Tras el fallido intento de la Ley Ómnibus, el presidente Milei inauguró el año legislativo en el que, más allá de la fuerte impronta "anti casta", anunció que volverá a enviar el proyecto al recinto, aunque con otro formato y en cuotas. Se destacó un llamado a buscar acuerdos con todas las fuerzas políticas y gobernadores y sellar el llamado Pacto de Mayo, un acuerdo sobre 10 puntos claves para refundar el país. Si bien no hizo anuncios económicos, ponderamos la actitud del presidente de moderarse, bajar la tensión con los gobernadores y buscar consensos que le den sostenibilidad a las reformas económicas que necesita el país. Es una buena estrategia, considerando que se vienen meses duros para la actividad económica que golpearán en los indicadores sociales. Mientras las fichas se reacomodan, el BCRA continúa recuperando reservas, con la brecha cambiaria bajando y los bonos soberanos en alza. Abrimos una semana en la que, en el plano político, las miradas estarán en los apoyos y rechazos que tendrá el llamado del presidente a la oposición y a los gobernadores, mientras que en lo económico, la expectativa se concentra en la recepción del mercado de la nueva estrategia del ejecutivo, en la evolución del mercado cambiario y en las primeras estimaciones extraoficiales de la inflación de febrero, entre las que se destaca el índice de la Ciudad de Buenos Aires que se publicará el jueves 7.

Continúa la emisión de BOPREAL. El BCRA sigue disfrutando del éxito de los BOPREAL, pues con estos instrumentos encuentra salida a la deuda comercial acumulada en 2023 al tiempo que le permite absorber pesos. Habiendo ya completado las series 1 y 2 por USD 7.000 M, en la última semana arrancó la licitación de la Serie 3, de la cual ya adjudicó USD 491 M. La demanda por este nuevo instrumento sorprendió, ya que los términos de suscripción son muy poco atractivos —prevemos una paridad de USD 65, lo que equivale a comprar dólares a $1.522 para quienes ingresaron a la licitación (41% por encima del CCL)—. Con esta licitación, el BCRA lleva aspirados $6,25 billones de pesos a través de licitaciones del BOPREAL.

Aprovechando las cuotas. Sin que las exportaciones muestren un importante repunte —la liquidación de exportaciones no despega y sólo mejora marginalmente—, el BCRA se aprovecha de la caída de las importaciones por recesión y del pago en cuatro cuotas que deben hacer las nuevas compras desde el exterior. Esto es lo que le deja una gran oportunidad para comprar divisas y recuperar reservas internacionales. En la última semana compró USD 247 M gracias a que el agro liquidó USD 380 M, mientras que el resto de las operaciones resultaron en una demanda neta por USD 130 M —probablemente por el pago de deuda en moneda extranjera de las provincias—. Con esta performance, en el último mes el BCRA compró USD 2.427 M, mientras que en lo que va del año acumula compras por USD 5.700 M y de USD 8.700 M si tomamos el acumulado desde que asumió el nuevo gobierno. Sin dudas, un excelente comienzo de gestión, pero que no debe perderse de vista que en el mismo período la deuda de los importadores habría sumado otros USD 9.000 M.

Leve caída de las reservas. A pesar de las intervenciones en el mercado cambiario, las reservas internacionales cerraron la semana con una caída de USD 156 M —probablemente explicado por la cancelación de deuda con el BIS—, alcanzando un stock bruto de USD 27.328 M, mientras que el saldo neto quedó en USD 4.400 M negativos. Esto representa una notable mejora respecto al stock inicial que era inferior a los USD 11.200 M.

