- La gestión monetaria sostiene una menor emisión por asistencia al tesoro nacional en lo transcurrido del año. Si bien la expansión monetaria se mantiene en niveles menores respecto al 2020, el ritmo de inflación mensual no disminuye.

- Se presentan objetivos opuestos ante la necesidad de una reactivación económica y arribar a un menor nivel de inflación mensual. La autoridad monetaria no dispone de los instrumentos necesarios para abordar eficazmente ambos objetivos.


Resumen

- El objetivo de menor emisión monetaria para asistir al tesoro nacional es positivo para desalentar a la dinámica de precios, aunque en un contexto de bajo nivel de actividad se observa como un planteo socialmente ineficiente. 

- Mientras que los costos en relación a la recuperación económica plantean tensiones para la política de estabilización económica derivadas de restar poder a la tasa de interés para contener la dinámica de precios.

- Frente a las nuevas tensiones en el mercado cambiario se restringen aún más las operaciones con títulos en el exterior para acceder al contado con liquidación (acceso a dólares), estableciendo un plazo de 2 días de espera para la venta de títulos relacionados a esa operación (parking) y un límite de U$S 100.000 diarios por esas transacciones. 

- La categorización de Argentina como mercado independiente (standalone market) es una noticia no favorable para nuestra economía, constituyendo una ponderación negativa para los mercados financieros en un contexto de gran dinamismo de los flujos financieros

- Con la estrategia de contraer la cantidad de dinero para digerir los excesos monetarios, el Banco Central sigue constituyendo deuda con el sector bancario (LELIQ) generando intereses a pagar.

- El nivel de reservas internacionales brutas se mantiene estable en los primeros siete meses del año. El saldo en la segunda semana de julio se registra en los U$S 42.678 millones.

- Durante julio el Banco Central sostiene el nivel de tasa de interés de política en 38% y no se espera un aumento ante las derivaciones del rebrote del virus. Mientras que la tasa de referencia efectiva anual es de 45,44%.

- Desde el mes de junio el tipo de cambio minorista continúa con variaciones diarias mínimas en el segmento formal, aunque resultando en una depreciación del 12,8% en lo transcurrido del año.

- En la cotización del mercado cambiario informal se presentan tensiones por la demanda estacional durante julio y la incertidumbre de mercado, siendo que el nivel ascendió a los $/U$S 177 hacia la segunda semana del mes.

- El riesgo país medido por el EMBI+Arg aún se establece en un nivel relativamente alto respecto a la región llegando a 1612 p.b. durante la segunda semana de julio.

- El objetivo de menor emisión monetaria para asistir al tesoro nacional es positivo a los efectos de desalentar a la dinámica de precios aunque en un contexto de bajo nivel de actividad se observa como un planteo ineficiente debido al ritmo lento de recuperación. 

- Frente a las mayores tensiones en el mercado cambiario se establece el objetivo de restringir operaciones con divisas para minimizar las tensiones cambiarias. En ese sentido, se restringen las operaciones con títulos en el exterior para acceder al contado con liquidación, estableciendo un plazo de 2 días de inmovilización de títulos y un límite de U$S 100.000 diarios entre títulos de jurisdicción extranjera y títulos de jurisdicción local, lo cual dificulta los principales canales de dolarización utilizados por las empresas. 

- La categorización de Argentina como mercado independiente (standalone market) por la compañía Morgan Stanley Capital International (MSCI) es una noticia no favorable para nuestra economía. Esto genera una ponderación negativa para los mercados financieros. El índice publicado por la empresa estadounidense indica que en esa categoría se encuentran los países con irregularidades y complejidades institucionales y económicas. 

- Por lo tanto, en un contexto donde hay un fuerte dinamismo de los flujos financieros (disponibilidad de oferta de crédito) que pueden ser un factor de impulso para la economía nacional, la categorización standalone market se transforma en una clara restricción. 

- El Banco Central sigue gestionando utilizando principalmente los agregados monetarios y manteniendo inalteradas las tasas de interés mínimas de plazo fijo y las de política monetaria a los efectos de no afectar el proceso de normalización de la actividad económica. 

