¿Qué pasó?
Internacional

No hubo rally navideño. Tanto bonos como acciones cerraron la última semana en baja y así concluyeron un año para el olvido. Los temores de una caída en la actividad ante el alza en las tasas de interés se vieron reforzados por la escalada de contagios en China. El dólar se mantuvo estable y los commodities operaron mixtos, con el petróleo y el cobre a la baja mientras que los precios agrícolas repuntaron. La combinación de suba de tasas de interés, el riesgo geopolítico y los rebrotes de casos en China dieron como resultado uno de los peores años de la historia. Los balances de las empresas se vieron golpeados y los mercados financieros marcaron fuertes pérdidas tanto en renta fija como en renta variable. En la primera semana de 2023, la mira estará puesta en el informe de empleo, las minutas de la última reunión de la Fed y los datos de actividad de EE.UU. Por su parte, Europa dará a conocer la inflación de diciembre.

Sector inmobiliario en la mira. El índice de precios de viviendas Case-Shiller marcó su cuarta contracción mensual consecutiva al resultar en -0,5% m/m durante octubre. Así, acumula en los últimos doce meses un alza de 8,6%, muy por debajo del 21% i.a. que marcó en marzo. En línea con la fuerte suba de tasas de la Fed, las tasas de los créditos hipotecarios estuvieron al borde de duplicarse durante el 2022 –de 3,5% a 6,5%– golpeando fuerte a la venta de viviendas y como consecuencia a los precios de las mismas.

Diciembre rojo para bonos. La incertidumbre de cara al nuevo año golpeó a los bonos del Tesoro de EE.UU. que cerraron diciembre con los máximos retornos del último mes. La USD10YR terminó en 3,89% mientras que la USD2YR lo hizo en 4,43%, marcando un spread de 55pb. Sin embargo, la diferencia entre ambas se alejó de niveles máximos gracias a la mayor suba de la tasa a 10 años. Esto muestra la preocupación que mantiene el mercado con respecto a la desaceleración que podría sufrir la economía en el largo plazo. Respecto a los bonos corporativos, los de mayor calidad fueron los más golpeados de la semana (-1,7%) seguidos por los más riesgosos (-1,2%). Los bonos emergentes lograron moderar su caída (-0,8%) producto del resultado alcista que registró China. Sin embargo, los tres cerraron el mes en negativo, promediando caídas de 2,5%. El promedio del año fue de -19,6%.

Sin rally navideño. En el pasado, en el 70% de los casos el S&P lograba cerrar la última semana del año en alza, dando como resultado lo que se conoce como rally navideño. Sin embargo, el 2022 marcó una nueva excepción con el índice cerrando la semana un 0,6% a la baja. Lo mismo sucedió con el Dow Jones mientras que el Nasdaq lo hizo en 1,1%. De esta manera, los tres índices cerraron un año para el olvido con caídas: 33,6% para Nasdaq, 19,8% para S&P (marcando su peor año desde el 2008) y 9,1% para Dow Jones. Por el lado de los sectores, el financiero (0,6%) y el energético (0,1%) fueron los únicos que cerraron la semana al alza. Materiales, por su parte,  registró la mayor caída (-1,3%). En este 2022, sólo el sector energético logró un rendimiento positivo (57%), los restantes promediaron un desplome de 17,7%, con comunicaciones a la cabeza en pérdidas (-38,8%).

Tesla y Meta, las grandes perdedoras del 2022. Durante el 2022, Tesla se desplomó un 69,6%, convirtiéndose en la gran perdedora dentro de las compañías de mayor capitalización. Durante el primer semestre del año, la firma de Elon Musk se vio golpeada como consecuencia de los confinamientos en China,lo que generó  cierres en sus fábricas y, por ende, inconvenientes en las cadenas de suministros a nivel global. A esto se le sumó el conflicto entre su CEO, Elon Musk, y Twitter, lo que terminó por generar un efecto contagio negativo sobre la compañía de autos. En segundo lugar, se ubicó Meta Platforms que,  afectada por el encarecimiento de sus costos y la baja en los ingresos por publicidad, se desplomó un 64,8%. Esto la llevó a registrar ganancias negativas por primera vez en su historia.

Commodities agrarios superan al crudo. A pesar del despegue que marcó el petróleo producto de la invasión rusa, la incertidumbre respecto a la recesión global y los confinamientos en china terminaron por licuarla: avanzó un 0,8% durante la última semana del mes y un 5,1% en el año. Por su parte, la soja y el maíz fueron los grandes ganadores entre los commodities al avanzar un promedio de 14,5% durante el 2022. Tanto la menor producción ucraniana como las sequías que afectaron durante el segundo semestre terminaron por favorecer a los commodities agrarios, especialmente durante el último trimestre del año. El oro, por su parte, terminó la semana con un alza de 0,2% que se sumó a la suba de casi 10% que marcó durante el 4Q22. Favorecido por la caída del dólar, el metal terminó el año con un magro 0,5% a la baja, mientras que las mineras lo hicieron en un 12%.

