Los activos locales tuvieron una performance mixta en una semana cargada de señales. El BCRA y el Tesoro anunciaron medidas para mejorar el frente externo con más emisión de deuda, liberando restricciones para los no residentes. A su vez, comunicaron la eliminación de las LEFI, por lo que los bancos deberán migrar su manejo de liquidez hacia instrumentos del Tesoro, y anunciaron la emisión de un BOPREAL 4 para regularizar deuda y dividendos en moneda extranjera. En lo económico, se destacó el muy buen dato de inflación, el repunte de la actividad en abril y la suba de reservas internacionales, aunque insuficiente para cumplir con la meta con el FMI. En lo político, la Corte Suprema de Justicia confirmó la condena a CFK, lo que le impide presentarse a las elecciones y podría redefinir el escenario electoral. También incidió el contexto global, con la tensión en Medio Oriente golpeando a los bonos emergentes. Con este marco de fondo, el riesgo país tuvo una ligera caída y las acciones retrocedieron, en tanto que los bonos en pesos operaron al alza favorecidos por el buen dato de inflación. Esta semana estará marcada por la licitación del BOPREAL Serie 4, que servirá para evaluar el tipo de cambio libre y, además, conocer el monto de absorción de pesos que implicará. En cuanto a la agenda económica, se destacan la publicación de los indicadores laborales del 1Q25, de los precios mayoristas y de la construcción, el saldo comercial y el resultado fiscal de mayo.

Se recuperó parcialmente la actividad, pero no el empleo. Industria, construcción y la actividad minera rebotaron en abril tras la caída de marzo. La industria creció 2,2% m/m y 8,5% i.a.; la construcción avanzó 5,1% m/m y 25,9% i.a.; y la producción minera subió 0,9% m/m y 1,6% i.a., recuperando casi toda la baja de 1,1% m/m del mes previo. En marzo, la industria había retrocedido 3,9% m/m y la construcción 3,6% m/m, por lo que la recuperación fue parcial en el primer caso, mientras que para el segundo ya se ubica por encima del nivel de febrero. Respecto a la industria, 11 de los 16 sectores del IPI mostraron subas, destacándose tabaco (+13,7% m/m), productos minerales no metálicos (+9,1%) y refinación de petróleo (+7,6%). Por el lado de la construcción, el impulso provino tanto de los insumos vinculados a obra pública (+6% m/m y 74,5% i.a.) como de la privada (+7% m/m y 25% i.a.). Con estos datos, el EMAE habría mostrado un repunte en abril, aunque sin llegar a compensar del todo la contracción de 1,8% m/m registrada en marzo. De confirmarse los indicadores disponibles, mayo habría sido un mes más equilibrado tras la volatilidad de marzo y abril, con señales mixtas: si bien construcción, ventas minoristas y patentamientos volvieron a retroceder, la producción de autos, el crédito al consumo y la confianza del consumidor mostraron cierta mejora. En el mercado laboral, según la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL), que releva empleo privado formal en empresas de más de 10 personas, el empleo cayó 0,2% m/m en abril y acumula tres meses en baja. En términos interanuales también sigue en negativo (-0,3%), con mayor deterioro en el GBA (-0,4% i.a.), al tiempo que el interior del país se mantiene estable respecto de un año atrás.

La inflación quebró el 2% mensual. El IPC Nacional de mayo marcó un alza de 1,5% m/m (27% anualizada), contra 2,8% m/m del mes anterior, logrando el registro más bajo desde mayo de 2020 –si se excluye el período anómalo de pandemia, fue el menor desde noviembre de 2017–. Los precios de los bienes apenas subieron 0,9% m/m y 33% i.a., mientras que los de los servicios lo hicieron al 2,7% m/m y 73% i.a. El IPC Core también mostró un muy buen desempeño al registrar un aumento de 2,2% m/m –1 pp menos que en abril–, en tanto que los precios regulados incrementaron 1,3% m/m y los estacionales retrocedieron 2,7% m/m, impulsados por bajas en frutas y verduras. Con este dato, en los primeros cinco meses del año los precios minoristas subieron 13,3% y en los últimos doce 43,5%. Para junio, se espera un leve repunte de hasta el 1,7% m/m, principalmente por un alza en regulados y una inflación de alimentos que en la primera quincena del mes se aceleró en el margen. Sin embargo, luego –al menos hasta las elecciones– se proyecta un retorno a registros mensuales en torno al 1,5% m/m o incluso por debajo, si se consolidan las tendencias actuales de desaceleración.

