Tras un rally alcista de nueve semanas, la primera del año arrancó negativa. Si bien ya nadie duda de que este año la Fed comenzará a bajar la tasa de interés de referencia, los muy buenos datos de empleo y las actas de la última reunión del FOMC volvieron a alertar a los inversores de que el camino no será tan rápido. Los rendimientos de los bonos del Tesoro volvieron a subir, el dólar se fortaleció y esto golpeó a los principales índices de bonos, acciones y commodities que arrancaron el año operando a la baja. Con una economía que sigue creciendo a buen ritmo, las miradas de esta semana se concentrarán en los datos de inflación de diciembre.

Minutas con sabor a poco. Si bien a diferencia del año pasado ya no se debate si las tasas seguirán en alza y hay consenso en que a partir de ahora sólo hay que esperar que bajen, el debate actual se centra en la velocidad de esta caída. Como es habitual, el mercado se adelanta y espera un camino mucho más agresivo al que Powell se preocupa por marcar –el mercado "pricea" que bajen al 4% a diciembre de este año mientras que la Fed apunta a un recorte de 75 pb hasta 4,75% desde el actual 5,50%–. Las actas de la reunión del FOMC del pasado 13 de diciembre y la reacción del mercado son la prueba de esto. Al no dar señales claras de cómo será el camino de reducción de tasas de referencia, las minutas quedaron con gusto a poco. De hecho, las autoridades manifestaron un amplio acuerdo en la probabilidad de recortes en las tasas de interés este año, coincidiendo con su postura previa sobre la desaceleración de la inflación y el debilitamiento del mercado laboral, pero no dieron detalles sobre el cronograma y magnitud de dichos recortes.

Mucho empleo y presión de los salarios. Los datos del mercado laboral volvieron a sorprender debido a la fortaleza que muestra la creación de empleo no agrícola, aunque la dinámica de los salarios es una luz amarilla. En diciembre se crearon 216 mil nuevos puestos de trabajo no agrícolas –el mercado esperaba 170 mil–, mostrando una importante aceleración respecto a octubre y noviembre, cuando se crearon 105 mil y 173 mil, respectivamente. Mejor aún fue la dinámica del empleo privado, que sumó 164 mil nuevos empleos en el último mes de 2023, contra 44 mil de octubre y 136 del mes previo. Si bien el empleo agrícola tuvo una contracción de casi 900 mil empleos, la Población Económicamente Activa (PEA) cayó en 677 mil personas, por lo que prácticamente no aumentó la cantidad de personas desocupadas. Así las cosas, la tasa de desempleo cerró el año en 3,7%, sin cambios respecto al mes anterior y ligeramente por debajo del consenso (3,8%). En este contexto, los salarios aceleraron su marcha, al marcar un alza de 0,44% m/m y 4,1% i.a., por lo que le siguieron ganando a la inflación. Esto último trae una noticia positiva, como que el consumo seguirá traccionando a la actividad, y una negativa, dado que presiona sobre la inflación futura.

Suben las tasas y se fortalece el dólar. En este marco de una economía que no afloja, los inversores comenzaron a tener más cautela con el camino de reducción de tasas. Volvió el higher for longer y esto repercutió en los rendimientos de los bonos del Tesoro americano que retomaron su tendencia alcista luego de la fuerte caída que tuvieron en los últimos tres meses –en ese lapso, la UST10Y bajó de 5,0% a 3,8%–. Concretamente, en la primera semana del año, la UST2Y subió 14 pb para cerrar en 4,39% y la UST10Y terminó en 4,04%, 18 pb por encima de la semana anterior. Este contexto fortaleció al dólar que en la semana ganó 1,1% contra las principales monedas –2,6% frente al yen y 0,9% frente al euro–.

Caen bonos y acciones. En este contexto de tasas en alza, acompañado de malas noticias corporativas –deterioro en las expectativas de venta de productos de Apple y Tesla– y de tensiones en el Mar Rojo, los principales índices de bonos y acciones arrancaron el año en baja, terminando así un rally alcista de nueve semanas consecutivas. En cuanto a los bonos, el índice agregado cayó 1,1%, siendo los más castigados los de mayor duración, reflejado en la caída de 1,8% en los Investment Grade, mientras que los del Tesoro y High Yield cayeron 0,9%. Respecto a las acciones, el S&P 500 marcó una caída de 1,7%, explicado por la mala performance del sector de tecnológicas –por Apple, que bajó 6,3%– y de Consumo Discrecional –Tesla y Amazon bajaron 4,5%–, que fueron compensados por las acciones de sectores defensivos como Salud y Utilities, que subieron 1,9% y 1,5%, respectivamente. El mal arranque de las tecnológicas se reflejó en el Nasdaq, que en la semana cayó 3,6%, mientras que la caída del Dow Jones fue de 1,9%.

Commodities mixtos. Con el dólar fortaleciéndose, los precios de las materias primas arrancaron 2024 a la baja, salvo en el caso del petróleo, que ante las tensiones en el Mar Rojo –EE. UU. hundió botes hutíes y, en respuesta, Irán envió un navío de guerra a la zona– más que compensó el alza en los inventarios en EE. UU. Concretamente, el WTI cerró la semana en USD 74 el barril, subiendo un 3,2% respecto al último día de 2023. Los commodities agrícolas operaron a la baja ante las buenas perspectivas de cosecha en el hemisferio sur; por caso, la soja cerró la semana con una caída del 3,4%, cotizando en USD 459 la tonelada, y el maíz cedió un 2,2%. Similar tendencia marcó el cobre, que cayó 2,2%, en tanto que el oro registró una disminución del 0,9% en la semana, cotizando en USD 2044 la onza.

El resto del mundo también empezó mal. El índice de acciones global en la primera semana del año cayó 1,8%, con bajas en todos los mercados. Entre ellos, se destacaron la caída de 2,4% de Europa y de 3,2% de China –siguiendo el muy mal desempeño del año pasado–, en tanto que el de Latinoamérica perdió 1,4%. También fue una mala semana para los bonos, con los emergentes anotando una caída de 2,0%.

Lo que viene. La próxima semana, el enfoque principal en EE. UU. será las tasas de inflación de diciembre –se espera un alza de 0,2% m/m tanto para el IPC general como para la Core, lo que marcaría una leve suba en la inflación interanual que se iría de 3,1% i.a. a 3,2% i.a.–, seguido de datos de comercio exterior, precios al productor y discursos de oficiales de la Fed. En Europa, se esperan datos de ventas minoristas estancadas en noviembre, una probable recuperación en la producción industrial alemana y órdenes de fábrica, junto con actualizaciones sobre el PBI y la producción industrial del Reino Unido. Además, se publicarán datos de empleo para la Zona Euro, Italia y Suiza. En Asia, China destacará con la publicación de cifras de comercio exterior de diciembre, datos de inflación y nuevos préstamos en yuanes.