Buena semana para los activos financieros locales, con subas en bonos y acciones, mientras que los dólares financieros operaron estables. La expectativa de un acuerdo con el FMI y la compra de divisas por parte del BCRA en el mercado de cambios dieron soporte a los bonos soberanos, y el riesgo país volvió a ubicarse cerca de los 600 pb. Sin embargo, la apreciación del tipo de cambio real y el incremento del déficit turístico continúan generando desafíos para la acumulación de reservas, a lo que se suma la incertidumbre en el sector agropecuario, donde las condiciones climáticas aún plantean riesgos para la cosecha. En este contexto, el Gobierno decidió ajustar la tasa de interés para priorizar la estabilidad cambiaria y asegurar el carry trade, evitando desalentar los flujos que sostienen el superávit de la cuenta financiera y las compras de divisas. La atención de la semana estará puesta en las condiciones climáticas, dado que se espera una fuerte ola de calor y posibles lluvias que podrían afectar o mejorar las perspectivas de la cosecha. Además, en la agenda económica se destacan las estimaciones privadas de inflación de enero, los datos de recaudación tributaria del mes y el relevamiento de expectativas económicas del mercado elaborado por el BCRA, que brindarán nuevas señales sobre el ritmo de la recuperación económica y la inflación esperada.

Reducción de la tasa de política económica. El Banco Central recortó la tasa de política monetaria, reduciendo el rendimiento de las LEFIs del 32% al 29% TNA, mientras que la tasa de pases activos descendió del 36% al 33% TNA. Con este ajuste, la tasa efectiva mensual se ubica en 2,4%, ampliando la diferencia con el ritmo de devaluación mensual, que se mantiene en 1%. Esta brecha de 1,4 puntos porcentuales refuerza la rentabilidad del carry trade, elevando su rendimiento anualizado en dólares al 18,4%, el nivel más alto desde mayo de 2024.

La imagen positiva del Gobierno sigue por arriba del 50%. El Índice de Confianza en el Gobierno (ICG) de enero de 2025 se situó en 52,2% de imagen positiva, registrando una caída respecto del 53,2% de diciembre. No obstante, el nivel de confianza sigue siendo 3 puntos porcentuales superior al de enero de 2017 y 15 puntos porcentuales mayor al de enero de 2021, durante la presidencia de Alberto Fernández.  A nivel geográfico, el interior del país presentó el mayor nivel de imagen positiva (57%), mientras que en el GBA alcanzó el 45%, reflejando la disparidad entre las regiones urbanas y no urbanas, así como la mayor presencia opositora en el GBA.

Algo de alivio por las lluvias. La condición hídrica de los suelos para los cultivos de soja y maíz sigue siendo un factor crítico en la campaña 2024/25, con una gran proporción de lotes aún afectados por la falta de lluvias. Sin embargo, en la última semana, la soja mostró una leve mejora, con una reducción en el área afectada por sequía o condiciones regulares. Al 29 de enero de 2025, el 42% del área sembrada de soja se encontraba en estas condiciones, una mejora respecto del 45,8% registrado la semana anterior.  Por su parte, el 41,5% del maíz continúa en estado de sequía o regular, sin cambios significativos frente a la semana previa. La persistencia del estrés hídrico, junto con las altas temperaturas en las principales regiones agrícolas, sigue limitando el potencial de rendimiento, especialmente en los lotes de maíz tardío, donde el 24,5% del área sembrada ya ingresó en su fase crítica de desarrollo.

Reservas netas negativas, pero estables. Las reservas internacionales cayeron en USD 1.661 M, explicado principalmente por el desarme de encajes y los pagos netos de deuda, que compensaron el buen resultado de las operaciones en el mercado de cambios, donde el BCRA compró USD 186 M, revirtiendo el saldo vendedor de la semana previa.  El mes cerró con un stock bruto de reservas de USD 28.307 M, USD 1.305 M menos que el mes anterior, mientras que las reservas netas quedaron con un saldo negativo de USD 4.500 M, unos USD 2.000 M menos que el mes previo, debido principalmente a los pagos de deuda y las intervenciones en el mercado de bonos para contener la brecha, compensados por compras de divisas en el mercado de cambios por USD 1.617 M. 

