La tan contundente como inesperada victoria del oficialismo en las elecciones legislativas reconfiguró el escenario político, aseguró el rumbo económico y generó un renovado clima de confianza para los activos locales, que vivieron una semana histórica. Los bonos soberanos subieron más de 20%, el riesgo país retrocedió más de 400 pb, el Merval ganó más de 50% y la deuda en pesos registró importantes avances. Las tasas de interés comenzaron a moderarse tras semanas de tensión, en un contexto en que el Tesoro y el BCRA buscaron aliviar las condiciones de liquidez y otorgar mayor estabilidad al mercado monetario. Pese al shock positivo, el mercado cambiario continuó tensionado y el tipo de cambio se mantuvo cerca del techo de la banda, mientras las reservas internacionales volvieron a caer. Sin la preocupación por la falta de gobernabilidad, el Gobierno tiene la oportunidad de avanzar en una ambiciosa agenda de reformas que fortalezca la solvencia macroeconómica, apoyada en el equilibrio fiscal y la desregulación. La fuerte caída del riesgo país allana el camino para que más empresas y provincias se beneficien de la apertura financiera y acerca al Tesoro a los mercados de capitales, aunque deberá presentar un plan para revertir la caída de las reservas internacionales y eliminar definitivamente los controles cambiarios que aún persisten para las empresas. En el plano político, las miradas de esta semana estarán puestas en el impacto de los cambios de gabinete nacional anunciados por el presidente durante el fin de semana. En el ámbito económico, se destaca la publicación de la recaudación de octubre y diversos indicadores de actividad de septiembre.

Gobernabilidad asegurada. La contundente victoria del oficialismo redefinió el equilibrio político y marcó un punto de inflexión en las expectativas del mercado. Con más del 41% de los votos a nivel nacional y una diferencia superior a 10 puntos sobre el peronismo –incluso imponiéndose en la provincia de Buenos Aires–, el Gobierno fortaleció su posición parlamentaria y mejoró considerablemente sus condiciones de gobernabilidad. La Libertad Avanza contará con 93 diputados propios (107 con aliados) y 20 senadores (26 con aliados), conformando un Congreso más favorable y con capacidad real para impulsar reformas estructurales. Este nuevo escenario político despeja parte de la incertidumbre que había condicionado la agenda económica y sienta las bases para una etapa de mayor estabilidad institucional y financiera.

Tipo de cambio estable. Disipada la incertidumbre electoral, el tipo de cambio inició la semana con una fuerte caída que luego se moderó, para cerrar con un retroceso del 2,9%. Así, el tipo de cambio oficial finalizó en $1.443 –a 3,7% del techo de la banda– y acumuló una suba del 5,6% en octubre. La estabilidad cambiaria se mantuvo incluso en un contexto de baja liquidación del agro y tasas en descenso. Por su parte, los dólares financieros cayeron un 2,9% el MEP y un 4,2% el CCL, cerrando en $1.482,7 y $1.507,7, respectivamente, acotando la brecha al rango del 3%-4%. En el corto plazo, esta dinámica podría sostenerse, apoyada en un mayor flujo financiero que refuerce la oferta en el MLC.

Reservas internacionales en baja. Pese al mejor panorama financiero y a que el tipo de cambio se mantuvo cerca del techo de la banda, el BCRA mantuvo a rajatablas el esquema cambiario, sin intervenir en el mercado. En este marco, las reservas internacionales cayeron USD 1.833 M y terminaron la semana con un stock bruto de USD 39.382 M, mientras las reservas netas quedaron con saldo negativo en torno a USD 10.000 M. La fuerte baja semanal respondió a la reducción de encajes en moneda extranjera, al tiempo que las operaciones del Tesoro solo restaron USD 14 M por pagos netos de deuda –se registró una compra de USD 7 M el martes, lo que podría marcar el piso del tipo de cambio–. En todo octubre, las reservas brutas disminuyeron USD 991 M a raíz de la venta neta de divisas del Tesoro y otros pagos a organismos internacionales, que implicaron una salida de USD 2.100 M compensada parcialmente por el aumento de encajes en moneda extranjera –asociado al incremento de más de USD 1.000 M en los depósitos en dólares del sector privado–. Peor aún fue la dinámica de las reservas netas, que en octubre descendieron casi USD 3.000 M. Mientras el Gobierno no anuncie modificaciones en la política cambiaria, la evolución de las reservas continuará siendo negativa debido a los próximos vencimientos de deuda en moneda extranjera, lo que lo alejaría cada vez más de la meta establecida con el FMI, que prevé para fin de año un saldo negativo de USD 3.500 M.

