¿Qué pasó?

Internacional

Los buenos balances presentados volvieron a ser determinantes para una muy buena semana en los mercados. Quedó en un segundo plano la nueva suba de tasas de la FED, así como la caída del nivel de actividad y una inflación que no encuentra techo. El mercado cuenta con que la recesión será corta y que evitará que la política monetaria sea más restrictiva a la ya anunciada. El optimismo impulsó al mercado de renta fija y de acciones, que cerraron el mes con la mejor performance del año. La mira de esta semana estará puesta en los datos del mercado laboral de julio.

Balances que superan las expectativas. Con el 56% de los resultados presentados, las ganancias del S&P subieron 7,4% i.a. mientras que los ingresos presentaron un alza de 14,5% i.a., ambas por encima de los resultados registrados hasta la semana previa con el 20% de las empresas (-4.1% i.a. y 7.8% i.a. respectivamente). Con esto, las ganancias están 5% arriba de lo estimado por los analistas y los ingresos 1.6%. De las 279 compañías que presentaron balances, el 77.8% reportó ganancias por encima a lo esperado por los analistas; se compara con el 66.1% del promedio histórico y con el 80.6% de los cuatros trimestres previos. Las proyecciones apuntan a que el 2Q 22 terminará con alza de las ganancias de 7.7% i.a. (-2.6% sin las del sector energético) y de 12.1% i.a. en los ingresos (7.4% i.a. sin las energéticas). Además del energético, los sectores que mejor performance tuvieron en sus ganancias fueron el industrial (30% i.a.), el de materiales (18% i.a.) y el Real Estate (10% i.a.), mientras que el sector financiero (-22% i.a.), comunicación (-17%) y consumo discrecional (-12%) se llevaron la peor parte.  Entre las empresas que publicaron sus balances se destacaron Amazon, Apple y Microsoft, que presentaron ingresos y ganancias por encima de las estimaciones. También fueron importantes los de Exxon Mobil y Chevron que lograron nuevamente fuertes resultados favorecidas por la suba del petróleo. Meta Platforms, en cambio, volvió a decepcionar en sus resultados afectada tanto por una suba en los costos como por una fuerte caída en las ganancias, producto de menores contrataciones publicitarias.  Mirando al 3Q 22 los analistas esperan que las ganancias del S&P 500 suban 8.2% i.a. y 8% i.a. en el 4Q 22.

Cuarta suba de tasas de la FED. La entidad finalmente dio a conocer una suba de 75pb, la cuarta en el año y la segunda de esta magnitud, lo que llevó a las tasas a alcanzar el 2,5%, la más alta desde 2018. Los inversores ya esperaban con un 75% de probabilidades esta suba y el 25% restante pronosticaba un alza de 100pb. La organización ratificó su objetivo de controlar la inflación indicando que de ser necesario continuará con esta postura más agresiva de cara a las próximas reuniones. Sin embargo, miembros de la entidad también dejaron en claro que a pesar de que los datos de empleo continúan consistentes, se los planea seguir de cerca para analizar las medidas de cara a los próximos meses. Este es un dato a destacar ya que el mensaje de reuniones anteriores continuaba siendo que la economía norteamericana se mantenía robusta, mientras que en esta última se aclaró que los datos de producción y consumo se estaban suavizando. Para la próxima reunión de septiembre, las probabilidades se ubican en 75% para un alza de 50pb.

Recesión confirmada. La primera estimación del PBI del 2Q 22 marcó una caída de 0.9% t/t (anualizado), alejado de las expectativas del mercado que esperaban un alza de 0.5% t/t aunque en línea con lo que marcaba el Nowcast de Atlanta FED – que apuntaba a una caída de 1.2% t/t. Este resultado se suma a la caída de 1.6% t/t que había marcado en el 1Q 22, lo que confirma que la actividad económica ingresó en recesión (más allá del debate en cuanto a la definición técnica del término). Lo más positivo del dato fue la buena performance de las exportaciones netas y del consumo de servicios; mientras que lo que más contribuyó al resultado negativo fue la caída de inventarios, la inversión privada y el gasto del sector público.

