¿Qué pasó?
Internacional

Mientras en el Congreso Americano continuaron negociando un aumento del techo de la deuda, las minutas de la Fed y los datos económicos de la semana marcaron que la economía sigue creciendo y que la inflación no cede. El mercado ajustó al alza sus expectativas de tasas y ahora espera con un 70% de probabilidad que la Fed suba la tasa en la reunión de junio. En este contexto, el mercado se mantuvo volátil, con los bonos a la baja, el dólar apreciándose, los commodities cayendo –salvo el petróleo–, mientras que las acciones terminaron al alza gracias al nuevo impulso que tuvieron las acciones tecnológicas en general y de los semiconductores en particular. La agenda de esta semana estará marcada nuevamente por las negociaciones de la deuda que entran en su etapa final y por los datos de empleo de EE. UU. de mayo que reflejarán la dinámica reciente de la creación de empleos y de los salarios, principal amenaza de la desinflación.

Los datos económicos siguen reforzando nuestro escenario en el que, a pesar del fuerte aumento que tuvieron las tasas de interés en el último año, la actividad no afloja, pero tampoco lo hace la inflación. Esto presiona para que la Fed continúe con el sesgo contractivo de la política monetaria, contradiciendo la visión que tenía el mercado unas semanas atrás cuando sostenían que ante la crisis en los bancos regionales americanos, la actividad sufriría una recesión que llevaría a que la Fed revirtiera el ciclo monetario previendo una baja en las tasas de interés. Concretamente, en la semana se revisó al alza la estimación del PBI del 1Q23 –de 1,1% a 1,3% t/t anualizado dado el mejor desempeño del consumo privado, inversión y del gasto público–. Asimismo, se destacó la recuperación del consumo privado en abril (+0,5% m/m, recuperándose de la caída de febrero y marzo con aceleración en el consumo de bienes y servicios), y se revisó al alza las expectativas del consumidor. No menos importante, el PMI compuesto de mayo subió a 54,5, acelerando desde 53,4 de abril, y refleja la muy buena performance del sector privado americano que anotó el mejor desempeño desde abril de 2022. Por el lado de los precios, tal como esperábamos, el PCE –índice preferido de la Fed– en abril aceleró a 0,4% m/m –la anual subió a 4,4% desde 4,2% de marzo– en tanto que el PCE core mantuvo la dinámica de los últimos meses y subió 0,4% m/m y 4,7% i.a. lo que lo aleja del escenario esperado por la Fed.

Con una economía que crece con inflación alta, las minutas de la Fed de la reunión del 3 de mayo marcaron que el debate entre los funcionarios continúa, dado que, si bien algunos sugirieron que podría ser prudente una pausa en las subas, otros se mostraron a favor de seguir subiéndolas ante la lentitud de bajar la inflación al objetivo del 2%. En este contexto, las expectativas del mercado comienzan a descontar una nueva suba de las tasas de interés en la reunión del próximo 14 de junio: ahora la probabilidad de suba pasó al 70%, y de mantenerlas en 5,25% quedó en sólo 30% (al 11 de mayo la probabilidad era de 20% a 80%, respectivamente), y estiman que la tasa de referencia terminaría el año en 5,1%, cuando el 11 de mayo la estimaban en 4,4% para fin de 2023.

En cuanto a las negociaciones para aumentar el techo de la deuda pública de EE. UU., si bien no se llegó a un acuerdo, al cierre de la semana la Casa Blanca anunció que las negociaciones avanzaron hacia un compromiso de subir el límite de la deuda por dos años. La diferencia se concentra en $70 billones sobre un total de USD 1 trillón. Mientras tanto, la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, remarcó que tiene fondeo para cumplir con los pagos de deuda hasta el 5 de junio, lo que le da un poco más de tiempo a los negociadores.

Así las cosas, los rendimientos de los bonos del Tesoro de EE. UU. continuaron subiendo, y se amplió el spread entre las tasas cortas y las largas. La tasa a 3 meses cerró en 5,30%, la de 2 años en 4,6% y la de 10 años en 3,80%. Esto golpeó a todos los índices de renta fija, que volvieron a cerrar a la baja, acumulando en lo que va de mayo una pérdida promedio del 2%, siendo los Investment Grade los más castigados con una caída de 3%.

El US Dollar Index (DXY) siguió fortaleciéndose frente a todas las monedas, anotando un alza de 0,5% en la semana, y en mayo acumula una ganancia de 1,5%, manteniéndose entre los niveles más altos del año.

Los commodities operaron a la baja –especialmente los agrícolas con la soja y el maíz ajustando 9% y 12%, respectivamente–, excepto el petróleo que, tras una semana volátil, logró cerrar con una suba de 2%, reduciendo la pérdida de mayo a 6,8%.

A contramano, las acciones volvieron a cerrar al alza, pero tal como destacamos la semana pasada, el impulso viene siendo exclusivo de las empresas tecnológicas, mientras que el resto de los sectores siguen mostrando una pobre performance. Concretamente, el S&P 500 subió 0,3% en la semana, impulsado por las acciones de los sectores tecnológicos, comunicación y consumo discrecional, que en la semana subieron 4,6%, 1,2% y 0,3%, respectivamente, en un contexto en el que el resto de los sectores continuaron a la baja.

