La baja de la inflación ilusiona a los inversores con que el ajuste monetario de 2023 será menor. Si bien la Fed no se mueve de su mirada de halcón, las tasas cedieron, el dólar se debilitó, subieron los commodities y los mercados globales continuaron mostrando una muy buena performance en bonos y acciones. La clave de esta semana que arranca estará puesta en la temporada de balances, en las ventas minoristas de EE.UU. y en los datos de actividad en China. En el plano local, el buen contexto global siguió empujando a los activos financieros, con los bonos logrando los mejores precios en más de medio año y con el Merval en el nivel más alto desde 2019. Mientras el mercado aprovecha el rally alcista de los últimos meses, la inflación sigue muy elevada y se acelera en el margen mientras que la presión cambiaria empieza a tomar impulso. El foco de esta semana estará puesto en la evolución del mercado cambiario, en el resultado de la balanza comercial y en el resultado fiscal de diciembre.

¿Qué pasó?

Internacional

La semana pasada los mercados globales continuaron en alza. Si bien los temores de una recesión global continúan latentes –incluso con nuevos reportes del Banco Mundial–, la desaceleración que viene marcando la inflación en la mayoría de los países alimenta las expectativas de que el ajuste monetario estaría llegando a su fin. El IPC de EE.UU. de diciembre marcó una caída de 0,1% mes a mes y cerró el año con un alza de 6,4%, 0,5 puntos menos al registro de un año atrás. Si bien los precios energéticos marcaron la principal caída, el IPC Core aceleró su marcha al 0,3% m/m. La esperanza del mercado se basa en que en los próximos meses el rubro vivienda debería desacelerar fuerte permitiendo al IPC converger con el objetivo de la Fed. Además, los inversores se ilusionan con el pivot a partir de la segunda mitad del año. Con este marco de fondo, los rendimientos de los bonos del Tesoro americano volvieron a caer dándole impulso a bonos y acciones. En cuanto a la renta fija, los bonos de alta calidad tuvieron la mejor performance: subieron 1,7% en la semana y 4,7% en lo que va del mes. Por el lado de las acciones, el S&P 500 subió 2,4% en la semana y 3,9% en lo que va del mes, impulsado por las acciones tecnológicas. En cuanto a los commodities, si bien en la última semana se recuperó el precio del petróleo, los metales, y el oro en particular, vienen marcando la mejor performance. Este último se favorece de la debilidad que viene marcando el dólar a nivel global. El buen humor de los mercados se reflejó en todo el mundo: todas las bolsas cerraron la semana en alza y se volvieron a destacar Europa y América Latina.

Local

En el ámbito local, el buen clima global y la expectativa de un cambio de gobierno siguieron animando al mercado, a pesar de la debilidad que muestran los indicadores económicos, especialmente la inflación y el frente externo. Los bonos soberanos volvieron a marcar fuertes subas y el riesgo país perforó los 2000 puntos básicos, el Merval superó los USD 700, mientras que los bonos en pesos tuvieron un comportamiento estable. Entre estos últimos, se destacaron los ajustables por tipo de cambio que subieron 1,7% en la semana. Mientras tanto, el BCRA compró USD 219 M en el mercado de cambios, gracias al ingreso de USD 200 M de préstamo de China para financiar represas en Santa Cruz, compensando la caída de divisas del agro. El tipo de cambio oficial subió 1,1%, mientras que el MEP y el CCL tuvieron alzas del 3,1% y 2,6%, respectivamente, por lo que la brecha cambiaria tuvo un leve repunte. Lo más destacado de la semana fue la publicación del IPC de diciembre que marcó un alza de 5,1% m/m en tanto que el IPC Core aceleró su marcha al subir 5,3% m/m. Consideramos que el BCRA tomó una buena decisión al no mover las tasas de interés ya que esperamos que en enero la inflación acelere su marcha.