¿Qué pasó?
Internacional
A la guerra en Ucrania se sumó la preocupación por la inflación. Nuevos datos económicos, en conjunto con los precios históricos de los commodities, aumentaron la incertidumbre sobre la presión inflacionaria que azotará al mundo durante los próximos meses. Esto impactó en los mercados -ya debilitados- e hizo retroceder a los principales índices de bonos y acciones.
A pesar del leve aumento en los casos globales, el plano sanitario ya no se encuentra dentro de las preocupaciones centrales de los países. En todas partes del mundo se continúan aplicando las dosis de refuerzo, lo que -en conjunto la caída en la cantidad de fallecimientos- lleva a poner el foco en otros aspectos económicos.
El conflicto entre Rusia y Ucrania continúa afectando a la volatilidad de los mercados, al no esperarse una solución pacífica en el corto plazo. En la última semana volvieron a fracasar las negociaciones entre ambos países. Esto llevó a que continúen los ataques, especialmente a varias zonas civiles, que generaron rechazo a lo largo del mundo. Por esta razón, Estados Unidos estableció nuevas sanciones, entre las que se destacó la prohibición de petróleo y gas ruso (en 2021 se importaron más de USD 18.000 M en combustibles desde Rusia, lo que representa el 9% de sus compras externas de estos productos). A pesar de que Europa no adhirió a la medida, los principales países acordaron un plan para recortar hasta dos tercios de su dependencia de la energía rusa para fines de este año. Como consecuencia, Rusia estableció el último viernes la prohibición de exportación de más de 200 productos, entre los que se destacan artículos médicos, tecnologías y granos, como trigo y maíz (recordemos que Rusia tiene una importante participación en el comercio global de estos productos).
Por el lado de los commodities, luego de la noticia anteriormente mencionada, el petróleo medido en WTI avanzó hasta los USD 125 -un nuevo récord histórico desde el año 2008- ante preocupaciones respecto al suministro mundial. Sin embargo, Emiratos Árabes e Irak, dos de los mayores productores de crudo, indicaron que no tendrían inconvenientes en aumentar su oferta en caso de que sea necesario, y aclararon que varios miembros de la OTAN se encuentran analizando la misma medida. Esto hizo retroceder el precio hasta USD 109, cayendo un 5,4% respecto a la semana previa. Lo mismo ocurrió con otros commodities, como el trigo, el aluminio o el cobre, que terminaron retrocediendo en relación a su precio de la semana anterior, aunque aún continúan cercanos a los máximos del último mes.
En cuanto a los datos económicos, se dio a conocer el resultado de la balanza comercial de EE.UU de enero, que resultó en un nuevo récord de déficit de 87,9 MM -vs expectativas de 87,1 MM, y 82 MM en diciembre-. El deterioro de saldo comercial obedeció a que las exportaciones cayeron 1,7% m/m (-1,5% m/m de bienes y -2.3% m/m en servicios), mientras que las importaciones subieron 1,2% m/m (impulsadas por las de bienes, que subieron 1,8% m/m, mientras que las de servicios cayeron 2,0% m/m). En cuanto a la balanza de bienes, el saldo de petróleo fue negativo en USD 456 M, dado que las exportaciones subieron 0,5% m/m, mientras que las importaciones lo hicieron 2,1% m/m.
Sin dudas, lo más importante de la última semana fue la publicación del IPC de Estados Unidos de febrero, que resultó en 0,8% m/m, igualando las expectativas y superando el 0,6% m/m de enero. De esta forma, el índice retomó sus niveles de noviembre y alcanzó un resultado interanual de 7,9% i.a. Por su parte, el IPC core se ubicó en 0,5% m/m -vs 0,5% pronosticado y 0,6% del mes previo-, lo que llevó a un 6,4% i.a. Con el fuerte incremento de los precios de la energía y alimentos, se espera que la inflación continúe en alza: para marzo ya se espera una suba del 1% m/m.
La suba de precios continúa golpeando las expectativas del consumidor americano. De acuerdo al indicador de la universidad de Michigan, en marzo la confianza del consumidor cayó a 59,7 desde los 62,8 de febrero, y por debajo del 61,4 que esperaba el mercado, siendo el nivel más bajo desde noviembre de 2011. Las expectativas de inflación a un año subieron 5,4%, desde 4,9% del mes pasado, el nivel más alto desde 1981. También se espera que sus finanzas en los próximos 12 meses tengan el mayor deterioro desde mediados de 1940, resaltando que la elevada inflación está golpeando sus ingresos.
