¿Qué pasó?
Internacional

El discurso menos agresivo de Jerome Powell llevó a que los mercados acumulen su segunda semana consecutiva al alza. Sin embargo, el informe de empleo dejó un sabor amargo, ya que la creación de empleo no agrícola y los salarios superaron ampliamente las expectativas. Esto aún daría margen a la Fed para continuar con su política monetaria contractiva. En el marco global, China anunció más flexibilizaciones de su política Cero Covid al mismo tiempo que Europa registró una inflación menor a la esperada, lo que impulsó a ambos mercados. Por su parte, Brasil registró mejoras en su nivel de actividad que terminaron por beneficiar tanto al Bovespa como al real frente al dólar. Esta semana los mercados estarán atentos a la publicación de precios mayoristas y a la balanza comercial de EE.UU. como también a las declaraciones del Banco Central Europeo y al IPC de noviembre de Brasil.

Powell da esperanzas al mercado. Durante su discurso, el presidente de la Fed, Jerome Powell, dio un respiro al mercado luego de afirmar que esperan un alza de tasas más moderada para la reunión de diciembre. Sin embargo, aclaró que aún tenían estimado mantener por un largo período la política monetaria agresiva, con tasas que podrían alcanzar entre el 5% y el 5,25% (actualmente en 4%). Esto implicaría un alza de 50 pb en la próxima reunión, registrando una disminución en relación a las últimas cuatro subas que fueron de 75 pb. Luego del discurso, las expectativas para la reunión de diciembre se ubicaron en un 80% esperando un alza de 50 pb mientras que el restante 20% espera la quinta suba consecutiva de 75pb. 

Corrigen al alza el PBI del 3Q22. La segunda estimación del PBI del 3Q22 de EE.UU. resultó en un 2,9% t/t vs expectativas de 2,7% t/t y dato previo de 2,6% t/t. Esta mejoría fue producto principalmente de la corrección al alza del consumo personal como también de un aumento en las exportaciones netas. A pesar de la leve contracción de 0,1% t/t en el consumo de servicios, una mejora en el consumo de bienes, -0,2% t/t vs -1,2% t/t, logró impulsar al alza al dato de consumo hasta 1,7% t/t. Por su parte, las exportaciones netas se vieron favorecidas tanto por el aumento en las exportaciones de 14,4% t/t a 15,3% t/t como por una contracción de las importaciones de -6,9% t/t a -7,3%t/t. 

Modera la inflación, repunta el consumo pero pero preocupa el ahorro. El PCE de octubre, índice de precios del consumo personal, y el dato analizado por la Fed convalidaron lo que había marcado el IPC, y tuvo un alza de 0,3% m/m igualando al mes previo pero por debajo de las expectativas de 0,5% m/m. El acumulado alcanzó un 6% i.a., logrando así el menor dato desde febrero de este año. La misma sorpresa marcó el PCE Core que se ubicó en 0,2% m/m vs expectativas de 0,3% m/m, registrando una suba interanual de 5%. Pese a esta moderación, la inflación continúa por encima del escenario trazado por la Fed que en sus últimas proyecciones estimó un PCE general con un alza de 5,4% para 2022 y un 4,5% para el PCE Core. Por su parte, los ingresos personales superaron a las expectativas –0,7% m/m vs 0,4% m/m–, al mismo tiempo que el gasto personal superó al dato de septiembre de 0,6% m/m y se ubicó en 0,8% m/m. Sin embargo, la preocupación radica en la caída que está registrando el nivel de ahorro, el menor valor de los últimos diez años. Esto implicaría que el nivel de consumo podría estar alcanzando un límite, llevándolo a desacelerar su ritmo o a aumentar el endeudamiento de los consumidores en los próximos meses.

Empleo mejor a lo esperado pero presionan los salarios. Los indicadores laborales de noviembre continuaron mostrando la solidez del mercado laboral. Concretamente, la creación de empleo no agrícola del último mes llegó a 263 mil, levemente por debajo de los 284 mil de octubre pero muy superior a los 200 mil que esperaba el consenso. Esta suba fue más que compensada por la caída de 400 mil puestos del empleo agrícola e implicó una contracción del empleo total de 138 mil puestos. Dado que la población económicamente activa se redujo en 186 mil personas, la cantidad de desocupados se redujo en 50 mil y la tasa de desocupación quedó en 3,7%, un nivel históricamente bajo. La creación de empleos no agrícolas comienza a tener más presión de los salarios que en noviembre subieron 0,55% m/m –contra 0,46% de octubre–, el mayor incremento desde enero, acumulando un alza de 5,1% en los últimos doce meses.

