¿Qué pasó?
Internacional
Otra mala semana para los mercados. Con la actividad mostrando un aterrizaje suave, y un mercado laboral que aún se mantiene fuerte con la tasa de desempleo en mínimos históricos, la FED tiene espacio para continuar su batalla contra la inflación con una política monetaria más restrictiva, lo que continúa presionando sobre las tasas de interés. A esto se sumó el repunte del precio del petróleo luego de que la OPEP anunciara un recorte de la producción mayor a lo esperado, al tiempo que el conflicto entre Rusia y Ucrania entra en una nueva etapa con mayor violencia. Todas malas noticias para un mercado que había arrancado bien la semana pasada pero que fue perdiendo impulso hasta cerrar con una nueva caída. Además de la evolución del conflicto bélico en Europa, las miradas de esta semana estarán puestas en las minutas de la FED de la última reunión, en el dato de inflación de EE.UU que se publicará el jueves, y en el arranque de la temporada de balances del tercer trimestre de 2022.
Fuerte repunte del precio del petróleo. La decisión de la OPEP+ de reducir la producción de petróleo en 2 millones de barriles diarios - 2% de la oferta global -, representa el mayor recorte desde el inicio de la pandemia. Esto se da en un contexto en el que los inventarios en EE.UU están en niveles históricamente bajos, todo esto presionó sobre el precio del WTI que escaló 15% en la última semana y volvió a superar los USD 90 el barril por primera vez desde el 30 de agosto pasado. Esto suma preocupaciones para la economía global dado que los precios de la energía tienen un piso más alto dada la escalada en el conflicto entre Rusia y Ucrania y el impacto que esto tiene sobre la oferta cuando se viene la temporada invernal, especialmente en Europa. El petróleo se diferenció del resto de los commodities que tuvieron una semana relativamente estable luego de la caída registrada en septiembre.
Fortaleza del mercado laboral. Si bien modera la creación de empleos, la desocupación se mantiene en niveles mínimos. Concretamente, en septiembre, la creación de empleo no agrícola marcó 263 mil nuevos empleos, levemente por encima de los 250 mil esperados por el mercado pero por debajo de los 335 mil creados en agosto. La desaceleración la marcó el empleo público que cayó en 25 mil puestos de trabajo, mientras que el sector privado generó 288 mil empleos contra 275 mil que había marcado en agosto. El empleo agrícola cayó en 39 mil puestos lo que redujo la creación de empleo total a 224 mil -vs 442 mil en agosto-. Dado que la población económicamente activa cayó en 57 mil personas (62,3% de la fuerza laboral), el desempleo se redujo en 281 mil personas y la tasa de desocupación volvió al 3,5%, uno de los registros más bajos de la historia. A pesar de la moderación que marcó en el último mes, el promedio mensual de creación de empleo no agrícola durante el 3Q22 quedó en 372 mil personas, contra 349 mil del 2Q22 y 539 mil de los primeros tres meses del año.
Mejoran las perspectivas de crecimiento del 3Q 22. Con la publicación de los últimos indicadores, el Nowcast del PBI del 3Q 22 de la FED de Atlanta volvió a corregirse al alza al proyectar un crecimiento del 2,9% t/t anualizado desde el 2,4% de la semana previa. La mejora que se nota en el margen en la proyección es generalizada para los componentes de la demanda agregada, especialmente en el consumo privado que sube 1,3% t/t -aunque el crecimiento es menor a la del trimestre anterior- y de la inversión que crece al 6,7% t/t dado la contribución de los inventarios. Las exportaciones netas siguen mostrando una buena contribución dada la buena performance de las exportaciones y caída de importaciones, en tanto que el gasto público marca un repunte luego de varios trimestres contractivos.
Continúa la suba de tasas. La fortaleza que muestra el mercado laboral y la persistencia de la inflación, incluso potenciada en la última semana con el alza de los precios del petróleo, continúan golpeando a los bonos del Tesoro americano. Concretamente, la USD2YR terminó en 4,31% -vs 4,21% de la semana anterior- mientras que la USD 10 YR cerró en 3,89% -3,80% de la semana previa-, y se mantienen en los máximos de los últimos 10 años. En este contexto, los índices de bonos volvieron a tener una semana negativa: el índice de bonos del Tesoro Americano marcó una caída de 0,9% en la semana –acumula una pérdida de 3,6% en el último mes-, los Investment Grade -IG- cayeron 0,9% en la semana -6,1% en el último mes-, los de Alta Calidad -HY- cayeron 0,2% -5,7% respecto a un mes atrás- y los bonos emergentes marcaron una baja 0,6% -7,8% respecto al 10 de agosto-.
