La balanza comercial sigue constituyendo un factor positivo para la economía argentina. Si bien se había presentado un mejor nivel de precios internacionales, se agrega la menor recuperación económica, que también es influyente en el resultado externo.
El tipo de cambio real evidenció una disminución promedio mensual de 2,1% en el inicio de septiembre de 2021 (base 2010=1). Mientras que la apreciación respecto al promedio del año 2020 fue 8,3%.
Resumen
- En el reciente informe de la CEPAL se proyecta que la economía mundial crecerá casi un 6%, y en el año 2022, un 4,5%, lo cual es dependiente de las asimetrías en el acceso a las vacunas.
- Desde esas proyecciones se estima que en 2021 las economías desarrolladas crecerían 5,5%, con una expansión en Estados Unidos de casi un 7%. Mientras que la zona Euro crecería un 4,7%, Japón un 3% y el Reino Unido alrededor de un 7%.
- Respecto a las estimaciones para América Latina y el Caribe, la CEPAL señala que el de crecimiento de 2021 se ha revisado al alza, a un 5,9%, y para 2022 una desaceleración del crecimiento, que llegaría al 2,9%.
- Nuevamente se observa que la divergencia en la recuperación del crecimiento económico está determinado por la gestión sanitaria y alcance de la vacunación, y la gestión de política económica. Ciertamente, ambos se constituyen como factores no favorables para nuestro país.
- El intercambio comercial del período enero-julio de 2021 se incrementó 39,4% en relación con igual período del año anterior alcanzando un valor de U$S 76.939 millones en un contexto de precios más favorables para nuestro país durante ese período.
- El saldo de la balanza comercial el período enero-julio de 2021 fue superavitario en U$S 8.310 millones representando una disminución de -15% (-U$S 1.483 millones) respecto del mismo período del año pasado.
- El nivel acumulado de exportaciones en los primeros siete meses del año 2021 es de U$S 42.625 millones representando un crecimiento de 31,2% respecto al año 2020 y sosteniendo un desempeño similar del primer semestre de ese año.
- Las estimaciones de mercado resultan en un saldo comercial positivo para este año de U$S 12.422 millones. Asimismo, el nivel de exportaciones se estima en U$S 69.907 millones, mientras que las importaciones se situarían en U$S 57.485 millones.
- El nivel del tipo de cambio real (TCR) promedio en el inicio de septiembre registra una apreciación respecto de agosto de 2021 de 2,1% (diciembre 2010=1).
- El tipo de cambio real (TCR) se ubica 14% por debajo del promedio histórico enero 1959-septiembre 2021, es decir, en promedio histórico, el nivel actual también registra una apreciación real.
- De acuerdo a las proyecciones de la CEPAL, en 2021 se espera que la economía mundial crezca en torno al 6%, y en 2022, un 4,5%. No obstante, las perspectivas económicas muestran crecientes divergencias entre países, que reflejan, por una parte, importantes asimetrías en el acceso a las vacunas, tal como lo habíamos señalado en informes anteriores.
- Esas proyecciones estiman que en 2021 las economías desarrolladas crecerían 5,5%. En ese desempeño, Estados Unidos crecería casi un 7%, la zona Euro 4,7%, Japón 3% y el Reino Unido alrededor de 7%.
- La CEPAL señala que la proyección de crecimiento de 2021 para América Latina y el Caribe se revisó al alza y llegaría a un 5,9%, y para 2022 se proyecta una desaceleración del crecimiento, que llegaría al 2,9%.
- Desde esos resultados, el crecimiento proyectado del 5,9% es inferior a la contracción del año 2020, no siendo suficiente para recuperar el nivel de 2019. Concretamente, la dinámica y persistencia del crecimiento son dependientes del nivel de incertidumbre derivada de los avances desiguales en los procesos de vacunación y la capacidad de los países para revertir los problemas estructurales que persisten y exhibían antes de la pandemia.
- Reiteramos que la divergencia en la recuperación del crecimiento económico desde la economía argentina y en la región. Esto está determinado por la gestión sanitaria y alcance de la vacunación, y la gestión de política económica. Ciertamente, ambos se constituyen como factores no favorables para nuestro país.
- El intercambio comercial (exportaciones más importaciones) correspondiente a los primeros siete meses del año evidenció un crecimiento de 39,4% y alcanzó un valor de U$S 76.939 millones. Este desempeño se desprende de un mejor nivel de precios de los exportables y la recuperación del comercio internacional que se traduce también en un aumento interanual de las importaciones. Ciertamente, se constituyen en factores favorables para el comercio exterior argentino, sobre la posición financiera y para administrar el mercado cambiario.
- Durante ese período las exportaciones alcanzaron U$S 42.625 millones y las importaciones, U$S 34.314 millones. En comparación al mismo período del año 2020, las exportaciones acumularon un aumento de 31,2% (U$S 10.141 millones) debido principalmente al aumento en 24,3% de los precios. Por el lado de las importaciones, durante ese período se registró un aumento interanual de 51,2% (U$S 11.623 millones) por suba en cantidades de 36% y un aumento de precios de 11,1%.
