En un contexto de muy buenos datos económicos, los activos financieros locales respondieron con subas generalizadas, entre las que se destacaron las acciones y los bonos en moneda local, mientras que los bonos soberanos en moneda extranjera registraron un leve retroceso. Los datos económicos de la semana mostraron que la inflación de abril se desaceleró —con mejores perspectivas para mayo— y que la disciplina fiscal sigue siendo el gran activo del gobierno, dado que en abril volvió a registrarse superávit primario, impulsado por la caída del gasto primario y el repunte de los ingresos. En el frente externo, las reservas internacionales repuntaron gracias a los préstamos de organismos internacionales, mientras que el tipo de cambio tuvo un ligero aumento, aunque siguió operando por debajo del centro de la banda de flotación. Comienza una semana positiva para el gobierno en términos políticos, tras el triunfo logrado en las elecciones en CABA. En paralelo, la agenda económica estará cargada de datos, como los índices de precios mayoristas, precios de la construcción, resultado de la balanza comercial de abril y el EMAE de marzo.

La disciplina fiscal no se mancha. El Sector Público Nacional cerró abril con un superávit primario de 0,1% del PBI y uno financiero de 0,07%, acumulando en el año 0,6% y 0,2% del PBI, respectivamente (vs. +0,2% y +0,7% en 2024, y -0,1% y -0,5% en 2023). El gasto primario registró su primera caída interanual real del año (-1,2% i.a.), un dato clave para evaluar la sostenibilidad del ajuste fiscal. Para alcanzar la meta de superávit primario del 1,3% del PBI en 2025, no solo se requiere una recuperación de los ingresos reales —que crecieron 3,4% i.a. en abril—, sino también que el gasto continúe contenido. La contracción se explica por menores subsidios (-66% i.a. real), programas sociales excluyendo AUH (-41%) y obra pública (-15%). En el acumulado del primer cuatrimestre, el gasto primario crece 8% real, principalmente por una baja base de comparación, con subas en jubilaciones con bono (+22%), AUH (+39%) y transferencias a provincias (+137%).

La inflación desaceleró, pero la núcleo resiste. En abril, la inflación general se ubicó en 2,8% m/m. La desaceleración fue significativa respecto del 3,7% de marzo, máxime en un mes marcado por cierta flexibilización del cepo y una suba del tipo de cambio oficial del 4,9% m/m. El dato se explicó principalmente por la moderación en los precios de bienes —en particular, alimentos y bebidas— y por la contención de los precios regulados, que aumentaron apenas 1,8% m/m. Los precios estacionales también ayudaron a moderar el índice, con una suba de 1,9% m/m influida por caídas en frutas y verduras. En contraste, algunos servicios mostraron mayor dinamismo: restaurantes y hoteles subieron 4,1% m/m, y recreación, 4% m/m. La inflación núcleo se ubicó en 3,2% m/m, por encima del nivel general, y desde noviembre la media móvil de tres meses no logra perforar el 3% m/m. Para mayo se proyecta una nueva desaceleración, con un IPC general en torno al 2,1% m/m, gracias a la continuidad del freno en alimentos y regulados. La inflación núcleo finalmente perforaría el 3% m/m, aunque seguiría ubicándose por encima del índice general, lo que evidencia la persistencia de la inercia inflacionaria.

Freno en la recuperación del salario real. Por la aceleración inflacionaria de marzo, el salario privado registrado cayó 1,4% m/m real y quedó 0,7% por debajo del nivel de noviembre de 2023, revirtiendo parte de la suba previa. En el sector público también se registró una baja (-0,4% m/m) y el nivel salarial se mantiene 15% por debajo de noviembre de 2023. En abril, pese a la desaceleración inflacionaria, los salarios privados probablemente no repuntaron: las paritarias con subas mayores al 1% m/m no están siendo homologadas, lo que limitaría la recuperación del consumo privado.

Desembolso del BID ayudaron a las reservas. De la mano de los USD 500 M que aportó el BID, las reservas internacionales subieron USD 209 M en la semana, aunque en lo que va de mayo acumulan una caída de USD 596 M. Con este resultado, el stock bruto de reservas cerró la semana en USD 38.332 M, en tanto que las reservas netas —las que se monitorean en el marco del acuerdo con el FMI— se ubicaron en USD 8.347 M negativas, frente a los USD 8.659 M negativos de la semana anterior.