Aumenta el déficit de turismo y el consumo en dólares con tarjetas de crédito. El consumo con tarjetas de crédito en dólares sigue en ascenso y alcanzó USD 794 M al 27 de enero, superando el nivel registrado en el mismo mes de 2018 (USD 789 M). Este incremento refleja la apreciación cambiaria y sugiere que el déficit turístico podría rondar los USD 1.300 M en enero, un nivel similar al de enero de 2018.  Si bien una parte de este consumo se financia a través del MEP, lo que obliga a sostener el blend para contener la brecha cambiaria, el resto genera presión sobre el MULC, limitando la capacidad del BCRA para acumular reservas.  El impacto cambiario del turismo también se refleja en las estadísticas de turismo internacional. En diciembre de 2024, el turismo emisivo creció 50,6% i.a., mientras que el turismo receptivo cayó 9,6% i.a., lo que resultó en un saldo negativo de 112.000 turistas.

Más financiamiento. En el mercado primario de ON, en la última semana de enero se colocaron USD 110 M. Se realizaron tres licitaciones: Petrolera Aconcagua Energía 2028 por USD 29 M (tasa 9,0%), Comafi a seis meses (tasa 4,5%) y dos meses (tasa 2,0%) por USD 50 M, y Ledesma 2027 (tasa 7,0%) por USD 31 M, con liquidación en febrero.  De esta forma, el financiamiento corporativo a través de bonos alcanzó USD 2.000 M en enero, cerrando como el segundo monto más alto de los últimos doce meses.  Por su parte, los préstamos bancarios en dólares desaceleraron su fuerte ritmo de expansión, con un crecimiento diario promedio de USD 80 M en las últimas cinco ruedas (vs. USD 128 M en las cinco ruedas previas). Así, el stock total marcó un nuevo máximo de USD 12.471 M, con un ratio préstamos/depósitos del 39%, ambos en máximos desde 2019.

Financiando la acumulación de reservas internacionales. En diciembre de 2024, el BCRA acumuló compras netas por USD 902 M, mientras que el Tesoro Nacional adquirió USD 1.500 M de manera directa. Sin embargo, la cuenta corriente registró su mayor déficit del año, alcanzando USD 952 M, impulsado por salidas netas en servicios (USD 518 M), ingreso primario (USD 370 M) y bienes (USD 39 M), este último explicado por el incremento en el pago de importaciones, con un ratio de importaciones pagadas sobre devengadas del 110%. En contraste, la cuenta financiera registró un superávit mensual récord de USD 2.027 M, impulsado por un aumento en los préstamos en dólares (USD 1.087 M) y la liquidación de ONs (USD 907 M). Como resultado, el saldo cambiario de 2024 fue USD 17.063 M superior al de 2023, explicado principalmente por la reversión en la cuenta financiera, que pasó de deficitaria a superavitaria con un incremento de USD 11.046 M, y por una mejora de USD 7.712 M en el saldo de bienes.

Brecha estable. Los tipos de cambio financieros operaron levemente al alza durante la semana. El MEP (GD30) subió 0,5% y cerró la rueda del viernes en $1.165, mientras que el CCL avanzó 0,3%, cerrando en $1.179. Así, las brechas con el oficial se ubican en 11% y 12%, respectivamente. Los volúmenes operados de AL30 en BYMA PPT T+1 sugieren cierta intervención del BCRA para contener la brecha, tanto al inicio de la semana como el viernes sobre el cierre de la rueda. Durante enero, un mes marcado por intervenciones, el MEP registró una baja del 0,4% y el CCL del 0,6%.

El Tesoro priorizó la extensión de plazos. En la segunda licitación de 2025, el Tesoro colocó $6,6 billones frente a vencimientos por $8,8 billones, con un rollover del 75%. Como resultado, el gobierno deberá reducir sus depósitos en $2,2 billones, lo que presionará sobre la expansión de la base monetaria. La baja demanda en la licitación pareció responder a la falta de instrumentos del tramo medio. Las Lecap de corto plazo despertaron poco interés: se adjudicaron $1,8 billones sobre un máximo de $3,0 billones, a tasas de TEM 2,4% y 2,3. En una señal positiva para el gobierno, el instrumento más demandado fue el Boncap a tasa fija de enero de 2027, que cortó en TEM 2,1%. En tanto, los $0,5 billones restantes se adjudicaron en el bono CER a 2027, con una tasa real de CER +7,7%. De esta forma, en enero el Tesoro no logró renovar la totalidad de sus vencimientos, alcanzando un rollover del 96%.

