- La inflación mensual minorista de junio se situaría en 3,2% y acumularía 24,7% en el año. Esto vuelve a evidenciar que la gestión económica no logra resultados favorables en el sentido de una fase de menor ritmo de precios.

- Las proyecciones de inflación sostienen niveles mensuales altos. El relevamiento de expectativas de mercado (REM) del Banco Central proyecta un mayor crecimiento anual del nivel de precios, de 48,2% durante este año.


Resumen

- La evolución inflacionaria sigue siendo la principal complejidad para la política económica ante una dinámica mensual que no se desacelera y, más aún, en un panorama de elevada incertidumbre de mercado.

- El escenario cambiario volátil de las primeras semanas del mes de julio genera dificultades ante el objetivo de iniciar una fase desinflacionaria, principalmente a través de desalineamientos de expectativas.

- Las proyecciones del comportamiento de precios para este año establecen una inflación de 48,2%, mientras que para el año 2022 se sitúan en 42,1%. Hacia el año 2023 se proyecta un 34% anual.

- El nivel general del Índice de Precios al Consumidor (IPC) registraría en junio una variación mensual de 3,2%. Las proyecciones de mercado establecen que el nivel promedio de variación mensual sea levemente menor durante el resto del año.

- Durante el primer semestre del año el aumento acumulado de precios sería de 24,7%, mientras que en mismo período del año 2020 fue 13,6% y en el año 2019 fue 22,4%. El desempeño futuro estará determinado por el nivel de apertura de actividad económica y el nivel de presión cambiaria. 

- El Índice de Precios Internos al por Mayor (IPIM) registró un crecimiento interanual de 65,9% en mayo de 2021 sosteniéndose un nivel mensual relativamente alto desde octubre de 2020.

- El nivel general del Índice de Costo de la Construcción (ICC) en el Gran Buenos Aires de mayo 2021 registra un aumento intermensual de 2,7%, ciertamente una menor dinámica respecto al mes anterior.

- La dinámica de salarios total registrado del sector privado y público mostró un crecimiento de 3,2% en abril de 2021 respecto el mes anterior, desde el cual se deprende una pérdida mensual del poder adquisitivo del trabajo de 1% mensual.

- La evolución inflacionaria sigue siendo la principal complejidad para la gestión económica ante una dinámica mensual que no se desacelera y, más aún, en un panorama de gran incertidumbre de mercado derivado de la política económica y sus escasos resultados.

- El escenario cambiario volátil durante las primeras semanas del mes de julio genera dificultades ante el objetivo de iniciar una fase desinflacionaria, esencialmente a través de desalineamientos de expectativas que generan decisiones de precios con ajustes hacia el alza.

- En economías inmersas en procesos inflacionarios de períodos prolongados, los ajustes de precios ante eventos y tensiones no esperadas, ya sean endógenos o exógenos a esas economías, tienden a presentar sobrerreacciones adicionando impulsos inerciales sobre la dinámica general de precios. 

- La inflación del mes de junio de 2021 registraría un aumento mensual de 3,2%. Nuevamente, el ritmo inflacionario mensual se sitúa en un nivel alto ante el objetivo necesario de desinflar las expectativas en toda la estructura de precios de la economía y tras una caída inédita del PIB en 2020.

- El crecimiento del IPC acumularía 24,7% en el primer semestre del año. Si se compara con el período anterior a la pandemia, es decir, el acumulado durante el primer semestre del año 2019 donde la inflación acumuló 22,4%, se registraría un aumento de 2,3%. 

- El registro inflacionario de junio sostendría un marcado distanciamiento respecto al objetivo de inflación del poder Ejecutivo. En ese sentido, ante la ausencia de un programa de acción de mayor alcance y de acuerdos que generen incentivos a los efectos de minimizar aumentos de precios, la dinámica inflacionaria será sustancial en términos relativos respecto a la coyuntura de potencial cuarentena.

- El índice de salarios total correspondiente al sector privado y público mostró un crecimiento de 3,2% en abril de 2021 respecto al mes anterior, como consecuencia de un incremento de 4,7% del sector privado registrado y un aumento de 1,6% del sector público. 

- Los ingresos del trabajo presentan una pérdida de poder adquisitivo mensual de 1%, mientras que la pérdida acumulada respecto del año 2020 es del 9,3%. En este sentido, la pérdida de ingreso real de los trabajadores no solo afecta el consumo y la demanda agregada, sino que tiene efectos de impulso en los niveles de pobreza en una coyuntura de alto desempleo.

- Las proyecciones informadas en el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), realizado por el Banco Central, estiman que la inflación minorista de julio se situará en 2,9%, mientras que en agosto sería 2,8% y en septiembre 2,7%. A su vez, la inflación anual para el año 2021 se proyecta en un nivel mayor respecto al estimado del mes anterior, ascendiendo a 48,2% y, para el año 2022, a 42,1%.

- La dinámica del Índice de Precios Internos al por Mayor (IPIM) durante mayo registró cierta desaceleración respecto al mes anterior. El aumento fue del orden de 3,2% respecto de abril 2021. Esta variación se explica como consecuencia de la suba intermensual de 3,3% en los productos nacionales, donde la energía eléctrica presentó un crecimiento de 5,2%, y de 2,5% en los productos importados. Mientras que respecto al mismo mes del año anterior se registró un crecimiento del 65,9% en el nivel mayorista general.

- El Índice del Costo de la Construcción (ICC) en el Gran Buenos Aires correspondiente al mes de mayo de 2021 registra un crecimiento de 2,7% respecto de abril de 2021. El crecimiento se conforma del alza de 4,1% en Materiales, principalmente los componentes vidrios y cañerías en 9% y 7,5%, respectivamente. Mientras que Mano de Obra en 0,9% y de 4,3% de Gastos Generales.