- La inflación mensual minorista correspondiente a marzo tuvo un ascenso notorio, ubicándose en 6,7%, el mayor registro desde abril de 2002. La dinámica mensual se sostiene en un nivel elevado, derivada de diversos factores, como la estacionalidad y la incertidumbre autogenerada por el espacio político de gobierno.
- Las proyecciones de inflación se sostienen en niveles mayores respecto al año anterior. El relevamiento de expectativas de mercado (REM) del Banco Central proyecta un crecimiento anual mayor al nivel de precios, situándolo en 59,5% para el año en curso.
Resumen
- La dinámica inflacionaria mensual reitera su ascenso frente a la insistencia de la gestión no convencional de control de precios y las tensiones en el espacio político de gobierno las cuales se constituyen en un factor de deterioro para la gestión económica.
- Nuevamente debemos notar que inflaciones anuales de dos dígitos presentan mayores desafíos dadas la generación de distorsiones de precios, ausencia de medidas integrales que tengan anclas y una política monetaria convergente con ese objetivo.
- Las proyecciones del comportamiento de precios son nuevamente elevadas frente a un año de ajustes tarifarios y nuevas tensiones por los costos energéticos futuros. En concreto, respecto a este año se registraría una inflación de 59,5%, en el año 2023 sería 48,6% y hacia el año 2024 se proyecta 42,7%.
- Expectativas de inflación en niveles más elevados configuran decisiones de precios sesgadas hacia el crecimiento, lo cual hace costoso y difícil para la gestión de la política de estabilización.
- El nivel general del Índice de Precios al Consumidor (IPC) registra en marzo de 2022 una variación mensual de 6,7%. Mientras que en términos interanuales, el aumento es 55,1%.
- El Índice de Precios Internos al por Mayor (IPIM) registró un crecimiento interanual de 46,8% en el mes de febrero 2022 sosteniéndose en un nivel mensual relativamente alto desde octubre de 2020.
- La dinámica inflacionaria mensual reitera su ascenso frente a la insistencia de la gestión no convencional de control de precios y las tensiones en el espacio político de gobierno. Se presenta la necesidad imperativa de optar por otros instrumentos de gestión ante el riesgo de mayor desalineamiento nominal.
- El panorama inflacionario nacional parece agravarse no solo por el sostenimiento y la perspectiva de gestión adoptada, sino por distorsiones de precios relativos que se van generando a su paso con independencia de la estacionalidad mensual y debido a la ausencia de ajustes nominales. Las correcciones futuras necesarias en un programa antiinflacionario demandarán aumentos de precios para solucionar esas distorsiones.
- La inflación del mes de marzo de 2022 registra un aumento mensual de 6,7%, acumulando 16,1% en el año. Se destaca la suba mensual en Educación (23,6%), Vestimenta (10,9%), Vivienda (7,7%) y Alimentos (7,2%); rubros que se situaron por encima del promedio.
- El registro mensual de marzo es el más alto desde abril 2002 (10,4%), período de ajustes estructurales de precios de la economía luego de la devaluación de enero 2002, y superando el límite superior de los últimos diez años de 6,5% en septiembre 2018. Notamos nuevamente que el ritmo inflacionario mensual se sitúa en una senda ascendente, a pesar de factores estacionales del mes de marzo, y un nivel alto para el objetivo necesario de desinflar las expectativas en toda la estructura de precios de la economía. En efecto,
- En términos interanuales la inflación de marzo ascendió a 55,1%, nivel similar al correspondiente de abril 2019 (55,2%). En esta dinámica se destacan el crecimiento en Vestimenta (67,3%), Alimentos y Bebidas (59,7%), y Educación (54,3%).
- Las proyecciones informadas en el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), realizado por el Banco Central, estiman que la inflación minorista de abril sería 4,4%, nivel equivalente al promedio proyectado para el primer semestre del año (4,6%). A su vez, la inflación anual para el año 2022 se proyecta en 59,5%. Mientras que para el año 2023 la proyección es 48,6% y hacia el año 2024 sería 42,7%.
- Las proyecciones para el segundo trimestre de 2022 reiteran un nivel ascendente de la dinámica de precios. En concreto, en el período abril-junio 2022, el aumento de precios minoristas se situaría en 12,2%, nivel superior al del mismo período de 2021 con un registro de 10,6%.
- Expectativas de inflación en niveles más elevados configuran decisiones de precios sesgadas hacia el crecimiento, lo cual hace costoso y complejo para la gestión de la política de estabilización. Decisiones de precios en media y alta inflación no solo inducen mayores costos en toda la estructura económica sino que ralentizan decisiones económicas y financieras. Por lo tanto, pueden ralentizar la recuperación de la actividad económica.
- La dinámica mensual del Índice de Precios Internos al por Mayor (IPIM) durante febrero de 2022 registró un aumento del orden de 46,8% respecto del mismo mes de 2021. Mientras que en términos intermensuales la dinámica volvió a acelerarse al notar un aumento de 4,7% respecto de enero 2022.
- La variación intermensual del IPIM se explica como consecuencia de la suba de 4,9% en los productos nacionales, donde el factor manufacturas y energía eléctrica presentó un crecimiento de 4,8%. Mientras que los precios de los productos importados ascendieron 2,8% mensual.