¿Qué pasó?
Internacional
Los mercados no lograron sostener las subas que habían mostrado en la última semana de mayo. El embargo de petróleo ruso por parte de la Unión Europea, sumado a resultados económicos que no convencieron, volvieron a aumentar las expectativas de un escenario de estanflación. Esto hizo caer a los mercados de renta fija y a los principales índices bursátiles.
Shanghái sin restricciones. Tras un mes de un fuerte – e inédito confinamiento – y con una gran caída en los contagios, las autoridades chinas levantaron las restricciones en Shanghái y Beijing. La noticia fue vista con optimismo, dados los efectos negativos en la cadena de suministros que había provocado el confinamiento en el país. A esto se le sumó que el país tomó distintas medidas con el objetivo de avanzar con la recuperación económica, entre las que se destacó una baja en los impuestos corporativos. Esta noticia terminó impulsando al alza al mercado bursátil chino, que finalizó la semana con una suba de 3,4%.
La Unión Europea prohíbe el petróleo ruso. Ante la continuidad de la invasión a Ucrania por parte de Rusia, la Unión Europea finalmente logró establecer un nuevo paquete de sanciones, destacándose el embargo de la energía rusa. La prohibición sería para el crudo proveniente del mar, mientras que quedaría exento aquel proveniente por oleoductos, aunque su prohibición también se analizaría. Esto llevaría a reducir el 90% de las importaciones para finales del 2022, lo que ubica en una posición interesante a India o Arabia Saudita como posibles nuevos vendedores de crudo para la zona del euro.
OPEP+ aumenta la producción. Durante su última reunión mensual, la OPEP+ anunció un nuevo aumento en la producción para los meses de julio y agosto. Esto llevaría a una suba en 648.000 barriles diarios en cada mes, muy por encima de las expectativas del mercado. El objetivo continúa siendo el control de los precios energéticos, principalmente luego de darse a conocer la noticia de la prohibición de importación de crudo hacia Europa. Sumado a esto, distintos miembros de la entidad indicaron que estarían a favor de excluir a Rusia del acuerdo de producción de la OPEP, lo que permitiría que miembros como Arabia Saudita y Emiratos Árabes puedan bombear una mayor cantidad de crudo y reemplazar a Rusia, que está mostrando inconvenientes de suministros desde la invasión.
Petróleo al alza. A pesar de que la noticia de la OPEP hizo desacelerar el precio del crudo hacia el final de la semana, el petróleo volvió a cerrar alcista, al avanzar un 3,3%, marcando así una suba mensual de 11,9% y acercando al WTI a los USD 120. Por el lado contrario, tanto el trigo como la soja terminaron la semana retrocediendo 10,15% y 2% respectivamente, luego de que Rusia indicara que podría empezar a exportar los granos que se están acumulando en Ucrania producto de la invasión. Esto dio un respiro a los precios del sector agropecuario, que terminaron retrocediendo ante lo que podría ser una fuerte suba de la oferta mundial.
Solidez en el mercado laboral. El informe mensual de empleo de EE.UU volvió a mostrar sólidos resultados, al marcar nuevas nóminas por 390.000 (vs expectativas de 325.000 y 436.000 en abril, dato que fue corregido al alza). Cabe destacar que la gran suba se dio principalmente por el aumento en las nóminas del estado (57.000, vs 31.000 en abril), mientras que las privadas resultaron en 333.000. A pesar de que la tasa de desempleo avanzó a 3,6%, con expectativas de 3,5%, el resultado final fue visto con optimismo, principalmente por la FED, que utiliza este dato como uno de los medidores de la economía actual. Cabe destacar que dicho suceso sucedió sin que se produjera una gran modificación en la tasa de participación, que resultó en 62,3%. Estos resultados se dan en un contexto en el que la entidad inició el quantitative tightening, recomprando bonos por USD 47.500 M, proceso que continuará hasta septiembre, donde el monto avanzará a USD 95.000 M. Entre otros datos, también se publicaron los PMI de ISM, tanto el manufacturero como el de servicios, resultando el primero por encima de las expectativas (56,1, vs 54,5 esperado) y el segundo por debajo de las mismas (55,9, vs 56,4 esperado).
Avanzan los rendimientos de los bonos. El escenario actual llevó a esperar que la FED continúe con la suba de tasas, lo que terminó impactando en los rendimientos de los bonos del Tesoro, que avanzaron 15 pb la semana previa, llegando a 2,94%. En el tramo corto de la curva, la USD2YR también avanzó, aunque 12 pb – hasta 2,66% –, lo que mantiene la pendiente de la curva de rendimientos. Por su parte, los bonos emergentes, los de mayor calidad y los de alto rendimiento marcaron caídas en sus precios de 1%, 1% y 0,3% respectivamente.
