¿Qué pasó?
Internacional
La combinación de buenos datos de actividad en EE. UU. y el alza del precio del petróleo encendió las luces amarillas de un repunte de la inflación y de que la Fed no sólo mantenga la tasa de interés elevada por más tiempo, sino también que pueden venir nuevas subas. En este contexto, los rendimientos de los bonos del Tesoro volvieron a repuntar, el dólar continuó fortaleciéndose contra todas las monedas y los mercados interrumpieron la recuperación que habían mostrado en la segunda mitad de agosto. Hubo caídas en bonos, acciones y commodities, excepto el petróleo que alcanzó nuevos máximos en el año debido a los recortes en la producción de Arabia Saudita y Rusia. Las miradas de esta semana estarán puestas en el dato de inflación americana donde se espera un leve repunte.
A toda máquina. En una semana que tuvo una agenda “liviana” en cuanto a publicación de indicadores de EE. UU., cobró relevancia el dato del ISM que mide la actividad en servicios que en agosto llegó a 54,5 puntos, repuntando desde 52,7 de julio y bien por encima de las perspectivas del mercado. Las mejoras se dieron también en los nuevos pedidos, inventarios y empleo. También se confirma la solidez que está mostrando el mercado laboral dado que en la última semana, el número de estadounidenses que solicitaron prestaciones por desempleo bajó a 216 mil (13 mil menos que la semana previa) y el más bajo desde febrero. La fortaleza de la economía se refleja en que el nowcast de la Fed de Atlanta estima que en el 3Q23 el PBI tendría una expansión de 5,6% t/t, muy superior al promedio de 2% t/t registrado en la primera mitad del año. Este contexto le da un mayor margen para subas de tasa ante una inflación que no converge al objetivo de la Fed.
EL petróleo sube y amenaza. El precio del barril de petróleo WTI convalidó la tendencia que viene marcando desde fines de julio pasado y cerró la semana cotizando en USD 87 el barril –el nivel más alto desde noviembre del año pasado– lo que implica un alza de 2,3% en la semana y 5% en el último mes. Esta performance obedece a que Arabia Saudita anunció que continuará con el recorte de producción de 1 millón de barril por día hasta fin de año al tiempo que Rusia confirmó que exportará 300 mil barriles diarios menos hasta fines de diciembre. La dinámica del precio del petróleo se diferenció del resto de los commodities que ante la fortaleza del dólar operaron a la baja, entre los que se destacó el cobre –el más asociado al ciclo de crecimiento global– que cayó 3,5% en la semana y el oro que bajó 1% y cerró en USD 1.918 la onza.
Tasas presionadas y dólar en alza. Con la actividad mostrándose fuerte, combinado con precio del petróleo en alza, las expectativas de inflación en el corto plazo aumentaron. De hecho, la Fed de Cleveland actualizó el nowcast de inflación y ahora espera que el IPC de agosto marque un alza de 0,79% m/m –desde 0,6% m/m anterior– en tanto que para el IPC Core estima un alza de 0,38% m/m, casi el doble al registro de julio. En este contexto, el mercado continúa esperando que la Fed no suba la tasa en la reunión de septiembre pero volvió a subir la chance de que en noviembre haga un ajuste adicional de 25 pb –aunque por ahora la probabilidad está repartida entre los que creen que queda en 5,50% y los que la esperan en 5,75%–. Con esto, los rendimientos de los bonos del Tesoro americano volvieron a estar presionados con la UST2Y y la UST10Y cerrando la semana en 4,99% y 4,26%, respectivamente, volviendo a niveles máximos del año. En este marco y con el resto del mundo mostrando datos económicos débiles –ver más adelante– el dólar a nivel mundial siguió fortaleciéndose marcando un alza de 0,8% en la semana y de 1,4% en el último mes, llegando a los niveles más altos del año.
China y Europa desacoplados. En contraposición a los contundentes números de EE. UU., el PBI de la zona euro quedó prácticamente estancado en el primer semestre del año al marcar una alza promedio de apenas 0,4% t/a, anualizada, dado que el buen dinamismo del consumo público e inversión fue compensado en parte por la caída de las exportaciones. Aunque con magnitudes diferentes, China también viene decepcionando en cuanto a la actividad ante el flojo desempeño de sus exportaciones. De hecho, el superávit comercial de agosto se desplomó hasta los USD 68,3 millones desde los USD 78,6 millones del mismo periodo del año anterior, mostrando el menor superávit comercial desde mayo, con una mayor caída de las exportaciones de 8,8% i.a. interanual y las importaciones de 7,3%. También agrega interrogantes la baja en el PMI de servicios de agosto que dio 51,8, muy por debajo del 53,6 que el mercado anticipaba y del 54,1 registrado en julio, mostrando de esta forma una ralentización en el sector, sumado a la crisis en el sector inmobiliario que golpea el objetivo de crecimiento del país asiático. De esta forma, el yuan alcanzó su valor más bajo en 16 años frente al dólar estadounidense, con un tipo de cambio de 7,32 yuanes por dólar.