Pérdida de competitividad. Si bien este año las exportaciones experimentarán un importante repunte gracias a la recuperación de las ventas del sector agrícola, tras un año marcado por una sequía histórica, y a las buenas perspectivas del sector energético y minero, la política cambiaria podría representar un desafío si el gobierno insiste en mantener un ritmo de devaluación muy por debajo de la inflación. Concretamente, el BCRA mantiene el ritmo de devaluación cercano al 2% m/m en un contexto en el que la inflación ronda el 15% m/m, lo que ha generado que el Tipo de Cambio Real Multilateral (TCRM) pierda un 33% desde el salto del tipo de cambio el 13 de diciembre. En otros términos, los $800 de diciembre hoy equivalen a $536 y se anticipa que continuará disminuyendo con fuerza en los próximos meses —en abril, se estima que tendríamos el TCRM de julio del año pasado. A la caída del TCRM se suma la baja en los precios de las materias primas, lo que erosiona las ganancias por la mejor cosecha. De hecho, el índice de precio de materias primas agrícolas en febrero bajó 4% m/m, acumulando en los últimos dos meses una caída de 10% y de 23% si los comparamos con un año atrás.

Sin piso para la brecha. En la semana, el CCL con AL30 perdió un 1,5% y cerró en $1.080, mientras que el MEP con el mismo instrumento bajó un 1,6% para terminar en $1.053. Con esto, las brechas con el tipo de cambio oficial quedaron en 28% y 25%, respectivamente. Vale destacar que en el último mes, los dólares financieros bajaron en torno al 10% m/m, lo que marcó una caída en términos reales récord de -22% en febrero y -38% en lo que va del mandato de Milei, devolviéndolos a niveles históricos similares a los que tenían cuando se reinstauró el cepo cambiario en 2019.

¿Sólo rumores? El viernes a última hora, los contratos futuros de ROFEX experimentaron un despertar de su letargo y subieron un 3,0% diario, acumulando así un alza semanal de 2,3%. Este fuerte aumento parece haber sido impulsado por rumores de que Milei iba a realizar anuncios cambiarios en su discurso frente al Congreso. Las principales subidas semanales se registraron en los contratos de corto plazo, especialmente en el de marzo, con un 5,3%, pero también en abril, con un 4,5%, y mayo, con un 3,1%. De esta manera, los precios anticipan que el dólar oficial acelerará significativamente su ritmo de devaluación en los próximos días. El contrato de marzo opera en $929, lo que implicaría una devaluación directa del 10,2% en el mes. Por su parte, abril ($985), mayo ($1.040) y junio ($1.120) marcan devaluaciones mes a mes del 6,0%, 5,6% y 7,7%, respectivamente. Mientras tanto, la devaluación mensual implícita para el segundo semestre de 2024 es del 6,5% en promedio.

Los hard-dollar resisten. Arrastrados por el conflicto entre la Nación y las provincias, los bonos soberanos experimentaron una semana volátil, con caídas significativas en los primeros días, pero luego se recuperaron y terminaron con un alza promedio de 1,1%, lo que dejó sus paridades en 43%. La recuperación estuvo impulsada por las reuniones del Ministro Caputo con Kristalina Georgieva del FMI y con la Secretaria Janet Yellen del Tesoro Nacional. También contribuyeron los rumores que circulaban sobre avances en un nuevo acuerdo con el FMI y posibles anuncios en la presentación del presidente Milei ante el Congreso. De esta manera, la renta fija argentina consolidó un extraordinario retorno de 12,6% en febrero y de 16,1% en lo que va del año.

