¿Qué pasó?
Internacional

Semana óptima para los mercados globales. El acuerdo en el Congreso estadounidense por suspender el techo de la deuda alejó los fantasmas de un eventual default de EE. UU., algo que en los últimos dos meses venía aportando dosis de incertidumbre a un mercado sensible. A esto se sumaron los datos de empleo de mayo en el que se aceleró la creación de puestos de trabajo no agrícolas con salarios subiendo por debajo de lo esperado. Una buena noticia para la Fed que el 14 de junio deberá definir qué hacer con la tasa de referencia y vuelve a primar la idea de una pausa, al menos hasta julio. Esta combinación de novedades le dio impulso al mercado que tuvo una de las mejores semanas del año, en el que la volatilidad implícita bajó al nivel más bajo de los últimos 3 años y en la que subieron bonos, acciones, commodities en general y el dólar tuvo un leve retroceso. Arranca una semana en la que no se esperan indicadores relevantes por lo que la dinámica seguirá dependiendo de las expectativas en cuanto a la salud del soft-landing de la economía estadounidense.

Habemus acuerdo. Finalmente, tras varias reuniones de Biden con el jefe de la bancada Republicana McCarthy, hubo fumata blanca en EE. UU. luego que la Cámara de Representantes apruebe –con 314 a votos a favor y 117 en contra– suspender el techo de la deuda estadounidense hasta 2025 a cambio de congelar el gasto discrecional, salvo en Defensa. Esto le permitirá al Tesoro Estadounidense seguir aumentando la deuda y será el próximo Congreso quien defina el nuevo techo dado que por ahora quedará en USD31.4 trillones. Esto le sacó un elemento de incertidumbre al mercado dado que de no haber llegado a un acuerdo, el Tesoro podría haber incumplido los pagos que tenía que hacer hasta el 5 de junio. 

Empleo firme. Los buenos datos de actividad que venían marcando mayo, también se reflejaron en el mercado laboral. Concretamente, durante el mes pasado la creación de empleo no agrícola superó las expectativas del mercado al anotar 339 mil nuevos empleos, 45 mil más que en abril por lo que en lo que va del 2Q23 promedia 317 mil nuevos puestos por mes, acelerando levemente respecto a los dos trimestres anteriores, reflejo de la fortaleza del mercado laboral estadounidense. El empleo agrícola, que representa el 3% de la fuerza laboral total y que tiene un sendero mucho más volátil, en el último mes redujo su dotación en 645 mil empleos que, sumado a la suba de 130 personas al mercado laboral, más que compensaron la creación de empleo no agrícola por lo que la cantidad de desocupados subió en 440 mil personas. Esto último, implicó un leve aumento en la tasa de desocupación que subió de 3,4% a 3,7%. El combo de buenas noticias del mercado laboral se completó con la dinámica de los salarios: el salario por hora subió 0,3% m/m, moderando su dinamismo respecto a abril cuando había subido 0,4% m/m y acumulando en los últimos doce meses un alza de 4,3%.

Esperando el 14. La próxima reunión de la Fed será el 14 de junio y las expectativas del mercado volvieron a acomodarse a que la tasa de referencia quedará en 5,25% con 75% de probabilidad luego de que la semana anterior el mercado se inclinaba a una suba de 25 pb. Lejos del pivote, ahora el mercado espera que tras la pausa de junio, en la reunión de julio la vuelva a subir otros 25 pb. Sin dudas estas expectativas se moverán con el dato de inflación que se publicará el 13 de junio y donde no se espera una baja sustancial en la dinámica del IPC Core.

Mercados contentos. Con todo lo anterior, los mercados tuvieron una de las mejores semanas de este año caracterizado por la volatilidad, con alza en bonos, acciones y commodities, mientras que el dólar tuvo un leve retroceso. En cuanto a los bonos del Tesoro, si bien las tasas cortas siguieron subiendo, la de 2 y la de 10 años operaron a la baja y esto le dio impulso a todos los índices de renta fija: los bonos del Tesoro subieron 0,3% mientras que los Investment Grade y los High Yield lo hicieron 0,8% por lo que recortaron las pérdidas que venían marcado en el último mes. La distensión en EE. UU. y caída en los rendimientos de los bonos, le quitó impulso al dólar que en la última semana tuvo un leve retroceso contra todas las monedas. Respecto a las acciones, el S&P 500 subió 1,9% en la semana, acumulando en los últimos 30 días un alza de 4,2% y de 12% en lo que va del año, registrando el nivel más alto desde agosto del año pasado. Si bien las acciones de las grandes tecnológicas siguieron en alza, la mejora de la última semana fue generalizada en todos los sectores. En cuanto a los commodities, salvo el petróleo que mantiene una dinámica volátil y en la semana cayó 1,3%, el resto tuvo una semana positiva con un alza promedio de 1% mientras que el oro se mantuvo estable. 