Mercados golpeados. La mayor incertidumbre de los inversores sobre las tasas de interés, la fortaleza del dólar y la prohibición del iPhone en China para uso gubernamental hicieron que las acciones tuvieran una semana negativa. De esta forma, el S&P 500 registró una baja del 1,4%, en el último mes bajó 0,8%, con pérdidas en todos los sectores, salvo en el energético que, de la mano de la suba del precio del petróleo, anotó ganancias de 1,4% en la semana y utilities que, tras la fuerte caída de agosto, anotó un alza de 0,9%. Entre los sectores más castigados, se destacó el tecnológico que cayó 2,0%, empujado por la baja de Apple (-5%) y Nvdia (-7%). También se observó una retracción en el índice de acciones globales con una caída de 1,6%, que se profundizó si se quita EE. UU., bajando 2,0%, con Europa cayendo 2,3%. Para los países emergentes, la merma fue del 2,3%, con China y Latam anotando bajas de 4,3% y 3,6%, respectivamente. Tampoco fue una buena semana para la renta fija, que presentó bajas generalizadas, y en la que los bonos de menor calidad fueron los más castigados: el índice de bonos del Tesoro bajó 0,3% en la semana y en el mes acumula una baja de 1,1%, mientras que los High Yield y emergentes sufrieron una caída semanal de 0,6%.
Lo que viene. Las miradas de esta semana estarán puestas en el informe de inflación y las ventas minoristas de EE. UU. El consenso espera un alza del IPC general de 0,6% m/m y de 0,2% m/m en el IPC Core, levemente por debajo de la estimación del nowcast de Cleveland aunque marcando un repunte respecto a los meses anteriores. Además, se pronostica un menor crecimiento para las ventas minoristas del 0,2% m/m de agosto, frente al 0,7% m/m de julio. En Europa, el Banco Central Europeo decidirá el curso de su política monetaria, pero se espera que mantenga sin cambios las tasas, marcando una pausa después de nueve aumentos consecutivos que llevaron una tasa de referencia en un máximo de 22 años del 3,75%.
Local
Bajó la espuma poselectoral y el mercado internaliza un panorama por demás desafiante. El plan del oficialismo “llegar a octubre con pax cambiaria” sumó un nuevo capítulo con un nuevo dólar soja 4. Aunque aflojó un poco el cepo importador, con la mayor liquidación del agro el BCRA siguió comprando divisas, parte de las cuales las utiliza para intervenir en el mercado de bonos y contener la brecha cambiaria. Pese a este contexto, en la última semana las paridades de los bonos y las acciones tuvieron una fuerte caída. Con cada vez más dudas en cuanto a la transición a un nuevo régimen cambiario, los contratos de dólar futuro y los bonos vinculados al dólar ajustaron. La incertidumbre crece, no sólo por la competencia electoral, sino también por las dudas en cuanto a los programas económicos a implementar a partir de diciembre. Las miradas de esta semana estarán puestas en el dato de inflación de agosto que seguramente sea de dos dígitos –esperamos un alza de 12% m/m y 123% i.a. siendo el peor registro mensual desde marzo de 1991–.
Buscando la pax. Sabiendo que un nuevo salto del tipo de cambio y de la brecha cambiaria sería letal para sus ambiciones electorales, el gobierno pone todos sus esfuerzos en lograr una pax cambiaria hasta las elecciones. La novedad de la última semana fue el lanzamiento de un nuevo dólar soja que permitirá que el productor liquide el 75% al dólar oficial mientras que el 25% restante es de libre disponibilidad, lo que deja un dólar de $448 –28% por encima del oficial–. Con esto, el gobierno espera que aumente la oferta de divisas en el mercado oficial y en el mercado financiero de manera de aumentar reservas y con la brecha cambiaria estable. No serían más de USD 2.000 M y si bien no resuelven el problema, le dan un poco de aire a un mercado por demás asfixiado. En este contexto, en la última semana el agro liquidó USD 285 M –USD100 M más que la semana previa– y el BCRA compró USD 197 M por lo que habría habido más demanda para pagos de importaciones luego de dos semanas prácticamente nulos. Estas intervenciones en el mercado cambiario fueron compensadas en parte por la caída del precio del oro y del yuan y en menor medida por las intervenciones en el mercado de bonos que en conjunto implicaron un uso de reservas por USD 338 M. Así las cosas, las reservas internacionales en la semana cayeron USD 141 M quedando en un stock bruto de USD 27.682 M mientras que las reservas netas cerraron con stock negativo de USD 4.500 M.