- La balanza comercial del período enero-julio 2021 registró un superávit de U$S 8.310 millones lo cual representa una disminución de -15% (-U$S 1.483 millones) respecto al mismo período de 2020. Se destaca que luego de que el segundo semestre de 2020 se haya tornado en una fase descendente, el saldo comercial de este año sostiene un mejor desempeño mensual, siendo sustancial para la oferta de divisas.
- Nuevamente notamos que si bien el aumento de los precios de bienes exportables es un factor favorable para la economía argentina, se presentan desafíos derivados de un contexto de mayor incertidumbre vinculado con el período de elecciones y de recesión e inflación.
- Tomando solo el mes de julio de 2021, las exportaciones aumentaron 47,1% respecto a igual mes de 2020 (U$S 2.321 millones), debido principalmente del aumento de los precios de 33,3%, aunque las cantidades aumentaron 9,3%. A su vez, las importaciones aumentaron 65,6% en forma interanual (U$S 2.264 millones), lo cual se explica por la suba en las cantidades de 35,1% y en los precios de 22,6%.
- Las estimaciones de mercado suponen un balance de comercio externo positivo para este año de U$S 12.422 millones, lo cual representaría una incipiente disminución de -0,8% respecto al año 2020. Ciertamente la proyección de la balanza comercial es menor respecto de la proyección del mes anterior donde se había registrado en los U$S 12.557 millones.
- Mientras que se proyecta un nivel de exportaciones en U$S 69.907 millones, las importaciones serían de U$S 57.485 millones. Esto representaría un crecimiento interanual de 27,4% de las exportaciones y, a su vez, un crecimiento interanual de 35,7% en las importaciones.
- El tipo de cambio promedio mensual mayorista del Banco Central durante el inicio del mes de septiembre sostiene la tendencia de leve depreciación. Mientras que el promedio de cierre del mes de agosto fue $ 97,21 el promedio mensual en lo transcurrido de septiembre se sitúa en $ 97,85, es decir, un nivel de depreciación de 0,7%. Ciertamente, un menor nivel de variación respecto al registrado durante el primer trimestre del año. No obstante, la comparación interanual respecto de septiembre de 2020 registra una depreciación nominal de 30%.
- Nuevamente notamos que si bien el aumento de la demanda de dólares en el mercado informal genera una brecha cambiaria respecto a la cotización formal efectiva, durante los últimos once meses se evidencia cierta menor tensión cambiaria que parece revertirse con la llegada del período electoral y así generar complejidades para la administración del mercado cambiario.
- En ese marco, la cotización oficial se sostiene por debajo de la informal estableciendo nuevamente una brecha. Pues, la cotización de cierre en el mercado informal durante la primera semana de septiembre fue $/U$S 182 y del tipo de cambio oficial promedio minorista efectivo de $/U$S 170,7.
- El nivel del TCR del inicio del mes de septiembre, estimación para el comercio y la competitividad, se encuentra en un nivel menor respecto del promedio del año 2020, notando una apreciación de 8,3%. Esto a pesar de la variación del tipo de cambio nominal aunque, ciertamente menor a la variación registrada del nivel de precios de la economía, es decir, que la variación de precios claramente deteriora a la ganancia de competitividad de la depreciación de la moneda nacional.
- A su vez, si se observa el promedio histórico de la cotización oficial del período enero 1959-septiembre 2021 (base diciembre 2010), se ubica un 14% por debajo de ese promedio, es decir, un nivel de TCR con una apreciación en perspectiva histórica.
- Si en lugar de utilizar el valor promedio mensual del tipo de cambio del mercado mayorista, consideramos el valor de cierre del 6 de septiembre de 2021 de $ 97,95, el TCR bilateral evidenciaría una apreciación similar respecto al promedio de 2020 de 8,2% y también se ubicaría por debajo del promedio de la serie histórica enero 1959-septiembre 2021. Es decir, se registraría una apreciación real similar respecto a la serie histórica de 14%.
- El dólar de “equilibrio” estimado por el IAE-Austral (valor del dólar según el TCR promedio del período diciembre 2010-septiembre 2021) en la cotización formal efectiva del mercado minorista sería de $/US$ 161. Esto representa que el TCR actual, tras el marco de imposición a la compra, se encuentra en valores competitivos. Si se observa el valor de equilibrio, el TCR actual estaría por encima de ese valor en 5,7% aunque muy dependiente de la inflación futura.
- Notamos nuevamente que tras la mejora en los precios de los principales bienes exportables agropecuarios, es sustancial para el sector externo un nivel inflacionario mensual descendente para sostener el espacio de depreciación real de la moneda, lo cual parece factible ante un escenario de nuevo confinamiento. La continuidad del resultado comercial externo y, por ende, el canal sustentable de generación de divisas, se torna un factor importante para el programa de estabilización macroeconómica en una economía con tradición de demanda de dólares ante aumento de incertidumbre y recesión.