Preocupa el nivel de actividad.  La actividad industrial retrocedió durante noviembre con el PMI (ISM) marcando 49 puntos, su peor registro de los últimos dos años, lo que implicaría una contracción del nivel de actividad al ubicarse por debajo de los 50 puntos. Las fábricas anunciaron una menor demanda de bienes durante el último mes del año, lo que llevó a que el índice de precios del sector manufacturero también retroceda hasta 43 puntos vs. 47,5 esperados. Esto también se debe al alto nivel de inventarios que registran las industrias, lo que lleva a disminuir la demanda de bienes a pesar de que el consumo se mantenga estable. Tras esta publicación, el Nowcast del nivel de actividad para el 4Q22 se corrigió de 4.2% a 2.8% t/t.   

Sólido mes para la renta fija. A la espera de una reducción en la suba de tasas, los bonos fueron los más favorecidos de la semana aunque en distinta magnitud. El tramo corto de la curva de rendimientos de bonos del tesoro cerró levemente al alza mientras que el tramo medio y largo terminaron cayendo. De esta manera la USD2YR se ubicó en 4,35% mientras que la USD10YR lo hizo en 3,59% llevando el spread de ambas a 86 pb. A pesar de mantener la reinversión, la caída en el largo tramo demuestra la mejora en las expectativas de crecimiento que está pronosticando el mercado ante una política monetaria menos agresiva. Esto impulsó tanto a los bonos investment grade (0,1%) como a los high yield (0,2%) aunque los bonos emergentes fueron los mayores ganadores de la semana (1,5%), ya que una política monetaria más laxa los volvería más atractivos de cara al mediano plazo. Esto los ubica como los grandes ganadores del último mes (9,2%) seguidos por los bonos investment grade (6,5%) y en tercer lugar los bonos más riesgosos (3%).    

Dow Jones en bull market. El Dow Jones ingresó en terreno de bull market luego de haber registrado un alza de 20% desde sus mínimos del 30 de septiembre. Aunque esta semana tuvo una suba moderada de 0,1%, el índice, en su mayoría de empresas value, avanzó un 5,7% durante noviembre. Por su parte, el Nasdaq y el S&P se destacaron y avanzaron 1,4% y 0,8%, respectivamente (5,5% y 5,6%, respectivamente, en noviembre), favorecidos por el discurso más laxo de Jerome Powell. Dentro de los sectores, comunicaciones y consumo discrecional fueron los mayores ganadores de la semana con 3% y 2%, respectivamente, mientras que el principal detractor fue el energético al caer 1,3%. Sin embargo, cabe destacar que todos los sectores que componen al S&P cerraron noviembre al alza, encabezados por el sector de materiales que registró una suba de 11,4%. 

Afloja la inflación en Europa. La inflación de la eurozona resultó en una contracción de 0,1% m/m durante noviembre –vs expectativas de 0,7% m/m y 1,5% m/m en el mes previo–. Así, el acumulado se contrajo a 10% i.a., marcando la primera caída de los últimos 17 meses. Sin embargo, la mayor sorpresa provino del IPC Core que resultó sin variaciones, por debajo del 0,6% m/m esperado. Esta caída implica una desaceleración en los precios de energía, que representaron un 46% de la suba en octubre mientras en noviembre esa cifra retrocedió a 31%. A pesar de esto, la mira continúa en los precios de los alimentos, el alcohol y el tabaco que volvieron a aumentar, pasando de representar un 13,1% del IPC a un 13,6% en noviembre. Por su parte, los servicios se mantuvieron sin variaciones en 4,5%. Estos ítems muestran mayor resistencia a la baja y son malas noticias para la eurozona que llevarían a suponer que el BCE aún podría no relajar su política monetaria contractiva de cara a las próximas reuniones. Sin embargo, este escenario general fue tomado como una señal positiva para el mercado europeo que cerró la semana con un 1,3% al alza. 

China flexibiliza las restricciones. Esta semana, el gigante asiático dio a conocer nuevas flexibilizaciones de su política Cero Covid, a pesar de haber registrado un promedio de 36.000 contagios diarios. Entre las medidas, se destaca la posibilidad de realizar una cuarentena domiciliaria para algunos de sus habitantes, y así en caso de contagios evitaría aislar a edificios enteros. A esta noticia se le sumó que el dato de actividad superó las expectativas, con el PMI manufacturero de Caixin en 49,4 puntos vs. 48,9 esperado. A pesar de ubicarse por debajo de los 50 puntos, el resultado fue tomado con optimismo por el mercado chino que cerró la semana con un alza de 11% favoreciendo al mercado asiático que subió un 5,4%. 

