A pesar de que el recorte de tasas tendrá que esperar un poco más, los mercados volvieron a tener una semana positiva, en la que se destacó una generalizada suba de las acciones, mientras que los bonos lograron una leve mejora en un contexto en el que el dólar tuvo una ligera caída y los commodities operaron a la baja, especialmente el petróleo y la soja. El S&P 500 alcanzó nuevos máximos históricos y lo mismo sucedió con los mercados europeos y el Nikkei de Japón que superó su pico anterior alcanzado en 1989. Ni la Fed ni el BCE quieren apresurarse a bajar la tasa de interés de referencia hasta no tener claras definiciones de una inflación que se acerque al 2%, en un entorno en el que oscilan aún en el 3%. En el primer caso, la actividad económica mantiene una destacada resiliencia, pero en el segundo caso, los malos indicadores complican más las decisiones de política económica. Las miradas de esta semana estarán en la segunda revisión del PBI del 4Q23 y en el índice de precios (PCE) junto a los ingresos y gastos personales de enero de EE. UU.

Sin apuro para bajar tasas en EE. UU. Las minutas de la última reunión de la Fed dejaron en claro que sus responsables consideran que la tasa de política probablemente no se reduzca hasta que ganen una mayor confianza en que la inflación se mueva de manera sostenible hacia el 2% i.a. Esto volvió a convencer a los inversores de que el recorte de tasas vendría recién a partir de julio. Con este marco de fondo, los datos referidos a la actividad siguieron siendo positivos, como el PMI compuesto que se ubicó en 51,4 en febrero, marcando 12 meses consecutivos de incremento de la producción, en tanto que las ventas de viviendas existentes aumentaron un 3,1% m/m a una tasa anualizada de 4 millones de unidades en enero, el mayor crecimiento desde febrero de 2023. También fueron buenos los datos que llegaron del mercado laboral, donde el número de personas que solicitaron prestaciones por desempleo en EE. UU. se redujo en 12.000 hasta 201.000, muy por debajo de las expectativas del mercado (218.000), para marcar el recuento de solicitudes más bajo desde las 189.000 registradas cinco semanas antes.

Tasas presionadas limitan el repunte de los bonos. Los rendimientos de los bonos del Tesoro cerraron de manera mixta. Mientras que la UST10Y retrocedió 5 pb y cerró en 4,25%, la UST2Y subió 3 pb y terminó en 4,69%. A pesar de esta tensión, la caída en el tramo largo terminó beneficiando a los índices de renta fija, que tuvieron un alza semanal en torno al 0,2%, que solo compensó en parte la pérdida que vienen teniendo en febrero, que llega al 1,8% y al 1,9% en lo que va del año. La mejor performance la tuvieron los bonos emergentes, que subieron 1,1% en la semana y lograron compensar la pérdida que venían teniendo en el mes, aunque en lo que va del año caen 1%.

Nvidia se sube al podio. Alrededor del 90% de las empresas del S&P 500 han informado ya sus resultados. La sorpresa es que las ventas se sitúan en un 1,23% por encima de lo esperado, mientras que las ganancias se encuentran en 7,52% por sobre el pronóstico. Comparado con el mismo trimestre del 2022, las ventas crecieron un 3,9% i.a., mientras que los beneficios aumentaron al 6,8% i.a., entre los que se destacan los fuertes avances presentados por los sectores de comunicaciones (+49% i.a.), consumo discrecional (+30% i.a.), tecnología (22% i.a.) y servicios públicos (+21% i.a.), mientras que la peor nota se la llevan los sectores de energía (-26% i.a.), materiales (-21% i.a.) y salud (-16% i.a.). Entre las empresas que presentaron balance la última semana, se destacó el de NVIDIA, que mostró un incremento de ingresos del 265% i.a. –el 83% del total vinieron del segmento data center, que creció un 409% i.a.– y de 486% i.a. de los beneficios, en tanto que el flujo de caja libre alcanzó los USD 26,9 MM en el año fiscal, más de lo que había generado en los cinco años anteriores combinados. Tras la presentación de este balance, la acción de Nvidia subió un 20% en una sola rueda y cerró la semana con un alza del 8%, acumulando en el mes una ganancia del 28% y del 57% en lo que va del año, y se convirtió en la tercera empresa más grande del S&P 500 por capitalización de mercado.

