- La discrecionalidad en la gestión monetaria y financiera puede tener efectos no esperados para la economía. Es esperable que, en un contexto de complejidad e inflación, la gestión política no se establezca con perspectiva  relativamente discrecional.

- En un proceso inflacionario crónica la expansión monetaria genera un potencial riesgo sobre la dinámica inflacionaria. Si bien la reactivación económica puede impulsarse mediante la relajación monetaria, en este contexto no conforma una dinámica sustentable.

Fuente: BCRA

Resumen

- Se presentan mayores tensiones sobre la política monetaria por la persistencia en dinámica inflacionaria mensual y por el nivel de incertidumbre que generan las regulaciones derivadas del contexto nacional.  

- Un mayor nivel de incertidumbre derivado de decisiones discrecionales generan mayor complejidad en lugar de los efectos deseados. Así, las expectativas económicas no se coordinan alejando un potencial sendero de estabilización.  

- Las modificaciones en las regulaciones financieras, tales como sobre la operación con tarjetas de crédito en el exterior, generaron mayor incertidumbre en el mercado y una disminución temporal de depósitos, esencialmente en moneda extranjera.

- En efecto, la salida de depósitos en dólares durante la última semana de noviembre ascendería a U$S 400 millones y durante el mes la disminución se registraría en U$S 800 millones.  

- La asistencia al Tesoro Nacional en concepto de adelantos transitorios y utilidades durante noviembre se registró en $ 130.000 millones, acumulando $ 1,01 billones y representando el 50% del total del año 2020.

- El nivel de Reservas Internacionales brutas presentó una disminución de -3% respecto de octubre 2021 constituyéndose en el tercer mes consecutivo en disminución.

- Las Reservas brutas presentan un saldo de U$S 41.530 millones en cierre de noviembre lo cual representa una pérdida de U$S 1.287 millones lo cual se constituye en el mayor del año.

- Durante noviembre el Banco Central sostiene el nivel de tasa de interés de política en 38% y no se espera un aumento ante las derivaciones del rebrote del virus. Mientras que la tasa de referencia efectiva anual es de 45,44%.

- Con el objetivo de contraer la cantidad de dinero para digerir los excesos monetarios, el Banco Central sigue constituyendo deuda con el sector bancario (LELIQ) la cual ascienden a $ 2,16 billones, nivel superior respecto al promedio del año, $ 1,6 billones.

- El tipo de cambio minorista continúa con variaciones diarias mínimas en el segmento formal en el intento de acompañar las variaciones del mercado informal. En efecto, la depreciación nominal acumulada enero-noviembre es 18%.  

- Las presiones en la cotización del mercado cambiario informal continúan y siguen   influenciadas por el ciclo político y la incertidumbre sobre la dinámica inflacionaria del resto del año.

- En efecto, desde septiembre emergieron mayores presiones sobre la cotización del mercado cambiario informal convergiendo en los $/U$S 201,5, lo cual representa una brecha de 89% respecto a la cotización oficial.  

- El riesgo país medido por el EMBI+Arg aún se establece en un nivel alto respecto a la región llegando a 1914 p.b. durante el cierre de noviembre. Se espera mayor volatilidad durante el tercer trimestre dado el panorama político nacional y las condiciones macrofinancieras de nuestro país.      

- El desempeño de la gestión monetaria estuvo evidentemente dominado por el accionar del sector político nacional en su objetivo expansivo. En consecuencia, se presentan mayores tensiones sobre la política monetaria por la persistencia en dinámica inflacionaria mensual y por el nivel de incertidumbre que generan las regulaciones que se derivan del contexto nacional.  

- Concretamente, un mayor nivel de incertidumbre derivado de decisiones discrecionales generan mayor complejidad en lugar de los efectos esperados. Por lo tanto, las expectativas económicas no se coordinan alejando un potencial sendero de estabilización.  

- En ese sentido, la asistencia del Banco Central durante el mes de noviembre 2021 registró $130.000 millones, acumulado $1,01 billones. Este monto representa 50% del total del año 2020 ($2,01 billones), monto elevado al compararlo con un año principalmente de confinamiento y de políticas vinculadas con la asistencia de ingresos.  

- Las modificaciones discrecionales en las regulaciones financieras, tales como para la operación con tarjetas en el exterior, generaron mayor incertidumbre en el mercado y una salida temporal de depósitos principalmente de moneda extranjera.

- Las Reservas Internacionales brutas registran un saldo de U$S 41.530 millones en cierre de noviembre lo cual representa una pérdida de U$S 1.287 millones lo cual se constituye en el mayor del año.

- En efecto, la salida de depósitos en dólares durante la última semana de noviembre ascendería a los U$S 400 millones y, durante el mes, la disminución se registraría en U$S 800 millones.  

- Las reservas internacionales netas totalizarían U$S 5.900 millones en el cierre de  noviembre. Esto se traduce en una disminución sustancial luego del aumento registrado durante agosto debido a la recepción de los DEG del FMI de U$S 4.319 millones que se contabilizaron como aumento bruto de reservas. Asimismo, la estimación del nivel neto se corresponde con el descuento de asignaciones por derechos especiales de giro del FMI, las obligaciones monetarias con otras entidades (swaps) y los depósitos por encajes en moneda extranjeras de entidades financieras.

- El Banco Central sigue su gestión principalmente a través de los agregados monetarios y manteniendo sin variaciones las tasas de interés mínimas de plazo fijo y las de política monetaria en aras de no afectar el proceso de normalización de la actividad económica.

- Desde la estrategia de contraer la cantidad de dinero para digerir los excesos monetarios, el Banco Central sigue constituyendo pasivos con el sector bancario (LELIQ) devengando intereses. En ese sentido, los pasivos con los bancos en el cierre de noviembre se establecen en $ 2,16 billones, nivel superior respecto al promedio del año, $ 1,6 billones.

- El total de LELIQ en la última semana de noviembre representó un aumento de 90% respecto del inicio del año. Esto se traduce en una variación del pasivo del Banco Central de $ 1.025.172 millones.  

- La depreciación nominal promedio noviembre se establece en 0,1%, nivel similar del año y menor a la dinámica mensual de los demás precios de la economía. Concretamente, el mercado minorista en el cierre de noviembre evidenció una depreciación de 18% respecto de principios de año, con una cotización promedio de cierre en $ 106,50 aunque luego del impuesto País y la nueva retención, la cotización efectiva resulta en $ 175,7.

- Si bien hasta agosto el mercado informal presentó cierta estabilidad, la cotización en este mercado está influenciada por el ciclo político y la incertidumbre sobre el rumbo inflacionario, todo lo cual genera una nueva fase de volatilidad en la cotización. En ese sentido, se produjo una reversión de tensiones desde septiembre estableciendo una cotización mayor, arribando a los $/U$S 201,50 hacia el final noviembre desde los $/U$S 197,50 de octubre.    

- El nivel de tasa de política monetaria hacia el inicio de noviembre se sostiene en 38% situándose en un promedio similar al del año 2020. Las expectativas en relación a aumento del nivel de tasa ciertamente se desactivan dada la perspectiva económica del gobierno y la recuperación económica que no resulta en el nivel esperado.

- El riesgo soberano medido por el EMBI+Arg cierra noviembre en 1914 p.b. Esto nota un aumento respecto de fines de octubre cuando el índice se situó en los 1712 p.b. No obstante, se esperaría mayor volatilidad del índice durante el tercer trimestre del año dado el alto nivel de incertidumbre de mercado que generan factores como el panorama político nacional y el desarrollo macrofinanciero de nuestro país.