No despega la renta variable. Pese a que habían arrancado la semana en alza ante la expectativa de que la FED modere el ajuste monetario, los principales índices bursátiles sintieron la presión de las tasas de interés y perdieron todo lo que habían ganado. Los principales índices bursátiles cerraron la semana prácticamente neutral, dado que el alza en el sector energético, industrial y de materiales compensó el nuevo ajuste que sintieron el sector tecnológico, el de comunicación y principalmente el de real estate. Pese a la mala performance global, con caídas generalizadas, volvió a destacarse el índice de acciones de Latam que subió 7,5% de la mano de Brasil que ganó 9,5% luego del resultado de la primera vuelta de las elecciones.
Local
Pasado el dólar soja, el Banco Central se enfocará en administrar las reservas internacionales evitando un ajuste discreto del tipo de cambio. Por ello, avanzó con mayor control de las importaciones mientras acelera levemente el ritmo de devaluación del tipo de cambio oficial. No son medidas que prefiera el FMI pero alcanzan para que se aprueben las metas del programa y lleguen otros 3.800 millones de dólares para recomponer reservas internacionales. Las expectativas del mercado se siguen deteriorando, previendo más inflación y más atraso cambiario. Mientras tanto, la brecha cambiaria se mantuvo estable y con una leve tendencia a la baja. En este contexto, y con un panorama global que no logra despejarse, los activos locales no tuvieron una buena semana, salvo el Merval que subió de la mano de YPF. Se destacó el alza del riesgo país y la caída de los bonos ajustables por tipo de cambio. Lo más importante de esta semana pasará por las medidas que anuncie el gobierno para limitar la demanda de divisas, y por el dato de inflación de septiembre.
Sin soja, más control. Pasada la liquidación extraordinaria del agro de septiembre –con la posibilidad de liquidar las divisas del complejo sojero a un tipo de cambio de $200, el sector respondió con la oferta de más de USD 8.400 M, lo que implicó casi 3 meses en 1- el mercado cambiario empieza a sentir la falta de oferta en un contexto en el que la demanda no da señales de moderación. Concretamente, en la última semana el agro liquidó USD 360 M - unos USD 90 M por día, cuando la semana previa lo había hecho a USD 400 diarios - y el BCRA vendió USD 44 M luego de 7 semanas consecutivas de compras netas. Ante este contexto, para evitar perder reservas internacionales y un ajuste discreto del tipo de cambio oficial, el gobierno respondió con mayor control de las importaciones con más productos que estarán sujetos a Licencias No Automáticas de importación (LNA) que pasan a ser 4193, casi tres veces más a la que existía hasta septiembre que implica mayores restricciones y plazos para importar. Los 2700 productos que entran al nuevo esquema, implicaron importaciones por USD 1.300 M en los últimos tres meses. Con esto, el TRAZ, casi la mitad de las importaciones quedan sujetas a las LNA, cifra que se eleva aún más si se excluyen las importaciones de energía.
Esperando al FMI. Además del resultado negativo en el mercado cambiario, las reservas internacionales sufrieron por el pago de otros USD 1.200 M al FMI (con esto, en los últimos 30 días el gobierno canceló USD 4.200 M con el organismo) que fue compensada en parte por otras operaciones que resultaron en una caída total de USD 1.080 M. Con esto, el stock bruto de reservas internacionales cerró la semana en USD 36.545 M mientras que las netas quedaron en torno a los USD 5.200 M. Vale destacar, que aprobadas las metas del acuerdo con Facilidades Extendidas, el FMI desembolsará en los próximos días USD3.800 M lo que permitirá recomponer parte de las reservas internacionales usadas para el pago de deuda con el organismo. Más allá de la “flexibilidad” del FMI para mostrar que las metas se cumplieron, el organismo marcó la necesidad de avanzar en políticas macroeconómicas prudentes y una implementación firme del programa para abordar la situación aún frágil, fortalecer la estabilidad y cumplir con los objetivos del programa.
Un techo para la devaluación. Decidido a afrontar la tensión en el mercado cambiario con más ajuste de cantidad que de precios, el BCRA arrancó el mes devaluando el tipo de cambio oficial al 6,7% mensual. Si bien está por encima del 6,2% m/m que había marcado en septiembre, prevemos que el alza del tipo de cambio oficial del mes no superará el 6,5%, lo que implica un alza de 53% en lo que va del año y de 57% respecto a un año atrás. Pese a este comportamiento, el tipo de cambio continúa perdiendo competitividad dado que no sólo el ritmo de devaluación es inferior a la inflación, sino porque el dólar se fortalece en el mundo al tiempo que la inflación en el resto del mundo –aunque se mantiene elevada- comienza a ceder. En este contexto, el Tipo de Cambio Real Multilateral acumula una caída de 13% en lo que va del año, aunque con un comportamiento heterogéneo entre los distintos socios comerciales: con Brasil y el resto de la región la caída del TCRM es de apenas 0,3%, con EE.UU perdió 9% mientras que con Europa y China la pérdida supera el 20% en tanto que el TCR bilateral con Japón acumula una baja de 27%.
