La tensión entre las reservas internacionales y la brecha cambiaria persiste. Aunque el BCRA logró comprar divisas en la última semana, el contexto general indica una mayor demanda de dólares y una menor liquidación de exportaciones, lo cual complica la acumulación de reservas. A esto se suma la reciente caída en los precios de las materias primas agrícolas, que agrava el panorama externo. Por el momento, el gobierno no ha esterilizado los dólares comprados entre abril y junio, lo que ha aliviado parcialmente la presión sobre las reservas, mientras que la brecha cambiaria ha mostrado una leve tendencia a la baja. Sin embargo, con un saldo comercial que probablemente se torne más negativo y sin la entrada de financiamiento externo, la estrategia del gobierno se centra en un blanqueo "exitoso" que pueda suavizar el trade off entre reservas y brecha. En este marco y con un contexto global volátil, los activos financieros locales han tenido una semana positiva, con un alza en los bonos soberanos y una notable recuperación del Merval, mientras que en la curva de pesos destacaron los bonos ajustables por inflación, impulsados por el dato de inflación de CABA, mayor al esperado, lo que ha generado dudas sobre el próximo dato que publicará el INDEC, que el mercado –alimentado por las declaraciones del gobierno– espera el número más bajo del año.

Salida lenta y heterogénea. Los indicadores de actividad reflejan que la economía tocó fondo en marzo y ha mostrado una recuperación lenta y desigual desde entonces. En la última semana se publicaron los datos de actividad industrial y construcción de junio. La industria registró una caída de 1,6% m/m y 20,1% i.a., con descensos en todos los sectores, acumulando una contracción de 16,1% i.a. en la primera mitad del año. Los sectores que más influyeron en la caída fueron Industrias Metálicas (-31,2% i.a.), Alimentos y Bebidas (-8,0% i.a.) y Maquinaria y Equipo (-33,1% i.a.). En cuanto a la construcción, esta creció un 2,7% m/m, aunque se encuentra 35,2% por debajo de su nivel de un año atrás, lo que se refleja en una caída del 18,1% i.a. en los puestos de trabajo registrados. La recuperación en la construcción parece haberse acelerado en julio, como indica el índice Construya, que mostró un crecimiento desestacionalizado del 12,1% m/m respecto a junio.

Las reservas internacionales volvieron a caer. Sin el “comodín” del aumento de encajes en moneda extranjera que se da a principios de cada mes, las reservas internacionales cayeron en USD 178 M y cerraron la semana con un stock bruto de USD 27.392 M mientras que las netas quedaron con un saldo negativo de casi USD 3.600 M, que se extiende a USD 5.500 M al considerar los vencimientos corrientes de los BOPREAL. La baja de la semana fue determinada por los pagos netos de deuda a organismos internacionales –el ingreso de USD 640 M del BID fue más que compensado por los pagos al FMI por USD 785 M– y otras operaciones mientras que las intervenciones del BCRA en el mercado cambiario tuvieron un saldo de compras netas por USD 63 M - en las siete ruedas de agosto acumuló compras netas por USD 206 M, mejorando respecto a junio y julio cuando había comprado USD 59 M y USD 134 M, respectivamente-. La mejora en el margen de la compra de divisas se apoyó en el repunte de la liquidación del agro que compensó el aumento en la demanda neta de otros sectores.

Brecha a la baja. Los dólares financieros operaron a la baja y con una intervención mínima del BCRA. A pesar de las subas registradas el lunes debido a la tumultuosa jornada en los mercados internacionales, el CCL con GD30 acumuló una caída del 1,6% durante la semana, cerrando el viernes en $1.297, mientras que el MEP bajó un 2,3% y finalizó en $1.291. Como resultado, la brecha con el tipo de cambio oficial se ubicó entre el 37% y el 39%, alcanzando su nivel más bajo desde finales de mayo. Además, el canje CCL/MEP se mantuvo en terreno levemente negativo, con un premio en el mercado por girar dólares al exterior. Los volúmenes negociados de AL30D reflejan una intervención muy limitada del BCRA, con un promedio semanal de USD 165 M diarios frente a los USD 203 M de la semana anterior.

Mejoran las expectativas del mercado. El último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del BCRA mostró que las expectativas de inflación continúan a la baja: para julio se espera un aumento del IPC del 3,9% m/m (vs 4,8% previo). Durante el resto del año, la inflación se mantendría en este nivel, con un promedio de 3,8% m/m (vs 4,5% previo), lo que llevaría a un cierre anual de 127% i.a. (vs 138% previo). En 2025, la inflación mensual promedio caería a 2,9% m/m y el año finalizaría en 41,3% i.a. (vs 3,3% y 48,0% previo). A pesar de la desaceleración en los precios, la tasa de interés BADLAR se mantendría en sus niveles actuales, cerrando 2024 en torno al 38% –vs 34% previo–. En cuanto al tipo de cambio, las expectativas de devaluación se ajustaron a la baja: la devaluación promedio en diciembre sería del 3,1%, cerrando el año en $1.088 (vs $1.174 previo); mientras que la devaluación en 2025 se mantuvo en 3,4% m/m. Finalmente, las proyecciones sobre la actividad económica siguen apuntando a una contracción del 3,7% i.a. en 2024, con una recuperación del 3,2% en 2025.

