¿Qué pasó?

Internacional

Semana de sorpresas para el mercado americano. Por el lado electoral, no hubo marea republicana y el Congreso quedó repartido con la Cámara de Representantes para los Republicanos y el Senado para los Demócratas, lo que seguramente dificulte la aprobación de medidas clave del gobierno de Biden. La otra sorpresa fue el dato de inflación de octubre que dio por debajo de lo esperado, aunque no creemos que esto cambie la hoja de ruta de la Fed que continuará subiendo la tasa de interés. Los mercados reaccionaron con exagerado optimismo, cerrando la semana con fuertes subas, tanto en bonos como en acciones en los principales mercados globales. Sólo desentonó Brasil que, ante declaraciones de Lula previendo mayor gasto, aumentó la incertidumbre y golpeó al Real y a las acciones. Con la temporada de balances terminando, la mira estará puesta en el resultado de las ventas minoristas y los índices de precios mayoristas.

Sorpresa en las elecciones. Las elecciones de medio término de EE.UU. no mostraron una marea republicana como esperaba el mercado y dejaron un resultado mucho más parejo a lo previsto, incluso con un muy buen saldo para el oficialismo. La Cámara de Representantes, que se renueva en su totalidad, por ahora queda con mayoría para el partido Republicano con 211 bancas vs 204 de los demócratas, una diferencia mucho menor a la esperada (se necesitan 218 para tener mayoría). La gran sorpresa se dio en el Senado: los demócratas estarían manteniendo la mayoría con 50 bancas contra 49 de los republicanos –sólo queda el Estado de Georgia que iría a una segunda vuelta en diciembre pero todo indica que quedaría para los republicanos–. Recordemos que para cualquier tratamiento de ley, los demócratas cuentan con un voto adicional en caso de empate por tener la vicepresidencia. La paridad también quedó para los gobernadores, con 23 puestos para el partido demócrata y 24 para los republicanos. Con este resultado, se daría paso al llamado gobierno de bloqueo: la mayoría republicana en una de las cámaras dificulta cualquier proyecto de aumento de gasto u otras medidas de Biden, dado que las medidas legislativas más relevantes necesitan la aprobación de ambas cámaras. 

Bajó la inflación. La gran sorpresa de la semana fue el IPC que resultó en 0,4% m/m, por debajo de las estimaciones de 0,6% m/m y alcanzando un 7,7% i.a., el valor más bajo de los últimos 10 meses. Cabe destacar que este resultado sorprendió a la baja a pesar de la suba de casi 9% que registró el petróleo, valor que se reflejó en el segmento de energía que avanzó un 1,8% luego de tres meses a la baja. El IPC Core resultó en un 0,3% m/m, también por debajo de las estimaciones de 0,5% m/m. Así, el dato cerró en un 6,3% i.a., también por debajo del 6,5% i.a. esperado. Entre los segmentos, el de los servicios de salud (7% del IPC general) fue la principal sorpresa al caer un 0,6% m/m, su primera contracción en lo que va del año. Sin embargo, este resultado depende de un análisis métrico sobre el sector que indicaría que esta caída es transitoria y no se repetiría en los meses siguientes. Más allá de lo positivo del resultado, aún se mantiene muy alejado del objetivo de la Fed y las perspectivas apuntan a que en noviembre tendría un alza en torno al 0,5% m/m. Por lo tanto, no vemos que Powell cambie su mensaje de política monetaria.

Pivot de la Fed. El dato del IPC dio una señal a los mercados de que la inflación podría estar alcanzando finalmente un techo y que la Fed podría moderar el ritmo de suba de tasas de interés. Esto impactó directamente en las expectativas para la reunión del 14 de diciembre próximo, donde ahora se espera con un 80% de probabilidades un alza de 50pb luego de cuatro subas de 75pb. 

Aún no mejora la confianza. A pesar de la moderación de la inflación, las expectativas de inflación del consumidor de noviembre subieron al 5,1% para un año mientras que a 5 años avanzó a 3% vs 2,9% en la última publicación. Esto va en línea con la confianza, que después de dos meses consecutivos al alza terminó retrocediendo hasta 54,7 puntos – vs. pronóstico de 59,5 puntos–. Con estas expectativas el consumidor demuestra que necesitará varios datos de IPC a la baja para ajustar sus pronósticos de inflación que no muestran señales de contraerse. 

Cae el déficit fiscal. El resultado fiscal se ubicó en un déficit de USD 88 M, una mejora en comparación tanto de las expectativas de USD 90 M como del mes previo de USD 430 M, llevando a una contracción del 47% en relación a octubre de 2021. Durante el primer mes del año fiscal 2023, los gastos retrocedieron un 9% m/m mientras que la suba de 12% m/m de los ingresos terminó por resultar en el menor déficit de los últimos cinco meses. 

