Con promesas de reducción de impuestos, desregulación y mayor crecimiento, junto con la Fed reduciendo las tasas, el mercado estadounidense tuvo una semana inolvidable dentro de un año excepcional; aunque esto aplica solo a las acciones que alcanzaron nuevos récords. Las políticas expansivas propuestas por Trump representan una amenaza para la inflación y para la sostenibilidad de la deuda estadounidense. Este panorama presiona las expectativas de los inversores, quienes continúan anticipando tasas de interés elevadas por más tiempo, lo cual podría afectar el crecimiento de largo plazo –algo aún distante de las expectativas de los inversores que disfrutan del optimismo de corto plazo–. El contundente triunfo de Trump reafirmó el fortalecimiento del dólar y golpeó a los commodities, aunque el impacto inicial se fue moderando. Este movimiento arrastró a las bolsas del resto del mundo, especialmente en Europa y China. Mientras tanto, los datos económicos siguen mostrando que la economía estadounidense continúa en crecimiento, los balances de las empresas cumplen con las expectativas y la inflación se mantiene expectante. En este contexto, la Fed cumplió y redujo las tasas; aunque se mostró más prudente que en la reunión anterior, reafirmó que el camino de flexibilización monetaria será gradual y dependiente de la evolución de la inflación y el empleo. Se aproxima otra semana importante, ya que se conocerán los datos de inflación de octubre y el balance presupuestario, dos temas clave que marcarán la agenda del presidente electo.
Marea Roja. A pesar de que las encuestas indicaban una paridad extrema entre los candidatos y generaban cierta incertidumbre entre los inversores por el temor a una proclamación demorada del ganador, el resultado final fue contundente. Trump se impuso tanto en cantidad de votos –se esperaba que Harris obtuviera más votos, pero Trump ganó con casi 4 millones más– como en número de electores: de los 270 electores necesarios, el republicano obtuvo 301 y probablemente sume 11 más al finalizar el conteo en Arizona, frente a apenas 226 de Kamala Harris. Los republicanos también anotaron una importante victoria en la renovación del Congreso, asegurando la mayoría en el Senado con 53 bancas –arrebatándole 4 a los demócratas– y están muy cerca de alcanzar la mayoría absoluta en la Cámara Baja, con 211 bancas de las 218 necesarias. De este modo, tal como en su primera presidencia, Trump podrá gobernar con el Congreso a su favor, lo que le otorga un amplio margen para implementar su plataforma de gobierno –incluyendo la posibilidad de nombrar jueces sin obstáculos–. Entre sus principales planes económicos, destacan un aumento significativo de los aranceles a las importaciones –entre 10% y 20% de manera universal y hasta 60% para algunas provenientes de China–, una reducción de impuestos –además de renovar los recortes de 2017 que vencen en 2025, propone nuevas rebajas– y una política migratoria mucho más estricta. Estas medidas podrían impulsar el crecimiento en el corto plazo, aunque a costa de mayores presiones inflacionarias y un deterioro adicional de las cuentas públicas, lo que generaría presión al alza sobre las tasas de interés, afectando al crecimiento en el mediano plazo.
Powell cumple con el recorte. Como se anticipaba, por segunda reunión consecutiva, la Fed decidió recortar la tasa de referencia. A diferencia de la reunión anterior, donde sorprendió con una reducción de 50 pb, en esta ocasión la disminuyó en 25 pb, situándola en 4,75%, alineándose con las expectativas de los analistas. En el comunicado, destacó la fortaleza del nivel de actividad y la solidez del mercado laboral, que muestra cierta desaceleración en el margen. Sin embargo, a diferencia de comunicados anteriores, no resaltó la convergencia al objetivo de inflación del 2,0%, reflejando que los últimos datos del IPC encendieron algunas alarmas. El mercado espera que en la reunión de diciembre se repita el recorte de 25 pb. Para 2025, las expectativas se han ajustado al alza, previendo solo dos recortes más de 25 pb –en las reuniones de marzo y junio– hasta septiembre, finalizando el año en 3,75%. Esto representa un cambio significativo respecto al mes pasado, cuando se proyectaba una tasa del 3,0%.
La actividad sigue acompañando. La semana estuvo ligera en cuanto a indicadores económicos, aunque los que se publicaron resultaron alentadores para el nivel de actividad y empleo. El índice PMI de servicios de ISM subió inesperadamente a 56 en octubre, el nivel más alto desde agosto de 2022, desde 54,9 en septiembre, superando las previsiones de 53,8. Por otro lado, el índice de confianza del consumidor de la Universidad de Michigan alcanzó los 73 puntos en noviembre –sin incluir el resultado electoral–, 3 pp por encima de octubre, superando las estimaciones y llegando al nivel más alto en siete meses. Este incremento estuvo impulsado por el optimismo en las finanzas personales, que aumentaron 6%, y en las condiciones empresariales a largo plazo, las cuales llegaron a su nivel más alto en casi cuatro años. Mientras tanto, las expectativas de inflación para el próximo año cayeron de 2,7% a 2,6%, el nivel más bajo desde diciembre de 2020, mientras que las expectativas para los próximos cinco años subieron de 3% a 3,1%. También fue positivo el resultado de las solicitudes iniciales de desempleo, que siguen reflejando la fortaleza del mercado laboral –a pesar de los datos negativos de octubre–. En este contexto, las primeras estimaciones de crecimiento del PBI para el 4Q24 del Nowcast de la Fed de Atlanta apuntan a un 2,5% t/t anualizado.
