Arrancó el gobierno de Javier Milei apuntando a una política de shock, con diferentes anuncios y medidas que buscan corregir los desequilibrios heredados: fiscal, externo y monetario. Sin dogmas y con más pragmatismo, se anunció un audaz plan de equilibrio fiscal para 2024, que implica un ajuste del 5% del PBI, combinando recorte del gasto con incremento de impuestos. Para recuperar reservas internacionales, se elevó el tipo de cambio hasta los $800, aunque el cepo continúa sin modificaciones. Los pagos de las nuevas importaciones comenzarán en 120 días, variando según el sector, mientras que para la deuda comercial acumulada se ofrecerá un bono del BCRA a cobrar en al menos un año. En el plano monetario, se prioriza cortar la emisión de moneda hacia el Tesoro e inicia un plan de rescate gradual de los pasivos monetarios remunerados. La intención es que estos pasen a manos del Tesoro, ofreciendo mejores tasas que las Leliqs y Pases. La contracara será una aceleración inflacionaria de diciembre a febrero, que pondrá en jaque los salarios, la actividad económica, el desempleo y la pobreza, por lo que el riesgo de sostenibilidad es elevado y podría generar incertidumbre y volatilidad. La primera reacción del mercado fue cautelosamente positiva: el BCRA compró reservas, la brecha cambiaria se redujo al 20% y los bonos soberanos continuaron mejorando, ayudados también por el buen clima internacional. En cambio, las acciones operaron a la baja, mientras que los instrumentos en pesos tuvieron un fuerte repunte, acorde con el salto cambiario y la escalada de la inflación. Las miradas de esta semana estarán en las intervenciones del BCRA en el mercado de cambios, en la licitación que realizará el Tesoro el miércoles, cuando ofrezca Ledes a una tasa del 15% mensual, mientras se esperan novedades sobre el proyecto de blanqueo de capitales.

Más impuestos, licuación y “motosierra”. Si bien todos esperaban un anuncio de fuerte ajuste del gasto público, acorde con el discurso de campaña de Milei, la novedad fue que dentro de las medidas se incluyeron subas en los impuestos para llegar más rápidamente al equilibrio fiscal y al superávit primario. Del lado del gasto, se anunciaron recortes en conceptos ya anticipados: subsidios (una reducción del 0,7% del PBI), obra pública (0,7% del PBI) y transferencias corrientes a provincias (0,5% del PBI). Además, se planteó un ajuste en las jubilaciones (0,4% del PBI), en los planes sociales con intermediarios (0,4%) y en los gastos de funcionamiento (0,5% del PBI), completando un ajuste del gasto por el 2,9% del PBI. En cuanto a los ingresos, se propuso un incremento del impuesto PAIS del 7,5% al 17,5% (0,8% del PBI), un aumento de las retenciones para el sector no agrícola (0,5% del PBI), la reversión de Impuesto a las Ganancias (IIGG, 0,4% del PBI) y también una moratoria/blanqueo (0,5% del PBI), lo que sumaría un 2,2% del PBI. Así, se acumularía una mejora del 5,2% del PBI, necesaria para cerrar el déficit primario inercial de 2023 más los intereses.

Salto cambiario. En cuanto a la política cambiaria, el día miércoles el tipo de cambio saltó a $800, superando las expectativas. Este incremento representó un aumento del 118% en un día y un aumento del 370% interanual. El objetivo detrás de esta medida fue mejorar la competitividad y comenzar a acumular reservas de manera genuina. Tras el salto, en las dos ruedas posteriores, el tipo de cambio subió al 2% mensualizado, cumpliendo con la promesa que hizo el ministro al anunciar la medida. Finalmente, el tipo de cambio cerró la semana en $801,075. Es importante destacar que las importaciones estarán sujetas al impuesto país del 17,5%, lo que elevará el tipo de cambio a $940 para las importaciones. Por otro lado, las exportaciones podrán liquidarse en un 80% en el mercado oficial y un 20% en el CCL, aunque estarán sujetas a retenciones del 15%, excepto para la soja, que mantendrá retenciones del 30%. Esto resultará en un tipo de cambio exportador de alrededor de $750 para todos los productos excepto la soja, que tendrá un tipo de cambio exportador de alrededor de $650.

Recupera reservas. En este nuevo marco cambiario, el BCRA debutó la semana pasada con compras netas en el mercado por un total de USD 794 millones, lo que representa la mejor semana desde fines de 2022, durante el período conocido como "dólar soja II". Aunque el sector agrícola aumentó la liquidación de divisas al ingresar casi USD 300 millones, casi el doble de las dos semanas previas, estimamos que el resultado positivo de las operaciones se debió en parte a que la demanda aún no se hizo presente en gran medida. Es importante destacar que en este nuevo esquema cambiario se eliminan las SIRAS (Subastas de Inversión en Renta y Acciones) y que las nuevas importaciones comenzarán a pagarse recién dentro de los próximos 120 días, de acuerdo con el plazo del comercio internacional que defina el propio BCRA. Además, para la deuda comercial acumulada durante 2023, que asciende a unos USD 15.000 millones, el BCRA ofrecerá bonos en dólares con vencimientos a 1 y 4 años, denominados BOPREAL, que podrán ser suscritos en pesos y podrían negociarse en el mercado secundario. Esto busca ahorrar el uso de reservas para estos fines durante este año al tiempo que se ordenan los pagos. En la semana, las reservas internacionales aumentaron en USD 241 millones, aunque las compras realizadas fueron compensadas por reducciones en los encajes bancarios y otras operaciones. Como resultado, las reservas cerraron la semana con un stock bruto de USD 21.450 millones y un saldo neto negativo de USD 11.200 millones.