Acelera la inflación. El índice de precios implícitos del consumo PCE – medida de precios favorita de la FED – volvió a superar las estimaciones al resultar en un alza de 1% m/m -vs. 0,9% m/m esperado y 0,6% m/m en mayo, concluyendo en un 6,8% i.a. El PCE core aceleró a 0.6% m/m – la mayor suba desde abril de 2021 – quedando 4.8% por encima de junio de 2021. 

Vuelve a subir el ahorro. Ante la mayor incertidumbre y el pesimismo que genera la inflación, el ahorro privado volvió a subir en junio llegando a 7.8% de los ingresos (vs 5.5% en mayo), el más alto del año. Esto obedeció a que los ingresos subieron 0.6% mientras que el gasto personal cayó 1.9% m/m. El dato positivo de junio fue que el consumo subió 0.1% en términos reales aunque venía de una caída de 0.3% m/m en mayo. Por otro lado, el resultado de la confianza del consumidor de la universidad de Michigan de julio marcó 51.5, levemente por encima del 51,1 esperado y 50 en junio, mostrando así una leve mejoría mientras que la expectativa futura siguió cayendo. Por su parte, la expectativa de inflación para los próximos 12 meses bajó a 5.3% (vs 5.4% en junio) y la esperada para 5 años se ubicó en 2.9% (vs 3.1% que marcaba en junio). 

Mejoraron los bonos. Al esperar una menor suba de tasas y ya tener descontadas las expectativas de recesión, el mercado de renta fija se vio fuertemente beneficiado con la curva de rendimientos de bonos del tesoro retrocediendo en todos sus tramos, principalmente de 5 a 10 años. De esta manera, en la última semana la USD 10 YR cayó 12pb hasta 2,66%, su menor valor de los últimos tres meses, mientras que la USD 2 YR se ubicó en 2,88%, haciendo así más empinada la curva aunque aún se mantiene la reversión. Esto sigue siendo señal de que el mercado mantiene su visión de alta inflación para el corto plazo y una desaceleración de la economía para el largo. El índice de bonos del Tesoro Americano cerró la semana con un alza de 0.2% y 1.5% en julio (-9.1% en el año) en tanto que los bonos corporativos de alta calidad y de alto rendimiento anotaron subas de 1.7% y 2.0% en la semana y de 6.2% y 6.5% en el mes respectivamente (en el año acumulan pérdidas de 10% y 6%). Los más beneficiados de la semana fueron los bonos de mercados emergentes que cerraron la semana con un alza de 2,3% y cerraron julio con ganancia de 3.2% (en el año pierden 19%).

Fuerte mejora en Wall Street. El optimismo del mercado sumado a los fuertes resultados empresariales llevaron a que los tres principales índices norteamericanos tuviesen una excelente semana y culminen el mejor mes del año. El S&P subió 4,3% en la semana y 9.2% en el mes, el Nasdaq 4,5% y 12.6% (el mejor desempeño histórico) y Dow Jones 3% y 6.8%. Pese a esta performance aún acumulan caídas en lo que va del año de 13,3%, 20,7% y 9,5% respectivamente. El sector energético (10,2%) fue el de mayor suba semanal al verse favorecido por el alza del petróleo, mientras que le siguieron el de utilidades (6,5%) y el tecnológico (5,1%). Este último recibió su impulso de los favorables resultados empresariales de la semana como fue el caso de Microsoft (4,4%). Por el contrario, el de comunicaciones (0,7%) marcó la suba más moderada luego de que los resultados negativos de Meta Platforms hicieran retroceder su precio (-12,2%), arrastrando así al sector. En julio, la mejor performance fue del sector de consumo discrecional con un alza de 18% seguido por el tecnológico que lo hizo 14%.