Avanzan el petróleo y los metales. Luego de acumular varias semanas a la baja, el petróleo cerró con una suba semanal de 6,8% (aunque en noviembre cayó un 6,9%), favorecido por la relajación de las restricciones en China. A esto se le sumó que la Unión Europea confirmó que establecerá un tope de precio al crudo ruso como sanción por la invasión a Ucrania, el cual sería de USD 60 con una revisión bimestral. En consecuencia, el precio del commodity cerró al alza ante la proyección de que, producto de esta medida, Rusia disminuiría su oferta energética. Los metales también cerraron al alza favorecidos por las medidas chinas y por menores expectativas de subas de tasas en EE.UU., lo que beneficiaría el crecimiento y su demanda. Mientras que el cobre cerró un 5,8% al alza, el aluminio lo hizo en 7,1%, acumulando subas mensuales de 10,4% y 9,3%, respectivamente. Otro gran ganador fue el oro que, favorecido por la caída del dólar (0,2% en la semana y 9,2% en el mes), avanzó un 2,4% y cerró noviembre con un alza de 8,3%. Así, las mineras de oro fueron las grandes ganadoras del mes (ETF GDX subió 20,2%).  

Mejora Brasil. El Bovespa logró avanzar un 6,4% esta semana, favorecido por el mejor entorno global y de los commodities en particular, con subas superiores al 10% en Petrobras y Vale, y por los buenos indicadores económicos. La producción industrial de octubre superó las expectativas de -0,1% y se ubicó en 0,3% (1,7% i.a.), mientras que la balanza comercial marcó un superávit de USD 6,7 MM vs. USD 3,9 MM en octubre. Esto se dio por la suba en las exportaciones al mismo tiempo que se redujeron las importaciones, favoreciendo al real que se apreció un 3,5% frente al dólar, llevando a la moneda a cerrar en 5,22. Sin embargo, la incertidumbre post elecciones llevó a que el mercado brasilero termine noviembre con una caída mensual de 3,7%. En el plano político el ex ministro de Educación, Fernando Haddad, se sumó al equipo de transición de Lula y podría ser el próximo ministro de Hacienda, ganando la pulseada sobre candidatos más ortodoxos como Pérsio Arida. Al mismo tiempo, aumentan las chances de que el Congreso diluya el paquete fiscal sugerido de BRL 200.000 millones a algo más modesto. 

Sólido mes para el mundo. Favorecido por una caída en el dato de inflación de EE.UU. y por mayores flexibilidades en China, el índice de acciones globales cerró noviembre con un alza de 8,3% mensual. Mientras que Europa avanzó un 13,2%, los mercados emergentes tuvieron la mayor suba (15,6%) favorecidos por el repunte de 32,1% que registró el índice MSCI de China. Por su parte, LATAM tuvo una suba más moderada de 1% arrastrada por el retroceso de Brasil (3,6%), mientras que dentro de la región Colombia (13%) y Perú (9,9%) fueron los más destacados del mes.

Local

Sin un plan de fondo, el gobierno apunta a medidas parciales para contener los desequilibrios crecientes. Ante la presión generada por el sobrante de pesos combinado con el atraso cambiario y la elevada brecha de tipos de cambio, la respuesta vuelve a ser el dólar soja. Esta es una medida efectiva para aumentar la oferta en el corto plazo y ganar tiempo, pero no permite que mejoren las expectativas de los meses siguientes. El escenario se complica aún más con la dificultad del Tesoro para refinanciar los vencimientos de deuda en pesos, que inexorablemente traerá mayor presión al Banco Central para aumentar la emisión monetaria. Mientras tanto, los activos locales volvieron a mejorar de la mano del buen contexto global, y de los emergentes en particular. Los bonos soberanos tuvieron una importante suba y recuperaron los valores de junio, en tanto que los bonos en pesos y el merval volvieron a cerrar al alza. Las miradas de esta semana estarán en las primeras estimaciones de la inflación de noviembre y en la evolución de la liquidación del agro.

