- La política fiscal sostiene su expansión en el escenario electoral. La dominancia política sobre el desempeño de las cuentas fiscales no solo demanda mayores recursos, sino que deteriora la posición del sector público ante un programa de estabilización.

- Emerge una mayor necesidad de un plan de estabilización. No solo desde la economía nacional, sino en aras de sustentar las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional.

Resumen

- El programa económico de la gestión de gobierno actual parece circunscribirse esencialmente a una política de ingresos y controles de precios lo cual puede acelerar la dinámica inflacionaria.

- En efecto, la gestión de política converge hacia una política fiscal expansiva prolongando el período de inflación futura e incertidumbre de mercado. En consecuencia, una mayor necesidad de instrumentos de gestión, por ahora ausentes.  

- Las negociaciones con el FMI no presentan avances debido a la ausencia de un programa macroeconómico determinado que revele la gestión fiscal de corto plazo y los instrumentos a utilizar a los efectos de estabilización.  

- Las estimaciones de mercado en relación al gasto público derivado de las elecciones y la potencial ampliación de subsidios como un nuevo ingreso de emergencia (IFE) se aproximaría a un 1,2% de gastos adicionales sobre el PIB.

- La necesidad de una estabilización de la economía en términos de crecimiento e inflación no es menor ante la escasez de recursos fiscales, un alto nivel de gasto y la incapacidad de acceso al mercado de crédito.    

- La recaudación impositiva de octubre de 2021 totalizó $1.018.783 millones lo cual se tradujo en un crecimiento de 58,7% respecto de octubre de 2020, mes de restricciones sobre la actividad. El aumento nominal interanual de la recaudación se sostiene por encima del aumento de precios.

- El incremento interanual de la recaudación de octubre se vincula con cierta recuperación de la actividad económica y nuevamente el mejor desempeño de los tributos al comercio exterior.

- En ese sentido, durante octubre los tributos de comercio exterior mostraron un crecimiento de 86,3% interanual derivado de cierto mejor nivel temporal de precios internacionales.

- El poder adquisitivo intermensual de la recaudación tributaria evidencia una recuperación de 0,8% dado el aumento de los ingresos tributarios frente a una nueva dinámica  positiva de la inflación de octubre.

- El resultado primario de septiembre, sin considerar los ingresos extraordinarios asociados al aporte de Derechos Especiales de Giro (DEG), registró un déficit de $155.525 millones y un déficit financiero de $209.703 millones.

- Nuevamente se presentan diferencias en términos reales en la estructura de erogaciones fiscales mensuales. Mientras que las jubilaciones y pensiones ajustan en términos reales -3,5% anual, los subsidios energéticos aumentan 7,6%.  

- Luego del resultado de las elecciones primarias el programa económico de la gestión de gobierno actual parece circunscribirse esencialmente a una política de ingresos y controles de precios, lo cual puede acelerar la dinámica inflacionaria y plantear posibles desalineamientos en otros segmentos de precios como el de tarifas públicas. En concreto, un nuevo deterior de los precios relativos en una economía con inflación crónica.

- En efecto, el gobierno nacional decidió converger hacia una gestión fiscal expansiva. Esto implica un escenario doblemente riesgoso respecto a la inflación y una mayor incertidumbre de mercado respecto a la capacidad de estabilización de la política económica.

- Las negociaciones con el FMI no presentan avances debido a la ausencia de un programa macroeconómico determinado que revele la gestión fiscal de corto plazo, más aún ante la estimación de vencimiento de U$S 19.020 millones para el año próximo.  

- La dominancia del ciclo político derivado del deseo de revertir el resultado de las elecciones primarias afecta la estabilidad macroeconómica de mediano plazo. En ese sentido, la necesidad de una economía que se estabilice en términos de crecimiento e inflación no es menor ante la escasez de recursos fiscales, un alto nivel de gasto y la incapacidad de acceso al mercado de crédito.    

- Por lo tanto, destacamos nuevamente que se presenta un potencial desequilibrio nominal vía aumento de la cantidad de dinero y sus consecuentes presiones sobre la evolución de los precios internos que, a su vez, determinan un contexto menos favorable para las decisiones de consumo e inversión.

- Las estimaciones de mercado sobre la expansión del gasto fiscal y un nivel mayor de erogaciones como lo sería la cuarta edición del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) y el bono para jubilados y beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH) generarían que el gasto público registre un aumento adicional de 1,2% del PIB en el tercer y cuarto trimestre del año.

- La recaudación impositiva de octubre totalizó $1.018.783 millones representando un aumento nominal de 58,7% respecto al mismo mes de 2020. Se destaca que el mes de comparación, septiembre de 2020, fue de mayores restricciones sobre la actividad y, en tanto, menor recaudación. Si se ajusta por la inflación de ese mismo período, la recaudación evidencia trece meses consecutivos de variación real positiva, es decir, se conforma una recuperación real del poder adquisitivo respecto del año anterior.

- En la comparación intermensual, la recaudación tributaria de octubre aumentó 4,3% respecto de septiembre, notando una recuperación real de los ingresos tributarios. Ciertamente esto denota cierta mejora en el desempeño de los ingresos del sector público nacional ante las dificultades que se materializan sobre la actividad económica.

- Ese mejor desempeño, en términos reales, de la recaudación es del orden de 0,8%, es decir, se produjo un aumento nominal mayor de los ingresos tributarios por encima de la tasa de inflación mensual. En efecto, una recuperación del poder adquisitivo de la recaudación impositiva.

- El resultado primario de septiembre, sin considerar los ingresos extraordinarios asociados al aporte de Derechos Especiales de Giro (DEG), registró en septiembre un déficit primario de $155.525 millones y un déficit financiero de $209.703 millones.

- El aporte solidario derivado de la recepción de los DEG al Tesoro Nacional fue del orden de los $427.400 millones lo cual es equivalente al 45% de la asistencia que el Banco Central había realizado hasta ese momento.  

- Sin embargo, la estructura de gastos mensuales del mes de septiembre evidencia ajustes reales en algunas erogaciones sociales respecto al mismo mes del año 2020. Partidas esencialmente dirigidas hacia los sectores vulnerables como las correspondientes a jubilaciones y pensiones presentaron una pérdida real de 3,5%. Contrariamente,  erogaciones por subsidios energéticos muestran una recuperación interanual real de 7,6%.