Marcada caída en los futuros. La baja del tipo de cambio se reflejó también en los contratos de dólar futuro, que mostraron retrocesos promedio del 4,7%. Las expectativas de una modificación del esquema cambiario en el corto plazo parecen moderarse, y el mercado ahora descuenta un tipo de cambio por encima del techo de la banda recién hacia enero de 2026, mientras que hasta hace pocas semanas lo hacía a partir de noviembre. Las mayores caídas se observaron en los contratos más largos, que retrocedieron 5,5%, en tanto el interés abierto promedio se mantuvo prácticamente estable en la semana, cerrando en USD 8.672 M. A su vez, el volumen promedio aumentó USD 600 M hasta USD 1.479 M. Por último, las tasas implícitas cerraron por encima de la TNA de las Lecaps para los contratos más cortos: 30% TNA para noviembre, 29% TNA para diciembre y luego descienden gradualmente hasta 27% TNA hacia septiembre del próximo año. Así, la curva descuenta una devaluación implícita promedio del 2,4% m/m en noviembre y diciembre, 2,2% m/m promedio en el primer trimestre de 2026 y 2% m/m para el resto de los plazos.

El Tesoro prioriza la liquidez. En la última licitación de octubre, en la que el Tesoro enfrentaba vencimientos por $11,4 billones, adjudicó $6,8 billones, lo que implicó un rollover del 57%, igual que el promedio mensual. En un contexto de tasas tensionadas, el Tesoro priorizó otorgar mayor liquidez al mercado y liberó cerca de $5,1 billones (quedarían $4,7 billones de depósitos en el BCRA), lo que contribuyó a aliviar las condiciones de liquidez y favoreció una baja en las tasas que podría continuar en el corto plazo. El 85% del monto adjudicado se concentró en Lecaps con vencimiento menor a cinco meses (S28N5, T30E6 y S30A6), con tasas levemente por encima de la curva, mientras que el resto se distribuyó entre los nuevos Boncap S30O6 y T30A7, colocados a una TEM de 2,55%, en línea con el mercado secundario. Las letras dollar-linked quedaron desiertas.

Las tasas comienzan a normalizarse. A la licitación, en la que se liberaron cerca de $5 billones, se sumó la decisión del BCRA de flexibilizar parcialmente la exigencia de encajes, permitiendo a los bancos integrar hasta el 95% del requisito de manera diaria y completar el 100% en promedio mensual. Si bien no implica un cambio significativo, la medida otorga algo más de margen de maniobra para que las entidades financieras administren su liquidez, y no se descartan nuevos ajustes en los próximos días para consolidar la normalización de las tasas. En este contexto, las tasas comenzaron a ceder con fuerza: la caución a un día retrocedió más de 20 pp y cerró en 23,7% TNA, la tasa Repo cayó cerca de 30 pp hasta 32,6% TNA y la TAMAR cedió 15 pp para ubicarse en 43,4% TNA. En la medida en que esta tendencia se consolide, el resto de las tasas del sistema debería continuar bajando, generando condiciones más propicias para una recuperación gradual del crédito y un mayor dinamismo de la actividad.

Tasas reales en descenso. Las curvas en pesos acompañaron el clima de euforia poselectoral y registraron subas en todos sus segmentos, con los bonos CER entre los más demandados, al tiempo en que las tasas nominales caen con fuerza y la inflación muestra una desaceleración algo más gradual de lo previsto. Estos bonos avanzaron un 11,3% en la semana, acumulando un alza del 22,2% en el mes, y ya rinden por debajo de CER+10% en todos sus tramos: CER+8% en 2025, CER+9% en 2026 y CER+8% en los vencimientos posteriores. Hace apenas un mes, estos mismos instrumentos rendían por encima del 20%, reflejando una fuerte compresión de tasas reales. Actualmente, la curva descuenta una inflación implícita del 1,5% m/m para octubre, 30,9% acumulada en 2025 y 18,4% en 2026. Los duales le siguieron con un aumento del 7,6%, impulsados por el TTD26 (+11%), mientras que lideran en rendimiento mensual con ganancias del 26%. A estos precios rinden un margen de TAMAR +4,2% y 1,3% TEM en su versión a tasa fija. La curva a tasa fija quedó más rezagada, con una suba del 5% en la semana y un avance acumulado del 11,6% en el mes. Dentro del segmento se destacó el Bonte 2030, que registró un incremento del 16,2% semanal y del 32,2% mensual. La compresión de rendimientos fue significativa: la curva rinde actualmente 30% TNA (2,5% TEM) en el tramo corto y 27,7% TNA (2,3% TEM) en el tramo largo, frente a un promedio de 47% TNA (3,9% TEM) la semana anterior, retornando así a niveles similares a los observados antes del fin de las LEFI en julio, cuando se inició el ciclo de tasas reales elevadas. Por último, los dollar-linked fueron los únicos en registrar pérdidas, al caer un 2,3%, pero acumulando un alza del 2,6% en el mes. A estos precios rinden devaluación +4,2% y descuentan una devaluación del 2,8% directa hacia fines de 2025.