Problemas de financiamiento. El llamado de licitación del lunes 28 de noviembre, ofreció Lelites al 16 de diciembre (solo para FCIs), la reapertura de la LEDE al 31 de marzo y de la LEDE al 28 de abril, y de los bonos DLK TV23D al 28 de abril y T2V3D al 31 de julio. La colocación obtuvo $219.050 M por sobre los vencimientos de $262.000 M, representando una tasa de rollover del 84%. Dado que vencían casi $100.000 M del T2V2, el refinanciamiento para los dollar linked fue bajísimo: solo un 25% se colocaron en el TV23 y el T2V3, mientras que el 58% fue a la Lede de mar-23, 12% a la Lelite del 16-dic-22 y 5% a la Lede de abr-23. El rollover conseguido en el mes fue levemente superior al 100% por sobre los vencimientos de $465.000 M, mientras que en el tercer trimestre del año se habían logrado tasas de refinanciación mayores al 200% mensual. Esto demuestra la falta de interés en los instrumentos tasa fija ofrecidos, aún más en los DLK –dada la expectativa de que posiblemente continúen los desdoblamientos cambiarios y no haya una devaluación discreta del dólar “A 3500” –.  Hace cuatro licitaciones que no se ofrece un instrumento ajustable por CER.

Buscando una opción hard dollar. Sumado a que diciembre suele ser el mes con mayor déficit fiscal del año, los vencimientos cercanos a $500.000 M y las complicaciones para refinanciar la deuda, hacen que exista la posibilidad de que se ofrezca una nueva alternativa en moneda dura para obtener financiamiento, utilizable incluso para el pago de impuestos. De no ser así, deberían pedirse nuevos adelantos transitorios al Tesoro.

Agrodependencia. Más allá de que en estos días ingresarán USD 500 M del BID para mitigar el impacto climático sobre el campo, el principal ingreso de divisas se encuentra en la liquidación del agro. Esto puede comprobarse con un nuevo desdoblamiento cambiario para el sector sojero de $230. En la primera semana del dólar soja II, la liquidación fue de $956 M, un resultado bastante inferior al conseguido por el dólar soja I de septiembre que logró liquidaciones por encima de los $1.500 M. A su vez, la sequía que afecta a las principales zonas productivas del país está generando un retraso récord en la siembra de soja. Esto lleva a una continua revisión de las estimaciones de cosecha y de liquidación del agro para 2023. Así lo hizo la Bolsa de Comercio de Rosario en un informe reciente que planteó tres escenarios suponiendo que los precios internacionales se mantendrían en los niveles actuales. El escenario optimista plantea que la cosecha de soja aumentaría 5% respecto a la campaña anterior y la de maíz no tendría cambios importantes, la liquidación de divisas sería de USD 36.100 M frente a los USD 44.600 M que marcaría este año (-17% i.a.). El otro problema podría ser de expectativas: el sector podría acumular inventario en los meses venideros a la espera de mejoras en las condiciones de liquidación y un dólar diferenciado.

Repuntan las reservas internacionales. En la última semana el BCRA aprovechó la mayor liquidación del agro y compró USD 455 M, la mejor performance desde fines de septiembre. Este ingreso fue determinante para que las reservas internacionales suban USD 753 M y cierren la semana con un stock bruto de USD 38.291 M mientras que las netas habrían repuntado hasta USD 5.500 M.

Aumento en la recaudación tributaria. La recaudación subió en noviembre un 88,8% i.a., muy similar a la evolución inflacionaria, principalmente gracias al IVA y al Impuesto débito-crédito con variaciones del 96,4% i.a. y 92,2% i.a., respectivamente. Acompañó el impuesto a las ganancias aumentando casi un 130% producto del ingreso de la segunda cuota del pago extraordinario a cuenta de ganancias. Sin embargo, las retenciones tuvieron un alza de tan solo 38,6% i.a. debido a la disminución en la liquidación.

Aumenta el ritmo de devaluación. El dólar oficial cerró la semana en $168,09, $2,51 más que el viernes pasado. Esto representa una variación semanal mensualizada del 7,7%, mientras que mensualmente fue de 6,7%. A inicios de noviembre, este ritmo fue del 7%. En base a lo visto en el mercado de futuros, el contrato con vencimiento en este mes cotiza en $179,70, implicando un 7% de devaluación en el mes. Los dólares financieros (calculados por GD30) cotizan a $317,8 el MEP y a $326,4 el CCL, lo que representa una brecha con el oficial del 89% y del 94%, respectivamente. Semanalmente, sus alzas rondan el 1%, pero mensualmente fueron del 9,2% y 8,2%, respectivamente, demostrando la aceleración de la brecha.