Se desplomó la brecha. El salto cambiario, sumado a la continuidad de las limitaciones para las empresas en operar en el CCL y favorecido por la demanda estacional de pesos, llevó a que los dólares financieros operaran sin grandes cambios, lo que implicó una fuerte reducción de la brecha cambiaria en el entorno del 25%. El dólar MEP, medido con Lede, subió un 13% y cerró en $1.015, mientras que el CCL con GD30 subió un 6% hasta $961. El CCL medido con ADR se mantuvo en $1.000, por lo que las brechas con el dólar oficial quedaron en un rango de entre 20% y 25%. Los contratos de Rofex tuvieron una semana relativamente calma, con la excepción del contrato de diciembre, que subió un 8% hasta $817, que es $10 más de lo que resultaría si el BCRA mantiene el alza diaria del 2% mensualizado. El resto de los contratos mostraron un alza promedio del 1,7%: el contrato de enero cerró en $881, el de febrero en $959 y el de marzo en $1.065.

Sacar pesos del mercado. El gobierno busca terminar con la emisión monetaria para financiar al Tesoro y también reducir los pasivos remunerados del Banco Central de la República Argentina (BCRA), ya que los intereses que devengan estos instrumentos son un factor expansivo de la base monetaria. La conocida "bomba de Leliqs" se ha reducido notablemente, y su saldo actual se ubica en $3.500 billones, mientras que los pases pasivos ascienden a $21.700 billones. El BCRA decidió mantener sin cambios la tasa de las Leliqs, que sigue siendo del 133% de TNA), mientras que redujo la tasa de los pases pasivos del 126% al 100%, con el objetivo de incentivar a los bancos a estirar la duración de sus inversiones. Se espera que con la licitación de Lede), el Tesoro capte parte de estos pesos y luego utilice esos fondos para cancelar adelantos transitorios, de manera de retirar pesos del mercado. Este proceso se vería potenciado por la emisión del bono BOPREAL, ya que se suscribe en pesos, aunque se compensará en parte por la expansión monetaria que genera la cancelación de Leliv. Recordemos que hay USD 4.470 millones, equivalentes a unos $3.500 billones, en Leliv.

Acelera la inflación. La devaluación ha dado un nuevo impulso a la inflación, que ya venía mostrando una aceleración desde noviembre, superando las expectativas al registrar un aumento del 12,8% m/m (lo que equivale a una tasa anualizada del 325%). El IPC Core subió un 13,4% m/m, con los alimentos y bebidas aumentando casi un 16% m/m. En este contexto, para diciembre, debido a la combinación del fin de los acuerdos de precios y los nuevos aumentos ya anunciados, que rondan el 35% (incluyendo entre ellos los precios de la carne), y la devaluación del tipo de cambio oficial, se espera que la inflación de diciembre se sitúe en torno al 25% i.a., finalizando el año con una inflación interanual del 210%. Sin embargo, aún resta pasar el verano, donde se anticipa que enero podría registrar una aceleración adicional en la inflación. Se espera que recién para febrero comience a descender, siempre y cuando el plan económico avance sin contratiempos. 

Continuó el rally de los bonos. El contexto global favorable y las medidas anunciadas por Caputo continuaron impulsando a los bonos soberanos, que cerraron la semana con un alza del 3,8%. Dentro de este grupo, los Globales experimentaron un incremento del 3,6%, mientras que los Bonares aumentaron un 4,1%. Esta mejora en el rendimiento de los bonos permitió que alcanzaran una paridad de USD 39 y que el riesgo país descendiera hasta 1.854 pb.

El turno de los bonos CER. Tras el salto cambiario y la aceleración en las expectativas de inflación, especialmente en el corto plazo, se observó un destacado rendimiento en los bonos ajustables por inflación en la curva de pesos. Estos bonos registraron un incremento promedio del 21% en la semana. Por otro lado, los bonos ajustables por tipo de cambio experimentaron una subida del 18%, y los bonos duales, que combinan ajustes por inflación y tipo de cambio, aumentaron un 15%.

Leve retroceso de las acciones.  El Merval cerró la semana con una disminución del 1,7% en moneda local y del 7% en CCL Galicia, situándose en USD 925. Se observaron descensos en la mayoría de las acciones, con Termium disminuyendo un 19,3%, Aluar 15,9%, y Telecom 6%. Por otro lado, las empresas más beneficiadas incluyeron a Agrometal, con un incremento del 20%, Transportadora Gas del Norte con un 14,2%, y Banco Valores con un 13%. Los sectores más afectados fueron Materiales, con una caída del 15,2%, y Comunicaciones, con un 4%. Contrariamente, los sectores de Energía e Industria tuvieron un crecimiento del 4%. En cuanto a los ADR, se registró un incremento promedio del 2%, beneficiadas por el contexto de suba internacional, destacándose Transportadora Gas del Sur con un 11,4%, Edenor 10,5%, y Central Puerto 8%.

Con la mira en las reservas y en la licitación del Tesoro. Con el fin de seguir recuperando reservas, las miradas de la semana estarán en las intervenciones del BCRA en el mercado de cambios y el comportamiento de la brecha cambiaria. Será importante el resultado de la licitación del miércoles, en la que el Tesoro espera tener un gran caudal de suscripción a la Lede que paga un 15% mensual (180% TNA). Se espera también más precisiones sobre la emisión de BOPREAL y del proyecto de moratoria y blanqueo de capitales. Entre las publicaciones, se destaca el resultado fiscal y del balance cambiario de noviembre y del EMAE de octubre.