Con este marco de fondo. los rendimientos de los bonos del Tesoro volvieron a subir, con la UST10Y cerrando muy cerca del 2%. Sin embargo, el mercado aún descuenta una suba progresiva de tasas de 25 pb, ya que no espera que la FED tome medidas más agresivas, para no afectar a la economía norteamericana.
Con la inflación afectando también a Europa (en febrero marcó un alza de 0,9% m/m, y de 5,8% i.a.), el Banco Central Europeo confirmó esta semana un adelanto en el recorte de compra de activos de deuda para los próximos meses. De esta forma, las compras netas ascenderán a €40.000 M en abril, €30.000 M en mayo y €20.000 M en junio, mientras que esto se recalibrará en el tercer trimestre dependiendo de los datos económicos del momento. Esto llevaría a finalizar las compras netas durante el tercer trimestre del año, por lo que la entidad aclaró que no se establecería una suba de tasas hasta terminada la recompra. Sin embargo, el BCE aclaró que estaría en posición de tomar medidas más agresivas, en relación a cómo continúe impactando la suba de precios en la zona del euro.
Bajo este contexto, la renta fija se vio perjudicada, luego de varias semanas en las que el flight to quality aumentó su demanda. Las futuras subas de tasas afectaron negativamente a la tasa de Treasuries, que avanzó 30 pb a lo largo de la semana y el rendimiento cerró en 1,99%. Lo mismo ocurrió con la USD2YR, que alcanzó un rendimiento de 1,75%, es decir avanzó 25pb, retorno que no marcaba desde hace dos años. A diferencia de los TIPS, que aumentaron 0,5%, tanto los bonos IG como los HY retrocedieron 2,8% y 1,2% respectivamente.
Por el lado de la renta variable, la volatilidad volvió a definir a los mercados, que tuvieron el día miércoles su mejor jornada de los últimos dos años, aunque igual cerraron la semana a la baja. Mientras el Nasdaq cayó un 3,6%, el S&P y el Dow Jones hicieron lo propio 2,6% y 1,7% respectivamente. Con esto, en lo que va del año los tres principales índices marcan una importante corrección: 18% para el Nasdaq, 11% para el S&P y 9% para el Dow Jones. Dentro de los sectores, el energético volvió a destacarse, al avanzar en la semana un 2,4% (38% en lo que va del año) y convertirse en el único ganador. En sentido opuesto, el sector de consumo no cíclico y el tecnológico aparecen entre los principales perdedores, cayendo 5,7% y 3,5% respectivamente.
El mundo se sigue viendo afectado por el conflicto, con el ETF ACWI retrocediendo un 2,4%, mientras que los países emergentes medidos en el EEM lo hicieron 4,6%, afectados por la muy mala performance de China, que cayó 11,3% (23% en lo que va del año). El índice de América Latina cayó 1,6% en la semana, de la mano de Brasil, que lo hizo 2,7%, en tanto que los destacados de la semana fueron Perú, Colombia y México, que lograron rendimientos positivos de 1,7%, 1% y 0,2% respectivamente.
Local
La suba de los precios agrícolas, la apreciación del real en Brasil y la luz verde al acuerdo con el FMI le siguen aportando tranquilidad al mercado cambiario. La relativa paz cambiaria le dio impulso a los bonos soberanos y al Merval medido en CCL, que alcanzó el nivel más alto de los últimos tres años. A contramano, el clima político dentro del oficialismo se tensiona, dada la división que muestran en cuanto al plan a seguir. Mientras tanto, la inflación sigue escalando, con un piso del 4% mensual para los próximos dos meses
Media Sanción. Finalmente, y tal como se esperaba, la Cámara de Diputados le dio media sanción al acuerdo con el FMI. Con esto, el próximo paso es que ocurra lo mismo en el Senado, que lo tratará esta semana y se votaría el próximo jueves. Es una buena noticia para el corto plazo, pues queda cada vez más lejos un escenario de default con los organismos internacionales y le permitirá al BCRA fortalecer las reservas en los próximos meses. Si bien la votación en la Cámara Baja fue de abrumadora mayoría a favor del acuerdo (202 votos a favor, 37 en contra y 13 abstenciones), no es un dato menor que el principal volumen de los votos negativos correspondió a los diputados del propio oficialismo. Esto pone un signo de interrogación con respecto a cómo será la convivencia de la coalición gobernante en los próximos dos años, más aún cuando se tengan que llevar adelante las medidas para cumplir las metas establecidas en el marco del Acuerdo de Facilidades Extendidas (EFF).