Se debilitó el dólar. La moneda norteamericana se vio afectada por la caída en las expectativas de suba de tasas, lo que llevó al índice DXY a acumular una baja de 2,4% en la última semana, perdiendo un 4,9% en el último mes. Todas las principales monedas terminaron avanzando, encabezadas por la libra (3,1%) y el yen japonés (3,7%) mientras que el real brasilero fue el único que terminó depreciándose contra la moneda norteamericana (-3,4%) afectado por la fuerte caída que registró el EWZ en la última semana.

Retroceden los commodities. El impulso que tuvo el petróleo, producto de menores restricciones en China, no fue suficiente para revertir su tendencia llevándolo a marcar una caída de 5% en la última semana. Los mayores inventarios en Estados Unidos dieron un respiro al precio del commodity con el WTI nuevamente ubicándose por debajo de los USD 90 (USD 88). Por su parte, el avance de un acuerdo para comercializar los granos ucranianos hizo retroceder a los commodities agrarios: el trigo cayó un 5,2% mientras que el maíz y la soja lo hicieron en 4,2% y 1,7%, respectivamente. El gran ganador de la semana fue el oro que, beneficiado por la caída que registró la moneda norteamericana, subió 4,4%. El cobre repuntó casi 3% en la semana y 11% en los últimos 15 días.

Moderan las ganancias pero suben las ventas. Con el 92% de los balances presentados, la tasa de ganancias esperada para el 3Q22 se ubica en 4,1% i.a., por debajo del 4,3% i.a. de la semana previa, en tanto que sin el sector energético caen 3,6% i.a. – vs -3,4 i.a. –.  Por su parte, la tasa de ventas pasó a 11,5% i.a. – vs 11% la semana anterior –, aunque también se recorta a 8,1% i.a. sin el sector energético, lo que demuestra que este continúa siendo el principal sector impulsor del S&P 500. El 70,7% de las firmas presentó resultados por encima de las expectativas – vs 71,5% la semana anterior –. Entre los sectores más afectados se mantiene el de comunicaciones que profundizó su caída de ganancias interanual hasta 26,1%, seguido por el sector financiero y el de materiales, ambos con tasas negativas de 16,4% y 8,8% i.a. respectivamente. Por el contrario el sector energético y el industrial se mantienen como los de mejor desempeño con tasas de ganancias de 140,8% y 19,4% i.a. respectivamente. Cabe destacar que 44 firmas ya preanunciaron caídas en las ganancias por acción para el 4Q22, en comparación a las 26 que anunciaron mejoras en sus estimaciones para el mismo período. Actualmente las estimaciones ubican a la tasa de ganancias del S&P para el 4Q22 en una contracción de 0,1% i.a. 

Bonos del tesoro en máximo de dos meses. La mejora en las expectativas impactó directamente en la curva de rendimientos que cerró la semana con caídas en todos los tramos, especialmente el largo. Esto llevó a que la USD 2 YR retroceda 32pb hasta 4,33% mientras que la USD 10 YR lo hizo en 34p hasta 3,82%, su menor valor desde septiembre. Aunque la curva aún mantiene la reversión, las menores expectativas de subas de tasas mejoraron el pronóstico de actividad para el largo plazo resultando en una sólida semana para la renta fija. Esto favoreció también a los bonos corporativos, con los de mayor calidad (investment grade) avanzando un 3,3% mientras que los más riesgosos (high yield) lo hicieron en 3,1%. Ambos acumulan subas en el último mes de 3,1% y 1,7%, respectivamente. 

Tecnológicas impulsan a los índices. El optimismo por el dato de inflación dejó a todos los índices con fuertes ganancias en la semana, especialmente a los Growth que subieron 6,8%. De los tres principales índices, el Nasdaq se llevó la mejor parte con una ganancia del 6%, seguido por el S&P 500 que subió 4,8% y por el Dow Jones que lo hizo 4%. A pesar de este resultado, en lo que va del mes el Nasdaq acumula una baja de 0,7% mientras que el S&P y el Dow acumulan subas de 5,4% y 12,8% respectivamente. A nivel sectorial, las tecnológicas fueron las de mejor desempeño con un alza de 8,1%, seguido por el Real estate y Comunicaciones con alza de 7,7% y  6,6%, respectivamente, mientras que sólo energía tuvo un respiro del fuerte rally alcista que venía marcando y operó con una caída de 1,1% – en lo que va del mes gana 27% –.

