¿Qué pasó?
Internacional

Aunque la volatilidad sigue siendo la principal protagonista y las tasas de interés de los bonos del Tesoro americano alcanzaron el nivel más alto de los últimos 15 años, los mercados cerraron una muy buena semana con rebotes en las acciones y subas en los bonos corporativos. Las sorpresas positivas en los balances empresariales presentados por determinadas firmas y los comentarios de algunos miembros de la Fed moderando el ajuste monetario le dieron un aire positivo a las expectativas. Esta semana continuará la publicación de resultados empresariales que se sumarán a datos económicos como el adelanto del PBI del 3Q22 de EE.UU. Al mismo tiempo,  se darán a conocer los datos de PCE y los resultados de PMI del país. 

Hablaron las “palomas”. A la espera de la reunión de noviembre, distintos miembros de la Fed declararon que la entidad continuaba con el objetivo de controlar la inflación pero pusieron un manto de duda sobre un alza de 75pb para las reuniones de noviembre y diciembre. Esto no cambió mucho las expectativas de ajuste de 75 pb para la reunión del próximo 2 de noviembre (que quedaron en 95% vs 97% de la semana previa) pero sí lo hizo para la reunión de diciembre: ahora el 52% de los inversores esperan una suba de 50pb mientras que el 46% espera un ajuste de 75 pb (la semana previa el 75% de las expectativas apuntaban a un alza de 75 pb). Más allá de las expectativas del mercado, insistimos en que la política monetaria de la Fed dependerá de la evolución que marque la inflación para los próximos meses en los que aún no se ven señales de moderación. Por ejemplo, el nowcast de la Fed de Cleveland marca un alza del IPC de 0.8% para octubre y de 0.4% para el IPC Core.

Las tasas siguen subiendo. A pesar de las declaraciones de miembros de la Fed, la tasa de los bonos del tesoro volvió a subir y cerraron la semana en los valores más altos de los últimos 14 años. La única excepción al alza fue la tasa de los bonos a 2 años que terminó retrocediendo hasta 4,45% luego de haber marcado en la semana 4,69%, el máximo desde el 2008. Por su parte, la USD 10 YR cerró en 4,22%, cercano a su máximo, y manteniendo la reversión que mantiene la curva, reflejo de las malas perspectivas que tiene el mercado respecto al futuro del nivel de actividad. 

Malas noticias para el sector inmobiliario. Las ventas de viviendas usadas en septiembre retrocedieron 1,5% m/m hasta 4,71 millones, resultando en la octava caída mensual consecutiva. De esta manera el dato marcó una contracción de 23,8% i.a., la peor performance desde 2010 (que había sido de 27% i.a). Este desplome es consecuencia de la suba de tasas, que dio como resultado un encarecimiento de los créditos hipotecarios y llevó a las tasas de hipotecas a 30 años a 6,94%, el mayor registro de los últimos 20 años. A inicios del año el dato se ubicaba en 3,4%, lo que muestra que en menos de 12 meses los créditos hipotecarios duplicaron su costo. 

Deterioro fiscal en septiembre que empaña la notable mejora del año fiscal 2022. A pesar de ser un mes estacionalmente favorable por los pagos trimestrales de impuestos corporativos, el resultado fiscal de septiembre marcó un déficit de USD 430.000 M, muy superior al de un año atrás, cuando había sido de apenas USD 65.000 M. Fue incluso peor a las expectativas del mercado, que esperaban un desequilibrio de USD 174.000 M. El mal resultado del último mes estuvo explicado por que los ingresos crecieron 6,1% i.a. mientras que los gastos se dispararon un 75% i.a., principalmente debido al programa de condonación de préstamos estudiantiles. Pese a este retroceso, durante el año fiscal de 2022 -que va de octubre a septiembre- el déficit presupuestario llegó a USD1.375 billones (6% de PBI), prácticamente la mitad al registrado en 2021 cuando trepó a USD2.772 billones (12.3% de PBI), ya que los ingresos aumentaron un 21% i.a. pero el gasto cayó 8% i.a. a medida que disminuyeron los desembolsos relacionados con COVID-19. 