Derrumbe del riesgo país. La semana fue sumamente positiva para toda la renta fija en dólares tras una notable caída de 421 pb del riesgo país, que cerró en 660 pb, nivel no observado desde junio de este año. Esto permitió a los soberanos destacarse ampliamente por encima del resto de las curvas, con una suba promedio del 23,9% en la semana, 32,7% en octubre y un retorno al terreno positivo en el año, con una ganancia del 9,9%. La curva de Bonares fue la más beneficiada, dado que el mercado había incorporado en precios un escenario electoral negativo y buscaba cobertura en legislación extranjera, lo que generaba un amplio spread de paridades. Dentro de los Bonares, el AE38 y el AL41 registraron alzas de 36,2% y 29,7%, respectivamente, acortando los spreads desde 15% y 8% a 2,7% y 2,6%, respectivamente. Estas variaciones normalizaron la curva de Globales, que ahora presenta una pendiente positiva con rendimientos de entre 9,8% y 10,4%. En tanto, los Bonares pasaron a mostrar una curva menos negativa y más aplanada, con TIRs de entre 11,7% y 11,4%. Todo esto permitió a Argentina volver a arbitrar contra las curvas de países comparables y contra corporativos CCC, con los que pasó de tener un spread de 707 pb a 14 pb. Los BOPREAL también tuvieron una buena semana, con una suba del 6,5% y un cierre mensual positivo del 5,8%. Se destacó el BOPREAL Serie 4 A, que avanzó 26,7%. Así, los BOPREAL se mantienen como el activo de renta fija en dólares de mejor performance del año, con una ganancia del 12,7%. A estos precios, ofrecen TIRs de entre 3,28% y 11,3%. En cuanto a la deuda subsoberana, el aumento fue del 7,1% semanal y del 8,8% en el mes, elevando la ganancia anual al 10,8%. Como es habitual, el avance fue liderado por Buenos Aires 2037, que ganó 22,0%. En paralelo, los corporativos avanzaron apenas un 0,6% en la semana, liderados por YPF 2033, que subió 4,6%. En octubre, los corporativos ganaron 1,1%, acumulando un alza del 5,5% en el año. Es importante destacar que, con esta compresión del riesgo país, empresas locales como YPF y Tecpetrol volvieron a colocar deuda en el exterior: YPF emitió USD 500 M a 2031 con una tasa de 8,75%, mientras que Tecpetrol colocó USD 750 M a 2030 con una tasa de 7,6%.  La Ciudad de Buenos Aires y la provincia de Santa Fe también evalúan nuevas emisiones.

Rally del Merval. El Merval cerró la semana con una ganancia récord de 50,6% en dólares y 44,5% en pesos, acumulando en octubre un alza del 72,5%. El índice accionario marcó el lunes la mayor suba diaria de su historia y concluyó en un nivel de USD 1.991. Desde el mínimo alcanzado en septiembre, en la semana posterior a las elecciones en PBA, el Merval acumula una ganancia del 84%. Pese a la impresionante recuperación, aún pierde en el año un 6,7% en dólares y se mantiene un 21% por debajo de su máximo histórico alcanzado en enero. Los sectores bancario, industrial y utilidades fueron los que más aprovecharon este avance, en tanto que Supervielle (85,1%), COME (80,9%) y TGN (79,3%) fueron las acciones de mejor desempeño en dólares. En lo que va del año, solo CEPU (9,3%), TGS (8,4%) y ByMA (5,6%) presentan rendimientos positivos, mientras que el resto del panel aún no logró recuperar las pérdidas. Por el lado de las acciones que cotizan en la Bolsa de Nueva York, la suba fue más moderada, aunque igualmente destacable: avanzaron 36,5%, impulsadas por Supervielle (84,5%), Edenor (71,9%) y Galicia (66,9%).

Lo que viene. La semana comienza con cambios en el gabinete nacional –Adorni asume en la Jefatura de Gabinete en reemplazo de Francos y Santilli pasa a ocupar el Ministerio del Interior tras la salida de Catalán–. Mientras tanto, el mercado mantendrá el foco en la evolución del tipo de cambio y su adaptación al nuevo equilibrio de tasas, junto con el avance de las emisiones corporativas y provinciales, que comienzan a recuperar impulso en un entorno más favorable. En la agenda económica, hoy lunes se conocerá el dato de recaudación de octubre –se espera que continúe la caída en términos reales– y las primeras estimaciones privadas de inflación del mes pasado –en torno al 2,3% m/m–. Asimismo, durante la semana, el INDEC publicará los datos de actividad de septiembre –minería, construcción e industria–, de los cuales se esperan resultados negativos, al tiempo que el BCRA difundirá el REM con las primeras proyecciones privadas de inflación y tipo de cambio tras las elecciones, ofreciendo una primera lectura sobre cómo se reacomodan las expectativas en este nuevo contexto político.