Sigue el rally de los soberanos. Luego de un mes con subas cercanas al 20% promedio, los bonos soberanos mantienen su buena racha subiendo un 6,2% en la semana y alcanzando el nivel más alto desde junio. Se destacaron principalmente el global con vencimiento a 2041 que varió un 11%, seguido del GD35 en 9,3% y el AL35 en 7,5%. El GD38 es uno de los de mejor performance en la última semana y en lo que va del año con ganancias de 8,3% y 23,2%, respectivamente. El rendimiento promedio que presentan los bonos soberanos es del 30%, con una paridad promedio del 27% –solo el GD38 supera el 30% ubicándola en 33%–. El spread por legislación más grande lo posee el segmento de menor plazo a 2030 en 16,7%, mientras que el de 2035 se ubica en 7%, luego de estar cerca del 0% hace tan solo 7 días. En este contexto, el riesgo país cedió 158 bps en la semana y 357 bps en el mes, representando una caída del 6,7% y 14%, respectivamente.

Comprime la renta fija local. Las ledes del primer trimestre de 2023 subieron más de 2% en esta semana, logrando TIRs mayores al 100%, con excepción de la de enero que cotiza en 99%, mientras que las letras ajustables por CER tuvieron un alza del 1,9% promedio en el mismo lapso de tiempo, destacándose las de abril y mayo que subieron un 2,5%. En esta línea, todos los bonceres subieron, principalmente el TX28 un 10% y el de vencimiento en 2026 un 7,4%. El PARP fue el de menor variación semanal (1,3%), aunque es el de mejor rendimiento mensual del grupo con un alza de 14,5%. Los duales también tuvieron una buena semana: el de febrero tuvo la mayor alza del grupo con un 4,5%, ubicándose en el mejor rendimiento mensual (7%) y cotizando a una paridad cercana al 90%, cuando sus comparables lo hacen con esta métrica cercana al 100%. Los bonos DLK tuvieron un alza semanal promedio del 3,4%.

Sube el Merval. A pesar de una última jornada en negativo, el índice accionario subió en moneda local casi un 4% y un 2,5% en dólar CCL (GD30) logrando un nivel cercano a los 520 USD en la semana, con alzas generalizadas. Esta vez, el sector de Utilidades tuvo la mayor suba, con Transener subiendo un 21,5% en la semana y acumulando un 42% en el mes. Le siguió Agrometal con un 20% aunque tuvo una de las subas más bajas del mes, cercana al 6%. TGNO logró la mayor suba mensual, por encima del 50%, y en la semana tuvo un alza de 19%. Ternium con un -2%, COME con un -1,6% y BBVA con un -0,1%, fueron las pocas que cayeron. 

Mala semana para los Cedears. Las empresas argentinas que cotizan con Cedears marcaron caídas generalizadas, destacando a Despegar con -6,2% (-23,4% en el mes), seguida de CAAP en -5% y BIOX y AGRO alrededor del 4,5%. La mayor suba la tuvo Globant con un 6,6% semanal.

Lo que viene
Internacional

La semana estará cargada de publicaciones. Las estimaciones ubican al índice de precios al productor de EE.UU. en 0,2% m/m, y, en caso de cumplirse, llevaría al índice a un 7,2% i.a., el menor registro desde junio de 2021. También se dará a conocer la encuesta de la Universidad de Michigan. En este caso, la mira estará puesta en la confianza del consumidor, que se espera una leve mejoría, y en las expectativas de inflación para el corto y largo plazo. A su vez, se publicará la Balanza Comercial que se proyecta en un déficit de USD 73,3 MM, superando al dato anterior de USD 65,7 MM. Por el lado europeo, la mira estará puesta en el discurso de la presidente del BCE, Christine Lagarde, que se espera que de señales sobre la suba de tasas que espera la entidad para su próxima reunión. Respecto a Brasil se dará a conocer el dato del IPC de noviembre: se espera un 0,5%, levemente por debajo del 0,6% de octubre. Si se confirma, marcaría un acumulado interanual de 6,34%, el mínimo desde abril de 2021.

Local

En una semana corta debido a los feriados, las miradas estarán puestas en las estimaciones privadas de inflación de noviembre que se van consolidando en un escenario de un alza levemente por debajo del 6%. En cuanto a los datos económicos, se publicarán datos de producción industrial y de actividad de la construcción de octubre que serán un buen termómetro del agotamiento del crecimiento del último año. También cobra relevancia la publicación del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) de noviembre en el cual se destacará la evolución de las perspectivas para de inflación y tipo de cambio para los próximos meses.