Semana del yen, año del dólar. El yen volvió a ser el ganador de la semana al retroceder un 1,6% frente al dólar, y acumula así una apreciación de 5% en el último mes favorecido por una postura levemente más intervencionista del Bank of Japan. Sin embargo, el gran ganador del año fue el dólar, con un avance del DXY 7,8% ante la postura más agresiva tomada por la Fed. A pesar de la caída que registró en los últimos meses, el índice que compara al dólar con una canasta de monedas cerró el 2022 en 104,3 puntos. En los últimos 40 años, solo alcanzó este valor en dos momentos: 1986 y 2002.

China en alerta por los contagios. A pesar de la postura más laxa que está tomando el gobierno chino, los mercados continúan preocupados por el nivel de contagios que afecta al gigante asiático. Según estimaciones no oficiales (ya que el gobierno no está dando a conocer datos oficiales), enero podría traer un nuevo pico de contagios en las principales ciudades. Esto golpeó al mercado chino durante las últimas jornadas de la semana aunque terminó un 1,6% al alza (pero -24,3% YTD).  

Pérdidas globales. El 2022 fue un año para el olvido a nivel global, con el MSCI All World cayendo un 20,2%. Respecto a las regiones, tanto Europa (-18,6%) como Asia (-23,2%) terminaron el año en rojo ante un contexto global que golpeó tanto a países desarrollados como a mercados emergentes (-22,6%), este último índice afectado principalmente por la caída de China. Sin embargo, el upside que registraron los commodities moderó las caídas en Latinoamérica, que cerró la semana con una caída de 0,7% (en el año retrocedió un 2,3%). Destacamos las performances de países como Chile (16,2%) o Argentina (8,2%) que fueron los mayores ganadores dentro del ETF ILS, que agrupa a las principales compañías de la región. 

Brasil cierra el año en rojo. La deuda pública bruta de noviembre retrocedió un 0,5% hasta representar un 74,5% del PBI. De esta manera, el dato mantiene su tendencia bajista en lo que va del año (inició en un 80%) y cierra ell 2022 por debajo de los resultados tanto del 2020 (86,9%) como del 2021 (78,3%). La deuda neta, por su lado, alcanzó una relación de 57,1% respecto al PBI del país. A pesar de los datos alentadores, la contracción del petróleo terminó golpeando a las compañías energéticas que componen al EWZ (ETF que representa a Brasil), llevándolo a cerrar la semana con una caída de 3,3%. Así, producto de la baja en los commodities y la incertidumbre electoral, Brasil terminó licuando toda la ganancia que acumuló durante el primer semestre, cerrando el año un 0,8% a la baja.

Local

De la mano de la liquidación del agro, impulsada por el beneficio cambiario del programa dólar Soja II, el Banco Central de la República Argentina logró terminar el año recomponiendo sus reservas internacionales. Esto le permitió cumplir las metas con el FMI y ganar poder de fuego para afrontar un 2023 en el que se espera una importante caída en las exportaciones como consecuencia de la menor cosecha esperada. En el último mes del año, la devaluación del tipo de cambio oficial volvió a superar a la inflación, en un contexto global en el que el dólar se depreció contra las principales monedas, permitiendo que el tipo de cambio real mejore y recorte al 10% la pérdida de competitividad del año. En el mercado de pesos, con una importante participación de organismos del sector público, el Tesoro logró refinanciar los vencimientos de deuda de diciembre, aunque sigue cargando los vencimientos para este año. Las intervenciones oficiales en el mercado de bonos contuvieron la caída de bonos soberanos en moneda extranjera y la brecha cambiaria, que cerró prácticamente en el mismo nivel que en 2022. Pese a la moderación que estaría marcando la inflación, los bonos CER fueron los de mejor performance en diciembre, y también en todo el año. El gran ganador fue el Merval que, a pesar del mal clima global para la renta variable, cerró el último mes del año con un alza de 14% en moneda extranjera, acumulando en el año una ganancia de 36%. La primera semana del año arranca con las miradas puestas en las primeras estimaciones privadas de inflación de diciembre y el comportamiento del mercado cambiario luego de finalizado el dólar soja II.

