- La inflación mensual minorista de mayo se sitúa en 3,3% y acumula 21,5% en el año. La gestión económica no logra resultados favorables en el sentido de una fase de menor ritmo de precios.
- Las proyecciones de inflación sostienen niveles mensuales altos. El relevamiento de expectativas de mercado (REM) del Banco Central proyecta un crecimiento anual del nivel de precios de 48,1% durante este año.
Resumen
- El desafío siendo complejo para la política económica ante una dinámica de precios que no se desacelera y, más aún, en un panorama de gran incertidumbre respecto a la evolución sanitaria.
- Los instrumentos de gestión sobre el crecimiento de los precios se presentan en un panorama de cierta escasez ante la elección de no utilizar la tasa de interés de referencia dado los efectos sobre la recuperación de la actividad.
- La gestión económica sobre los precios es principalmente a través del control y acuerdos de precios sin el éxito esperado, aunque la expansión monetaria sigue en una senda de no crecimiento.
- Las proyecciones del comportamiento de precios para este año establecen una inflación de 48,1%, mientras que para el año 2022 se sitúan en 42,2%. Hacia el año 2023 se estima un 34% anual.
- El nivel general del Índice de Precios al Consumidor (IPC) registró en mayo una variación de 3,3%. Las proyecciones de mercado establecen que el nivel promedio de variación mensual sea levemente menor durante el resto del año.
- Durante los primeros cinco meses del año el aumento acumulado de precios fue 21,5%, mientras que en mismo período del año 2020 fue 11,1%. El desempeño futuro estará determinado por el nivel de apertura en el funcionamiento de la actividad económica.
- El Índice de Precios Internos al por Mayor (IPIM) registró un crecimiento interanual de 4,8% en abril de 2021 sosteniéndose un nivel relativamente alto desde octubre de 2020.
- El nivel general del Índice de Costo de la Construcción (ICC) en el Gran Buenos Aires de abril 2021 registra un aumento intermensual de 6,4%, permaneciendo en un nivel mensual creciente.
- La economía se sostiene un una dinámica inflacionaria mensual relativamente alta para el objetivo de desinflación. Se establece un desafío complejo para la gestión ante la reticencia a minimizar el financiamiento monetario al sector público nacional.
- El desafío de la gestión inflacionaria tiene una fuerte restricción determinada por el ritmo de emisión monetaria. Ante una dinámica monetaria similar a la del año pasado, el ritmo de crecimiento del nivel general de precios de la economía nacional tendrá mayor impulso y demandará una respuesta de política más intensa y de mayores instrumentos.
- Los instrumentos de política económica se presentan escasos ante un panorama de mayor incertidumbre sobre le dinámica de precios de la economía. En ese sentido, ante la perspectiva de la autoridad monetaria actual en relación a no utilizar con mayor intensidad a la tasa de interés de referencia como un instrumento temporal sobre la dinámica de precios, los resultados de gestión aún no son los esperados y se alejan del objetivo desinflacionario.
- Si bien un mayor nivel de tasa de interés afecta el costo del crédito de la economía lo cual afecta el nivel de actividad, la perpetuidad de una tasa de inflación alta tampoco es favorable para la reactivación económica, pues las decisiones de inversión y de consumo se hacen cada vez más inestables ante la movilidad de precios.
- La gestión económica intensifica los acuerdos y controles de precios. El nuevo acuerdo de precios fijos de productos de la canasta alimentaria se establece por seis meses. Si bien se puede generar cierto control del costo de la canasta, las eventuales distorsiones respecto a los demás bienes y servicios generan incentivos a la actualización de los bienes de la canasta que no fueron alcanzados, lo cual matiza los efectos esperados.
- Si bien el comportamiento de la estructura de precios estará contrapesado por el desempeño sanitario, ante un freno en la actividad de los distintos sectores económicos, una mayor emisión monetaria tendrá impulsos no deseados sobre el menor crecimiento de los precios.
- La inflación del mes de mayo de 2021 registró un aumento mensual de 3,3%. Nuevamente, el ritmo mensual de crecimiento se sitúa en un nivel alto ante el objetivo necesario de desinflar las expectativas en toda la estructura de precios de la economía y tras una caída inédita del PIB en 2020.
- Los componentes de mayor ascenso en el índice minorista de abril fueron transporte (6%), salud (4,8%) y restaurantes y hoteles (3,7%). En ese sentido, desde enero 2021 los aumentos más notorios se observaron en educación (35,6%), transporte (27,9%), vestimenta (25%) y alimentos y bebidas (22,4%).
- El crecimiento del IPC acumuló 21,5% en los primeros cinco meses del año. Si se compara con el período anterior a la pandemia, es decir, el acumulado durante el mismo período del año 2019 donde la inflación acumuló 19,2%, se registra un aumento de 2,3%.
- El registro inflacionario de mayo sostiene un marcado distanciamiento respecto al objetivo de inflación del poder Ejecutivo. En ese sentido, sin que se identifique un programa de acción y de acuerdos que generen incentivos a los efectos de minimizar aumentos de precios, la dinámica inflacionaria será sustancial en términos relativos respecto a la coyuntura de potencial cuarentena.
- Las proyecciones informadas en el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), realizado por el Banco Central, estiman que la inflación minorista de junio se situará en 3,1%, mientras que en julio sería 2,9% y en agosto 2,8%. A su vez, la inflación anual para el año 2021 se proyecta en un nivel mayor respecto al estimado del mes anterior, ascendiendo a 47,1% y, para el año 2022, a 41,2%.
- La dinámica del Índice de Precios Internos al por Mayor (IPIM) durante abril registró cierta aceleración respecto al mes anterior. El aumento fue del orden de 4,8% respecto de marzo 2021. Esta variación se explica como consecuencia de la suba intermensual de 5% en los productos nacionales, donde la energía eléctrica presentó un crecimiento de 8,9%, y de 2,5% en los productos importados. Mientras que respecto al mismo mes del año anterior se registró un crecimiento del 61,3% del nivel mayorista general.
- El Índice del Costo de la Construcción (ICC) en el Gran Buenos Aires correspondiente al mes de abril de 2021 registra un crecimiento de 6,4% respecto de marzo de 2021. El crecimiento se conforma del alza de 4,1% en Materiales, principalmente los componentes productos aislantes y plásticos en 12,2% y 7,4%, respectivamente. Mientras que Mano de Obra en 9% y de 5,2% de Gastos Generales.