Local

Sin mejoras que cambien la visión de mediano plazo, los activos locales volvieron a tener una semana positiva. Los bonos soberanos se siguen alejando de los mínimos del año, el Merval continúa subiendo mientras que los bonos en moneda local se mantienen en alza de la mano de los ajustables por inflación. Mientras tanto, a partir de la fuerte liquidación del agro, el BCRA logró frenar el drenaje de reservas internacionales, aceleró el ritmo de devaluación del tipo de cambio oficial y la brecha con los dólares financieros tuvo un leve retroceso aunque se mantiene muy elevada. Se espera la publicación oficial del IPC que se hará el 14 de junio y que, de acuerdo a las estimaciones privadas, la inflación de mayo apunta a ser del 8,7% m/m, la más alta de las últimas décadas, lo que pone en peligro la dinámica para los próximos meses. Como será la norma hasta fin de año, las miradas de esta semana estarán puestas en la evolución de las reservas internacionales. También se destacan la publicación del IPC de CABA y del Relevamiento de Expectativas de Mercado del BCRA –el REM– de mayo previsto para el viernes. No menos importante será el panorama político con varias novedades en la oposición.

Un respiro –corto– para las reservas. Después de ocho semanas consecutivas de caída que costaron más de USD 6.000 M, en la última las reservas internacionales subieron USD 24 M. No es para ilusionarse: siguen por debajo de los USD 33.000 M, mientras que las netas siguen en terreno negativo en aproximadamente USD 1.500 M. La mejora recién comentada se explicó por el notable aumento de la liquidación de dólar agro que aportó USD 1.576 M, que le permitieron al BCRA comprar USD 631 M en el mercado cambiario. Esto fue compensado por las intervenciones en el mercado de bonos, caída de encajes en moneda extranjera y pagos de deuda del sector público.

Se cumplió el dólar agro. Como comentamos más arriba, en la última semana la liquidación del agro tuvo un notable aumento que permitió cumplir la meta de ingreso de divisas por USD 5.040 M. Sin embargo, el BCRA sólo pudo acumular el 30% de la oferta al comprar USD 1.490 M, muy por debajo al dólar Soja I y II cuando había adquirido el 70% de lo liquidado. Finalizado el programa para liquidar a un tipo de cambio diferencial para el complejo sojero –queda sólo para las economías regionales– y con bajo nivel de reservas internacionales, en lo que resta del año la oferta de divisas quedará muy limitada lo cual obligará al gobierno a combinar más control de cambio y algo más de devaluación para tratar de evitar un salto del tipo de cambio oficial. Mientras tanto, tratarán de lograr alguna ventana de financiamiento de corto plazo con China y el FMI.

Acelera la devaluación, contiene la brecha y caen los futuros. Repitiendo el comportamiento de la semana previa, el BCRA subió el tipo de cambio oficial al 8,0% mensual –mayo cerró con una devaluación promedio mensual de 6,8% y de 7,5% respecto al último día del mes anterior– aunque en las primeras dos ruedas de junio lo hizo al 9,4% mensual. Por su parte, los dólares financieros tuvieron un comportamiento heterogéneo: mientras que con el GD30 el MEP subió 2,1%, el CCL bajó 0,4% mientras que el CCL libre de intervenciones del gobierno subió 1,3% –10% en los último 30 días y 50,5% en lo que va del año–. Así las cosas, la brecha cambiaria se mantiene en un rango de entre 94% y 107%. En este contexto, y ante la expectativa de que “cueste lo que cueste” no habrá salto discreto del tipo de cambio oficial hasta las elecciones, los contratos de futuros volvieron a caer, acumulando en los últimos 30 días una baja de 34% promedio –la caída se concentró casi exclusivamente en los contratos más largos, en tanto que los contratos de junio y julio mantienen un ritmo de devaluación implícito elevado de 10% y 12%, respectivamente, y para lo que resta del año la curva marca una devaluación mensual promedio de 10,2%–.