El IPC de CABA sorprende al alza. A la espera del IPC Nacional de julio que publicará el INDEC el miércoles, el dato de inflación de la Ciudad de Buenos Aires sorprendió al alza, marcando un aumento de 5,1% m/m, superando tanto el valor previo de 4,8% m/m. Aunque existe una diferencia metodológica entre el IPC CABA y el IPC Nacional debido a la mayor incidencia de los servicios en la capital, si se aplicara la ponderación del INDEC con la variación de los precios en la ciudad, se registraría un alza de 4,7% m/m, similar a la de junio, lo que contradiría la promesa del gobierno de que la suba de julio sería la más baja del año –el BCRA espera una suba de 3,7% m/m–. Con este comportamiento, la inflación acumulada en CABA en lo que va del año alcanza el 96%, con un avance interanual del 265%. Los servicios mostraron un incremento de 6,3% m/m, mientras que los bienes subieron un 3,4% m/m. La inflación núcleo se situó en 4,6% m/m, frente al 4,1% m/m de junio, y los estacionales lideraron con un alza del 11,0% m/m. Las mayores subas se registraron en Restaurantes y Hoteles (9,3%), Recreación y Cultura (7,6%), y Salud (7,3%). Por otro lado, las menores subas fueron en Prendas de Vestir y Calzado (0,8%), Equipamiento y Mantenimiento del Hogar (1,0%), y Transporte (3,6%).

Se recuperan los CER. El dato de inflación de CABA le dio impulso a los bonos CER, que lideraron la semana con una suba promedio de 2,1% (con incrementos de hasta 3,9%). En segundo lugar quedó la deuda a tasa fija, donde las Lecaps ganaron 0,8% semanal, mientras que el TO26 subió 2,7%. Por su parte, los duales subieron 0,3%, mientras que los bonos dollar-linked operaron con importantes bajas, cayendo un 3,0% en la semana. La dinámica en los futuros de Rofex fue muy similar, con una pérdida semanal del 1,9%. A pesar de haber recuperado terreno, el diferencial de tasas entre CER y tasa fija sigue reflejando un sendero de fuerte desaceleración: 3,2% en julio y agosto, ritmo que caería a 0,8% en septiembre/octubre, con una inflación proyectada del 115% para 2024. En cuanto a 2025, se proyecta una inflación mensual promedio de 2,3%, acumulando un 31% anual. A través de un ejercicio similar con los bonos dollar-linked, se obtiene un sendero de devaluación de 3,2% m/m hasta septiembre (vs. 3,1% Rofex); 5,3% hasta marzo 2025 (vs. 4,0% Rofex); y 3,1% promedio hasta junio 2025 (vs. 2,4% Rofex).

Lenta mejora de los bonos soberanos. Presionados por la mala performance de las reservas internacionales, pero sostenidos por la mejora de las cuentas públicas, los bonos hard-dollar del Tesoro subieron 2,1% en la semana, logrando atravesar con éxito el contexto de alta volatilidad global. Las caídas de 1,6% con las que abrieron el lunes ya habían sido recuperadas para el miércoles. Así, los bonos argentinos sobresalieron en comparación con los de países similares, que no lograron recuperarse de las caídas del lunes y acumularon un retorno negativo promedio de 0,4% en la semana. Con esto, el riesgo país argentino cerró la semana en 1.560 pb y las paridades promedian el 46%. Por otro lado, los BOPREAL del BCRA siguieron perdiendo terreno frente a sus pares del Tesoro y obtuvieron un resultado neutro en la semana. La renta fija provincial registró subas de 0,5%, mientras que los créditos corporativos se mantuvieron neutros.

Fuerte recuperación de las acciones. Gran semana para las acciones argentinas, que ganaron un 10,2% en pesos y un 12,0% en dólares CCL. El índice Merval cerró el viernes pasado en USD 1.288 y acumula en el último mes una suba de 5,2% en pesos y de 6,6% en USD CCL. En el panel líder, los papeles con mejor performance fueron Supervielle (+17,4%), Pampa Energía (+17,1%) y Galicia (+16,8%). Por otro lado, las mayores caídas correspondieron a Sociedad Comercial del Plata (-5,0%), BYMA (-3,7%) y Aluar (-1,8%). Los ADRs, por su parte, ganaron en promedio un 7,5% semanal en dólares. Las principales subas fueron las de Galicia (+23,0%), Supervielle (+15,9%) y Pampa Energía (+14,2%).

Lo que viene. Las miradas de la semana estarán puestas en la dinámica de las reservas internacionales y en la publicación del IPC Nacional, que el INDEC dará a conocer el miércoles. Tanto el REM como el BCRA esperan que la inflación se ubique entre el 3,9% m/m y el 3,7% m/m. Ese mismo día, el Tesoro llevará a cabo su primera licitación del mes (cuyos términos se anunciarán hoy, lunes 12 de agosto), en la que enfrentará vencimientos por $1.260 M, principalmente debido a la lecap S16G4.