Internacional
¿Qué pasó?

La semana pasada inició con importantes caídas debido a las preocupaciones por el impacto de la variante Delta, pero se recuperó rápidamente: finalizó con los 3 principales índices bursátiles americanos marcando nuevo récords y las tasas de interés de los bonos americanos estables. Concretamente, justo en un contexto en el que se va acelerando el reopening, la variante Delta del Covid continuó aumentando los contagios en Europa y en EE.UU, aunque por el momento esto no impactó en las hospitalizaciones y mucho menos en el número de fallecidos, que sigue en niveles mínimos -síntoma de que las vacunas están teniendo éxito-, por lo que no parece probable que se vuelva a los confinamientos estrictos como el año pasado.

La mala noticia fue el aumento de casos en el sudeste asiático -la región más poblada del mundo-, en donde el porcentaje de la vacunación es mucho más lento, con apenas el 10% de la población vacunada. La incertidumbre golpea las expectativas y los flujos de inversiones se dirigen a los activos de refugio, como los bonos del Tesoro americano (la UST10Y finalizó debajo de 1.30%) y bonos del gobierno alemán (cerraron la semana con rendimiento de -0,4%). En cuanto a los datos económicos, los avances de PMI de julio volvieron a reflejar que la actividad continúa en ascenso en Europa (el PMI composite marcó 60 puntos, el más alto de los últimos 15 años), mientras que en EE.UU va perdiendo impulso, dado el menor dinamismo del sector de servicios (el PMI composite bajó de 59,7 desde los 63,9 de junio).

Con este marco de fondo, la recuperación que fueron marcando las bolsas se fundamentó en las ganancias reportadas por las empresas, que publicaron los balances que superaron las expectativas. Concretamente, con un avance del 23% para compañías que ya reportaron en el S&P500, la sorpresa en las ventas viene 4,2% por encima de lo esperado, mientras que las ganancias mostraron un avance de 19%. Comparando con el mismo trimestre del año pasado, las ventas marcan un alza de 18,2% i.a, y las ganancias del 119,6% i.a.

Lo que viene

En la semana será importante el reporte de la FED: si bien no se esperan cambios en la tasa de interés de política monetaria, reforzará su visión sobre la dinámica de la inflación y el comienzo de los retiros de estímulos monetarios. Recordemos que, si bien reconoce que la inflación viene por encima de lo esperado y que la actividad tuvo importantes progresos, cree que es transitoria y confía que está bajo control.

En cuanto a los datos económicos, el jueves se publicará la primera estimación del PBI del 2Q21 de EE.UU, en la que se espera que marque que la actividad se aceleró (de 6,4% en el 1Q21 a más del 8% trimestral en el 2Q21). Mientras tanto, el viernes se conocerá Ingresos y Gasto personal y el índice de precios implícitos del consumo, indicador de referencia para la FED.

La temporada de publicación de balances continúa: se destacan Apple, Alphabet, Amazon, Microsoft, Facebook, Tesla, Procter & Gamble, Pfizer, Mastercard, Visa, McDonald's, Starbucks, General Electric, Ford Motor, Boeing, ExxonMobil y Chevron (entre otros).

Local
¿Qué pasó?

Si bien el BCRA siguió aprovechando el buen ritmo de liquidación del agro para adquirir divisas y acumular reservas internacionales, lo más destacado de la última semana fue la presión al alza en la brecha cambiaria, que llegó a sus niveles más altos desde octubre del año pasado. Concretamente, entre el 19 y 23 de julio, el agro liquidó USD 880 M, el BCRA compró USD 136 M y las reservas internacionales subieron USD 180 M, finalizando la semana con un stock bruto de USD 43.111 M, y neto por encima de los USD 7.000 M. Con este resultado, en las primeras tres semanas de julio la oferta de divisas del agro totalizó a USD 2.700 M (USD 170 M por día), y la compra de divisas del BCRA llegó a casi USD 1.050 M.

En este contexto, el BCRA mantuvo el ritmo de devaluación del tipo de cambio oficial, en torno al 12% anualizado. Si bien luego de las restricciones a la operatoria con bonos la brecha con el MEP y CCL medido con el AL30 se mantuvo en torno al 72%, no corrieron la misma suerte las demás variantes del CCL que, con menores restricciones y una clara tendencia al alza, subieron en torno al 3% en la semana y 6% en lo que va de julio. La brecha con el tipo de cambio oficial se ubica entre el 83% y 90%, la más alta desde octubre pasado. Detrás de estos resultados está la mayor búsqueda de cobertura cambiaria de los inversores, lo que también se reflejó en los bonos dollar linked y contratos Rofex, que operaron al alza. Si bien el BCRA tiene poder de fuego para contener la presión en el tipo de cambio oficial hasta las elecciones, la amplitud de la brecha cambiaria y la necesidad de plantear un plan fiscal consistente en el mediano plazo -para llegar a un acuerdo con el FMI- pone sobre la mesa la probabilidad de una aceleración del ritmo de devaluación luego de las elecciones.

En la semana se publicaron datos económicos relevantes: en primer lugar, la actividad económica en mayo cayó 2% m/m y retrocedió a los niveles de octubre del año pasado. El resultado fiscal de junio registró un déficit primario de $153.217 M, que se eleva a $242.951 M si se excluyen los ingresos extraordinarios por el aporte solidario. Excluyendo los ingresos extraordinarios y los gastos asociados al Covid, se destacó que los ingresos y gastos primarios subieron al 68% i.a. (aunque los primeros con una tendencia a la moderación y los segundos con una clara tendencia alcista de la mano de subsidios económicos, gasto social e inversión en obra pública).

Con este resultado, en la primera mitad del año el déficit primario fue de $208.000 M (0,5% de PBI), en tanto que el resultado global acumuló un rojo de $549.608 M (1.4% de PBI). La balanza comercial de junio registró un superávit de USD 1.067 M, con las exportaciones creciendo al 45,8% i.a. (32,0% i.a. de suba de precios y 10,6% i.a. en las cantidades) y las importaciones al 79,1% i.a. (47,7% i.a. en las cantidades y de 22,0% i.a. en los precios). Con este resultado, en la primera mitad del año, la balanza comercial acumuló un superávit de USD 6.740 M, casi USD 1.500 M menor al que había marcado en el mismo trimestre del año pasado.

Lo que viene

Definidas las listas, arranca la campaña de cara a las PASO: las miradas estarán puestas en la estrategia que utilizará el oficialismo para seducir a los votantes y a los inversores. Es un buen primer paso que el gobierno confirme el pago de los próximos vencimientos con el FMI con los DEGs que recibirá próximamente. La inflación de julio viene en torno al 3%, y el foco seguirá puesto en la evolución de la brecha cambiaria.