Más deuda indexada. Muy buen resultado de la licitación del Tesoro que colocó $774.000 M, logrando financiamiento neto por $321.800 M. La licitación consiguió el segundo rollover más alto del año y estiró plazos por 10 meses. La demanda privada fue del 70%, lo que marca una mejora a las licitaciones anteriores. La mayor demanda –63%– se concentró en letras ajustables por CER con vencimiento entre agosto y noviembre, seguido por DLK con vencimiento en 2024 que aportó el 13% del total, mientras  que sólo el 2% de la colocación se destinó a instrumentos a tasa fija. Así las cosas, en mayo el financiamiento neto total del Tesoro fue de $460.000 M, aunque el privado fue tan solo $13.000 M. En lo que va del año, acumula un financiamiento neto total positivo por $1.230 MM –esto financiado indirectamente por el BCRA a partir de la compra de bonos al FGS y que este luego participa en las licitaciones– y uno privado negativo por $533.000 M. En junio deberá afrontar vencimientos por $1.200 MM, casi en su totalidad en manos privadas. Con esto, los instrumentos con cobertura de “seguro de cambio” ya suman USD 19.400 M (USD 17.000 M del Tesoro en Dollar-Linked y Duales y USD 2.400 M en dólar futuro del BCRA).

Semana positiva para el mercado local. Más allá de la fragilidad del contexto macroeconómico, los activos locales volvieron a cerrar la semana al alza. Los soberanos subieron 2,0% en promedio (+2,5% los Bonar y +1,5% los Globales) y en los últimos 30 días acumulan un alza de 6%, por lo que riesgo país cerró en 2556 pb. A pesar de la nueva normativa del BCRA que limita el acceso al MULC para el repago de deuda externa de las provincias al 40% de los vencimientos pero que no afecta a los intereses, las paridades de los subsoberanos tuvieron un ajuste de sólo 0,9% en la semana. En cuanto a la curva de pesos, lo más destacado fue la muy buena performance de los bonos ajustables por CER que anotaron un alza semanal promedio de 4,4% (pagan inflación +10%) y 13,4% en los últimos 30 días. Le siguieron los bonos a tasa fija que subieron 3,9% en tanto los duales anotaron un alza de 1,9% en la semana y 10% en el mes (pagan inflación -5,5% ó devaluación oficial -20%) en tanto que los Dollar Linked –que en las semanas previas habían sido los más demandados– apenas subieron 0,3%, acumulando en los últimos 30 días una ganancia de 8,4% (pagan devaluación -8%). En cuanto a las acciones, el Merval subió 3,3% en moneda local, acumulando en el último mes una ganancia de 19,4% y de 75% en lo que va del año, ganándole al dólar financiero y a la inflación (medido en dólares CCL, quedó en USD 708, +2,0% en la semana, +8% en el último mes y +16% desde el cierre de 2022).

Lo que viene
Internacional

La agenda global. Comienza una semana más tranquila para los mercados globales en los que se irán ajustando las estimaciones de crecimiento y de inflación. Por ahora siguen sin aparecer los signos recesivos mientras que los precios continúan marcando un lento proceso de moderación.

Local

La agenda local. Ya sin el dólar diferencial para el complejo sojero y luego del viaje del Ministro Massa a China, las miradas de esta semana estarán puestas en la evolución de las reservas internacionales y en las negociaciones con el FMI. En cuanto a las publicaciones, se destaca la del IPC de CABA y del REM de mayo previsto para el viernes, que seguramente marque un ajuste al alza de la inflación y probablemente marque una moderación en la devaluación esperada para los próximos meses. No menos importante será el panorama político con varias novedades en la oposición que se debate en ampliar la coalición sumando a Schiaretti, a Espert y a Stolbizer, propuesta por Larreta. Iniciamos la recta final hacia las elecciones primarias de agosto, en la que la carrera nominal entre precios, tasas y tipo de cambio estará más tensionada.