Temporada de Balances: avanza Netflix y cae Tesla. Con el 20% de los resultados presentados, el S&P recortó levemente su tasa de ganancias esperada para el 3Q22 a 3,1% i.a. -vs. 3,6% i.a. la semana previa - mientras que la tasa de crecimiento de los ingresos retrocedió un 0,2% hasta  9,9% i.a. Sin el sector energético, las ganancias caen 3,5%i.a. y los ingresos moderan la suba a 6,8% i.a. A pesar de la caída en ambos datos, el 5% de las empresas que presentaron resultados superaron a las estimaciones, impulsando los sectores al alza. Entre las empresas que publicaron sus balances se destacó  Netflix (15,3%), la cual despegó luego de presentar ganancias e ingresos por encima de las estimaciones. A su vez presentó 2,4 millones de suscriptores netos, duplicando el pronóstico del mercado y revirtiendo parte de la pérdida de usuarios que había sufrido en el primer semestre y que la había llevado a un desplome del 60%. En el otro extremo se ubicó Tesla (-6,1%), que defraudó al presentar ventas por debajo de las estimaciones (USD 21,45 MM vs. USD 22,5 MM esperados) a pesar de igualar el pronóstico de ganancias (USD 1,05 vs. USD 1,03). 

Commodities dispares. El petróleo cerró una nueva semana a la baja (-0,7%) ya que se vio afectado por el deterioro de las perspectivas económicas globales que afectaría negativamente a su demanda futura. Sin embargo, cabe destacar que el crudo aún registra un avance de 7% en lo que va del mes, favorecido por el recorte de producción que anunció la OPEP+ en su última reunión. Por su parte, el oro avanzó un 0,8%, favorecido por el respiro que tuvo el dólar contra todas las monedas: el DXY cayó 1,1% en la semana impulsado por el fortalecimiento del Euro y el Yen, mientras que volvió a subir frente al Yuan y la Libra. Entre los metales sólo se destacó el cobre que, ante las proyecciones de mayor demanda de China, subió 2%.  Los precios del aluminio y del acero no lograron salir del sendero bajista y cayeron 4,9% y 1,9% respectivamente. Finalmente, los precios agrícolas tuvieron una semana estable, hubo bajas en el trigo y el maíz del 1,0%, mientras que la soja repuntó 0,8%.

Mejoran los bonos corporativos. A pesar de la caída en los precios de los bonos del Tesoro -reflejo del alza de tasas comentado más arriba-, los bonos corporativos y emergentes lograron cerrar una semana positiva. Concretamente, el índice de bonos del Tesoro marcó una caída del 1% impulsado por el tramo de 7 a 10 años que ajustó 1,7%.  Los bonos corporativos de alta calidad (los investment grade IG) repuntaron 1,4%, mientras que los de alto rendimiento (los HY) subieron 0,4%. Los emergentes también subieron 0,2%, pero cabe destacar que acumulan una caída de 1,8% en lo que va del mes . 

Avanzan las acciones. La temporada de balances y los comentarios menos agresivos por parte de los miembros de la Fed terminaron por beneficiar a los tres principales índices:  el Nasdaq encabezó la suba con un 5,0%, seguido por un 4,7% para el S&P y para el Dow Jones. Todos los sectores que componen el S&P se vieron favorecidos por este escenario, con el sector energético y el tecnológico marcando la mejor performance (con subas del 8,3% y del 6,5%). El posible cambio de rumbo por parte de la Fed con respecto a la política agresiva fue tomado como una señal positiva para las empresas tecnológicas, las cuales ven fuertemente afectada su valuación ante un contexto de suba de tasas. 