Respiro para las reservas. Mientras se espera la firma definitiva del EFF, el contexto internacional le trae buenas noticias al país, dada la suba del precio de las materias primas y el fortalecimiento del real brasileño. Si bien el alza en el precio de la energía traerá complicaciones en el invierno -por las mayores importaciones de gas-, en el corto plazo Argentina goza de un mejor escenario para las exportaciones agrícolas, que tendrán un nuevo impulso de la oferta, teniendo en cuenta que a los mejores precios se agrega una mejor cosecha a la esperada un mes atrás. En este contexto, en la última semana el agro liquidó casi USD 800 M, acumulando en lo que va del mes USD 1.400 M, 25% más que en el mismo período de 2021. Esto, sumado a las nuevas medidas para controlar las importaciones, permitieron un mejorar el balance cambiario y, con ello, el BCRA compró USD 376 M en la semana, llevando el stock de reservas internacionales a USD 3 7.263 M, USD 156 M más que la semana anterior.
Baja la brecha. La distensión por el acuerdo con el FMI siguió presionando a la baja al MEP y al CCL, lo que permitió reducir la brecha al nivel más bajo desde agosto del año pasado. Concretamente, el tipo de cambio oficial subió 0,7% en la última semana -acelerando la devaluación al 43% anualizado-, mientras que el tipo de cambio implícito en los bonos tuvo una caída promedio de 5% y la brecha con el tipo de cambio oficial retrocedió a un rango de 76% y 72%.
Mejoraron los bonos. La luz verde en Diputados le dio impulso a los bonos soberanos, tanto en moneda extranjera como en moneda local. Con respecto a los primeros, los de ley NY promediaron subas de 3,5%, a excepción del GD29, que retrocedió 1,2%, mientras que los de ley argentina marcaron menores rendimientos, pero terminaron la semana al alza. Esto permitió que el riesgo país caiga 7% y perfore por primera vez en el mes la barrera de los 1.800 puntos, cerrando en 1.796 unidades. Con respecto a los activos en moneda local, los de tasa fija fueron los más favorecidos por el contexto actual, al avanzar en un 1% en promedio durante la última semana. Los bonos CER resultaron dispares, con los de corto plazo avanzando, mientras que los de mediano, como el TX26 y el TX28, retrocedieron 1,5% y 0,4% respectivamente. Lo bonos dollar linked, por su lado, retrocedieron un 1%, a excepción del TV22, que avanzó levemente (0,4%).
Retrocedió el Merval. Medido en moneda local, el Merval retrocedió un 0,6% en la semana, aunque dada la caída en el CCL, medido en USD avanzó un 4,4% y cerró en USD 460, la mejor marca desde diciembre de 2019. El sector de consumo defensivo fue el principal ganador de la semana, seguido por el sector energético, tal como sucedió en los mercados internacionales. Entre los perdedores se ubicaron el sector de Real Estate y el de utilidades, que retrocedieron 7,4% y 4% respectivamente. Por el lado de las compañías, Sociedad Comercial del Plata (COME) se destacó al avanzar 7,2%, seguida por Bolsas y Mercados Argentinos (BYMA), que hizo lo propio un 6%. En el lado opuesto, Cresud (CRED) mostró la principal baja, al caer un 8,3% -aunque acumula una suba de 34,8% durante el último mes-, seguida por Pampa Energía (PAM), que retrocedió un 7,5%.
Lo que viene
Internacional
Sin una solución pacífica del conflicto, se espera que este continúe impactando en el precio de los commodities y en las distintas economías.
Además, la mira estará puesta en las minutas de la FED de esta semana y en la decisión sobre las tasas de interés. A pesar de que el mercado ya pronostica con 90% de probabilidad una suba de 0,25%, siendo el primer incremento desde 2018, no se descarta que la entidad se decante por una suba de 0,5%, para así impactar aún más en la inflación al alza. Serán importantes también las nuevas proyecciones que marque la FED.
Entre los indicadores a publicarse, se destacan el índice de precios al productor, ventas minoristas y la producción industrial.
Local
El próximo martes se publicará el IPC nacional de febrero. Nuestras expectativas apuntan a un alza de 4,1% (62% anualizado), levemente por encima del promedio del último REM del BCRA, que lo ubica en 3,9%. Las perspectivas para marzo, con varios ajustes de precios regulados, contemplan números más altos, previendo un incremento no menor al 4,5%.
El jueves se votará en el Senado el acuerdo con el FMI, por lo que de resultar favorable, solo quedaría que lo firme el directorio del organismo. Se hará con lo justo, pues el 21 vence la cuota por USD 2.800 M.