Giro táctico. El Banco Central y el Tesoro enviaron señales claras sobre la importancia de fortalecer las reservas internacionales, avanzando con medidas concretas basadas en endeudamiento. Por un lado, el Tesoro anunció que a partir de junio emitirá bonos en pesos con suscripción en dólares –como el Bonte 2030–, con vencimientos superiores a un año y un tope mensual de USD 1.000 M sin importar la residencia. Para ello, eliminó el plazo mínimo de permanencia de seis meses –podrán salir antes de las elecciones–. Por el otro, el BCRA concretó un nuevo repo con bancos internacionales por USD 2.000 M a un costo de 8,25% –vs. 8,8% en diciembre– que se contabiliza como reservas internacionales. En el frente monetario, el BCRA reordenó el esquema de liquidez, recomprando Puts a entidades financieras –esto amenazaba el objetivo de contener la emisión monetaria– y eliminando las LEFI –el stock debería reducirse a cero hacia el 17 de julio–, lo que forzará a los bancos a reubicar esos fondos hacia Lecaps de corto plazo. Además, se anunció la licitación de la Serie 4 del BOPREAL, prevista para el 18 de junio con liquidación el 24, orientada a reestructurar vencimientos de pasivos externos. Estas medidas buscan disipar las dudas (tanto del FMI como de los inversores) sobre la capacidad de acumulación de reservas, fortaleciendo así el frente externo.

Subieron las reservas internacionales. Las reservas brutas cerraron la semana en USD 40.461 M, con un aumento semanal de USD 1.822 M, impulsado por la colocación del repo con bancos internacionales por USD 2.000 M. Sin embargo, dado que para la meta con el FMI solo se computan USD 500 M de ese monto, las reservas netas relevantes para dicha meta finalizaron la semana en torno a los USD -6.700 M, aún por debajo del objetivo fijado para el 13 de junio, que era de USD -2.700 M. La colocación del Bonte 2030 por USD 500 M se reflejará en los datos de la próxima semana.

Tipo de cambio estable. El dólar oficial cerró la semana en $1.187,6, casi idéntico al cierre de la semana previa. Así, el tipo de cambio promedio de junio se ubicó un 3,4% por encima del promedio de mayo. Vale destacar que la estabilidad que viene marcando el tipo de cambio oficial en lo que va de junio se da en un contexto de una marcada aceleración en el ritmo de liquidación del agro. Este pasó de liquidar USD 150 M en abril a un ritmo de USD 195 M por día en junio. Los dólares financieros se movieron en la misma línea y operaron con caídas del 0,3% para el MEP y 1% para el CCL, cerrando en $1.189,5 y $1.195,5 respectivamente.

Los futuros en baja. En línea con la estabilidad en los tipos de cambio, los futuros de dólar operaron con caídas del 0,34% promedio. La mayor baja se observó en el contrato de mayo 2026, que retrocedió 1,7%, mientras que los contratos más cortos registraron descensos del 0,4%. Así, la devaluación mensual implícita para junio se ubica en 1,8% m/m, 2% m/m hasta diciembre y 1,9% m/m para el resto de los plazos.

El Tesoro logró un rollover de 152%. En la licitación del viernes, el Tesoro adjudicó $6,4 billones, enfrentando vencimientos por $3,8 billones, lo que implicó un rollover total de 167,6%. Si se excluye la colocación del Bonte por $0,6 billones, el rollover fue de 152%. El TY30 se colocó a una TIR de 28,46%, apenas por encima de su rendimiento en el mercado secundario, aunque todavía reflejando una tasa elevada. Por otro lado, las Lecap a uno, dos y tres meses fueron las más demandadas, representando el 81,2% del monto total adjudicado en pesos, con tasas en línea con la curva de mercado. Además, el excedente de pesos de la licitación se usará para la compra al BCRA de sus tenencias de AL30 por VN USD 479 M y GD30 por VN USD 986 M.