Agro y “hechizo”. Uno de los aspectos más importantes de la gestión del equipo económico actual es la devaluación selectiva y temporal para el complejo sojero como herramienta para frenar la pérdida de reservas internacionales. En el programa dólar soja I que se aplicó durante septiembre en el que se le permitió al sector liquidar a un tipo de cambio de $200 (vs $145 del TC oficial), se liquidaron USD7.677 M, muy por encima de a los USD5.000 M que esperaba el gobierno.  Con el programa dólar soja II el tipo de cambio subió a $230 (vs $173 del TC oficial) y se recaudaron USD3.140 M (podría subir en estos dos días dado que quedaron operaciones por ejecutarse). Ambos programas fueron determinantes para apuntalar las reservas internacionales y reducir las expectativas de devaluación del tipo de cambio oficial en el corto plazo. Como contrapartida, el programa trae expansión monetaria y deterioro del balance del BCRA: compra caro y vende a un tipo de cambio inferior. Sin embargo, en todo 2022, la liquidación del agro marcó un récord histórico y alcanzó USD44.100 M, 16% más que en 2021 y 73% por encima del promedio 2015-2020.

Repunte de las reservas internacionales. En la última semana del año, las reservas internacionales subieron en USD1.118 M y cerraron el año con un stock bruto de USD44.588 M mientras que las netas superaron los USD7.200 M. El buen resultado de la semana –el mejor desde fines de septiembre– se explicó por el resultado de operaciones en el mercado cambiario: hubo compras netas por USD1.082 M de la mano del agro que liquidó USD1.077 M e ingresaron fondos de China para obras de infraestructura por más de USD500 M. Con esto, gracias a que entre el programa dólar soja II y resto de cereales el agro liquidó USD3.707 M, en todo diciembre el BCRA compró casi USD2.000 M.

Devaluación a paso firme. ‍El dólar oficial cerró el año en $177,13, 5,9% (+$10) por encima del cierre de noviembre. Con este resultado, en 2022 el tipo de cambio oficial subió 72%. Los dólares financieros también cerraron la semana en alza y mantuvieron la brecha con el tipo de cambio oficial: el MEP (GD30) subió 0,7% en la semana y 4,9% en el mes (dejando la brecha con el oficial en 85%); el CCL (GD30) tuvo un alza de 0,6% en la semana, 1,4% en el mes y 64% en el año; mientras que el CCL (medido con ADR de Galicia) subió 2,5% en la semana, 4,7% en el mes y 69% en el año.

Mejora la competitividad. En diciembre, el tipo de cambio oficial promedio subió 6,7% respecto a noviembre y habría superado nuevamente a la inflación. Esto, sumado a la depreciación del dólar a nivel global, permitió que el Tipo de Cambio Real Multilateral (TCRM) mejore 2,3% en el último mes del año. Con esto, redujo la pérdida de competitividad en todo el año a 10% aunque con un comportamiento muy dispar entre los socios comerciales: el Tipo de Cambio Real bilateral contra Brasil quedó 1% debajo de diciembre de 2021, mientras que acumuló una pérdida de 20% en el año contra China.

Con la ayuda del sector público.  La pesada carga de vencimientos de deuda en moneda local es uno de los mayores riesgos que se presenta en el corto plazo y estará latente durante todo el 2023. Un traspié del Tesoro en refinanciar los vencimientos implicará una mayor inyección de pesos. Ante este contexto, el gobierno viene “exprimiendo” al máximo otras dependencias del sector público para lograr mayor fondeo. De hecho, en otra exitosa licitación, el Tesoro colocó $343.000 M y recibió financiamiento neto por $280.000 M, acumulando $700.000 M en diciembre, lo que implica un roll-over de 250%. El 16% de la participación se destinó a la Lelite con vencimiento el 20 de enero, el 57% a la Ledes de abril y el 27% restante a la Ledes de mayo. Ambas Ledes se colocaron a una TEA de 110%, una importante reducción en comparación a las últimas licitaciones donde cortaron entre 115% y 118%. Aunque no se conoce con exactitud, se estima que hubo una elevada participación del sector público en esta licitación. 

Condiciones del Canje del Tesoro para Enero, Febrero y Marzo: El martes, el Ministerio de Economía lanzará un canje por los vencimientos de los próximos tres meses. Lo aplicará  a ocho títulos elegibles con un valor técnico agregado de $4,3 billones (3 Ledes: S31E3, S28F3 y S31M3; 2 Lecer X20E3 y X17F3; 2 Boncer TC23 y TX23; bono Badlar TB23,). El 50% de los vencimientos están en manos públicas, y ese es el piso de aceptación. El canje se podrá hacer por una canasta de ledes (25% abril, 35% mayo, 40% junio) o por una canasta de duales (35% TDL23, 35% TDS23, 30% TDF24). Los precios de corte de la canasta se definen en la subasta y hay un precio de corte por cada título elegible.

