Muy buena semana para los bonos y las acciones. Los activos financieros argentinos continuaron su rally alcista. La fragilidad que muestra el mercado cambiario y el piso elevado de la inflación parecen no detener el optimismo de los inversores, quienes se ilusionan con un próximo gobierno pro mercado y una transición sin sobresaltos. La muy buena performance de bonos y acciones de los últimos dos meses permitió recuperar los valores de mayo del año pasado –para el caso de los bonos– y el de las PASO 2019 –para el Merval–, pero los precios siguen siendo bajos, reflejo de que los riesgos aún persisten. De hecho, el mercado cambiario sigue ajustado y obliga al BCRA a mantener las restricciones a pesar de que esto genere mayor presión sobre la brecha cambiaria. Al mismo tiempo, la inflación marca un piso elevado para los próximos meses mientras la actividad económica inicia un ciclo contractivo. A su vez, crece el riesgo como consecuencia de la sequía que afecta a las principales zonas productivas del país. 

Un piso alto para la inflación. El IPC Nacional de diciembre marcó un alza de 5,1% m/m (el peor diciembre desde 1989). Así, quedó por encima de la expectativa del gobierno, que esperaba que se ubique por debajo del 5% y repita la performance de noviembre. Sin embargo, quedó por debajo de las expectativas del mercado, que apuntaban a un alza de 5,6%. El alza del último mes del año puso una luz amarilla al proceso de desinflación que intenta llevar adelante el ministro Sergio Massa: el IPC aceleró de 4,6% m/m a 5,3% en diciembre, número que no fue aún peor gracias a la estabilidad transitoria del precio de la carne. Con este resultado, en 2022 acumuló una suba de 95% –la más alta desde 1991– y prácticamente duplicó la del año previo. Si bien la estabilidad que logró la brecha cambiaria alejó la dinámica de precios del 7% mensual, el piso de inflación sigue siendo muy elevado: para el primer trimestre del año prevemos que suba a un ritmo del 5,5%, llegando a diciembre casi con un 100%. 

Caen las reservas. La tensión en el mercado cambiario y un cargado perfil de vencimientos de deuda en moneda extranjera (especialmente con el FMI) ponen presión sobre las reservas internacionales. En la última semana, el BCRA compró USD 208 M que se explican por el ingreso de USD 200 M de fondos de China para obras de infraestructura que se suman a las USD 500 M que habían ingresado en diciembre. Probablemente haya un nuevo aporte en las próximas semanas. Pero excluyendo estos ingresos transitorios, la dinámica del mercado cambiario sigue determinada por la menor oferta del agro, que liquidó a un promedio diario de USD 50 M vs USD 70 M de la semana anterior. Por su parte, las restricciones a las importaciones y al turismo emisivo reducen la demanda para evitar mayores pérdidas. Si bien estas operaciones, la revalorización del yuan y el alza en la cotización del oro contribuyen favorablemente a las reservas internacionales, en la última semana cayeron USD 380 M debido a los pagos por más USD 650 al FMI –recordemos que a diferencia del año pasado, los desembolsos del FMI serán menores a los vencimientos lo que será un factor contractivo de las reservas–. 

Se amplía la brecha. En línea con el comportamiento de la semana previa, el dólar oficial continuó subiendo en torno al 5% m/m.  Gracias a la debilidad que está mostrando el dólar a nivel global, en los últimos meses permitió seguir mejorando el Tipo de Cambio Real Multilateral –casi 10% en el segundo semestre que compensa parte de la caída que padeció en la primera mitad del año pasado–. Pese a este contexto, los dólares financieros medidos por GD30 tuvieron una gran aceleración en la semana, más allá de que el Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de la ANSES confirmara estar interviniendo en el mercado comprando cerca de USD 2.000 M de nominales de bonos en dólares. La variación más notoria ocurrió en el MEP, con un alza semanal del 5,2%. El CCL por su parte, subió 4,2%. De esta manera, la expansión de la brecha del MEP con el oficial es de casi 10% con respecto a la semana pasada, ubicándose en 89%, mientras que la del CCL se encuentra en 91,3%.

Otra semana alcista para los soberanos Hard-Dollar. En la última semana, los bonos soberanos subieron un promedio de 7,6% impulsados por los bonos de legislación extranjera (7,7%) y por los de ley local (7,6%). Los más destacados fueron el AL30 (+11,2%), el AL29 (+11%) y el GD30 (+10%). Tras estos movimientos, los bonos soberanos acumulan un alza de 13% en el 2023. Las paridades se encuentran en niveles de 32% y el riesgo país perforó la barrera de los 2.000 bps y se encuentra en 1.980, sus mejores niveles en siete meses. Consideramos que, a pesar de la suba, las paridades se mantienen bajas, aunque debemos estar atentos al trade electoral por recorrer hasta alcanzar una paridad más cercana al 40%. El camino a las elecciones puede ser muy volátil producto de la sequía y los problemas de refinanciamiento de la gestión actual.

Los bonos CER destacan en la curva de pesos. Luego del dato de inflación, el mercado ajustó al alza sus estimaciones de inflación futura y recupera el apetito por la curva CER. Subieron tanto los bonos ajustables por inflación (2,3%) como las Lecer (1,15% promedio). Los Botes subieron un 1,4% en la semana, al igual que las Ledes. El breakeven del TO23 (proxy del ritmo de inflación esperado por el mercado para este año) se encuentra en un 5,5% mensual, todavía alto pero por debajo de los niveles de entre 7% y 6,5% que tuvo entre octubre y noviembre. Aunque los bonos DLK y los duales tuvieron una buena semana (subieron 1,9% promedio) en lo que va del mes siguen siendo los de peor performance relativa, subiendo tan solo 1,7% y 2,4%, respectivamente. 

El Merval, imparable. Con una tercera semana de subas ininterrumpidas, el Merval continúa con su impulso gracias al mejor contexto financiero global, la baja del riesgo país y un mercado que tiene buenas expectativas sobre el resultado de las elecciones presidenciales. La semana pasada subió 16,1% en pesos y 8,5% en moneda extranjera (castigado por un por un CCL de Galicia que avanzó 7% en el mismo período) y superó los USD 700 por primera vez desde las PASO de 2019. Se destacan las subas de los bancos (23%) y de YPF (24%). Con una suba promedio del 7% en la semana, también tuvieron una muy buena semana los CEDEARs de empresas argentinas, con MELI (17%) y Ternium (11%) en primera plana. 

Lo que viene: licitación, saldo comercial y resultado fiscal

Pasado ya el canje de deuda en moneda local que logró reducir los vencimientos de deuda del primer trimestre, el Tesoro deberá afrontar los vencimientos restantes que quedaron en manos del sector privado (esta semana vencen más $355.000 M). Para ello, el Tesoro ofrece siete títulos y entre ellos una letra dollar linked con vencimiento en octubre, es decir con el resultado de las PASO en mano. Esta primera licitación marcará la línea de refinanciamiento en un año muy complicado en materia de deuda en pesos. Al final de la semana se tendrán los datos de la balanza comercial de diciembre y se sentirá el freno que están padeciendo las importaciones por efecto de las nuevas restricciones y el menor dinamismo del nivel de actividad. También se conocerá el resultado fiscal de diciembre, con especial atención a la evolución de la recaudación y del gasto primario que mostrarán si el gobierno logró el objetivo de cerrar 2022 con un déficit primario de 2,5% de PBI.

El gráfico de la semana