Cae la brecha y los contratos Rofex. Anclados por el nuevo dólar soja, los dólares financieros tuvieron una importante caída en la semana. En sus cotizaciones “libres”, el MEP cayó 3,4% a $700 y el CCL, 5,2% a $732; dejando sus respectivas brechas en 100% y 109%. Mientras, los dólares intervenidos tuvieron una semana mixta, reduciendo la “brecha de la brecha”: el MEP con AL30 aumentó un 0,7% para ubicarse en $674 – una brecha del 93% – y el CCL con AL30 cayó solamente un 0,2% hasta $704 – una brecha del 101% –. Los contratos futuros de ROFEX registraron una caída promedio del 3,8% durante la semana, con el contrato de diciembre marcando una baja de 8,4%. Las cotizaciones tienen implícito un aumento del 17% hasta octubre, del 81% hasta diciembre y del 155% hasta abril del 2024.
Mala semana para bonos y acciones. Los activos argentinos se alinearon con la realidad macroeconómica del país. Durante la semana, los bonos soberanos en dólares sufrieron una caída promedio del 6,6%, sin diferencias significativas entre los bonos de legislación local e internacional. Consecuentemente, el riesgo país se incrementó en 65 pb, alcanzando los 2.155 pb. Estos movimientos llevaron a que las paridades se sitúen en el 33%, acumulando un retroceso del 8% en relación al nivel previo a las PASO. No obstante, a lo largo del año, los bonos provinciales y corporativos han mostrado resistencia al contexto, con los sub-soberanos disminuyendo apenas un 0,6%, mientras que las obligaciones negociables ascendieron un 0,2%. El panorama fue aún más desalentador para las acciones: el MERVAL experimentó una disminución semanal del 16% en moneda local y del 11% en dólar CCL, cerrando en USD 753. Las empresas financieras y energéticas lideraron las pérdidas, con descensos promedio del 20% y del 15%, respectivamente. La semana concluyó con un nuevo revés judicial para YPF; la jueza Loretta Preska falló en contra de Argentina, obligándola a pagar la totalidad de los USD 16.000 M que Burford Capital reclamaba por la estatización de la petrolera. Tras el anuncio, YPF se depreció un 3,7% en dólares y los bonos argentinos experimentaron pérdidas de hasta el 4,0%.
Caen los bonos en pesos. durante la semana, los bonos atados al dólar se debilitaron ante la expectativa de un posible desdoblamiento cambiario. Los dollar-linked disminuyeron un 3,4%, mientras que los bonos duales lo hicieron en un 3,3%. Los bonos CER tuvieron un desempeño mixto, incrementándose en promedio solo un 0,4%. Por su parte, los botes subieron un 1,1%, liderando la semana. El segmento corto también se vio afectado negativamente por rumores de un incremento en la tasa política monetaria. Las LECER subiendo apenas un 0,2% y las LEDES con vencimiento en octubre retrocediendo un 0,9%.
Semana de rescates en FCIs. se registraron salidas netas por $137.000 M en Fondos Comunes de Inversión, marcando el quinto peor flujo semanal del año. Los rescates en fondos Money Market lideraron con $50.000 M, equivalentes al 0,7% del AUM, seguidos por los T+1 con $32.000 M, representando el 3,2% del AUM, y los Dollar Linked con $28.000 M, o el 2,2% del AUM. Sin embargo, los FCIs CER registraron suscripciones netas por $4.000 M, el 0,6% del AUM. Desde las PASO, se registraron suscripciones netas por $771.000 M de las cuales $643.000 M fueron a fondos Money Market, $112.000 M a fondos CER, $19.000 M a fondos T+1. En tanto que los fondos Dollar-Linked presentaron rescates netos por $79.000 M.
Esperando la inflación. Este miércoles 13 de septiembre se publicará el índice de inflación de agosto. Recientemente se dieron a conocer las cifras de la inflación de CABA y Córdoba, que se situaron en 10,8% m/m (+127% i.a.) y 12,2% m/m (+120% i.a.), respectivamente. Estos datos refuerzan nuestra hipótesis de que el indicador nacional fluctuará entre el 11% m/m y el 12% m/m (+124% i.a.). Hasta ahora, el BCRA no ha modificado la tasa de interés, que actualmente se encuentra en TNA 118% (TEA 203%). También se publicará el REM de agosto, que reflejará el impacto de las PASO en las expectativas del mercado.