En EE.UU, la actividad económica sigue en alza y la inflación repuntó, combo ideal para que las tasas de interés vuelvan a subir. Se fortaleció el dólar, cayeron los bonos y commodities mientras que las acciones tuvieron una semana estable. El mercado ajusta sus expectativas previendo tasas de interés más altas y por más tiempo. La clave de esta semana serán las minutas de la última reunión de la Fed en las que se podrá determinar cómo es la visión de la entidad ante los buenos datos de actividad y la inflación. En el plano local, la inflación se acelera más de lo esperado mientras que las reservas internacionales siguen en caída y se alejan de la meta con el FMI. Con un contexto interno cada vez más complicado, el riesgo país sigue subiendo y se frenó el rally de las acciones mientras que los bonos en moneda local resisten. Se viene una semana cargada de datos entre los que se destaca el resultado fiscal y cambiario de enero.

¿Qué pasó?

Global

La actividad económica en EE.UU. no afloja y los pronósticos de crecimiento se ajustan al alza. A los muy buenos datos de empleo publicados a principios de mes, en la última semana se sumaron los muy buenos datos de consumo masivo y el nuevo repunte en la confianza del consumidor. No hay señales de que la actividad desacelere en el 1Q23. De hecho, con los últimos indicadores, el Nowcast de Atlanta proyecta un alza de 2,5% t/t anualizado, casi 2 pp más de lo que estimaba a principios de mes. Sin embargo, la inflación general se aceleró en enero a 0,5% m/m, la más alta desde junio pasado, mientras que la core marcó un alza de 0,4%. También se aceleraron los precios al productor que en enero marcaron una suba de 0,7% m/m. Todo esto señala que bajar la inflación será más costoso y más lento de lo esperado. Así las cosas, si bien se confirma que el pico de inflación americana quedó atrás, bajarla al nivel pre-pandemia será un camino largo por lo que la Fed deberá continuar con su política monetaria restrictiva por más tiempo –se esperan dos subas más de 25 pb– y el mercado ajusta la previsión de “terminal rates” más altas.

Con este marco de fondo, las tasas de interés de los bonos del Tesoro americano volvieron a subir, especialmente las más cortas, por lo que la curva profundiza su inversión. El dólar se fortaleció contra todas las monedas, los commodities cayeron, destacándose la baja del petróleo. La suba de tasas golpeó a todos los índices de renta fija especialmente los Investment Grade y emergentes que en febrero cayeron más del 3%. En términos generales, los índices de acciones tuvieron un comportamiento estable. Entre los sectores, los resultados fueron heterogéneos: se destacó la caída del sector energético y el alza de consumo discrecional.

Local

En el mercado local, la inflación se aceleró por encima de lo esperado. Además de los precios minoristas, también repuntaron los precios mayoristas, costos de la construcción y la canasta básica alimentaria y total. En todos los casos ya supera el 100% anual. El IPC nacional marcó un alza de 6,0% m/m, impulsado por los precios regulados y estacionales, en tanto que el fuerte repunte del precio de la carne en la segunda mitad del mes, le deja un piso alto a febrero que estimamos que volverá a ubicarse en torno al 6%. Para el gobierno es un aumento puntual y no amerita subir las tasas de interés aunque aceleró levemente el ritmo de devaluación del tipo de cambio oficial. Mientras tanto, el mercado cambiario se sigue deteriorando debido a la fuerte caída en la liquidación del agro y los pagos de importaciones de energía, lo que derivó en que el BCRA continúe sacrificando reservas internacionales. De hecho, con las intervenciones en el mercado de cambios y la recompra de bonos en moneda extranjera, las reservas internacionales netas se ubican en el nivel más bajo desde septiembre y están 50% abajo de la meta prevista con el FMI.

El deterioro en los fundamentals locales y un contexto internacional más exigente para los emergentes, siguió castigando a los bonos soberanos que volvieron a caer. El riesgo país repuntó 8% y acumula un alza de 17% en el último mes. En este contexto, el Merval continúa resistiendo aunque con una ligera caída en el margen. El mal clima financiero local y la tensión política por el momento no afectan a la curva de pesos que en la semana tuvo subas generalizadas. En la primera licitación de febrero, el Tesoro logró un roll-over de 137% pero convalidando tasas más altas y plazos más cortos, de hecho más del 90% de lo colocado vence antes de las PASO.