Provinciales bajo fuego. En un contexto de alta tensión política, la renta fija provincial experimentó una caída del 3,7% en la semana, marcando su peor desempeño semanal desde septiembre de 2022. El más afectado fue el bono Buenos Aires 2037, que ante el decreto que elimina el Fondo de Fortalecimiento de la Provincia de Buenos Aires (PBA) —reduciendo en $817 millones los ingresos para las arcas bonaerenses en 2024— cayó un 8,8%. Le siguieron el bono de La Rioja, con una pérdida del 4,3% —en la semana incumplió con el pago de USD 26 millones correspondientes a su bono en dólares a 2028 y anunció que iniciará un proceso de reestructuración—, y el bono de Neuquén no garantizado al 2030, que bajó un 3,8%. El bono de Chubut al 2030, garantizado por regalías, tampoco pudo escapar a la tendencia general, aunque la pérdida fue apenas del 1,7%. El fuerte impacto del conflicto sobre los bonos provinciales refleja un modelo en el cual las cuentas fiscales provinciales se sostienen en detrimento de las nacionales. Por ejemplo, en 2023, las transferencias totales a provincias alcanzaron el 8,4% del PBI (7,6% por transferencias automáticas y 0,8% por discrecionales), lo que genera una alta dependencia de las provincias por el financiamiento nacional. En los primeros 9 meses de 2023, los impuestos nacionales distribuibles representaron el 45% de los ingresos totales provinciales. Por ello, no es sorprendente que, ante la retención de fondos coparticipables, veintitrés de los veinticuatro gobernadores hayan mostrado su apoyo a Chubut.

Fuertes subas en los CER largos. Durante la semana, los bonos ajustados por CER con vencimiento de 2026 en adelante dominaron el mercado, registrando subidas de hasta el 10%, lo que "normalizó" el premio que ofrecen en comparación con instrumentos de plazos más cortos. Como contrapartida, los bonos CER con vencimientos en 2024 y 2025 experimentaron una semana desfavorable, con caídas promedio del 0,6%. Una novedad destacada fue el marcado repunte en los instrumentos vinculados a la devaluación. Los bonos dollar-linked registraron un aumento del 4,0%, mientras que los bonos duales tuvieron un incremento del 1,8% (o 4,2% si se excluyen instrumentos con baja liquidez).

Ajusta del Merval. A pesar del buen contexto internacional y de la buena performance de los bonos locales, el Merval cerró la semana de forma negativa, con una baja de 4,4% en pesos y de 1,4% en dólares CCL, quedando en USD 967. En los últimos 30 días, el índice perdió 16,4% en moneda local y 2,3% en dólares. Las caídas fueron generalizadas, con las de Utilidades (-13%) y Comunicación (-11%) como las más perjudicadas, y el sector financiero como el de mejor desempeño relativo, al anotar una baja de apenas 1,4% —se destacaron BYMA (+4,1%), Banco Macro (+3,2%) y Banco Valores (+3,7%)—. Las energéticas CEPU y Pampa tuvieron bajas del 7%, e YPF, -4%. Tampoco fue positivo para las empresas de utilidades como Edenor (-13%), Transener (-10%) y TGN (-6%). Para las cementeras, Holcim fue la más perjudicada con una baja del -10%, mientras que Loma Negra registró apenas un -0,7%. Por su parte, las acciones argentinas que operan en Wall Street finalizaron la semana con una caída promedio de 2% en dólares, arrastradas por IRSA (-9,2%), Edenor (-8,6%) y TGS (-6,7%). En cambio, Banco Macro (6,4%), Bioceres (3,1%) y Despegar (2,5%) fueron las que más avanzaron. En el acumulado mensual, los ADRs culminaron con caídas de hasta el 17%, como fue en el caso de Central Puerto. Las siguientes que más retrocedieron en febrero fueron las acciones de Cresud (-16%) e IRSA (-12%).

Lo que viene. En el plano político, las miradas estarán puestas en la relación entre la Nación y las Provincias tras semanas de intensa tensión y confrontaciones. Será relevante el apoyo que reciba el llamamiento a la oposición para el Pacto de Mayo, para el cual el Pro ya anunció su asistencia. En el ámbito económico, destaca la publicación del índice de actividad industrial y de la construcción correspondiente a enero, que probablemente muestren una fuerte caída. En cuanto a la inflación de febrero, se completarán las estimaciones privadas, que hasta el momento indican un promedio de 15% m/m, y el jueves se dará a conocer el IPC de la CABA.