Internacional
¿Qué pasó?

En las últimas dos semanas los datos publicados en EE.UU estuvieron lejos de las expectativas. A la menor creación de empleos se sumó la aceleración de la inflación y el estancamiento que presentaron las ventas minoristas. Concretamente, el IPC de abril marcó una suba de 0,8%, la mayor desde 2009 y muy alejada del 0,2% previsto por el consenso: de esta manera, acumula en el último año un incremento del 4,2%. Peor aún fue el dato del IPC Core, que tuvo el peor resultado desde 1982 al marcar un alza de 0,9% m/m -el triple a la esperada- y 3,0% respecto a abril de 2020.

La presión también se sintió en los precios mayoristas, que en abril subieron 0,6% m/m y 6,2% respecto a un año atrás, tendencia que también marcó la medición core que subió 0,7% m/m y 4,6% i.a. Con este resultado, las expectativas ajustaron al alza y la inflación implícita de los bonos a cinco años que subieron a 2,72%, la más alta desde 2008. Por otro lado, las ventas minoristas de abril se estancaron, cuando el consenso esperaba un alza de 1%. Finalmente, el combo de malas noticias cerró con el indicador de confianza del consumidor de la Universidad de Michigan, que interrumpió la recuperación que venía mostrando y cayó a 82,8 (desde el 88.3 de abril).

Todo este entorno aumentó la volatilidad, presionó sobre la UST10 (cerró la semana en 1.64), el dólar se apreció levemente, los precios de las materias primas se estabilizaron y las bolsas cayeron de la mano de las tecnológicas que volvieron a sentir el impacto. De hecho, en lo que va mayo el Nasdaq acumuló una caída de 3,4%, mientras que el S&P lo hizo apenas 0,2% consolidando el reflation trade.

Lo que viene

Dado los últimos datos de inflación y empleo, cobra más relevancia la lectura que vaya a realizar la FED a través de las minutas del FOMC que publicará el miércoles. No esperamos cambios en la hoja de ruta que viene marcando Powell, quien volverá a destacar que la aceleración de precios es transitoria -se debe a la reapertura de la economía-, mientras que los últimos datos de empleo marcan que el mercado laboral está lejos de normalizarse y por ello requiere que continúen los estímulos monetarios.

Local
¿Qué pasó?

Aunque con mayor volatilidad, el contexto internacional sigue siendo muy favorable. El índice de precios de materias primas que exportamos (IPMP) subió 0,4% en la semana, acumulando en lo que va de mayo un 2,4% y 22% en lo que va del año. En este contexto, la liquidación de agrodólares tuvo la mejor semana de los últimos años, al totalizar USD 970 M acumulando en las primeras dos semanas del mes cerca USD 1.900 M (casi lo mismo a lo liquidado en todo mayo del año pasado), teniendo en cuenta que a esta altura del año el agro vende la mayor parte de la cosecha,

La mayor oferta del agro fue determinante para que, con control de cambios mediante, el BCRA siga comprando divisas: en la última semana adquirió USD 650 M, acumulando USD 1.250 M en lo que va del mes y USD 4.950 M en lo que va del año. Con estas operaciones, las reservas internacionales continuaron en alza, cerrando la semana en USD 40.988 M (USD 534 M más que la semana anterior). Así las cosas, el stock de reservas internacionales neta se ubica en torno a los USD 5.400 M. Con este marco de fondo, el BCRA bajó el ritmo de devaluación del tipo de cambio oficial al 12% anualizado.

La peor noticia de la semana vino por el lado de la dinámica de la inflación. Concretamente, de acuerdo al INDEC, el IPC Nacional de abril subió 4,1%, en tanto que el IPC Core tuvo peor resultado aún, al registrar una suba de 4.6%. Con esta performance, desde octubre de 2020 el IPC promedió un alza mensual del 3,92% y 4,2% para el IPC core, lo que hace prácticamente imposible que el gobierno pueda cumplir el 29% de inflación (previsto en el Presupuesto Nacional).

Con esta dinámica inflacionaria y con el BCRA tratando de sostener lo más estable posible el tipo de cambio nominal, el nivel de Tipo de Cambio Real Multilateral se sostiene por la debilidad del dólar a nivel global y en especial por el fortalecimiento que está mostrando el Real brasileño gracias a la suba de tasas de interés que viene marcando el Banco Central de Brasil que la semana pasada subió la tasa de referencia a 3,5%. El Presidente finalizó la gira por Europa en la que si bien no hubo noticias concretas en cuanto a un acuerdo con el Club de París, las expectativas apuntan a que logren un “puente” hasta que se logre algún acuerdo con el FMI y así evitar el default de deuda con este organismo.

Lo que viene

En la semana se conocerán datos económicos importantes, como los precios mayoristas, costo de la construcción, comercio exterior y resultado fiscal de abril. Además, se publicará el Estimador Mensual de Actividad (EMAE) de marzo. No será menos importante la licitación que realizará el Tesoro el miércoles, en la que ofrecerá un amplio menú de instrumentos -entre los que se incluye un nuevo bono ajustable por tipo de cambio- para así lograr colchón suficiente para afrontar los vencimiento de deuda en moneda local por $300 M del próximo viernes. Considerando que una parte importante de esa deuda está en manos de no residentes, el resultado de la licitación puede ser un factor que presione al CCL.