Volatilidad y récord. Los mercados reaccionaron con fuerza el miércoles tras el triunfo de Trump, con un notable salto en las acciones y en el dólar –el DXY superó los 105–, así como en los rendimientos de los bonos del Tesoro –la UST10Y rozó el 4,50%–, mientras que los commodities y el resto de los mercados globales operaron a la baja. Sin embargo, con el paso de las horas, el mercado regresó a la tendencia general, dado que el triunfo de Trump ya estaba en los precios. Los rendimientos de los bonos del Tesoro subieron en el tramo corto –la UST2Y cerró en 4,25%, 5 pp más que la semana previa– y cayeron en el tramo largo –la UST10Y terminó en 4,30%, 6 pp por debajo del viernes anterior–. El balance semanal fue positivo para las acciones –especialmente las de menor capitalización–, con un leve repunte en los bonos y el dólar, mientras que los commodities mostraron un comportamiento errático y dispar. En la semana, el S&P 500 ganó 4,8%, alcanzando un nuevo récord histórico; aunque todos los sectores operaron al alza, los de mejor desempeño fueron los cíclicos y tecnológicos, mientras que los sectores defensivos mostraron un alza modesta –el sector inmobiliario sigue afectado por el aumento de las tasas hipotecarias– y las empresas de energía limpia fueron las más afectadas, debido a la oposición de Trump a las políticas relacionadas con el cambio climático. Por su parte, el Nasdaq ganó 5,8% con una performance destacada en las empresas de menor capitalización que saltaron 8,7% ante las expectativas de beneficios derivados de las políticas proteccionistas del nuevo gobierno. En renta fija, el índice agregado subió 0,8%, con un comportamiento diferenciado: los bonos del gobierno avanzaron 0,5%, mientras que los corporativos Investment Grade y High Yield ganaron 1,7% y 1,3%, respectivamente. El dólar se fortaleció 0,7%, impulsado por un alza de 1,1% contra el euro; frente al yuan avanzó 0,8%, mientras que contra el yen y el real brasileño perdió 0,3% y 2,3% respectivamente. El oro se alejó de su récord, retrocediendo 1,8%; el cobre, golpeado por noticias negativas de China, perdió 1,4%, mientras que el petróleo y la soja avanzaron 1,3% y 3,5% respectivamente. En el resto del mundo, el mercado accionario mostró un desempeño mixto. El índice global excluyendo EE. UU. cerró la semana con un alza de 0,2%, impulsado por subas del 2,1% en Japón y 0,6% en emergentes, excluyendo a China, lo cual compensó las bajas de 1,9% en Europa, 0,9% en India y el cierre sin cambios en China. Cabe destacar que, a pesar de la volatilidad e incertidumbre, el índice de Latam cerró la semana con un alza de 2,2%, con ganancias en todos los países, salvo en Chile y Perú, castigados por la caída del cobre y el oro.
Balances buenos, pero con disparidad sectorial. Con las publicaciones de la última semana, el 90,2% de las compañías del S&P 500 ya reportaron sus resultados. Las ventas subieron 5,04% i.a., y los beneficios lo hicieron en un 7,07% i.a., mostrando un comportamiento heterogéneo. Los sectores de comunicaciones y consumo discrecional presentaron un aumento del 21% y 20% i.a., respectivamente, mientras que los sectores de energía, industrial y materiales se contrajeron en un 24%, 9% y 6% i.a., respectivamente.
Lo que viene. Sin la incertidumbre política en el horizonte, esta semana la atención se concentrará nuevamente en los indicadores económicos. Lo más relevante será la publicación del IPC de EE. UU. de octubre, para el cual se espera un alza de 0,2% m/m –en línea con el mes anterior, aunque en términos interanuales se prevé una aceleración al 2,6% desde el 2,4% i.a. de septiembre–. En cuanto al IPC Core, se anticipa un incremento de 0,3% m/m y 3,3% i.a., nivel que, aunque igual al del mes previo, evidencia la resiliencia de la inflación para converger al objetivo de la Fed. Para el IPP, se estima un aumento del 0,2% m/m tras una lectura plana en septiembre, lo que llevaría la tasa anual al 2,3% desde el 1,8%; mientras que para el IPP Core se espera un alza de 0,3% m/m y 2,9% i.a. También destacará la publicación del resultado fiscal de octubre –prevista para el miércoles–, que dará indicios sobre la delicada situación de las finanzas públicas. Además, se espera la lectura de las ventas minoristas del mes pasado, con un alza nominal estimada de 0,3% m/m, y la producción industrial, para la cual se proyecta una caída de 0,4% m/m. Serán relevantes también los comentarios de varios funcionarios de la Reserva Federal, incluido el presidente Jerome Powell, quienes podrían ofrecer indicios adicionales sobre las perspectivas de política en diciembre. En cuanto a noticias corporativas, la temporada de resultados continúa con la publicación de balances de compañías clave, como Home Depot, Cisco Systems, Walt Disney y Applied Materials.