Los mercados, ya golpeados por la incertidumbre en torno al acuerdo con el FMI, volvieron a retroceder frente a un contexto global más adverso. El riesgo país superó los 900 pb, las acciones se derrumbaron y el BCRA continuó con su racha vendedora. Los dólares financieros retomaron la suba y la brecha cambiaria volvió a ampliarse. En este escenario, los bonos CER lograron sostenerse, mientras que el resto de los instrumentos en pesos acompañaron la tendencia negativa. Además, no hubo avances concretos en las negociaciones con el FMI –la única señal destacada fue una declaración de su titular, que abrió la puerta a un desembolso inicial significativo– y se sigue a la espera de precisiones sobre el acuerdo. En medio de ese clima de expectativa, el Gobierno recibió algunas noticias positivas. Por un lado, la recaudación volvió a mostrar dinamismo, con un buen desempeño de los tributos vinculados al empleo y Ganancias. Por otro, los últimos datos oficiales mostraron una baja de la pobreza, explicada en buena parte por la desaceleración de la inflación durante el segundo semestre del año pasado. De cara a los próximos días, la atención estará puesta en la publicación del REM, en los datos de actividad de febrero, en una nueva licitación clave del Tesoro y, lo más importante, en la inflación de marzo, que podría mostrar una leve aceleración respecto al mes anterior.

Sin grandes novedades con el FMI. Las negociaciones entre el Gobierno y el FMI continúan abiertas. La principal declaración vino de Kristalina Georgieva, titular del organismo, quien consideró razonable que el desembolso inicial represente el 40 % del total, es decir, unos USD 8.000 M. Aún se espera la definición de los detalles del acuerdo.

Bajó la pobreza. En el segundo semestre de 2024, la tasa de pobreza se ubicó en 38,1 %, marcando una mejora de 3,6 pp frente al mismo período de 2023 y quedando incluso por debajo del nivel de 2022. Se estima que en el 4Q24 la pobreza habría sido de 37,4 %, lo que implica que alrededor de 18 M de personas se encontraban en situación de pobreza, 1,5 M menos que en 2023. La desaceleración de la inflación fue clave para esta mejora. En el caso de los niños, la pobreza cayó a 51,9 %, con un retroceso interanual de 14,2 pp y ubicándose por debajo de los niveles pre-pandemia. La mejora fue generalizada en todo el país, aunque persistieron diferencias marcadas: en el NOA y el NEA, pese a fuertes bajas, la pobreza sigue por encima del 40 %; en contraste, en CABA descendió a 16,7 % y en el GBA pasó del 59,7 % al 42,1 %. La indigencia, por su parte, se redujo a 8,2 %, casi 10 puntos menos que en el primer semestre de 2024.

Mejora de la recaudación. En marzo, la recaudación total creció 7 % i.a. en términos reales, consolidando cinco meses consecutivos en terreno positivo. A pesar de contar con un día hábil menos que en marzo de 2024 y del impacto negativo por la eliminación del Impuesto PAIS sobre importaciones, el desempeño fue traccionado por los tributos ligados al mercado laboral (+29 % i.a.), que sostienen su impulso gracias a las mejoras en salarios formales y el aumento del tope imponible. Ganancias también mostró un avance sólido (+37 % i.a.), favorecido por una base de comparación baja y el ingreso de anticipos de sociedades y personas humanas. En menor medida, aportaron los impuestos asociados a la actividad (+4 % i.a.), impulsados por combustibles e IVA-DGI, y el comercio exterior (+2 % i.a.), que compensó caídas puntuales en derechos de aduana. Con este resultado, en el 1Q25 la recaudación acumuló un alza real de 8 % i.a.

Tensión cambiaria. Tras haber cerrado marzo con ventas netas por USD 1.360 M –el peor resultado desde marzo de 2023–, abril comenzó con la misma tendencia, acumulando en las primeras cuatro ruedas ventas netas por USD 131 M, pese a que el agro aceleró la liquidación diaria de divisas –de USD 103 M en marzo a USD 110 M en las primeras ruedas de este mes–. Estas intervenciones en el mercado de cambios fueron compensadas por la recomposición de encajes en moneda extranjera –habitual en los primeros días de cada mes–, por lo que el stock de reservas internacionales brutas subió USD 130 M en los primeros tres días del mes, cerrando el viernes con un stock bruto de USD 25.119 M, mientras que las netas estiraron su saldo negativo a USD -7.200 M. Con este resultado, en lo que va del año las reservas brutas y netas acumulan una caída en torno a los USD 4.500 M. Este contexto sigue marcando la fragilidad del pilar externo y presiona sobre los dólares financieros, que continuaron su racha alcista: el MEP subió 2,5 % y el CCL 2,1 %, cerrando en $1.335,8 y $1.335,9, respectivamente, por lo que la brecha con el tipo de cambio oficial se amplió hasta un 24 % para ambos tipos de cambio.