Otro récord para las acciones. Tras el tropiezo de la semana previa, las acciones volvieron a cerrar al alza y con nuevos máximos. El S&P 500 ganó un 1,7% en la semana, acumulando en febrero un alza del 5,2% y del 6,8% en lo que va del año. La suba fue generalizada en los sectores, entre los que se destacó el de Consumo Estable, que ganó un 2,0% en la semana de la mano de Walmart (+4%) y Coca-Cola (+3,2%). El S&P equiponderado subió un 1,2% en la semana, un 3,5% en lo que va de febrero y un 2,7% en lo que va de 2024. Por su parte, en el mismo período, el Nasdaq subió un 1,3%, un 5,7% y un 6,8%, mientras que el Dow Jones lo hizo en un 1,3%, un 2,6% y un 3,8%, respectivamente.

Dólar estable. El US Dollar Index (DXY) marcó la primera caída semanal del año al cerrar el viernes en 103,9, un 0,3% por debajo de la semana anterior. Este comportamiento se explicó por la pérdida del 0,4% frente al euro, mientras que contra el resto de las monedas continuó apreciándose, entre los que se destacó el real brasileño, que perdió un 0,6% respecto a la moneda americana. Con esta performance, en lo que va del mes, el DXY sube un 0,6% y un 2,6% desde finales del año pasado. El leve retroceso que tuvo el dólar en la semana le dio un poco de aire al oro, que subió un 1,1% en la semana –cerró en USD 2.027 la onza– aunque en febrero pierde un 0,1% y lleva una caída del 1,2% en lo que va del año.

Commodities agrícolas y energéticos en rojo. El índice general de commodities tuvo una baja del 0,9% en la semana y acumula un retroceso del 2,2% desde comienzos del año. Los energéticos y granos contribuyeron a la baja con mermas del 2,2% respectivamente. Así, el WTI bajó tras dos semanas al alza y perdió un 3,4% hasta los USD 76 el barril, debilitado ante un informe mensual de la AIE donde la demanda mundial de petróleo estaba perdiendo fuerza debido a los cambios hacia las energías renovables, lo que compensó las preocupaciones por las tensiones en Medio Oriente e inventarios de crudo americano menores a lo esperado. Por otro lado, la soja no encuentra piso y perdió un 3,3% en la semana, un 7,3% en lo que va de febrero y un 12% en el año. En cuanto a los metales, el cobre avanzó un 1,1%, a pesar de un aumento de existencias en China, por lo que recortó la pérdida a un 0,5% en el mes y en lo que va del año.

El BCE copia a la Fed. Los precios al consumo en la zona del euro disminuyeron un 0,4% m/m en enero, tras un aumento del 0,2% en diciembre, con presiones a la baja provenientes de los servicios (-0,1%) y los bienes industriales no energéticos (-2,4%). Así, la tasa de inflación se confirmó en el 2,8% i.a., poco cambió desde el 2,9% de diciembre y por encima del objetivo del Banco Central Europeo del 2,0%. Mejor aún fue la performance del IPC Core que cayó 0,9% m/m, acumulando en los últimos doce meses un alza de 3,3%, la menor suba desde marzo de 2022. A diferencia de EE. UU., los datos de actividad continúan siendo pesimistas, como el PMI compuesto que en febrero marcó 48,9, siendo el noveno mes consecutivo de contracción, y el PBI de Alemania que en el 4Q23 cayó un 0,3% t/t, luego de dos períodos de estancamiento. A pesar del buen dato en los precios y actividad a la baja, los funcionarios del BCE coincidieron en que era prematuro discutir recortes de las tasas de interés, expresando su preocupación de que tal medida pudiera ser prematura y podría obstaculizar el retorno oportuno de la inflación a los niveles objetivo. Pese a estas noticias, las acciones europeas cerraron una muy buena semana con un alza del 2,6%, ampliando a 3,9% la ganancia en febrero y a 3,3% en lo que va del año.