Avanzan los commodities agropecuarios. Tanto la soja (14,1%) como el maíz (9,2%) marcaron una fuerte suba en la semana luego de que se diera a conocer que un clima más cálido en el oeste de EE.UU. podría afectar la producción agraria. De esta manera, la soja marcó su mayor suba semanal de los últimos 20 años. Sin embargo, a pesar del alza, ambos marcaron caídas de 2,2% y 20% respectivamente en lo que va del mes ante el avance de acuerdos para la exportación de granos desde Ucrania. Por su parte, el petróleo también terminó al alza (4,1%) aunque en julio marcó un retroceso de 10,2%.  

Avanza el mundo pero cae China. A nivel global, el mercado volvió a cerrar la semana en terreno positivo (3,8%) favorecido principalmente por la suba que marcó LATAM (8,5%), seguido por Europa (4%) mientras que el índice de mercados emergentes marcó una suba más moderada (1,4%). En América Latina, el impulso se dio principalmente por la suba de Brasil (11,4%), explicada por el avance de Petrobras en la última semana (20%) luego de anunciar una distribución récord en sus dividendos y de confirmar el descubrimiento de gas natural en una reserva del litoral. Por el contrario, China fue el mayor perdedor de la semana (-3,3%) afectado por márgenes negativos en su sector tecnológico. 

Local

La mejora en los mercados globales, los cambios en el gabinete y la llegada de Massa al ministerio de economía generaron expectativa en el mercado, que respondió con fuerte suba en los bonos soberanos y una caída de la brecha cambiaria. El intento del gobierno por darle al futuro ministro más volumen político ilusiona: hace pensar que pueda llevar adelante una transición al 2023 ordenada con medidas de fondo que ni Guzmán ni Batakis pudieron o quisieron hacer. El desafío de fondo es ajustar el gasto. El desafío urgente es equilibrar el mercado cambiario. En ambos casos, la limitación es el apoyo político dentro de la coalición oficialista, en especial de CFK. Las expectativas de la semana que arranca estarán puestas en las medidas que vaya anunciando el nuevo ministro: entre ellas, las relativas al mercado cambiario y un eventual desdoblamiento.

Tsunami en el gabinete nacional. Preso de la fuerte interna en el oficialismo, el presidente realizó un nuevo y más profundo cambio en el gabinete nacional. Batakis quedó expuesta como un fusible tras la renuncia de Guzmán. Poco pudo hacer o mostrar en sus tres semanas de gestión, en las que se incluyó un inexplicable viaje a EE.UU para entablar conversaciones con el FMI. Ahora asumirá ese cargo Sergio Massa, actual presidente de la cámara de diputados y jefe del Frente Renovador, uno de los 3 principales socios del Frente de Todos. Llega con más volumen político, al contar con el apoyo explícito de los gobernadores justicialistas al tiempo que absorbe los ministerios de agricultura e industria (que pasan a ser Secretarías bajo su órbita). Es más política que economía; lejos estamos de una política económica. Por el momento no habrá cambios en la secretaría de energía ni en el BCRA. Sin ser economista, llega sin referente económico de peso; por ende, el plan de política económica es una incógnita que se irá develando en las próximas semanas. Los antecedentes no lo ayudan dado que no tiene un perfil “fiscalista” sino más bien pragmático con políticas más expansivas.

Festejaron los bonos y se achicó la brecha. Los cambios en el Gabinete revirtieron la tendencia que venían mostrando los bonos y el riesgo país durante julio. Los soberanos tuvieron un salto semanal de 27,6% en promedio que permitió el recorte de las pérdidas de lo que va del año a 29,4%. El impulso reciente alcanzó a ambas curvas de la misma manera, con los Bonares cortos levemente mejor (+32%). De esta manera, los bonos abandonaron las paridades inferiores al 20% y se acomodan en torno al 30%. Esto contribuyó a que el riesgo país tuviera un retroceso de 18,6%, que lo ubiqua por debajo de los 2.400 puntos básicos (luego de estar muy cerca de los 3.000). Este “veranito” en los bonos dio soporte a que la brecha cambiaria se achique: el MEP cayó 12,3% y el CCL 11,7% (en el mes avanzaron 10,9% y 14,1% respectivamente) lo que permitió que la brecha con el oficial se achique a 120% desde 160% de la semana previa.