- Es evidente que la no utilización de la tasa de interés como instrumento de política antiinflacionaria ralentiza la convergencia hacia un menor nivel de inflación mensual. Asimismo, el sostenimiento de un nivel de inflación relativamente alto afecta y distorsiona las decisiones de consumo e inversión, generando un proceso de recuperación endeble.

- Durante el mes de junio los flujos monetarios crecieron luego de varios meses de estabilidad y decrecimiento. Concretamente, en junio la Base Monetaria se ubicó en $2,7 billones, aumentando 7% respecto del nivel del mes previo. Dicha dinámica de junio estuvo influenciada principalmente por billetes y monedas en poder del público (dinero circulante).

- De acuerdo a lo informado por el Banco Central, los medios de pago transaccionales, asociados al circulante, aumentaron en el mes debido a diversos factores como la transferencia de recursos a los sectores más vulnerables que utilizan exclusivamente el efectivo, y los mayores salarios nominales debido al ingreso por ajuste de diversas paritarias. En particular, las transferencias a los sectores más vulnerables, que son demandantes intensivos de efectivo, llevaron a que las tenencias de circulante fuera creciente a lo largo de todo el mes

- Desde la estrategia de contraer la cantidad de dinero para digerir los excesos monetarios, el Banco Central sigue constituyendo deuda con el sector bancario (LELIQ) que generan intereses a pagar. En ese sentido, los pasivos con los bancos en la primera semana de julio crecieron 0,5% respecto de junio y 19,3% en lo transcurrido del año, situándose en $ 2,02 billones.

- Durante junio se registró una menor asistencia financiera del Banco Central al Tesoro Nacional con un nivel de $ 90.000 millones en concepto de transferencias de utilidades. Esto constituye un factor favorable en la estrategia de estabilizar los flujos monetarios y, en efecto, los precios de la economía.

- El saldo de reservas internacionales brutas en la segunda semana del mes de julio es US$ 42.678 millones lo que implica un aumento incipiente de U$S 242 millones respecto del mes anterior, acumulando siete meses consecutivos de recuperación. Mientras que la recuperación en relación de diciembre es de U$S 3.291.

- Las perspectivas para las reservas internacionales y la gestión cambiaria se presentan auspiciosas debido al sostenimiento de un nivel relativamente alto de los precios de las materias primas de exportación, principalmente de la soja. El precio en la segunda semana de julio se registra en los U$S 517 por tonelada, nivel cercano a los del año 2012.

- Por otro lado, las reservas internacionales netas totalizarían los U$S 11.740 millones promediando el mes de julio y tras mantener el nivel de reservas brutas en un promedio de U$S 42.678 millones. La estimación del nivel neto se corresponde con el descuento de asignaciones por derechos especiales de giro del FMI, las obligaciones monetarias con otras entidades (swaps) y los depósitos por encajes en moneda extranjeras de entidades financieras. 

- La depreciación nominal en el mercado minorista hacia la segunda semana del mes de julio fue 12,8% respecto de principios de año, con una cotización promedio de cierre en $ 101,34 aunque luego del impuesto País y la nueva retención, la cotización efectiva resulta en $ 167,22. 

- El mercado informal presenta nuevas tensiones durante el mes de julio, más aun dado el panorama de inflación que no se desacelera. La cotización informal se sitúa, hacia la segunda semana de julio, en $/U$S 177, esto representa una apreciación de 6,6% en lo transcurrido del año.

- El nivel de tasa de política monetaria en el cierre de la segunda semana de julio se sostiene en 38% situándose en un promedio similar al del año 2020. Las expectativas en relación a aumento del nivel de tasa se desactivan dada la perspectiva económica del gobierno y la recuperación económica que no resulta en el nivel esperado.

- El riesgo soberano medido por el EMBI+Arg, hacia la segunda semana de julio se sitúa en 1612 p.b. Esto nota una disminución incipiente respecto de fines de junio cuando el índice se situó en los 1607 p.b.