China flexibiliza restricciones. A pesar del aumento en los contagios, el gigante asiático anunció más flexibilidad en la cuarentena para contactos estrechos. Esto fue tomado como una noticia favorable para el mercado del país que terminó por revertir la caída que venía marcando a lo largo de la semana. De esta manera, China cerró un 1,3% al alza a la espera de que menores restricciones impacten favorablemente en la actividad económica del país y a nivel global.   

Avanza el mundo, cae LATAM. El MSCI All World cerró un 4,8% al alza impulsado por las subas de 4,8% que marcó EE.UU. y de 6,5% de Europa. Al optimismo internacional se le sumaron las menores restricciones de China, que terminaron por favorecer a países como Japón (5,8%), Corea del Sur (8,3%) y Taiwán (8,2%). Emergentes ganaron 2,6% con China subiendo 1,3% mientras que el gran perdedor de la semana fue LATAM, con una caída de 8,3%, arrastrado por la baja de 13% que registró Brasil y 4,1% del mercado argentino. 

Brasil a contramano. A diferencia del mundo, Brasil cerró la semana con pérdidas de 13% en las acciones afectado por las declaraciones más intervencionistas de Lula da Silva, quien podría sacrificar parte de la estabilidad fiscal de Brasil con el objetivo de otorgar mayor asistencia a la población, lo que impactaría directamente en el gasto. Los comentarios revirtieron la ganancia que venía acumulando el EWZ llevándolo a retroceder un 5,8% en lo que va del último mes. Al mismo tiempo, el IPC arrojó una suba de 0,6% m/m hasta 6,47% i.a., por encima de las expectativas de 0,5% m/m y resultando en el mayor valor de los últimos cuatro meses.

Local

Con la tensión cambiaria cada vez más fuerte y con una inflación sin signos de moderación, los inversores se refugian en instrumentos de corto plazo y siguen cargando de vencimientos de deuda en pesos a la transición electoral. Hasta fines de 2023 habrá que afrontar vencimientos con privados por casi $9 billones, el doble que este año. En este contexto, los bonos en pesos operaron dispares, con subas en el tramo corto y ajuste en el largo, mientras que el Merval no aprovechó el optimismo global y operó a la baja. Sólo se destacaron los bonos soberanos en moneda extranjera que aprovecharon la buena semana para los bonos emergentes. Las miradas de esta semana estarán puestas en la publicación del IPC de octubre y en la respuesta del BCRA con una probable suba de tasas.

Se aceleró la inflación. A la espera de la publicación del IPC del INDEC el próximo martes 15, en la semana se conoció el dato de inflación de CABA que, luego de un septiembre sorpresivamente bajo con un alza de 5,6% m/m, en octubre marcó un alza del 7% m/m, acumulando en lo que va del año un alza de 73% y del 84% en los últimos 12 meses. La suba estuvo impulsada por los precios regulados que tuvieron un incremento de 10,5% m/m en tanto que el IPC Core subió al 6,1%, 0,2 pp por encima al dato de septiembre. En cuanto a los rubros, las mayores subas mensuales se vieron en Educación – 13,4% –, Restaurantes y Hoteles – 9,3% – y Salud – 8,9% –. Considerando el desvío promedio que existe entre el IPC CABA y el IPC Nacional, mantenemos nuestra expectativa de que el IPC Nacional se ubicaría en torno al 6,5%. En este contexto, con el objetivo de anclar expectativas de inflación, el gobierno lanzó el programa Precios justos, que apunta a congelar precios de 1.500 productos, y convino subas de 4% mensual para otros ítems por los próximos 4 meses. No vemos que esta medida pueda cambiar la dinámica de los precios.

El BCRA siguió perdiendo reservas internacionales. Continuando con la tensión evidente del mercado cambiario – por caída de oferta del agro y resistencia de la demanda – en la última semana el BCRA vendió otros USD 528 M, acumulando en lo que va del mes ventas netas por USD 772 M. Las revaluaciones del Yuan y del oro compensaron en parte estas operaciones por lo que las reservas internacionales tuvieron una caída de USD 234 M en la semana, cerrando con un stock bruto de USD 38.032 M.

Despertó la brecha cambiaria. El dólar terminó la semana en $160,71, $2,44 por encima del viernes pasado, lo que representa un ritmo de devaluación mensual del 6,8%, igual que la semana previa, y levemente por encima del 6,4% que devaluó en el mismo período de octubre. Los dólares financieros interrumpieron la tendencia bajista que venían mostrando y subieron semanalmente un 2,1% el MEP y un 2,9% el CCL. Con esto, las brechas con el oficial subieron al 85% y al 94%, respectivamente, con una leve ampliación de las mismas en estos últimos días luego de tocar el piso cercano a los 80% y 90% de fines de junio.