Buena licitación con tasas más altas. El Tesoro finalizó julio con un financiamiento neto de $372 MM, luego de conseguir $248 MM (por fuera de lo que se vencía) en la última ventana del mes. Este resultado pudo ser alcanzado ya que en la última licitación se convalidó una suba de tasas respecto a las observadas en el mercado secundario. El caso más llamativo es el de la Lede de octubre que convalidó una suba de casi 700 pbs. En cuanto a la demanda de instrumentos, nuevamente las LECER explicaron el 61% de lo licitado, seguido por los instrumentos de Tasa Fija (27% de la Lede y 6% de la Lelite) 32%, y por último el dollar-linked T2V3, con el 6%. Uno de los desafíos con los que contaba la segunda vuelta era que casi el total de los vencimientos estaban en manos de tenedores privados, los cuales accedieron a renovar sus vencimientos. Con esta performance mensual el Tesoro deja una buena imagen para los vencimientos futuros de corto plazo, renovando un poco la confianza en los instrumentos en pesos. 

Aumentaron las tasas. En una jugada donde las colocaciones en pesos habían perdido terreno ante la suba de los tipos de cambio financieros, el BCRA elevó de forma agresiva las tasas de referencia. Para el caso de la Leliq a 28 días, la suba fue de 800 pbs que resultan en una TEA de 79,8%. En plazos fijos (a 30 días y menores a los $10 M) la suba asegura un piso mínimo de 61% (TNA) que equivale a una TEA de 81,3%. Para Badlar, la tasa mínima será de 54% (TNA), lo que representa una tasa de 69,6%. Si tenemos en cuenta la inflación estimada a 12 meses, el movimiento de tasas resulta más agresivo que los anteriores y achica distancias con la inflación esperada para los próximos 12 meses, que se ubica en torno al 80% (el último REM, que no contaba con el salto inflacionario de julio, la marca en 68%).

Mejora la curva CER. La buena licitación del Tesoro y lo negativo que se encuentran los rendimientos de los bonos dollar-linked, en un contexto donde cayeron los tipos de dólares financieros, asistieron a la recuperación de los bonos CER. Las cotizaciones tuvieron un avance promedio de 1,5% y cerraron julio con ganancia de 17%, siendo el tramo largo el principal beneficiado con suba de 25% gracias al impulso que le dieron los organismos públicos para normalizar la curva. Los mayores avances estuvieron en el T2X2 y el TX23 que promediaron subas de 3.5% en la semana y 9% en el mes. Recordemos que el T2X2 es el bono cobertura para la inflación que arrojará julio, la cual se estima con un piso de 8%. De concretarse este escenario dicho bono pagaría un total de $278 cada 100, cuando su cotización es de $259. Las LECER también lograron cerrar el mes en terreno positivo con subas que alcanzaron el 15%. 

Descontando una devaluación. En la última semana, el BCRA redujo el ritmo de devaluación del tipo de cambio oficial al 80% anualizado desde 85% de la semana previa (cerró julio con un alza de 4.8% m/m). Sin embargo, dada la elevada tensión en el balance cambiario y la pérdida de competitividad que viene marcando el tipo de cambio oficial, la demanda de los instrumentos de cobertura cambiaria continuó acentuándose en la última semana. Esto provocó que las tasas de los instrumentos dollar-linked continuaran profundizando hasta alcanzar valores de -22% respecto a la devaluación, como ocurrió con el T2V2 (vence en noviembre). Dichos instrumentos tuvieron un alza de 2,7% en la semana y de 16,9% en el mes. Entendemos que para importadores este tipo de bonos funciona como cobertura natural para sus negocios, pero para inversores los niveles alcanzados tomaron un riesgo elevado. El TV23, por su parte, pasó de rendir 2,6% a comienzos del mes a hacerlo -10,8% el viernes. Ayudó a equilibrar parte de la demanda la licitación del T2V3 (vence en julio), que cortó a una tasa de -2%.

