¿Cuáles son los errores comunes de los empresarios de las PyMEs, esos héroes que contra viento y marea llevan adelante sus empresas? Suelo detectar tres errores recurrentes de simple resolución:
1. Liquidez de su capital del trabajo.
El propio devenir del negocio lleva a que las PyMEs tengan dinero ocioso de su capital de trabajo durante algunos días. A veces son pocos días, aunque muchas veces son semanas.
Ante la pregunta de "¿qué hacen con esos fondos mientras no los usan?", la respuesta es nada. Quedan en la cuenta corriente. Esto les cubre la necesidad de liquidez que tienen, ya que pueden usar el dinero en cualquier momento, pero los lleva a descapitalizarse: la inflación sola les genera una pérdida del 50% del poder de compra por año.
La solución: el dinero que tienen disponible puede ser invertido en fondos de bajísimo riesgo que pagan tasas similares al plazo fijo, pero con disponibilidad al día siguiente.
Invertir ese dinero les termina pagando dos o tres sueldos adicionales. Esos fondos en muchos casos los tienen accesibles en su propio banco.
2. Cobertura cambiaria
El segundo tema que suele surgir en las charlas es la preocupación por los vaivenes del tipo de cambio. Esta preocupación suele manifestarse en acciones no del todo efectivas: por ejemplo, la compra de materia prima dolarizada como forma de protegerse de las devaluaciones.
Sin embargo, no es esa la mejor de las alternativas siempre. Tener una gran cantidad de materia prima implica un costo de oportunidad de ese dinero no invertido, y un costo adicional de almacenamiento. Es fundamental que el responsable financiero compare tres alternativas:
a. Cobertura cambiaria. Esto es, comprar y asegurar un tipo de cambio a una determinada fecha futura mediante un futuro de tipo de cambio.
b. Tomar crédito y adelantar el pago de materia prima y acumularla.
c. Cerrar con el proveedor un precio en pesos.
El desconocimiento de los futuros cambiarios como herramienta financiera lleva a muchas PyMEs a tomar definiciones sub-óptimas. Usar las coberturas de futuros permite establecer la estructura de costos, además de estar protegidos ante devaluaciones que, cuando se producen, dejan a muchos de nuestros competidores fuera de la competencia.
3. Financiamiento en el Mercado de Capitales
El tercero es entender si nos estamos financiando a las tasas más baratas posibles.
50% del financiamiento PyME procede de capital propio. Del 50% restante, 80% va a obtener fondos al mercado financiero (préstamos en Bancos), en tanto que solo el resto va al mercado de capitales. En conclusión, tan solo el 5% va al mercado de capitales.
La paradoja es que en muchas ocasiones, las tasas que se consiguen para las PyMEs en el mercado de capitales son más convenientes que las obtenidas en el mercado financiero, y no se accede a las mismas por mero desconocimiento.
Nuevamente, el responsable de la PyME debe evaluar las diversas alternativas de fuente de financiamiento y elegir la más conveniente.
Las PyMEs tienen mucho margen de mejora en la optimización financiera, y los tres elementos mencionados son un excelente punto de partida. Sin embargo, los empresarios PyME viven como el correcaminos a muchísima velocidad, pero sin hacer pie. Y al desconocer estas herramientas, huyen de las mismas. Es fundamental que se acerquen a asesores financieros del mercado de capitales, quienes los ayudarán a implementar estos pequeños cambios. De esta manera, pueden generar cientos de miles de pesos de diferencia positiva hacia fin de cada ejercicio, y en muchos casos marcar la diferencia.
El conocimiento es poder. Tres sencillas herramientas con poderosos resultados. Podés elegir, seguir corriendo en lo urgente o parar unos minutos y concentrarte en lo importante. Una de mis frases favoritas de Warren Buffet dice: “cuando baja la marea se ve quién nadaba desnudo”, que por desconocimiento no te encuentres expuesto.