Wall Street a la baja. La suba en los precios energéticos, en conjunto con el sólido resultado del mercado laboral, terminaron impulsando a la baja a los principales índices bursátiles: mientras el S&P retrocedió un 1,1%, el Nasdaq y el Dow Jones hicieron lo propio 0,9% y 0,8% respectivamente. Dentro de los sectores que componen el S&P, solo el energético (1,1%) y el industrial (0,1%) terminaron al alza. Entre los restantes, el de salud marcó la mayor caída semanal (-3,1%), seguido por el de Real Estate (-2,2%). El encarecimiento de la energía también afectó al sector de innovación disruptiva (-5%) y a la industria de las aerolíneas (-4,8%), mientras que el sector de energía renovable logró ganar terreno (0,7%).
China impulsa a los mercados emergentes. A pesar de la caída el ETF MSCI – que mide al mundo – (-0,9%) y Latam (-1,6%), los mercados emergentes lograron avanzar (0,8%) producto de la suba semanal que marcó China (3,4%). En América Latina los resultados fueron dispares, con Colombia marcando la principal suba (7,3%), mientras que países como Brasil (-1,3%) y México (-3,6%) terminaron impulsando a la baja la zona.
Local
Metas en riesgo: el BCRA no logra acumular dólares pese a la fuerte liquidación del agro y, en las licitaciones de deuda de mayo, el rollover estuvo muy por debajo de lo necesario para cumplir con el objetivo del FMI, por lo que utilizó los DEGs para cancelar adelantos transitorios. La película de fondo sigue siendo una política fiscal muy expansiva que impide reducir las necesidades financieras del Tesoro. En este escenario de deterioro macroeconómico y político, el consenso de analistas que participan en el REM reaccionó elevando las estimaciones de inflación, devaluación y tasa de interés para 2022 y 2023. En el plano bursátil, los bonos soberanos rebotaron, recortando la pérdida de mayo y cerrando la semana con ganancias. En la parte de pesos, la necesidad de liquidez golpeó a los bonos CER, al tiempo que mayores expectativas devaluatorias impulsaron el flujo a bonos dollar linked.
Se aleja la meta cambiaria. La dinámica de acumulación de divisas del BCRA en el mercado cambiario dista de ser la ideal. En mayo, el agro liquidó un récord de USD 4.231 M y la entidad monetaria apenas logró comprar USD 784 M. Esta dinámica estuvo influenciada por la mayor importación de energía y la salida de divisas a través de la cuenta servicios, que aumenta mes a mes. A esto hay que sumarle la presión que generan las importaciones (en abril crecieron 24,5% i.a en términos de cantidades). En las primeras tres ruedas de junio, el balance cambiario estuvo lejos de mejorar: el BCRA solo logró acuñar USD 3 M, muy lejos de los USD 3.000 M que debería conseguir en lo que resta del mes.
Brecha estable. Pese a transitar un clima de mayor incertidumbre a nivel local, los tipos de cambio financieros (dólar MEP y CCL) se mantienen sin tendencia definida. En mayo subieron 1,2%, pero en las primeras tres ruedas de junio la dinámica fue dispar, ya que avanzó levemente el MEP (0,2%) y el CCL retrocedió (-0,4%), para ubicarse en $207,75 y $209,64 respectivamente. Contribuyeron a esta tendencia las necesidades de liquidez en pesos, que reducen la cantidad demandada.
El Tesoro logró un rollover de 108% en mayo. Tras haber captado $19.658 M en la segunda vuelta del día lunes, el Tesoro logró renovar todos sus vencimientos y conseguir un 8% adicional de financiamiento extra. La acumulación de $996.266 M fue posible gracias al bono dual TB27 (renovados por bancos), las dos canastas de LECERs y la LECER de mayo. De todas maneras, sigue preocupando la falta de apetito por instrumentos alternativos al CER y los plazos mayores a 2023, lo que obliga al Tesoro a seguir convalidando tasas mayores para cumplir con sus objetivos. Para alcanzar la meta de financiamiento a través del Tesoro (1% del PBI), el rollover debería ubicarse en 125%.
Creció la recaudación en mayo. La recaudación de mayo creció 12% i.a en términos reales. La performance estuvo explicada por los crecimientos reales en Impuestos a las ganancias (+26% i.a), Impuestos laborales (+9% i.a.) e IVA (+8% i.a.). Si bien el hecho de que la recaudación continúa aumentando en términos reales es una buena noticia, sigue decepcionando lo observado en comercio exterior, cuyos ingresos cayeron 11% a/a en términos reales.
El Tesoro cancela adelantos transitorios con DEGs. En una maniobra para cumplir con la meta monetaria, el Tesoro canceló un total de $322 MM de adelantos transitorios (AT), con el BCRA utilizando los DEGs que le había girado el FMI.