Más inflación y más atraso cambiario. El relevamiento de expectativas de mercado (REM) de septiembre volvió a marcar un deterioro en los pronósticos de los analistas. En cuanto a la inflación, el promedio de las proyecciones apunta a un alza del IPC de 6,8% para septiembre, 6,3% para octubre, 6,1% para noviembre y 6,2% para diciembre. De cumplirse estos pronósticos, la inflación de 2020 llegaría al 100%, el doble a la del año pasado. La expectativa para el 2023 apuntan a un alza de precios del 91,3%, 6 pp más a lo que estimaban el mes pasado. En cuanto al tipo de cambio, el REM no ve saltos discretos del tipo de cambio oficial: para octubre estima un alza de 6,7%, para noviembre 6,4 y para diciembre de 7,9% en tanto que para 2023 estima una devaluación del 77%.
Brecha estable. Con la recuperación de reservas internacionales de septiembre y la menor asistencia financiera del BCRA al Tesoro, el tipo de cambio MEP y CCL continuaron lateralizando. El MEP bajó 3,1% hasta $291 mientras que el CCL cayó 0,6% hasta $307. Con esta performance, la brecha con el tipo de cambio oficial bajó al 96% en el caso del MEP y al 105% en el caso del CCL.
Mejoraron los soberanos en moneda extranjera. Tras la fuerte caída que habían registrado la semana anterior, los bonos soberanos en moneda extranjera tuvieron cierto respiro al marcar un alza promedio de 3,3% en la semana, con un comportamiento muy similar entre los de legislación extranjera y local. La mejor performance la tuvo el GD38 que subió 6,4% cerrando la semana en USD 27,4 y un rendimiento de 28,5%.
Golpe a los Dollar linked. En la curva de Pesos, fue una mala semana para los ajustables por tipo de cambio: los DLK ajustaron 2,7% -el TV23 bajó 3,6% quedando con rendimiento de devaluación menos 6%- en tanto que los Duales cayeron 2,8% -el TDJ marcó una caída de 3,9%-. Los ajustables por CER tuvieron la mejor performance ya que subieron 0,2% -el TX23 marcó un alza de 1,7% quedando con un rendimiento de inflación más 2,2%- mientras que las Lecer ganaron 1,4% en la semana con mejor desempeño de las que vencen en el corto plazo. Finalmente, las Ledes se destacaron con una mejora de 1,3% en la semana.
Repunte del Merval. De la mano de YPF y de TGS que en la última semana subieron 16% y 13%, el Merval recuperó parte de lo que había perdido en las semanas previas al anotar una ganancia de 5,1% medido en dólares CCL. Del lado opuesto estuvieron las acciones de Aluar y Ternium que cayeron 0,6% y 6,0% respectivamente. Con este resultado, en los últimos 30 días el Merval acumuló una caída de 7,9% dado que las caídas en torno al 15% que tuvieron Aluar y Ternium entre las más importantes, no pudieron ser compensadas por la ganancia acumulada del 6,5% que presentaron YPF y TGS.
Buena performance de los Cedears. Las empresas argentinas que cotizan en NY tuvieron una buena semana con subas generalizadas. Lo más destacado lo tuvo Vista que aprovechó el repunte del precio del petróleo y los buenos datos de producción de Vaca Muerta y ganó 26,3% en la semana -1% en el mes y 127% en lo que va del año-. También se destacaron Tenaris con suba 13% en la semana -8% en el mes y 41% en el año- y Despegar que en la semana subió 16% y recortó la pérdida del mes al 15% -en el año cae 33%-.
Lo que viene
Internacional
Lo más importante de esta semana será el dato de inflación minorista que se publicará el jueves. El consenso del mercado espera un alza de 0,1% m/m para el IPC general -8.2% i.a.- mientras que para el IPC core esperan un incremento de 0,5%. El nowcast de la Fed de Cleveland proyecta un alza de 0,3% m/m para la general y de 0,51% m/m para la core. De confirmarse la estimación, volvería a presionar a la FED dado que es poco probable que se cumpla el pronóstico de inflación publicado recientemente por lo que se descuenta que volverá a subir la tasa de referencia 75 pb en la próxima reunión de noviembre. También será importante la publicación del índice de precios mayoristas y las minutas de la última reunión de la FED. En el plano internacional, la escalada en el conflicto entre Rusia y Ucrania será un foco de tensión para los mercados dado el impacto que esto podría generar sobre el precio de la energía. Al mismo tiempo, otro de los aspectos destacados de los próximos días será la publicación de los resultados de los bancos, con lo que comienza la temporada de balances del 3Q 22. Se estima un crecimiento de las ganancias del S&P 500 de apenas 2,9% i.a., el peor resultado desde el 3Q 20.
Local
El foco de la semana estará puesto en las normativas que aplique el Banco Central para contener la pérdida de reservas internacionales. Al control de las importaciones de la última semana, se sumarían más limitaciones a los gastos en moneda extranjera con tarjetas de crédito y un tipo de cambio diferencial para el turismo. La mayor atención estará al cierre de la semana con la publicación del IPC Nacional de septiembre. Nuestras estimaciones están levemente por debajo de las REM al estimar un alza de 6,5%.