Más controles cambiarios. En la última semana, el BCRA endureció los controles cambiarios a empresas al modificar las condiciones de acceso al mercado oficial para aquellas que busquen repagar obligaciones negociables emitidas a partir del 16 de mayo. A partir de ahora, deberán esperar un mínimo de 18 meses —en lugar de los 6 previos— para acceder al dólar oficial. La medida apunta a desalentar la emisión de deuda corporativa en moneda dura con vencimientos de corto plazo. Esto podría redirigir parte de esa demanda hacia el BOPREAL que se emitirá en los próximos días y que podría servir para retirar pesos del mercado, forzando así que el tipo de cambio se acerque al piso de la banda.

Depósitos y crédito en dólares recuperan dinamismo. Tras la flexibilización del cepo, el aumento de la demanda minorista de moneda extranjera tuvo como contrapartida el alza en los depósitos en dólares del sector privado, que quebraron la tendencia a la baja que marcaban desde la finalización del blanqueo de capitales de fines de octubre del año pasado. Acumulan un aumento de USD 1.665 M (+5,5%) y se ubican, al 14 de mayo, en USD 30.712 M. En lo que va de mayo registran una suba de USD 367 M, lo que implica un incremento promedio diario de USD 46 M. Este contexto también se reflejó en los préstamos en dólares, que volvieron a acelerar su dinamismo: entre el 11 de abril y el 14 de mayo acumularon una suba de USD 807 M (+5,7%) y superaron los USD 15.000 M por primera vez desde 2019. De hecho, en lo que va de mayo suben a un ritmo de USD 54 M por día, cuando en el mismo período de abril caían a razón de USD 22 M por día.

Repuntaron los tipos de cambio. El BCRA sigue sin intervenir en el mercado de cambios y el dólar oficial cerró la semana en $1.146,17, con un repunte del 2,9%, aunque acumula una caída del 2,2% en lo que va del mes. Los dólares financieros se movieron en la misma línea y operaron con subas del 0,6% para el MEP y 0,8% para el CCL, cerrando en $1.154,8 y $1.168,7, respectivamente. De esta manera, abril culminó con la brecha cambiaria en 1% para el MEP y 3% para el CCL.

Tasas de interés estables. Las tasas de interés de los depósitos en pesos se mantuvieron estables la semana pasada en los mismos niveles que la semana previa: 33,0% TNA la Badlar y 34,4% TNA la TAMAR.

Los bonos en pesos extienden sus ganancias. En una semana marcada por la publicación del IPC de abril, la deuda soberana en pesos culminó con subas moderadas. La curva a tasa fija cerró con ganancias del 0,6%, en tanto que los rendimientos se mantuvieron estables y la curva quedó plana. Los rendimientos se ubicaron en 2,5% TEM en el tramo corto y medio, y en 2,4% TEM en el tramo largo. Mientras tanto, los bonos CER avanzaron un 0,5%. Si bien se observaron subas generalizadas, el tramo 2025 descomprimió y rinde CER +7% (vs. 4,6% la semana previa), y CER +9% para 2026 y 2027. Así, de mayo a octubre, la inflación implícita en el Boncer TZXD5 respecto al T15D5 se ubica en 1,6% promedio mensual, en tanto que la inflación implícita i.a. se ubica en 26,3%. Los duales subieron un 0,7% y rinden 2,2% TEM en su versión tasa fija, con un margen del 4,8% sobre la tasa TAMAR. La tasa TAMAR breakeven promedio se ubica en el rango de 24%-25%, es decir, para que los duales paguen tasa variable —versus tasa fija— al vencimiento, la tasa promedio proyectada desde hoy hasta el vencimiento debería superar esos niveles. A los niveles de tasas actuales, pagan la tasa mayorista. Mientras tanto, los dollar-linked fueron los grandes ganadores de la semana, subiendo un 2,4% en línea con el repunte de los tipos de cambio y rinden devaluación +11%.