Elecciones en la mira. Si bien todos los mercados tuvieron una semana favorable –a excepción de China que tuvo un leve retroceso- lo más destacado fue la dinámica de Latam: ganó un 9,3% impulsado por Brasil y su avance de 11,4%. El repunte de Brasil fue generalizado en todos los papeles, aunque se destacó Petrobras con una ganancia de 15% en la semana, sumando un 30% en lo que va de octubre. Si bien la región y Brasil se diferenciaron durante todo el año respecto a los demás mercados, la performance del último mes está influida por las expectativas que genera la segunda vuelta de las elecciones presidenciales entre Lula da Silva y Bolsonaro ya que las encuestas más recientes marcan mayores chances de ganar para el segundo. 

Local

La última semana estuvo marcada por buenos datos económicos que, sumados al mejor contexto global, permitieron un repunte de bonos y acciones locales. La mejoría que mostraron los indicadores económicos obedeció a cuestiones transitorias, especialmente al dólar soja, que permitió un salto en la recaudación de septiembre sin que se vean indicios en la reducción del gasto. Desde una perspectiva más amplia, la economía muestra un buen nivel de actividad pero tendrá cada vez más limitaciones debido al deterioro de las cuentas externas y a la caída del salario real. Mientras tanto, sin un plan de estabilización que difícilmente llegue en esta transición, el mercado cambiario quedó equilibrado por el nuevo esquema de importaciones, que frenó la demanda de divisas en un contexto en el que la oferta del agro ya dio todo lo que tenía para dar. Con un mejor clima global para los emergentes, los bonos soberanos recuperaron valor, mejoraron los bonos en pesos y subió el Merval. Esta semana estará marcada por los resultados de los indicadores de inflación adelantados de octubre. También por la evolución del mercado de cambios dado que, como es sabido, la demanda tiene más presión durante la última semana de cada mes. 

La actividad no afloja. En agosto, por quinto mes consecutivo, la actividad mostró crecimiento mensual al marcar un alza de 0,4% m/m (vs 0,1% jul).Esto acumula en lo que va del año  -y en los últimos 12 meses- un incremento de 6,4% i.a. Con este resultado, el nivel de actividad está muy cerca del máximo registrado en noviembre de 2017. Esto mejora las expectativas del 3Q22 -que tendría un crecimiento superior al 1,1% t/t- y deja la estimación para todo este año en torno al 5,5%. En la dinámica sectorial, se destaca la incidencia positiva mensual de la minería, la construcción, el comercio y la industria. 

Moderación de importaciones y mejoras en el saldo comercial. Tras tres meses consecutivos de déficit, septiembre trajo un saldo positivo de la balanza comercial de bienes (aunque siguió muy por debajo al resultado del año pasado). Concretamente, el mes pasado las exportaciones totalizaron USD 7.407 M - 2% menor a las de hace un año explicado por la mala performance de las cantidades que cayeron 13% i.a -. Por su parte, las importaciones llegaron a USD 6.993 M (+18% i.a. pero marcando una importante moderación respecto a los meses previos en los que crecían al 44% i.a.). Esto dio como resultado un excedente de USD 414 M, el mejor resultado desde febrero, aunque muy alejado de los casi USD 1.700 M de hace un año atrás. Vale remarcar que aún no se nota el impacto del “dólar soja”, dado que fueron adelantos de liquidaciones, por lo que lo veríamos en los próximos meses. Con esta performance en los primeros nueve meses del año, las exportaciones crecieron 15% i.a. (esto se da exclusivamente gracias al alza de 19% i.a. en los precios ya que las cantidades cayeron 3% i.a.). Por su parte, las importaciones subieron al 40% i.a. de  la mano de la suba de precios y cantidades. Esto dio un resultado comercial con un excedente de USD 2.650 M, muy por debajo de los USD 12.600 M del mismo período del año pasado.    