Repuntó la actividad en Brasil, pero la bolsa no acompaña. Luego de cuatro meses de estancamiento, en diciembre el índice de actividad económica de Brasil subió un 0,82% m/m, siendo la mejor performance desde abril y superando las expectativas de mercado (0,75%). Con este resultado, la actividad mostró una expansión del 1,4% i.a., acumulando en todo 2023 una expansión del 2,5%. No obstante, las expectativas del mercado muestran una desaceleración para 2024 hasta el 1,6% i.a. El menor crecimiento esperado y la caída en el precio de los commodities sigue siendo un factor negativo para las acciones de Brasil que en la última semana no acompañaron el buen entorno global para las acciones, al cerrar estables, acumulando en febrero un alza de apenas un 0,6% y en lo que va del año acumulan una baja del 5,3%, siendo una de las peores performances, solo superada por China.

Repuntan las acciones globales. El índice de acciones globales avanzó un 1,5%, acumulando un alza del 4,6% en el mes y del 4,9% en lo que va del año. Similar performance semanal tuvo el índice si se excluye a EE. UU., aunque el avance del mes y del año se reducen al 3,7% y al 1,9%, respectivamente. Salvo el índice de Latam, que marcó una caída del 0,7%, el resto del mundo tuvo una semana favorable, entre los que destacaron Europa –comentado más arriba–, Japón con un alza del 2,0% -la ganancia en el mes llega al 4,2% y al 7,6% en lo que va del 2024, siendo el mercado de mejor desempeño global– y China que anotó una ganancia del 2,6% -desde que el gobierno anunció nuevos estímulos monetarios, la bolsa china ganó un 9,2% y redujo la pérdida en lo que va del año al 9%-.

Cartera Cedears. Semana mayormente positiva para nuestras carteras de Cedears. Entre las más destacadas, se encuentra la de Baja Volatilidad, que avanzó un 1,7%, favorecida por empresas de consumo defensivo como Coca Cola y Johnson & Johnson, ambas con un aumento del 3%. Le siguió la cartera Quality, con un incremento del 1,5%, donde las tecnológicas tuvieron un papel preponderante, siendo especialmente favorecida por la excelente performance de Nvidia. La cartera Dividendos, con una baja beta, subió un 1%, impulsada por Goldman Sachs, que aumentó un 2%. Diferente fue el caso de la cartera Oro, que registró una baja del 2%, debido a la pérdida de rentabilidad de las mineras, y la cartera Megatendencia perdió un 6%, afectada por el descenso de Palo Alto Networks en el sector de ciberseguridad. En lo que va del año, la cartera BBG, con recomendaciones de Bloomberg, se posiciona en el podio con un alza del 17%, seguida por la cartera Value con un 9% y completa la terna la cartera Quality con un incremento del 7%.

Lo que viene. Los inversores pondrán atención en EE. UU. al índice de precios PCE, donde se espera que siga la tendencia del IPC con un aumento del 0,3% m/m para enero, por encima del 0,2% observado el mes previo. Además, se conocerán los datos de ingresos y gastos personales. También se esperan datos importantes como el PMI manufacturero de ISM y la segunda estimación de la tasa de crecimiento del PBI del 4Q23, esperada en un 3,3% t/t. En Europa, se publicarán informes sobre la inflación y el empleo, con expectativas de que la inflación en la zona euro disminuya. En Asia, la atención se centrará en el PMI chino de febrero y en nuevos datos de inflación y crecimiento del PBI de Japón e India.