y al de consumo discrecional (-4,5%) como los mayores detractores. Este último aún es el mayor ganador del último mes (2%) impulsado por la suba que registró Tesla y que generó un efecto contagio dentro del sector. 

Petróleo en mínimos de 2023. A pesar de los datos de actividad, las perspectivas de mayores tasas afectaron a la demanda de crudo. Esto lo llevó a retroceder un 4,6% durante la última semana. A pesar de que los conflictos geopolíticos con Rusia crearon preocupación con respecto al suministro global, el acercamiento de este país con China lleva a esperar que el gigante asiático no sufra inconvenientes de desabastecimiento energético. Esto bajó la presión con respecto a la falta de oferta futura y, como consecuencia, el precio del petróleo cayó por debajo de los USD 74. El oro también cerró a la baja (-0,8%) mientras que los commodities agrarios tuvieron resultados mixtos: el trigo cayó 3,5% por datos de cultivo positivos mientras que la soja avanzó 0,9%. 

Resto del mundo

Mundo en rojo. Las tensiones geopolíticas entre Rusia, China y Estados Unidos se sumaron a las visiones aún hawkish de los principales bancos centrales y afectaron así a la mayor parte de los mercados. El dólar, por su parte, se vio favorecido, con el DXY subiendo un 0,7% y marcando el mayor valor del último mes. El índice de renta variable global retrocedió un 2,4% (sin EE.UU. fue de -2,1%) y Asia fue el continente más detractor de la semana al caer un 2,5%. El acercamiento de China a Rusia –y la preocupación sobre sanciones al gigante asiático– hicieron retroceder el índice chino un 4,6%, lo que moderó la suba en lo que va del año hasta 4,2%. El sector tecnológico de China fue el más afectado: cayó un 5% y acumula una baja de 11,7% en el último mes. Esto arrastró a los mercados emergentes que cayeron un 2,8%. LATAM, por su parte, bajó en 1,7%: su principal detractor fue Chile (4,7%) mientras que Brasil marcó una caída de 1,5%. 

Datos sólidos presionan al BCE. En línea con las expectativas, el IPC final de febrero confirmó una caída mensual de 0,2%m/m para el dato general, alcanzando así el 8,6% i.a. Lo mismo ocurrió con el IPC core: cayó un 0,8% m/m, aunque marcó una leve suba de 0,1% en el interanual hasta 5,3%. Esto se sumó a los sorpresivos adelantos de PMI: promediaron 52 puntos entre servicios y manufacturero, ambos por encima de las expectativas y marcando su mayor valor desde julio. A pesar del retroceso en la inflación, los niveles se encuentran aún por encima del objetivo del BCE (2%). Esto, sumado a los sólidos datos de actividad, lleva a esperar que la entidad mantenga su postura hawkish en línea con las declaraciones de sus miembros. De esta manera, las buenas noticias llevaron a que durante la semana el mercado europeo retroceda un 1,1%, ante la espera de varias nuevas subas de tasas de interés por parte del BCE. 

Lo que viene

En primer lugar, la mira estará puesta en el PCE (el índice de precios que utiliza la Fed como termómetro principal de la inflación): su dato previo fue de 0,1% m/m mientras que el interanual alcanzó el 5%. Sin embargo, la preocupación principal estará en el PCE Core, el cual se pronostica en un 0,4% m/m, (levemente por encima del 0,3% m/m de diciembre, lo que llevaría a un 4,3% i.a.). A su vez, se darán a conocer el consumo e ingreso personales. Ambos datos se pronostican en 1,3% m/m y 1% m/m (vs -0,2% m/m y 0,2% m/m en diciembre) y muestran una mejoría en el último mes que, de confirmarse, podría poner aún más presión sobre la Fed. A nivel internacional, se dará a conocer el PMI de China de febrero. El manufacturero (el de mayor ponderación de ese país) se pronostica en 49,8 puntos, lo que marcaría una contracción respecto al 50,1 de enero. Brasil, por su parte, dará a conocer el dato de PBI del 4Q22, y se espera que marque un alza de 0,7% t/t (vs 0,4% t/t previo). Alcanzaría así un crecimiento de 3,7% para 2023. A su vez, se publicará el dato de inflación final de febrero: se espera una suba de 0,2% m/m, igualando así al dato previo.

El gráfico de la semana