Una forma más clara de ver esto es destacando que en lo que va del mes y del año, el Nasdaq 100 acumula un alza de 9% y 30%, respectivamente, el S&P 500 y el Dow Jones lo hacen al 1% en el mes y al 9% en el año.

Detrás de la muy buena performance de las tecnológicas están los excelentes resultados que presentaron en el último trimestre, entre las que se destacó Nvidia, la principal fabricante de semiconductores, que subió 25% en la semana y en lo que va de 2023 acumula una ganancia de 166%.

Local

La semana pasada fue positiva para los activos locales, a pesar de la caída de las reservas internacionales y la previsión de malos datos de inflación. En las tres ruedas que tuvo la última semana, la brecha cambiaria se mantuvo estable, el riesgo país bajó, el Merval continuó al alza y los bonos soberanos en moneda local registraron aumentos generalizados, destacándose especialmente los bonos ajustables por inflación. Las miradas de esta semana estarán puestas en el viaje de Massa a China, donde se espera que negocie la activación de otro tramo del swap, siendo esta la única ventana de financiamiento que tiene actualmente el país. Además, será relevante la licitación del Tesoro en la que deberá enfrentar vencimientos con privados por más de $400.000 M. También será importante la publicación de la recaudación tributaria de mayo y las primeras estimaciones privadas de la inflación del último mes, para las cuales las perspectivas no son alentadoras.

En una semana de solo tres días hábiles, el sector agropecuario aceleró el ritmo de liquidación a USD 190 M por día –frente a los USD 140 M diarios en las tres semanas previas – totalizando un ingreso de USD 574 M, de los cuales USD 494 M correspondieron al dólar agro. Este aporte fue clave para que el BCRA mantuviera su "racha" de compras, adquiriendo USD 156 M.

Sin embargo, debido a la caída de los encajes de moneda extranjera por el drenaje de depósitos en dólares, a la baja en la cotización del oro y del Yuan, las reservas internacionales disminuyeron en USD 196 M, cerrando la semana con un stock bruto de USD 32.293 M, el nivel más bajo desde septiembre de 2016. Las reservas netas, por su parte, continúan en terreno negativo, estimándose en torno a los USD 1.800 M.

En cuanto a la política cambiaria, el BCRA aceleró el ritmo de devaluación del tipo de cambio oficial al 8% mensual, en comparación con el 6,9% de la semana anterior.

Durante la última semana, las nuevas medidas adoptadas para controlar la demanda de dólares financieros lograron mantener estable la brecha cambiaria. El MEP registró un aumento del 1,3%, el CCL medido con el GD30 aumentó un 1,4%, mientras que el CCL medido con ADRs disminuyó un 0,7%. Como resultado, la brecha con el tipo de cambio oficial se mantuvo en 95%, 104% y 108%, respectivamente.

Los bonos soberanos en moneda extranjera experimentaron una leve recuperación. En promedio, los títulos globales subieron un 0,8% y los bonar, un 0,2%, lo que permitió que el riesgo país disminuyera hasta 2.590 puntos básicos. 

En relación a los bonos soberanos en moneda local, la mejor actuación fue la de los Boncer, que ganaron un 3,4%. Las Ledes subieron un 1,9% y los bonos Duales y Dollar Linked subieron un 1,3%.

En cuanto a las acciones, el Merval tuvo un incremento del 0,9% (o 1,5% en dólares), y sigue liderando el ranking de rendimientos en lo que va del año. Finalmente, los Cedears de empresas argentinas también tuvieron una buena semana, con un aumento promedio del 0,4% medido en dólares. Entre ellos, se destacó el Cedear de Vista, con un aumento del 8%.

Lo que viene
Internacional

La agenda de esta semana está marcada por las negociaciones de la deuda, así como los datos de empleo de mayo –primero con el informe nacional de empleo ADP y luego por el NFP (indicador económico que contabiliza el total de los trabajadores asalariados en los Estados Unidos, excluyendo a los del sector agrícola, gubernamental, organizaciones no gubernamentales y empleados domésticos)– que marcarán la performance del mercado laboral en mayo. Se estima una creación de empleo privado de 193 mil, ligeramente por debajo de los 243 mil de abril, en un contexto de desempleo bajo y presión sobre los salarios.

Local

El panorama financiero de Argentina se torna cada vez más complicado a medida que las reservas internacionales netas se mantienen en terreno negativo y no se anuncian avances significativos respecto al adelanto de fondos del FMI. En este contexto, el viaje del ministro Massa a China adquiere una importancia crucial. El swap con el Banco de China (BOC) es actualmente la única vía de financiamiento con la que cuenta el gobierno para evitar un salto brusco en el tipo de cambio oficial antes de las elecciones. Vale recordar que el BCRA tiene un acuerdo de swap con China por un total de USD 18.000 M, de los cuales ya se han activado USD 5.000 M. Este swap se utiliza para pagar importaciones desde China en los próximos meses.

Otro evento relevante en la agenda financiera es la licitación del tesoro, en la cual se deberán refinanciar más de $400.000 M en vencimientos en un contexto donde el sector privado está mostrando cada vez menos disposición para refinanciar. A final de la semana se publicarán los datos de recaudación de mayo, en los que se espera una caída en términos reales, principalmente debido a la disminución en los ingresos por retenciones.