Mala semana para los bonos soberanos en moneda extranjera. En la última semana los bonos soberanos cayeron 0,6%. La suba de 2,6% en los bonos legislación local (explicado por la aparición de volúmenes récord de operaciones de ventas contra pesos durante el final de cada jornada, asociadas a organismos públicos buscando calmar los dólares financieros) fue compensada ampliamente por los de legislación extranjera que cayeron 2,9%. Con este resultado, los bonos soberanos tuvieron un promedio alza de 10% en diciembre y redujeron la pérdida del año a 18%. El riesgo país subió 1,4% en la semana y en todo 2022 acumuló un alza de 30%.

Los bonos en pesos cierran el año con subas. En la última semana del año la mejor performance fue para los bonos ajustables por Tipo de Cambio (DLK) con un alza de 3,2%. Le siguieron los Duales (2,3%), los Boncer (2,2%), las Lecer (1,3%) y las Ledes (0,8%). Por su parte, los bonos a tasa fija ajustaron 3,9%. En todo diciembre, los Boncer subieron 14%, casi lo mismo que los bonos a tasa fija. Los bonos ajustables por tipo de cambio anotaron un alza promedio de 8%. Con este resultado, los bonos ajustables por CER fueron los grandes ganadores de 2022 con un alza de 65%, seguido por los DLK que lo hicieron 44%. Los bonos a tasa fija, pese al repunte de los últimos dos meses, acumularon una baja de 10% en el año.

Rally navideño del Merval. En la última semana del año, el Merval anotó un alza de 7,6% medido en moneda local y 5,3% medido en moneda extranjera (CCL-GAL). Con esta performance, en todo diciembre el índice de renta variable local anotó un alza de 20% en moneda local y 14% en moneda extranjera, y cierra 2022 con una ganancia de 142% en moneda local y 36% en moneda extranjera. La mejor performance del año la tuvo el sector energético con subas para todos: TGSU (350%), YPF (300%), TGNO (284%) y Pampa (165%). 

¿La favorita? Vista. Con el contexto internacional adverso para la renta variable en general, las empresas argentinas que cotizan como CEDEARs tuvieron un alza promedio de 0,9%en la semana. Se destacaron las subas de Corporación América (CAAP) (6%) y Bioceres (4%). Mercado Libre y Vista anotaron bajas en torno al 1,5%, y tuvieron una caída promedio de 3,6% en el mes (anotaron un alza de 17% en el año). Vista fue la gran ganadora de 2022 al acumular una ganancia de 200% (es parte del proyecto de Vaca Muerta junto con YPF y de otros proyectos como el gasoducto Kirchner). La siguió CAAP con una suba de 52% a la par de la performance del índice sectorial de aerolíneas. Por último, las tecnológicas no escaparon de la tendencia general de sus sectores: Globant retrocedió 47% anual, MELI lo hizo 38% anual y Despegar perdió 48%.

Lo que viene
Internacional

Producto del feriado de hoy en China y en EE.UU., el mes (y el año) empieza con una semana corta. Pasado esto, la mira estará puesta en el informe de empleo de EE.UU. donde la tasa de desocupación se pronostica sin variaciones en 3,7%, mientras que las nóminas no agrícolas se proyectan en 200.000 nuevos puestos (vs. 263.000 en noviembre). Por su parte, se publicarán los datos de actividad, en donde los PMI tanto de servicios como manufacturero se proyectan levemente por debajo del resultado de noviembre. A nivel global, la mira estará puesta en el IPC de la Eurozona que se pronostica en un 9,7% i.a., lo que llevaría a que la región acumule su segundo mes consecutivo a la baja.

Local

El conflicto entre el Poder Ejecutivo con la Corte Suprema de Justicia vuelve a marcar el comienzo de la semana, y pone de manifiesto la conflictividad política que tendrá este 2023. Si bien en las próximas dos jornadas habrá un remanente de dólar soja, se espera una fuerte caída en la liquidación del agro y el año comenzará con presión en el mercado cambiario. En materia de datos económicos, la atención estará puesta en las primeras estimaciones de inflación de las  consultoras privadas, en la recaudación tributaria de diciembre y en el saldo de comercio bilateral con Brasil. A su vez, el viernes se publicará el Relevamiento de Expectativas de Mercado del BCRA en el que será importante analizar la evolución de las proyecciones para inflación y devaluación de los próximos meses.