Repunta la deuda en pesos. En la semana en la que los nuevos bonos duales comenzaron a cotizar en el mercado secundario, la deuda en pesos subió en todas sus curvas. Los dollar-linked avanzaron 1,3% en la semana y acumularon un 2,9% en enero. A estos precios, rinden devaluación +5%. Los bonos CER marcaron una suba de 0,6%, dejando rendimientos de CER +2,4% en el tramo 2025, CER +6,4% en 2026 y CER +7,7% en 2027 en adelante. La deuda indexada por inflación tuvo el mejor desempeño del mes, con una suba acumulada de 6,4%. La tasa fija subió 0,4% en la semana y rinde 2,2% TEM en promedio en toda la curva, acumulando un alza de 4,2% en enero. Los bonos duales registraron un alza de 0,2% entre miércoles y viernes, manteniéndose en niveles de 2,1% TEM para el TTM26 (más corto) y 2,0% TEM para el TTD26 (más largo), lo que sugiere que el mercado aún no asigna valor a la dualidad entre tasa variable y tasa fija. Con el aumento de la demanda por instrumentos CER, la inflación breakeven para 2026 subió a 19%, mientras que para 2025 se mantiene en 21%, por encima de lo proyectado por el REM. En cuanto a la devaluación esperada, el mercado estima un ritmo promedio de 1,6% m/m hasta diciembre de 2025.

Semana positiva para la deuda en dólares. Impulsados por la expectativa del mercado de un acuerdo con el FMI, los bonos soberanos registraron una suba de 1,0%, con mayor impulso en los tramos largos tanto de los Bonares como de los Globales, en un contexto en el que los bonos emergentes comparables subieron 0,7%. Las curvas muestran rendimientos de 12% en el tramo largo y 10% en el tramo corto, con paridades en torno al 72%. En enero, los bonos soberanos acumularon un alza de 0,5%, mientras que el riesgo país cerró en 617 pb, cayendo 24 pb en la semana y acumulando una baja de 11 pb en el mes. Por el lado de la deuda del BCRA, los BOPREAL cerraron la semana sin variaciones. En cuanto a la deuda provincial, la semana fue levemente positiva, con una ganancia de 0,3%, destacándose Entre Ríos nuevamente a la cabeza. Por último, los corporativos avanzaron 0,2%, con YPF 2027 como el más destacado, subiendo 1,1%.

Buen cierre para las acciones. El Merval cerró su segunda semana consecutiva en alza, con una suba de 1,3% en pesos y 1,8% en dólares CCL, impulsado por los sectores de utilidades, materiales y construcción. Con este desempeño, alcanzó un nivel de USD 2.215. Durante enero, la suba en dólares fue de 3,8%, superando el rendimiento de los instrumentos de renta fija en dólares. Entre las acciones de mejor desempeño destacaron Edenor (+8,2%), Pampa Energía (+5,4%) y Central Puerto (+5,2%), mientras que las mayores caídas fueron para IRSA (-5,6%), VALO (-5,1%) y BYMA (-5,0%). En cuanto a las acciones argentinas que cotizan en Nueva York, registraron un alza semanal promedio de 1,8%, con Edenor (+8,6%), Loma Negra (+7,0%) y Central Puerto (+6,0%) como los principales ganadores.

Lo que viene. Hoy se conocerán los datos de recaudación de enero de 2025, un indicador clave para evaluar el ritmo de la actividad económica y el comercio exterior. El jueves será el turno del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del BCRA, mientras que el viernes se publicarán los indicadores de industria, construcción y producción minera correspondientes a diciembre de 2024. Además, ese mismo día se divulgará el dato de inflación de enero en CABA, una referencia clave para estimar la inflación nacional que se conocerá la semana siguiente.