Superada la sorpresa de las elecciones generales, la semana pasada fue mucho menos volátil. Los depósitos se recuperaron, la brecha cambiaria operó estable, mientras que el contexto global le dio aire a los bonos soberanos; en tanto, el Merval continuó golpeado. Con un escenario para el balotaje que sigue abierto –incluso con encuestas con resultados dispares–, resurgió fuertemente la demanda por instrumentos atados al dólar oficial y, en la semana, hubo importantes subas en los futuros de dólar, en los duales y en los dollar-linked; en tanto que los ajustables por inflación tuvieron una menor demanda. Mientras el mercado reacomoda sus expectativas entre desdoblamiento y salida rápida del cepo cambiario, el reloj siguió corriendo para las reservas internacionales, que alcanzaron un nuevo piso, y la inflación confirma que ingresamos en un nuevo escalón de dos dígitos mensuales. Las miradas de esta semana seguirán puestas en las encuestas, como así también en la dinámica del mercado cambiario y de la inflación.
Reservas netas en mínimos históricos. En la última semana, las reservas internacionales anotaron una caída de USD 2.680 M, que cerraron con un stock bruto de USD 21.881 M, mientras que las netas quedaron en torno a USD 10.000 M negativas, un mínimo histórico. El principal determinante de la baja semanal fue el pago al FMI por USD 2.600 M –queda la última cuota del año por USD 800 M que vence en los próximos días–. En el mercado cambiario, de la mano de una fuerte restricción a la demanda –principalmente para pagos de importaciones–, el BCRA mantuvo la racha positiva y logró compras netas por USD 290 M. La mala noticia es que el segundo tramo del swap con China no parece estar activo para usos comerciales –se lo utilizó para el pago al Fondo–, tal como lo reflejan los bajos montos diarios operados en yuanes en el MAE.
Inflación en ascenso. De acuerdo con el indicador de precios de alta frecuencia del Ministerio de Economía, en la última semana de octubre se registró un incremento del 2,2% (9,1% mensualizado), en línea con el ritmo que mantuvo durante todo el mes. Así, el IPC nacional de octubre aumentaría un 8,4% m/m y dejaría un arrastre de 3,3% para el dato mensual de noviembre. Esto, sumado a la inercia propia de los precios y a los ajustes de precios regulados previstos para este mes, hace estimar que la inflación de noviembre se ubicaría en torno al 11% m/m.
Cae la brecha pero crece la expectativa de devaluación. La volatilidad de las expectativas cambiarias se mantuvo alta. En lo que refiere a los dólares financieros, el MEP "libre" cayó un 1,1% semanal y cerró la semana en $845, mientras que el CCL bajó un 1,1% hasta $872. Como resultado, las brechas con el dólar oficial se sitúan en el 141% y el 149%, respectivamente, que comparan contra los niveles de 177% y 196% previos a las elecciones. Por otro lado, las cotizaciones intervenidas se mantuvieron estables: el MEP aumentó un 0,5% hasta $858 y el CCL cayó un 0,4% hasta $853, dejando sus brechas en el 145% y el 144% respectivamente. En el Rofex, el BCRA limita su intervención al contrato de noviembre que cayó un 0,5% y cerró en $394 –lo que implica una devaluación del 12%–, mientras que todos los contratos de diciembre en adelante promediaron subas del 8,6% semanal: diciembre cerró en $669 –devaluación mensual del 70%– y para los siguientes 6 meses proyecta una devaluación mensual promedio del 10%. Así, el contrato a abril de 2024 se negoció en $1.050 –devaluación del 200%– y junio en $1.190 –devaluación del 240%–. De este modo, el mercado de futuros anticipa un ajuste en el tipo de cambio oficial del 70% m/m en diciembre, seguido de un 12% m/m promedio hasta mayo.
Mejoran los bonos ajustables por devaluación. Buena semana para los bonos en pesos, todas las curvas otorgando retornos positivos y la volatilidad de los retornos continúa elevada. Al contrario de la semana pasada, en esta fueron los bonos vinculados a la devaluación los más destacados: los duales subieron un 8,7% y los dollar-linked, un 9,7%. Así, sus tasas en dólares a 2024 operan entre una TIR del -58% y una TIR del -28%. Mientras, los instrumentos indexados a la inflación ofrecieron un sólido retorno de un 2,9% promedio en los bonos y de un 3,1% promedio en las letras. Como resultado, sus tasas continúan comprimiéndose y, excluyendo bonos con baja liquidez, los instrumentos a 2024 operan en un rango de tasas reales de entre un CER del -22% y un +6%. En lo que respecta a la tasa fija, el TO26 subió un 6,5% y ofrece una TNA del 112%. Así las cosas, pese a la performance de la última semana, desde las elecciones generales los bonos CER son los ganadores con un alza del 11,9% mientras que los ajustables por tipo de cambio ganaron apenas un 2,0% y los bonos a tasa fija los grandes perdedores con pérdida del 3%.
Rebote los bonos hard-dollar. Las paridades de los bonos soberanos en moneda extranjera registraron una leve recuperación con un alza semanal del 2,0%. Esto se dio en un buen contexto internacional, donde la renta fija argentina subió en línea con la de países comparables. Hubo una mejor performance de los bonos Ley Nueva York, que ganaron un 2,5%, sobre los de legislación local, que lo hicieron en un 1,3%. De esta forma, las paridades subieron al 28%, y el riesgo país descendió en 35 puntos base para ubicarse en 2.525 puntos base. Por otro lado, los bonos provinciales y corporativos tuvieron otra semana de estabilidad con alzas del 0,8% y del 0,5%, respectivamente. Dentro del universo de subsoberanos, la Provincia de Tierra del Fuego anunció los términos de un canje voluntario para su bono a 2027, donde propone postergar amortizaciones hasta abril de 2025 y extender su vencimiento hasta 2030. El canje no tuvo un impacto significativo en el bono, que subió un 0,1% en la semana.
A contramano del mundo. A pesar de la muy buena semana para los mercados globales, el Merval retrocedió un 2,8% en pesos y un 2,7% en dólares contado con liquidación (CCL) Galicia, alcanzando los USD 731. Los sectores que enfrentaron mayores desafíos fueron Materiales (-10,2%), Utilidades (-9,2%) y Comunicaciones (-4,2%). Entre las acciones, las que más retrocedieron fueron Aluar (-12,9%), Ternium (-10,9%) y Transener (-7,5%), mientras que Mirgor (13,6%), BYMA (12,9%) y COME (6,9%) destacaron en el lado positivo. Los ADR no fueron la excepción, registrando caídas promedio del 3,3%, con Edenor (-13,8%), Telecom (-8,7%) e IRSA (-8,3%) encabezando las bajas, aunque MercadoLibre (9,2%) y Despegar (5,1%) mostraron avances notables. Desde las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO), el índice Merval registró una caída del 8,6% en dólares, aunque en el acumulado anual, el índice ostenta una ganancia del 21,3%.
La transición. A dos semanas de que se defina el próximo presidente de Argentina, el final sigue abierto y ninguno de los candidatos sobresale como claro favorito. Se publicaron pocas encuestas, de las cuales no sobresale ninguna tendencia clara acerca de quién encabeza la elección. Todo indica que será una elección ajustada y que posiblemente se defina "por una cabeza". Serán determinantes los eventos que acontezcan en estos días: este domingo tendremos el debate presidencial, que puede inclinar la balanza hacia un lado u otro. Sin favoritos, esperamos que los activos continúen en este sendero lateral pero volátil hasta el 22 de noviembre.