Todo a corto plazo. En la primera licitación del mes desarrollada entre el lunes y el martes, se logró una tasa de roll-over del 177% obteniendo un financiamiento neto de $30.000 M. La mayoría de lo emitido fue hacia el BOTE27 – 36% –, seguido por el S28F3 en un 32%, un 20% para la Lede de fin de noviembre. Lo menos demandando fue el bono dollar linked T2V3.

Poca adhesión privada al canje por duales. En el llamado a canjear los vencimientos de deuda de noviembre y diciembre en moneda local por $1.5 billones por bonos duales, el gobierno logró una adhesión global de 61,4%, aproximadamente todas las tenencias del sector público, mientras que la adhesión privada no superó el 25%, un número sumamente bajo. Con esto, los vencimientos para lo que resta del año se redujeron en $900.000 M, aunque con privados apenas $250.000 M, quedando en $465.000 M y $393.000 M para noviembre y diciembre, respectivamente. De esto se desprende que se mantienen los problemas en 2023 dado el cargado perfil de vencimientos que deberá afrontar el gobierno: sólo por el dual de Jul-23 deberá desembolsar más de $1,5 billones con privados – el doble si incluimos al sector público–, equivalente a 1,5% del PBI, el triple de lo que viene enfrentando Finanzas los últimos meses.

Mejoraron los bonos soberanos. El buen clima para los emergentes dio impulso a los bonos soberanos en moneda extranjera. La suba fue generalizada, con los de legislación local ganando 5% promedio mientras que los globales ascendieron 3,6%. Los de vencimiento en 2030 poseen el mayor spread de valor por legislación, por encima del 16%, mientras que el menor lo tienen los 2035 en un 3,6%. El riesgo país, por su parte, retrocedió un 3,3% y ya lo hace en más de un 11% mensual para ubicarse en los 2484 bps.

Bonos en moneda local operaron mixtos. Los bonos en moneda local tuvieron un comportamiento heterogéneo. Las Ledes subieron 1,4% en promedio, destacando a la partícipe de la licitación con vencimiento en febrero que subió un 2,2% y rinde a una TIR del 118%. Las letras CER avanzaron 1,3% con la de mayor vencimiento – 18 de septiembre – subiendo 1,8% y la Lecer a febrero en 1,7%. Ninguna de las letras ni de los boncer rinden TIR real negativa. En los bonos ajustables por CER, el tramo corto de la curva subió 1,3% mientras que los más largos marcaron una caída del 1,6%, principalmente por el DICP que perdió 6,1%. Los DLK ganaron 0,4% semanal con el de mayor plazo cayendo al 0,3%. El TV23 con vencimiento en abril rinde devaluación menos 2,6%. Los duales tuvieron la peor performance de la semana: tuvieron una caída promedio de 0,7%.

Mala semana para el Merval. El índice Merval cayó al 0,6% en moneda local y al 3,3% en dólares (GD30). El principal detractor fue el sector financiero, que marcó una caída del 5%, seguido por el sector energético que cayó 3,5%. Dentro de estos sectores, los peores desempeños de la semana fueron BBVA y Banco Macro, con una caída semanal del 7,8%, y TGSU, por el lado de las energéticas, con un 7,8% de caída. El sector de materiales es el que viene siendo beneficiado en las últimas ruedas, con una suba del 5,1% semanal y del 17,4% mensual, destacándose como el mejor sector del índice. Dentro de este, Aluar sube un 8,7% semanal seguida de Ternium con 8,6% y Holcim con 2,1%.

Globant impulsó a los CEDEARs. Globant tuvo la mejor performance de la semana al presentar una ganancia de casi 20%, mientras que del lado opuesto se ubicó Adecoagro que cayó 9% luego de las malas estimaciones de producción agrícola por parte de la Bolsa de Comercio de Rosario. El resto del panel varió un 1,1% promedio en la semana.

Lo que viene

Internacional

Con la temporada de balances llegando a su fin, la mira estará puesta en los resultados de empresas como Walmart, The Home Depot y NVIDIA. Respecto a los datos económicos, se espera que el índice de precios al productor (IPP) de Estados Unidos resulte en un 0,5% m/m llevando al dato interanual a 8,3% m/m. A su vez, se publicarán las ventas minoristas que se esperan en una suba de 0,5% m/m vs. el dato anterior de 0,1% m/m. Por el lado de Europa se darán a conocer los IPC tanto de la Eurozona como de Reino Unido que se proyectan en 1,5% m/m y 1,7% m/m, respectivamente, ambos por encima de los datos de septiembre. 

Local

Además de la evolución del mercado cambiario y el ritmo de devaluación del dólar oficial, todas las miradas de la semana estarán en la publicación del IPC nacional de octubre. Esperamos un alza del 6,5% y esto le volvería a poner presión al BCRA para subir otra vez las tasas de interés.