Buena semana para los bonos en moneda local. La renta fija en pesos tuvo un gran desempeño en la semana. Los duales fueron los más favorecidos con ganancias del 2,1%; rinden 2,1% en su versión tasa fija y un margen del 3,7% TNA sobre la tasa TAMAR. La TAMAR breakeven promedio se ubica en 24% TNA. Mientras tanto, la curva a tasa fija subió un 0,9%, liderada por el tramo largo, lo que profundizó el empinamiento de la curva. Así, los retornos se sitúan en 2,6% TEM en el tramo corto, 2,4% TEM en el tramo medio y 2,2% TEM en el tramo largo. Por su parte, los bonos CER cerraron al alza con 0,6%; sin embargo, las tasas tendieron al alza en el tramo corto. A estos precios rinden CER +11,2% en el tramo 2025 (vs. CER +9% la semana anterior), CER +10,3% para el resto de los plazos (vs. CER +10%). Así, de junio a octubre, la inflación implícita promedio en el Boncer TZXD5 respecto al T15D5 se ubica en 1,4% promedio mensual, en tanto que la inflación implícita para el 2025 es de 25% i.a. Por último, los dollar-linked registraron una suba del 0,3% y rinden devaluación +11,8%, descontando una devaluación implícita del 10,2% hacia diciembre 2025.

Bonos en dólares estables. Los bonos soberanos en dólares, que habían comenzado la semana con cierta firmeza, revirtieron parcialmente las ganancias hacia el final, arrastrados por la escalada del conflicto entre Irán e Israel, y cerraron con una suba marginal de apenas 0,1%. El tramo largo avanzó 0,3%, al tiempo que el corto retrocedió 0,1%. En cambio, los pares emergentes registraron un mejor desempeño con alzas del 0,6% y los rendimientos de los corporativos CCC comprimieron 10 pb. A estos precios, la deuda soberana en dólares bajo ley local mantiene una pendiente negativa con rendimientos entre 13,1% y 11,7%, mientras que la curva bajo ley extranjera se mantiene plana y exhibe rendimientos entre 11,2% y 11,6%. Los bonos provinciales fueron los más destacados de la semana, registrando una suba del 0,7%, liderados por Salta 2027 (9,5% TIR) y Mendoza 2029 (8,4% TIR), que avanzaron un 1,7% y un 1,2%, respectivamente. Los BOPREAL aumentaron un 0,6% y rinden 7% TIR, observándose mayores subas en el BPY26 (+3,3%) y el BOPREAL Serie 1-A (+1,1%). Por último, los bonos corporativos registraron una ganancia promedio del 0,3%, destacándose Vista 2035 (TIR del 8%) entre los de mejor performance de la semana, con un avance del 1,4%.

Merval. Las acciones siguen siendo el activo de peor desempeño. En la última semana, el Merval retrocedió 1,4% en moneda local y 0,8% en dólares CCL, cerrando el viernes en USD 1.780. La caída estuvo impulsada por las acciones de Irsa, Edenor y Supervielle, que perdieron 8%, compensadas en parte por las subas de 9% de Transener, 5,0% de YPF y 2,8% de Ternium. Con este resultado, en lo que va del mes el Merval acumula una baja de 5,9% y se amplía a 17% en lo que va del año.

Lo que viene. En una semana corta por los feriados del lunes y del viernes, la agenda económica estará cargada. Hoy se conocerán los precios mayoristas y el índice del costo de la construcción del mes pasado, que se espera marquen la misma tendencia a la baja que presentaron los precios minoristas. Mañana miércoles se difundirá el resultado fiscal de mayo que, si bien se prevé que haya sostenido el resultado primario superavitario, concentrará la atención en la dinámica de los ingresos y en qué partidas el Tesoro aceleró el recorte del gasto primario. El jueves se publicará el saldo comercial de bienes de mayo, que podría volver a encender luces amarillas en el frente externo, al estimarse un superávit en torno a los USD 500 M, muy bajo para esta altura del año. Ese mismo día se publicarán los indicadores laborales del 1Q25, en los que se proyecta una la tasa de desocupación por debajo del 7,0%. Además, se llevará a cabo la primera licitación del BOPREAL Serie 4, destinada a aquellas personas jurídicas que requieran canalizar pagos hacia el exterior. Se trata de un bono bullet con vencimiento en octubre de 2028, que devengará una tasa del 3% anual –pagadera de forma semestral– y se emitirá a la par.