Futuros al límite. Otra de las aristas por donde se canaliza la cobertura devaluatoria son los contratos futuros de dólar, los cuales alcanzaron volúmenes récord durante la semana. Se estima que el BCRA, a fin de aplacar dicha demanda, habría superado o al menos quedado muy al límite de lo pactado con el FMI (USD9.000 M) en lo que se refiere a posición vendida. En la semana, las tasas implícitas en los contratos acumularon una suba promedio de 7%. La demanda se concentró en los contratos que van desde agosto a noviembre y en donde las tasas de devaluación mensuales se ubican por encima del 7% (agosto descuenta una del 8,3% y septiembre una del 10%). De darse un salto cambiario superior al 10% en agosto, la cobertura a través del contrato en cuestión luce barata. En cambio, de no darse el salto mencionado el costo de cobertura es elevado. En términos de tasa efectiva, los contratos cotizan a valores superiores al 100%.

Sigue perdiendo reservas. En la última semana las reservas internacionales cayeron en USD1.478 MM cerrando julio con una pérdida de 4.547 M, un stock bruto de USD38.240 M y reservas netas por apenas USD700 M. Si bien la mitad de la caída semanal de las reservas se explicó por los pagos de deuda al FMI, el mercado cambiario continuó bajo tensión y el BCRA siguió vendiendo divisas. En la última semana vendió USD316 M acumulando en todo julio ventas netas por casi USD1300 M, el peor resultado desde octubre de 2020. Por su parte, el agro liquidó divisas por USD3.300 M, USD350 M menos que en junio y casi idéntico a julio del año pasado. Con esto, estimamos que el desequilibrio del mercado de cambios del último mes obedeció al alza de importaciones de bienes (en parte explicado por el freno de la última semana de junio) y pagos netos de servicios, especialmente de viajes y consumos en tarjetas de crédito.

Fuerte suba del Merval medido en USD. La caída del dólar CCL favoreció al Merval que volvió a superar los USD 400 al marcar una suba de 21,9% semanal. Por su lado, el avance medido en moneda local fue de 7,6%. Entre las compañías del panel líder, se destacó Edenor (19,2%) al verse favorecida por la cercanía que mantienen los dueños de la firma, Vila y Manzano, con Sergio Massa, nuevo ministro de economía. Por el contrario, sólo Sociedad Comercial del Plata cerró la semana a la baja (-0,3%). Las compañías que cotizan como CEDEARs se vieron favorecidas tanto por la caída del dólar financiero como por el escenario internacional, con todas terminando al alza y encabezadas por Vista Oil & Gas (44,2%).   

Lo que viene

Internacional

La mira estará puesta en el informe de empleo de julio. Se estima que el desempleo se ubique en 3,6%, igualando al dato de junio. Sin embargo, se pronostica una contracción en las nuevas nóminas no agrícolas -250 mil vs. 372 mil en junio-. A esto se le suma que se darán a conocer los datos finales de julio del PMI tanto manufacturero como de servicios, los cuales sorprendieron a la baja en el mes previo y podrían marcar una mayor volatilidad en el mercado en caso de volver a marcar una contracción. Por su lado también continuarán las presentaciones de resultados empresariales entre las que destacan Berkshire Hathaway (BRKb), AMD (AMD) y PayPal Holdings (PYPL), entre otras. 

Local

Toda la atención estará puesta en los anuncios que haga el nuevo ministro de economía el próximo miércoles,  en especial en cuanto a un eventual desdoblamiento cambiario. Trascendieron versiones de un tipo de cambio diferencial para el agro y el turismo pero no hay muchas pistas en cuanto al tipo de cambio oficial. Mientras tanto, serán importantes los datos que comiencen a llegar respecto a julio, como la recaudación y las primeras estimaciones privadas de la inflación, que esperamos en 8% m/m.