De la mano de la soja, volvió el superávit primario. Gracias al fuerte incremento en la recaudación por retenciones, en septiembre el Sector Público Nacional registró superávit primario por primera vez en 20 meses. A partir del “dólar soja”, los ingresos por derechos de exportación sumaron el mes pasado más de $320.000 M (+315% i.a.) e impulsaron los ingresos tributarios a un alza del 116% i.a. en tanto que los ingresos totales –sin contemplar los ingresos en concepto de Derechos Especiales de Giro (DEG)- subieron 113% i.a. Por su parte, el gasto primario aceleró su marcha al 79% i.a., producto del incremento en las jubilaciones y en la obra pública, aunque continúan frenados los pagos por subsidios y transferencias a provincias. Con esta performance, el resultado primario del mes marcó un excedente de $5.284 M, que se compara con un déficit de $144.000 M en septiembre del año pasado. En el año, se acumula un déficit primario de 1,3% del PBI, sobrecumpliendo la meta con el Fondo (que permitió considerar 0,3% del PBI de rentas de la propiedad). Excluyendo los ingresos extras, el resultado primario de septiembre hubiera sido negativo por $235.000 M (-0,3% PBI), acumulando en el año (excluyendo rentas) un déficit de 1,9% del PBI (igual que en 2021 sin DEGs). 

Se complica el financiamiento en el mercado. En la licitación de la semana, el Tesoro captó $181.300 M, contra vencimientos por $160.000 M, resultando en financiamiento neto por $17.000 MM, alcanzando un rollover de apenas 110%. El 48% de lo emitido fue con instrumentos a tasas fija ($13.819 M de una Lelite con vencimiento el 9 de noviembre al 63% de TNA y $73.641 M de Lede con vencimiento el 28 de febrero que pagó una TNA de 87% o 113% TEA) y el 52% restante en una Lecer con vencimiento en mayo a una tasa de CER +3,4%. El financiamiento neto es sólo un 5% del que se consiguió el mes pasado, reflejando las dificultades que vuelve a enfrentar el Tesoro para colocar deuda. Para lo que resta del año, el rollover deberá ubicarse en torno a 180% con privados para que el Tesoro no requiera apoyo monetario del BCRA, unos $270.000 M de financiamiento neto por mes.

Suben las reservas por control de importaciones y préstamos del BID. En la última semana, ya con el nuevo esquema de control de importaciones (SIRA) el BCRA pudo detener la venta de divisas pese a que la liquidación del agro sigue siendo muy baja. Concretamente, entre el 17 y el 21 de octubre, el BCRA compró USD4 M netos, quebrando la dinámica respecto a la semana anterior en la que había vendido USD 260 M y acumulando en el mes ventas netas por USD 298 M. El agro redujo el ritmo de liquidación de USD 70 a USD 50 por día y obliga al BCRA a endurecer el control de cambios para evitar pérdidas de reservas. En este sentido, el stock de reservas internacionales brutas cerró la semana en USD 39.730 M, USD 467 M por encima de la semana previa gracias al ingreso de préstamos del BID por USD 700 M.

Leve aceleración de la devaluación. El tipo de cambio oficial promedió un alza de 6,5% m/m, levemente por encima del 6,3% de la semana previa, dando un 6,5% en lo que va de octubre. En este contexto, si bien las nuevas restricciones cambiarias y la apreciación del dólar a nivel global le ponen más presión a los dólares paralelos, estos terminaron la semana a la baja,  marcando caídas del 2,8% y 2,6%. Esto permitió que la brecha cambiaria baje al 89% y 96,5% respectivamente.

Las tasas no se tocan. Con la inflación de septiembre por debajo de las expectativas -6,2% vs 6,9%- especialmente con el IPC Core marcando un alza de “apenas” 5,5% m/m, el Directorio del BCRA decidió mantener sin cambios la tasa de política monetaria. De acuerdo al comunicado emitido, la autoridad monetaria considera que la tasa de referencia contribuye a consolidar la estabilidad financiera y cambiaria. Así, continuará monitoreando la evolución de los precios en el marco del proceso de normalización de la política monetaria. El Directorio del BCRA presta especial atención a la evolución pasada y prospectiva del nivel general de precios y la dinámica del mercado de cambios.