Expectativas de inflación en alza. El viernes se publicó el informe de mayo del REM (Relevamiento de Expectativas de Mercado), donde corrigieron al alza las estimaciones de inflación para 2022. Según el consenso, la inflación minorista se ubicaría en torno al 72,6% i.a .(+7,5% respecto a la encuesta del mes anterior). También se modificaron las previsiones de inflación para los próximos 12 meses, que subieron de 56% a 60%, y para 2023, que subieron 9,5% pp respecto al informe de abril y ahora llegan al 60%. Sobre el IPC de mayo, la mediana arrojó una variación del 5,2%. Para el tipo de cambio oficial, la mediana de expectativas lo ubican en $157,97 para fin de diciembre de 2022 (+$2,97 respecto al informe anterior) y en $186,85 para los próximos 12 meses. Finalmente, y en relación a la tasa Badlar, la mediana estima un nivel de 48,09% (TNA) para fin de 2022 y de 46,53% para los próximos 12 meses.
Soberanos recuperando. A pesar de haber cerrado mayo con una caída promedio de 3,7%, los bonos soberanos lograron concluir la semana con subas de 6,1%. Las señales de haber alcanzado un piso, además de la dolarización de las carteras, contribuyeron a que los mismos recorten parte del retroceso que acumulaban desde comienzo del año (-11,5% en promedio). En cuanto a las curvas por legislación, el sobrecastigo que tuvo la correspondiente a ley local contribuyó a que finalice la semana por encima de su par ley extranjera (+6,5% vs +5,6%). A raíz de lo mencionado, el riesgo país – tras más de diez ruedas – se tomó un respiro, logrando perforar las 1.900 unidades (1.893).
Bonos en pesos dispares. Los bonos CER continuaron siendo el foco de ventas (-2,5% en la semana), ante la necesidad de liquidez por compromisos impositivos y de aguinaldo, por varias razones: I) representan la principal tenencia de los portafolios en pesos por su cobertura ante la inflación; II) el crecimiento que acumulaban desde comienzos de este año (17% en promedio) los hace más atractivos para capitalizar ganancias; III) el nivel de negatividad que exhibían las tasas de rendimientos en dicho segmento (TX23 llegó a cotizar CER -9%); IV) el nivel de tipo de cambio MEP y CCL no ayudan a que haya incentivos para vender dólares. En cuanto a bonos dollar linked, la performance semanal fue de +1,4%, con rendimientos parejos en los bonos que componen la curva, en un contexto en el que el BCRA continúa devaluando al 60% anualizado (TEA). Con mucho menor volumen debido a sus rendimientos atrasados en relación a la inflación (aproximadamente 63%, vs 72,6% en el REM de 2022) se ubicaron los bonos Badlar, que cayeron un 0,3% en la semana.
Ajusta el Merval. En el ámbito de la renta variable, en la última semana las acciones marcaron una caída de 2% en moneda local (91.775 unidades), mientras que en dólares cayeron 0,5% (USD 436). En cuanto a los rendimientos, se destacaron Mirgor (12,2%), Transener (6,6%) y Edenor (+3,2%). En sentido contrario, Cresud (-6,8%), Banco Francés (-6,0%) e YPF (-5,8%) presentaron las mayores caídas.
Lo que viene
Internacional
La mira de los inversores seguirá puesta en la volatilidad del precio del petróleo y sus posibles efectos en la inflación global.
Respecto a los datos económicos, en la semana vigente se publicará el IPC de EE.UU de mayo, donde se pronostica una suba hasta 0,7% m/m (vs 0,3% m/m en abril). Por el contrario, se espera una leve caída en el IPC core, hasta 0,5% m/m (vs el resultado de abril de 0,6% m/m-). A su vez, se dará a conocer el resultado de la balanza comercial de abril, donde se espera una contracción en el déficit hasta 89,3 MM (vs el déficit de 109,8 MM de marzo).
Por último se publicará el dato de confianza de la Universidad de Michigan de junio, donde la previsión se ubica en 58,2 puntos, disminuyendo así respecto al mes previo y alcanzando de esta manera el menor dato de los últimos cinco años.
Local
La semana arranca con las primeras estimaciones privadas de inflación de mayo: nuestras expectativas apuntan a una suba de entre 5% y 5,2% m/m.
En cuanto a los datos económicos, mañana se publicará el informe monetario del BCRA y el jueves los datos relacionados a la industria (IPI Manufacturero) y a la construcción (ISAC) correspondientes al mes de abril.
En el plano bursátil, tras la publicación del REM, esperamos una recuperación en la demanda de instrumentos CER, ya que las ventas generalizadas de las semanas anteriores han dejado las tasas de retorno en niveles más que atractivos (el TX23 ya cotiza en valores de CER +2%).