Ganaron los bonos ajustables por inflación. A pesar de las turbulencias en los mercados globales, la deuda soberana en pesos tuvo un comportamiento mixto a lo largo de la semana. La curva a tasa fija cerró con una suba marginal del 0,1 %, con pérdidas acentuadas en el tramo largo, de 1 % promedio. Los duales revirtieron las subas anteriores y cayeron 2,4 %, cotizando a una TEM de 2,8 % (0,3 pp por debajo de los Boncap de duration similar). En tanto, el TO26 cayó un 1,1 %. Los CER fueron más demandados y subieron un 1,1 %, llevando a una compresión de los rendimientos en casi 1 pp. Para 2025, se observan rendimientos de hasta CER +9,9 %, CER +10,8 % para 2026 y CER +11,3 % para 2027 y 2028. La inflación breakeven para 2025 se ubica en 29,9 % i.a. vs. 26,6 % la semana previa. Los dollar-linked subieron 1 % y rinden spreads negativos en torno al -3 %. El TZVD5, que rinde una devaluación de -0,6 %, tiene una devaluación implícita del 28,6 % para fines de 2025 (respecto al Boncap de duration similar). En tanto, los futuros de Rofex se mantuvieron con mayor calma, con caídas promedio del 0,2 %, aunque manteniendo subas en los contratos más largos en torno al 0,8 %. Así, la tasa de devaluación implícita se ubica en 4,9 % para abril y en 4,1 % para mayo, mientras que para el resto de los plazos se encuentra en 3,2 % promedio.

El riesgo país superó los 900 pb. Influenciada por el contexto global, la semana fue negativa en todos los segmentos de deuda en dólares, especialmente en la soberana, que recibió un duro golpe al caer 5,0 %. Esta caída tuvo fuerte impacto en todos los tramos de la curva, siendo mayor en el tramo largo, que retrocedió un 5,8 % promedio, contra un 2,4 % del tramo corto. La performance estuvo por debajo tanto de los países comparables, que retrocedieron un 3,4 % promedio, como de los CCC, con los que el spread de tasas escaló unos 88 pb hasta los 349 pb. A estas paridades, seguimos viendo una curva de rendimientos claramente invertida, con TIR en torno al 16 % en el tramo largo y 13 % en el corto. Por el lado de la deuda del BCRA, los BOPREAL, aunque con menor volatilidad que los soberanos, retrocedieron un 2,3 %. Los corporativos y provinciales no escaparon a las caídas y retrocedieron 0,4 % y 1,4 %, respectivamente. En corporativos, las energéticas sufrieron las mayores pérdidas, destacándose YPF 2029 con una caída del 3,2 %. En sub-soberanos, como es habitual, el mayor retroceso se observó en Buenos Aires 2037 (-3,6 %).

Derrumbe del Merval. El Merval registró una caída de 11,4 % en moneda local y 13,6 % medido en dólares CCL –en la rueda del viernes retrocedió 8,5 % en dólares–, cerrando la semana en USD 1.579, lo que implica una pérdida del 26 % en 2025. En la semana, los sectores más perjudicados fueron bancos y energéticas, estas últimas muy afectadas por el deterioro del precio del petróleo. En concreto, en el panel líder se registraron fuertes caídas superiores al 12 % en acciones como Metrogas, COME y Supervielle, sin subas en ningún papel.

Lo que viene. Hoy se conocerá el REM de marzo, dato central para evaluar cómo se reacomodaron las expectativas tras la reciente corrección en los dólares paralelos. El miércoles será el turno de la actividad industrial (habría crecido 1,3 % m/m y 4,7 % i.a., según el IPI-OJF) y de la construcción (el Índice Construya anticipa un aumento de 6,9 % m/m), ambos correspondientes a febrero. El próximo jueves se darán a conocer las condiciones de la licitación que se llevará a cabo el lunes 14, en la que el Tesoro deberá enfrentar vencimientos por $6,6 billones, principalmente correspondientes a la Lecap S16A5. Finalmente, el viernes 11 se difundirá el IPC Nacional de marzo, que se ubicaría en torno al 2,5 % m/m, con una leve aceleración frente al 2,4 % registrado en febrero.