Buena semana para los bonos soberanos. La curva de los bonos soberanos en moneda extranjera tuvo una buena semana al marcar una suba promedio del 5,2%, impulsada por los de ley extranjera (que subieron un 5,6%) y los de ley local (que lo hicieron en 4,8%). Las mayores subas estuvieron de la mano del GD30 (7,3%), del GD35 (6,8%), del GD38 (6,6%) y del AL41 (6,5%). Con esta performance, en lo que va de octubre los soberanos acumulan una mejora del 4,9% de la mano de los de ley extranjera que lo hacen al 5,6% contra 3,9% de los de ley local. El riesgo país retrocedió 5,1% semanal, luego de la gran caída del 4,1% en la jornada del viernes. Esto lo llevó a cerrar por debajo de los 2700 bps.

De la mano de los duales. La curva de Pesos también tuvo una revalorización con las Ledes variando un 1,6% y las letras ajustables por CER a 1,8%. La excepción fueron los bonos a tasa fija (cayendo un 1,8% semanal) y los Boncer (-0,1%) con gran heterogeneidad en los de largo plazo (PARP -5,7%, TX28 -3,7% y TX26 -3%) y con el resto rindiendo al 1,9%. Los bonos dollar linked subieron 0,9% en promedio. Entre ellos se destacó la caída de 2,3% que tuvo el TV24 mientras que el resto de la curva rindió un 1,9%. Los duales tuvieron la mejor performance de la semana: anotaron una ganancia de 2,1% y recortaron la pérdida que vienen teniendo en el mes (2,5% en promedio).

Buena semana para el Merval.  En la última semana, el mercado accionario subió 1,2% en el mercado local y 3,9% en CCL (GGAL). Con esta performance, en lo que va del mes, el Merval acumula una caída de 0,1% (mientras que medido en CCL sube 2,1% debido a la caída del CCL). El sector de utilities fue el más golpeado de la semana al marcar una baja de 3,8%, mientras el más favorecido fue el energético con un alza de 3,2%. En el panel líder hubo rendimientos muy variados, desde el aumento del 5,8% de Galicia y del 4,1% de YPF, a las caídas del 7,3% de TGNO, del 4,8% de BYMA y del 4,7% de Aluar y Cablevisión.

Vista sigue subiendo. Los Cedears de empresas argentinas presentaron subas generalizadas aunque volvió a destacarse Vista, que en la última semana subió 12,2%, acumulando un alza de 34% en octubre y de 140% en lo que va del año. También se destacaron MELI y Tenaris con subas en la semana de 11,6% y 10,3% respectivamente. Las de menor suba fueron Bioceres y Despegar con un 2,7%.

Lo que viene
Internacional

Esta semana, 163 empresas presentarán sus resultados del 3Q22: Google, Microsoft, Meta Platforms y Visa, entre otras. Respecto a los datos económicos, la semana estará cargada de publicaciones. Tanto China como EE.UU presentarán sus adelantos del PBI del 3Q22, y la mira estará puesta sobre posibles signos de desaceleración en la actividad económica de las dos principales potencias del mundo. Para el caso norteamericano, se proyecta una mejoría con el dato ubicándose en 2,4% (el Nowcast de Atlanta marca +2,9% t/t quebrando 2 trimestres consecutivos de caída). A su vez se dará a conocer tanto el PCE como las ventas e ingresos del consumidor, donde se proyecta que los datos igualen los resultados del mes previo -0,4% m/m y 0,3% m/m respectivamente-. Por su parte, se publicarán tanto el PMI de servicios como el manufacturero, donde las estimaciones esperan una leve caída para ambos datos en octubre en comparación al mes previo.  

Local

Las miradas de esta semana estarán puestas en el tratamiento en el Congreso del Presupuesto Nacional 2023. Se espera que el oficialismo logre los votos necesarios para poder aprobarlo. También será importante la evolución del mercado cambiario dado que en la última semana de cada mes aumenta la presión sobre la demanda. Se espera que el BCRA venda divisas para contener la suba del tipo de cambio oficial. Al mismo tiempo, comenzará a definirse la inflación de octubre y prevemos que estará en torno al 6,0%/6,5% mensual.