Los futuros mantienen la calma. Los futuros en A3 repuntaron levemente tras la fuerte caída observada la semana anterior, aunque todavía sin alcanzar los niveles previos al 7 de mayo, cuando se registró una marcada baja. En promedio, los contratos subieron un 0,5%, con mayores subas en el contrato de diciembre (+1,4%). La tasa de devaluación mensual implícita se ubica en 0,8% para mayo y en 1,7% promedio para el resto de los plazos, reduciéndose significativamente respecto a los niveles registrados la semana previa.

Los soberanos a contramano del resto. Los bonos soberanos en dólares retrocedieron 0,7% en promedio. En el caso de los Bonares, el mayor impacto se observó en el GD30, que perdió un 1,3%, mientras que entre los Globales, los GD38 y GD41 cayeron 1,2% y 1,3%, respectivamente. En esta oportunidad, la caída se produjo a contramano de los países con deuda comparable, que avanzaron un 1,5% en promedio. El retroceso también se dio en una semana en la cual Fitch Ratings mejoró la calificación de la deuda en moneda extranjera de Argentina, elevándola de CCC a CCC+. El mercado sigue “incómodo” con la estrategia de no acumular reservas internacionales, un driver fundamental para la compresión del riesgo país y el eventual regreso a los mercados internacionales de crédito. En ambas curvas la pendiente se mantiene plana, con rendimientos entre 11% y 12% para los Bonares, y entre 10% y 11% para los Globales. Con esto, el riesgo país cerró en 648 pb. Diferente fue el caso de los BOPREAL, que avanzaron un 0,7% impulsados por el Serie 1-D, que ganó un 1,9%. Los Serie 1-B, 1-C y 1-D ofrecen rendimientos entre 9% y 11%. También fue una semana positiva para los provinciales, que ganaron 0,7% —lo más destacado fue PBA 2037 con una suba de 1,5%— y para los corporativos, que subieron 0,2% —se destacó el bono de YPF 2031 bajo ley NY, que subió un 2,2%.

Acciones al alza. En línea con la muy buena semana para la renta variable global —suba del 5,3% en el S&P 500 y del 1,6% en Brasil—, el Merval cerró una gran semana con un alza de 9,6% en moneda local y 7,8% medido en dólares CCL, finalizando en USD 1.974. Utilidades, Energía e Industria fueron los sectores protagonistas de este fuerte avance. En acciones se destacaron Transener (+31,0%), TGN (+19,4%) y Aluar (+15,8%), mientras que las mayores caídas fueron para COME (-5,0%) y Mirgor (-3,1%). Por el lado de las acciones que cotizan en Nueva York, la suba promedio fue de 4,8%.

Gran triunfo de LLA en CABA.  En las elecciones a legisladores por la Ciudad de Buenos Aires, el oficialismo logró un importante triunfo en el bastión del PRO, al que relegó al tercer lugar y prácticamente duplicó en votos. También fue un gran resultado si se considera que había altas chances de que el candidato del PJ se quedara con la victoria, ante la previsión de un reparto de votos entre el candidato de LLA y los ex Juntos por el Cambio. Concretamente, en una elección que se destacó por un nivel muy bajo de participación —apenas el 53% del padrón—, la lista de LLA obtuvo el 30,1%, el PJ el 27%, mientras que el PRO y el ex PRO Horacio Rodríguez Larreta obtuvieron el 15% y el 8%, respectivamente. Este resultado refuerza al Gobierno de cara a las elecciones legislativas nacionales de octubre.

Lo que viene. Se espera que los resultados de las elecciones en CABA sean bien recibidos por los inversores, por lo que prevemos un buen arranque de semana para los activos locales, que reforzarán el trade electoral. En cuanto a la agenda económica, hoy se publican el Índice de Precios Mayoristas y el Índice de la Construcción de abril. El martes será el turno del dato de intercambio comercial del mismo mes, que estimamos en torno a los USD 1.000 M: por encima del promedio del primer trimestre de 2025 (USD 300 M), aunque por debajo del registro de abril de 2024 (USD 1.807 M). El miércoles se conocerá el EMAE de marzo, que habría registrado una caída cercana al 1% m/m sin estacionalidad, interrumpiendo así una racha de cinco meses consecutivos de crecimiento mensual.